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martes, 16 de noviembre de 2010

Como agua para chocolate de Laura Esquivel

Como agua para chocolate nos relata la historia de amor de Tita. Ella es la más joven de tres hermanas y vive con ellas y con su madre viuda en una hacienda familiar en Mexico. 
Ya en la presentación de Tita, ésta se nos revela como un personaje extremadamente sensible. Cuando aún se encontraba en el vientre de su madre, un día empezó a llorar cuando ésta picaba una cebolla. Y tanto lloró que le provocó el parto, naciendo así Tita en la cocina de su casa. Cocina que se convertirá en el único refugio consolador durante toda su vida, ya que dos días después de su nacimiento, su padre muere. Y su madre, Mama Elena, de la conmoción pierde la leche, con lo que no podrá amamantar a su hija. Así que de su alimentación se encargará Nacha, la cocinera de la casa. Así, Tita va creciendo, entre olores, sabores... y aprendiendo poco a poco todo lo que hay que saber del arte culinario, siempre ante la atenta mirada de Nacha, quien supo cuidarla y darle todo el amor que su madre no le daba.
El drama empieza cuando Tita, con tan solo 15 años, le dice a su madre que está enamorada y quiere casarse con Pedro. La respuesta de Mama Elena es contundente. Nunca podrá casarse porque la tradición obliga a la hija menor a quedarse soltera y cuidar a su madre hasta el día de su muerte. Finalmente, Pedro accederá a casarse con Rosaura, una de las hermanas de Tita, con la única intención de estar así más cerca de Tita. Nos encontramos aquí ya con dos historias de amor: la del amor no correspondido, puesto que Rosaura sí está enamorada de Pedro; y la del amor imposible, que es la historia de la relación entre Pedro y Tita.
Con esta boda los sentimientos de Tita se desbordan. Y no puede evitar que todos y cada uno de estos sentimientos se manifiesten también en sus recetas. En estos momentos es cuando más acerca el estilo de la escritora a ese realismo mágico que tan magistralmente dominan García Márquez y Allende. Estas recetas se convierten en parte fundamental del libro. Todos los capítulos (y son doce, uno por cada mes del año) son iniciados por sendas recetas de cocina. Y al mismo tiempo que nos cuenta cómo se hace el plato, va relatándonos qué es lo que sucede y cuáles son los sentimientos de Tita.
Los personajes están perfectamente dibujados, sobre todo, los femeninos. Pedro se nos revela como un muchacho ingenuo y de poco valor, pues no hace mucho por lograr casarse con Tita y elige el camino fácil. El otro gran personaje de la novela es Mama Elena, una mujer rígida, dura, fuerte, tradicionalista. Es la mala de esta historia. Y solo simpatizamos un poco con ella cuando muere y Tita descubre un oscuro secreto de su pasado, secreto que nos hace comprender más o menos su actitud, no sólo hacia Tita, sino hacia la vida en general.
En definitiva, es un libro que me ha gustado mucho, porque aunque el amor está presente en cada una de sus páginas, no cae en lo cursi, y sobre todo, por la originalidad de su estructura.

martes, 9 de noviembre de 2010

La soledad de los números primos de Paolo Giordane

«En una clase de primer curso Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.»
Esta bella metáfora es la clave de la dolorosa y conmovedora historia de Alice y Mattia. Una mañana fría, de niebla espesa, Alice sufre un grave accidente de esquí. Si la firmeza y madurez con que este joven autor desarrolla el tono narrativo impresiona y sorprende, no menos admirable es su valor es su valor para asomarse sin complejos, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad.

Y la soledad es la gran protagonista de esta novela. Porque no solamente percibimos la soledad de Alice y Mattia. También el autor plasma la soledad en la que viven esas personas que normalmente creemos tienen muchas amigas. Es el caso de Viola, la chica "guay" de la clase de Alice. Ella siente celos cuando se da cuenta de que entre Alice y Mattia existe algo que ella aún no tiene con nadie. Y también es el caso de Denis, el amigo de Mattia. Denis es homosexual y aunque él lo asume, también se convierte en un obstáculo en su forma de relacionarse y comunicarse con los demás. Él está enamorado de Mattia y es con la única persona con la que llega a mantener cierta amistad. Pero como Mattia, también es un solitario.

Y también se percibe la soledad y la impotencia que sienten los padres de Alice y Mattia. El padre de Alice se siente culpable por el accidente de su hija,   ya que era él quien la presionaba para que practicara el esquí. Y los padres de Mattia no saben qué hacer con su hijo. No sólo sufren la perdida de una hija, sino que ven como su hijo cada vez se retrae más llegando incluso a herirse con cualquier cosa punzante que vea, comportamiento producido por la sensación de culpa que invade a Mattia ya que él no puede evitar pensar que es el máximo responsable de la desaparición de su hermana.

Y debajo de todo esto, hay una singular historia de amor. Alice y Mattia se quisieron desde que se conocieron en la adolescencia sin ellos aún saberlo. Son los otros quienes primero se dan cuenta:

 "Fueron los otros quienes primero supieron lo que Alice y Mattia no comprenderían hasta muchos años más tarde…pero era como si sus cuerpos fluyeran uno en el otro a través del contacto de las manos". 

Pero su relación está marcada por el silencio, por las palabras que nunca se dicen, por el amor que nunca se declaran,... Y estas palabras ausentes son las que siempre condicionan esta relación: 

"Hablaban poco, pero pasaban mucho tiempo juntos, sumido cada cual en su propio abismo, aunque sintiéndose sostenidos y salvados por el otro, sin necesidad de muchas palabras".

 Con estas palabras, aunque el autor se refiere a la relación entre Denis y Mattia, podemos resumir también la relación existente entre Alice y Mattia.

En definitiva, un libro muy fácil de leer, a pesar de no ser una novela dinámica. Es una novela intimista, lenta, con una prosa muy elaborada y con muchas metáforas a lo largo de todo el libro. A quien le guste subrayar sus citas favoritas, aquí va a encontrar (creo yo) muchas. Una de mis preferidas es ésta:
"La gente no perdía el tiempo, se aferraba a unas pocas casualidades y fundaba sobre ellas su existencia".

martes, 2 de noviembre de 2010

Paradero desconocido de Kressmann Taylor



1932. El alemán Martin Schulse y el judío norteamericano Max Eisenstein se quieren como hermanos, y juntos han abierto una galería de arte en California. Pero Martin decide regresar a casa, así que Max se quedará a ocuparse del negocio. Desde el primer día se escriben cartas, como habían prometido, pero cuando Hitler ascienda al poder en 1933, la tierna complicidad de la primera correspondencia empezará a bascular hacia el horror. Con admirable economía de medios, este epistolario retrata el horror ideológico de la Alemania nazi y, al mismo tiempo, la mecánica intemporal que separa a víctimas y verdugos. Aunque se trata de un relato relacionado con el Holocausto, Paradero desconocido es, entre otras cosas, un thriller impredecible.

Es éste un libro que leí ya hace tiempo y que me sorprendió muy gratamente. Se lee en apenas una hora, pero es una hora que luego te da para pensar mucho. Empezamos leyendo las cartas de dos amigos que se echan de menos, que se cuentan sus cosas, que recuerdan los buenos momentos vividos... Y progresivamente observamos como estas cartas van adquiriendo un tono más sombrío. El amigo que se queda en Alemania empieza a simpatizar con la política de Hitler, mientras que el que vive en EEUU es judío. Y aquí empieza el drama. Y no quiero desvelar mucho más para no estropear la lectura a quien quiera leerse el libro. Solo decir que quien lo haga no se arrepentirá, ni le dejará indiferente. Es un libro breve, con cartas cortas pero en las que se dice mucho, no sólo con las palabras. Hay que mirar más allá de éstas. Y aunque el tema principal no es otro que el horror nazi, también hay otros muy presentes en tan corta obra: la amistad, el odio, la venganza...