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sábado, 31 de octubre de 2015

It de Stephen King

It
Stephen King
Plaza & Janés, 1990
¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano? ¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso? Esto es lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez.
Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre.

La extensión de este libro y, sobre todo, que la historia gire en torno a un payaso, han hecho que hasta ahora no me haya animado con él. Y es que nunca me han gustado los payasos, a excepción de los famosos payasos de la tele. Será que no iban maquillados. Y es que lo de no poder verle la cara a la gente no lo llevo bien.

Y encima me animo cuando menos tiempo tengo. Pero es que el reto de Atalanta de Un libro junto al fuego me animó. Porque fue verlo y acordarme de esta obra que iba posponiendo y posponiendo. Y aunque ella incluso me recomendó uno más cortito, yo ya estaba decidida.

Así que me he visto casi todo el mes con este libro para arriba y para abajo. Que quería terminarlo a tiempo para poder reseñarlo. Pero no ha sido para nada una obligación. Porque sumergirme en el grandioso mundo que ofrece King en este libro ha sido todo un placer. Aunque lo he pasado realmente mal. Que tampoco sé por qué soy tan masoquista, porque soy muy miedica. Y lo paso mal. Pero me gusta...

Esperaba una gran novela, porque he oído a muchos decir que ésta es la mejor de King. Y ha resultado aún mejor. Esperaba encontrarme sólo una novela de terror. Y este libro es mucho más. He sentido miedo, he sentido auténtico pavor. Pero sobre todo porque King tiene la virtud de hacerlo todo muy real, muy creíble. Sabe crear el ambiente adecuado para que nuestro corazón siempre esté en vilo. No se limita a describir una situación. Te pone en antecedentes, te dice el por qué de cada cosa, te cuenta la historia desde el principio de los principios. Y encima no aburre en ningún momento. Porque sabes que es necesario. Porque sabes que hasta el más mínimo detalle te va a ayudar a comprender mejor la historia. Porque estás tan metida en la historia que no te importa. A pesar de todas las páginas que tiene, no le sobra ninguna.

Es increíble cómo King ha perfilado a cada uno de los integrantes de los Perdedores, el grupo de amigos que vuelven a Derry para cumplir una promesa que hicieron veintisiete años atrás, cuando aún eran niños. Así, la historia es contada en dos tiempos. Porque ninguno de ellos recuerda nada hasta que reciben esa llamada que les hace regresar a Derry. A partir de ese momento empezarán a ir recordando poco a poco. Y seremos testigos de cómo se conocieron, cómo se hicieron amigos...  Cómo algo empezó a unirlos casi sin ellos darse cuenta. Y cómo se dieron cuenta de que el horror siempre estuvo  en Derry. Y pudieron vencerle una vez. Pero, ¿podrán hacerlo de nuevo ahora, veintisiete años después? Cuando han perdido la inocencia, cuando han perdido la imaginación,  cuando han perdido quizás la fe...  Y Stephen King consigue que nos encariñemos con cada personaje de esta pandilla. No hay un solo protagonista. Cada uno tiene su historia, sus deseos, sus miedos... Miedos que "Eso" conoce y de los que se aprovecha. Miedos  que King describe tan bien que más de una vez he tenido que cerrar el libro y  mirar a mi alrededor para escapar de ese mundo de pesadilla.

El único pero que puedo ponerle a este libro es su final.  Aunque si me paro a pensar, creo que cualquier final me habría sabido a poco para esta inmensa historia.  Me ha tenido pegada a sus páginas, eso sí, porque necesitaba saber cómo acababa todo. Saber cómo quedaba cada personaje. Porque la tensión se palpa página tras página. Pero me ha resultado un tanto excesivo. No sé si llego a explicarme.

Participar en este reto implicaba ver la película. La ví hace años... O intenté verla, porque cuando la he visto ahora, recordaba muy bien el principio y el miedo que pasé, pero ya está. Así que creo que esa primera vez, el miedo me ganó la partida. No en esta ocasión. Quizás porque la he visto a trozos ya que es también muy extensa. Y será también que el libro da mucho más miedo. Hay muchas escenas que no aparecen en la novela, hay algunos pequeños cambios en los personajes, algunos que no aparecen...  Y la perfecta ambientación que el autor logra plasmar en la novela que hace que te metas de lleno en la historia y sientas a cada momento todos los miedos de sus protagonistas. 

Si os gusta el terror, si os gusta pasar miedo, y no habéis leído aún este libro, ya estáis tardando. Si no os gusta pasar miedo, hacéis bien en no acercarse a él... Sobre la película, está bastante bien, aunque al verla casi al acabar el libro, he echado de menos muchos detalles que me parecen importantes para contar esta historia, para comprender mejor a sus personajes. Para sentir aún más miedo. Pero también se pasa su miedo...




jueves, 29 de octubre de 2015

El color de la magia de Terry Pratchett

El color de la magia
Terry Pratchett 
DeBolsillo, 2011
En un mundo plano sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaro y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que existen si se cree en ellos, gremios de ladrones y asesinos, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios... En esta serie de novelas se dan cita todos los temas y situaciones del género fantástico, visto a través del personalismo y corrosivo sentido dela comicidad de un autor inglés que se ha convertido en uno de los escritores de humor de mayor éxito y fama en el mundo

Por fin me estrené con Pratchett. E iba con recelo, que el humor y yo no solemos llevarnos bien. Pero últimamente parece que los géneros que no suelen gustarme se han puesto de acuerdo para darme una sorpresa. Porque si no me he reído a carcajadas con este libro, la sonrisa siempre ha estado en mi cara durante su lectura. 

Increíble el mundo fantástico y absurdo que ha creado el autor. Resulta gracioso que, intentando burlarse de este género, Pratchett haya creado todo un mundo completísimo, creíble dentro de lo absurdo, muy rico en lugares, en costumbres, en personajes... Personajes a los que se llega a querer, como Dosflores, cuya inocencia no puede dejar de arrancarte la sonrisa en ningún momento. Y no puedo olvidarme de su equipaje, que es otro personaje más, que también nos hará reír. Tampoco puedo olvidarme de la  Muerte, con la que he disfrutado de cada escena en la que ha aparecido. Y dentro de todos estos personajes, inolvidable es su principal protagonista, Rincewind, un mago torpe y cobarde. Y a pesar de su torpeza y su cobardía, siempre andará metido en situaciones peligrosas a las que tendrá que enfrentarse y de las que saldrá airoso en la mayoría de las ocasiones. Él mismo no sabe cómo, pero sale airoso...

El único pero que puedo ponerle a este libro es su comienzo, que me resultó confuso y me costó un poco meterme en la historia. Pero pasadas estas primeras páginas, una vez que me sumergí en este mundo absurdo que ofrece el autor, el libro poco me duró en mis manos. Además, Pratchett le imprime a su historia un ritmo rápido, sin apenas descanso. No paran de suceder cosas y además el autor emplea un estilo sencillo, sin grandes florituras. Nos sorprende escena tras escena con su desbordante imaginación. Y en ocasiones va a dirigirse incluso directamente al lector, para pedirle que fije su atención en lo que va suceder a continuación o en determinado personaje. De este modo establece un vínculo especial con el lector, al que no le deja dormirse en ningún momento.

El color de la magia es un libro para pasarlo bien, para desconectar de todo y dejarte llevar. Un libro lleno de magias, de aventuras y de grandes personajes que no te resultan indiferentes. Mundodisco no te deja indiferente. Tengo que ir preparando otro viaje a este lugar. 

martes, 27 de octubre de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo LXIII y capítulo LXIV

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo LXIII:

Empieza este capítulo con don Quijote y Sancho, cada uno con sus pensamientos, el primero con su amada Dulcinea, y el segundo, aún pensando en el poder, a pesar de su mala experiencia.
Grandes eran los discursos que don Quijote hacía sobre la respuesta de la encantada cabeza, sin que ninguno dellos diese en el embuste, y todos paraban con la promesa, que él tuvo por cierto, del desencanto de Dulcinea. Allí iba y venía, y se alegraba entre sí mismo, creyendo que había de ver presto su cumplimiento; y Sancho, aunque aborrecía el ser gobernador, como queda dicho, todavía deseaba volver a mandar y a ser obedecido; que esta mala ventura trae consigo el mando, aunque sea de burlas.
 Así iban cuando llegaron a las galeras. Conociendo que iban a ir, todos en la galera se apresuraron en saludar a don Quijote como si su fama de caballero hubiera llegado a sus oídos y lo admirasen por ella. Pero la burla sigue estando presente... Realmente quieren divertirse con ellos.
-Este día señalaré yo con piedra blanca, por ser uno de los mejores que pienso llevar en mi vida, habiendo visto al señor don Quijote de la Mancha: tiempo y señal que nos muestra que en él se encierra y cifra todo el valor del andante caballería.
Tendrá la oportunidad tanto don Quijote como Sancho de ver como atrapan las cuatro galeras a un bergantín argelino. Cuando es capturado y van a proceder a la ejecución de todos sus tripulantes se sorprenden cuando descubren que su arráez  es una mujer y, además, cristiana, Ana Félix. Y ella procede a contar su triste historia. Una historia que nos hará ver todos los problemas a los que tuvieron que enfrentarse los moriscos tras su destierro. Porque no lo tuvieron fácil. Porque la ley no fue justa para ellos. 

Capítulo LXIV:

Éste es uno de los capítulos más tristes de toda la novela. Don Quijote recibe una herida mortal... Acepta el desafío del Caballero de la Blanca Luna, quien le reta para que admita que su amada es más bella que Dulcinea. Y le obliga a retirarse a su casa, si es derrotado.
-Insigne caballero y jamás como se debe alabado don Quijote de la Mancha, yo soy el Caballero de la Blanca Luna, cuyas inauditas hazañas quizá te le habrán traído a la memoria. Vengo a contender contigo y a probar la fuerza de tus brazos, en razón de hacerte conocer y confesar que mi dama, sea quien fuere, es sin comparación más hermosa que tu Dulcinea del Toboso; la cual verdad si tú la confiesas de llano en llano, escusarás tu muerte y el trabajo que yo he de tomar en dártela; y si tú peleares y yo te venciere, no quiero otra satisfación sino que, dejando las armas y absteniéndote de buscar aventuras, te recojas y retires a tu lugar por tiempo de un año, donde has de vivir sin echar mano a la espada, en paz tranquila y en provechoso sosiego, porque así conviene al aumento de tu hacienda y a la salvación de tu alma; y si tú me vencieres, quedará a tu discreción mi cabeza, y serán tuyos los despojos de mis armas y caballo, y pasará a la tuya la fama de mis hazañas. Mira lo que te está mejor, y respóndeme luego, porque hoy todo el día traigo de término para despachar este negocio.
Y nuestro caballero cae derrotado. Pero aún así, se niega a admitir que la belleza de su amada ha sido superada. Pero sí reconoce amargamente su derrota.
Don Quijote, molido y aturdido, sin alzarse la visera, como si hablara dentro de una tumba, con voz debilitada y enferma, dijo:

-Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza, y quítame la vida, pues me has quitado la honra.
Nuestro caballero ya no quiere vivir. Ha perdido su honra, ya no tiene motivos para vivir... Si no puede ser caballero, si no puede salir en busca de aventuras... ¿Para qué vivir?

La visión que de todo lo que está ocurriendo tiene Sancho, tampoco es nada optimista.
Sancho, todo triste, todo apesarado, no sabía qué decirse ni qué hacerse: parecíale que todo aquel suceso pasaba en sueños y que toda aquella máquina era cosa de encantamento. Veía a su señor rendido y obligado a no tomar armas en un año; imaginaba la luz de la gloria de sus hazañas escurecida, las esperanzas de sus nuevas promesas deshechas, como se deshace el humo con el viento.

domingo, 25 de octubre de 2015

Los 100 mitos griegos de Ático el contador de historias


Ático el zapatero es un excelente narrador de historias; tanto, que un buen día decide viajar hasta el monte Ida, donde cada año se reúnen los mejores narradores de Grecia para participar en un festival. Por el camino, Ático irá contanto relatos de dioses, héroes y monstruos a todos los que se lo pidan. Así, hasta llegar a cien historias que desvelarán al lector el fabuloso mundo de los mitos griegos, y permitirán a Ático hacerse con el premio al mejor narrador del festival.



Este libro es precioso, tanto por su maquetación y por sus ilustraciones como por las historias que encierran. Historias que están contadas por Ático, el contador de historias. Él se dirige, sobre todo, a los niños que se encuentra en su camino, así que su lenguaje es fácil, sencillo. Y consigue atrapar a ese público infantil de sus libros y al público infantil que está fuera de sus libros. También al adulto, todo hay que decirlo. Porque a mí este libro me ha encantado. Y he descubierto muchas historias de la mitología griega que aún desconocía. Y mi hija las ha descubierto y disfrutado también mucho. Quizás no sea un libro para leer de un tirón. Es ideal para intercalar entre otros libros y leer una o dos historias al día. Pero es maravilloso la forma en que este libro ha conseguido conquistar a mi pequeñaja y está descubriendo todo ese mundo mítico que forma parte de nuestra cultura. Y lo hace de forma muy amena y sencilla. Si os gusta la mitología, ya seais grandes o chicos, buscad este libro y echadle un ojito. Creo que os va a costar trabajo resistir a la tentación...

jueves, 22 de octubre de 2015

Sueños de arena de Raquel Campos

Sueños de Arena
Raquel Campos,
Autoeditado, 2014
En Amazon 
Alexander Bestfold, duque de Hamton, viaja a Egipto para reconciliarse con la imagen de su padre. Allí se encontrará con muchos problemas, pero el que más le atrae es Zahra Perkins, la mordaz arqueóloga de origen egipcio que lleva la excavación.
La atracción entre estos dos polos opuestos, creará una guerra de voluntades, mientras luchan contra una conspiración que pondrá en peligro sus vidas.
 

Con esta historia Raquel nos traslada al Egipto de principios del siglo XX. Una época de grandes expediciones arqueológicas, de grandes descubrimientos... Y de grandes robos en éstos también. 

Y uno de los grandes aciertos de esta novela es su ambientación. Raquel Campos logra que nos sintamos en Egipto, en medio de sus dunas, en medio de las excavaciones, entre las tiendas de campaña, sufriendo el calor sofocante de ese país. Como también ha acertado cuando el escenario ha sido Londres, aunque éste haya ocupado pocas páginas. También plasma perfectamente cómo era la vida en esta gran ciudad inglesa a principios de siglo. 

Me ha gustado también cómo ha ido desarrollándose la historia de amor. Aunque haga uso del típico recurso de emplear dos protagonistas que empiezan cayéndose muy mal para terminar enamorándose, lo hace con gracia, de forma amena y sencilla, fluida. Y consigue atraparte.

Pero no todo es amor en esta historia. Hay también acción, centrada sobre todo en los robos que se producen en las excavaciones. Y esta parte también está bien desarrollada. Hay alguien que no quiere que Alexander Bestfold continúe el trabajo de su padre en Egipto. Y esto le dará aún más razones al protagonista para quedarse y saber qué esta ocurriendo. 

El personaje de Alexander me ha convencido. Como buen caballero inglés, viaja a Egipto para cumplir con sus obligaciones tras el fallecimiento de su padre. Un padre al que apenas ha conocido porque éste ha estado más tiempo en Egipto que con sus hijos. Y por esta razón siente cierto odio por ese país. Él solo quiere ir, hacer que lo tiene que hacer y volver a su amada Inglaterra. Pero su estancia en el país hará que empiece a reconciliarse con su padre.  A través de las notas y diarios de éste, empezará a conocerle. Y se dará cuenta de que, aunque lejos, su padre siempre los tenía muy presentes. Empezará a ver con otros ojos Egipto, empezará a verlo con los ojos de su padre. Y empezará a sentir la misma fascinación por este país. Aunque algo de culpa en esta fascinación también la tiene Zahra.

Zahra no me ha convencido tanto. Es una mujer muy inteligente y de fuerte carácter, como Alexander. Evidentemente desde el principio van a chocar. Pero su desconfianza hacia Alexander es a veces excesiva. Sin conocerle le juzgará y sus reacciones a veces no tienen lógica alguna, no tienen sentido. No está este personaje tan bien perfilado como Alexander, al menos en mi opinión.

Y a pesar de ese pero, he disfrutado mucho con esta historia, que combina perfectamente amor, acción, traición e intrigas. Una novela muy entretenida que engancha y que terminas leyéndote en un pis pas. Ideal para desconectar de lecturas densas.




martes, 20 de octubre de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo LXI y capítulo LXII

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html

 Capítulo LXI:

Se inicia este capítulo con don Quijote y Sancho aún acompañando a Roque. Y aprovecha el autor para describir cómo era la vida de aquel que vivía apartado de la justicia.
Tres días y tres noches estuvo don Quijote con Roque, y si estuviera trecientos años, no le faltara qué mirar y admirar en el modo de su vida: aquí amanecían, acullá comían; unas veces huían, sin saber de quién, y otras esperaban, sin saber a quién. Dormían en pie, interrompiendo el sueño, mudándose de un lugar a otro. Todo era poner espías, escuchar centinelas, soplar las cuerdas de los arcabuces, aunque traían pocos, porque todos se servían de pedreñales. Roque pasaba las noches apartado de los suyos, en partes y lugares donde ellos no pudiesen saber dónde estaba; porque los muchos bandos que el visorrey de Barcelona había echado sobre su vida le traían inquieto y temeroso, y no se osaba fiar de ninguno, temiendo que los mismos suyos, o le habían de matar, o entregar a la justicia: vida, por cierto, miserable y enfadosa.
Llegaron a Barcelona, donde ya se despidieron de Roque. Y donde nuestros protagonistas vieron por primera vez el mar.
Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera, que en la Mancha habían visto; vieron las galeras que estaban en la playa, las cuales, abatiendo las tiendas, se descubrieron llenas de flámulas y gallardetes, que tremolaban al viento y besaban y barrían el agua; dentro sonaban clarines, trompetas y chirimías, que cerca y lejos llenaban el aire de suaves y belicosos acentos.
Y en Barcelona se encontraron con el amigo de Roque, que ya estaba avisado de su llegada y que les hizo un gran recibimiento. No falta aquí una crítica a ese Quijote apócrifo de Avellaneda.
-Bien sea venido a nuestra ciudad el espejo, el farol, la estrella y el norte de toda la caballería andante, donde más largamente se contiene. Bien sea venido, digo, el valeroso don Quijote de la Mancha: no el falso, no el ficticio, no el apócrifo que en falsas historias estos días nos han mostrado, sino el verdadero, el legal y el fiel que nos describió Cide Hamete Benengeli, flor de los historiadores. 
Y de nuevo el humor aparece, porque cuando don Quijote y Sancho se disponen ya a entrar en la ciudad, por culpa de unos muchachos, "que son más malos que el malo" terminan de nuevo en el suelo.
  Con palabras no menos comedidas que éstas le respondió el caballero, y, encerrándole todos en medio, al son de las chirimías y de los atabales, se encaminaron con él a la ciudad, al entrar de la cual, el malo, que todo lo malo ordena, y los muchachos, que son más malos que el malo, dos dellos traviesos y atrevidos se entraron por toda la gente, y, alzando el uno de la cola del rucio y el otro la de Rocinante, les pusieron y encajaron sendos manojos de aliagas. Sintieron los pobres animales las nuevas espuelas, y, apretando las colas, aumentaron su disgusto, de manera que, dando mil corcovos, dieron con sus dueños en tierra. Don Quijote, corrido y afrentado, acudió a quitar el plumaje de la cola de su matalote, y Sancho, el de su rucio. Quisieran los que guiaban a don Quijote castigar el atrevimiento de los muchachos, y no fue posible, porque se encerraron entre más de otros mil que los seguían.
Capítulo LXII:

No me ha caído nada bien don Antonio, el caballero que acoge en su casa a don Quijote y Sancho. Solo persigue divertirse y burlarse de ellos, como casi todos los personajes que aparecen en este capítulo.
Don Antonio Moreno se llamaba el huésped de don Quijote, caballero rico y discreto, y amigo de holgarse a lo honesto y afable, el cual, viendo en su casa a don Quijote, andaba buscando modos como, sin su perjuicio, sacase a plaza sus locuras; porque no son burlas las que duelen, ni hay pasatiempos que valgan si son con daño de tercero. Lo primero que hizo fue hacer desarmar a don Quijote y sacarle a vistas con aquel su estrecho y acamuzado vestido -como ya otras veces le hemos descrito y pintado- a un balcón que salía a una calle de las más principales de la ciudad, a vista de las gentes y de los muchachos, que como a mona le miraban. Corrieron de nuevo delante dél los de las libreas, como si para él solo, no para alegrar aquel festivo día, se las hubieran puesto; y Sancho estaba contentísimo, por parecerle que se había hallado, sin saber cómo ni cómo no, otras bodas de Camacho, otra casa como la de don Diego de Miranda y otro castillo como el del duque. 
Solo un personaje, un castellano, es sincero cuando se dirige a don Quijote. Pero lo hace de forma tan cruel que es imposible que nos caiga bien.
Acaeció, pues, que, yendo don Quijote con el aplauso que se ha dicho, un castellano que leyó el rétulo de las espaldas, alzó la voz, diciendo:

-¡Válgate el diablo por don Quijote de la Mancha! ¿Cómo que hasta aquí has llegado, sin haberte muerto los infinitos palos que tienes a cuestas? Tu eres loco, y si lo fueras a solas y dentro de las puertas de tu locura, fuera menos mal; pero tienes propiedad de volver locos y mentecatos a cuantos te tratan y comunican; si no, mírenlo por estos señores que te acompañan. Vuélvete, mentecato, a tu casa, y mira por tu hacienda, por tu mujer y tus hijos, y déjate destas vaciedades que te carcomen el seso y te desnatan el entendimiento.

-Hermano -dijo don Antonio-, seguid vuestro camino, y no deis consejos a quien no os los pide. El señor don Quijote de la Mancha es muy cuerdo, y nosotros, que le acompañamos, no somos necios; la virtud se ha de honrar dondequiera que se hallare, y andad en hora mala, y no os metáis donde no os llaman.

-Pardiez, vuesa merced tiene razón -respondió el castellano-, que aconsejar a este buen hombre es dar coces contra el aguijón; pero, con todo eso, me da muy gran lástima que el buen ingenio que dicen que tiene en todas las cosas este mentecato se le desagüe por la canal de su andante caballería; y la enhoramala que vuesa merced dijo, sea para mí y para todos mis descendientes si de hoy más, aunque viviese más años que Matusalén, diere consejo a nadie, aunque me lo pida. 
Me ha gustado que los pasos de don Quijote al final de este capítulo le hayan llevado a una imprenta. Y es mucha la curiosidad de nuestro caballero por este trabajo. E incluso se atreve a dar su personal opinión sobre la traducción de las obras extranjeras.
-Osaré yo jurar -dijo don Quijote- que no es vuesa merced conocido en el mundo, enemigo siempre de premiar los floridos ingenios ni los loables trabajos. ¡Qué de habilidades hay perdidas por ahí! ¡Qué de ingenios arrinconados! ¡Qué de virtudes menospreciadas! Pero, con todo esto, me parece que el traducir de una lengua en otra, como no sea de las reinas de las lenguas, griega y latina, es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que, aunque se veen las figuras, son llenas de hilos que las escurecen, y no se veen con la lisura y tez de la haz; y el traducir de lenguas fáciles, ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel. Y no por esto quiero inferir que no sea loable este ejercicio del traducir; porque en otras cosas peores se podría ocupar el hombre, y que menos provecho le trujesen. Fuera desta cuenta van los dos famosos traductores: el uno, el doctor Cristóbal de Figueroa, en su Pastor Fido, y el otro, don Juan de Jáurigui, en su Aminta, donde felizmente ponen en duda cuál es la tradución o cuál el original. Pero dígame vuestra merced: este libro, ¿imprímese por su cuenta, o tiene ya vendido el privilegio a algún librero? 
Entre los libros que vio en la imprenta se encontró con la "Segunda parte del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, compuesta por un tal vecino de Tordesillas".  
-Ya yo tengo noticia deste libro -dijo don Quijote-, y en verdad y en mi conciencia que pensé que ya estaba quemado y hecho polvos, por impertinente; pero su San Martín se le llegará, como a cada puerco, que las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o la semejanza della, y las verdaderas tanto son mejores cuanto son más verdaderas.

lunes, 19 de octubre de 2015

Planeta Eris está de sorteos!!!

Planeta Eris celebra haber alcanzado los 1000 seguidores con un buen surtidito de sorteos!!!


los amores solitarios bar esperanzas


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suave caricia




http://grupoalmuzara.com/a/fichalibro.php?libro=3131&edi=4

 ¡¡¡Suerte a tod@s!!!

domingo, 18 de octubre de 2015

Tea Stilton y El código del dragón

Tea Stilton y El código del dragón


Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788408076117
Nº Edición:
Año de edición: 2008
Plaza edición: BARCELONA




Cuando lees uno de estos libros comprendes el por qué de su éxito.  He visto a mi hija devorarlos. Y pedirme cada vez que acababa uno, el siguiente de la colección inmediatamente. Y es que estos libros están hechos para enganchar a la lectura. Son ideales para estas edades en las que, ver un libro lleno de letras asusta. Y tampoco disfrutan ya con libros en los sólo hay imágenes y unas pocas frases. Estos libros están en esa difícil etapa de la transición. Y su cometido de hacer lectores los cumple con creces. Sus ilustraciones de colores, sus historias siempre llenas de aventuras, sus continuos cambios en el tipo, tamaño y color de las letras... Todo esto convierte la lectura en un juego, un juego al que el niño quiere jugar. Desde luego, es un libro que está bien pensado, desde el principio hasta el final. Cuidado hasta el mínimo detalle. 

Y son muchas las cosas que se aprenden con este libro. Una de las más importantes es la convivencia con gente de distinta procedencia. Cada una de las protagonistas proviene de un continente distinto, con sus costumbres, su cultura... Pero saben respetarse y ser buenas amigas. Y aunque tienen sus discusiones, nunca pelean. Porque discutir no es lo mismo que pelear... Y los niños también aprenden con esta pandilla lo importante que es el trabajo en equipo. Y la amistad.

Otro punto destacable es la importancia que se le da a aprender. Aquí el protagonista no es un niño travieso, o simplemente aventurero. Todas sus protagonistas tienen conocimientos en diversas materias. La propia Tea, el principal personaje de la historia, vuelve ahora a la Universidad en calidad de profesora. Y que se diga esto en un libro que siguen muchos niños, dice mucho a su favor. Y es que estos conocimientos son vitales para resolver ese misterio que hay que resolver en cada uno de los libros de Tea. En esta novela, toca aprender de los vikingos y de los dragones. Y son varias las cosas que se aprende de esta cultura nórdica.

En definitiva, que mi hija (y yo con ella) disfrutó  muchísimo con este libro. Y con todos los que ha leído hasta ahora de esta colección. Le encantan sus personajes, su forma de resolver el misterio. Le gusta ir recopilando pistas, haciendo ella misma de detective y averiguar quién es el malo. Y le gusta aprender, a la vez que se entretiene. ¿Se puede decir algo mejor de un libro?

sábado, 17 de octubre de 2015

Estos días leo...#3

Me apetecía volver a leer algo de King y me he animado esta semana a empezar It de Stephen King. Y para compensar el tocho, mi otra lectura es más pequeñita y me reencuentro con un clásico, Lope de Vega y El villano en su rincón

Tras lustros de tranquilidad y lejania una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son conscient es de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre. It es una de las novelas más ambiciosas de Stephen King, donde ha logrado perfeccionar de un modo muy personal las claves del género de terror.


Lope basa el argumento de esta obra en la vida humilde, serena y en plenitud de Juan Labrador, plebeyo rico que acumula todas las buenas cualidades que se podían exigir a un buen vasallo de la España imperial. En su felicidad, incluso tiene ya redactado el epitafio de su tumba. Al saberlo, el Rey decide conocerlo y visitar al villano en su rincón. Confronta así Lope a sus dos personajes protagonistas, en un proceso de aleccionamiento mutuo que nos cuenta mucho acerca del funcionamiento del poder en el Siglo de Oro.
Gracias a la cuidada e interesante edición de Juan Antonio Martínez Berbel, nos adentramos en una obra que, como buen ejemplo de la moral de su autor, no es sino una llamada a la libertad humana.

Y una cosita... Hace unos días Jimena, del blog Jimena de la Almena me sorprendió cuando me dijo que quería hacerme una entrevista. Ya está publicada en su blog. Si alguien siente curiosidad, pinchad aquí. Y si todavía alguien no la conoce, curiosead por su blog, que es muy bueno, donde no solo encontramos muy buenas reseñas sino también interesantes reflexiones. 


Octubre, novela autopublicada y Noviembre, no novela y novela infantil o juvenil

Ays, que mi cabeza últimamente va fatal y creo haberme apuntado a los retos y no... No lo he hecho. Así que ahora que parece que ha querido funcionar voy a aprovechar para apuntarme a los meses temáticos de Laky. 

http://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com.es/2015/09/mes-de-la-novela-autopublicada-octubre.html
Octubre lo dedica a la novela autopublicada. Así que durante este mes habrá que leer y reseñar "novelas que no han sido publicadas por una editorial convencional sino, en autoedición o en coedición, por sus propios autores, ya sea sólo en digital, ya sea también en papel". Pinchad en la imagen para conocer más sobre esta iniciativa.




http://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com.es/2015/10/noviembre-mes-de-la-no-novela-y-de-la.htmlY noviembre será el mes temático de la no novela (teatro poesía, relatos, cuentos, ensayos...) y también de la novela infantil y juvenil. Para saber mejor qué libros se incluyen en este reto, pinchad también en la imagen. Además, para los participantes en este reto sortea un libro muy tentador: Iqbal Masih, Lágrimas, sorpresas y coraje de Miguel Griot. El plazo para participar acaba el 23 de octubre. Bases aquí.

jueves, 15 de octubre de 2015

¿A qué llamas tú amor? de Pilar Muñoz

¿A qué llamas tú amor?
Pilar Muñoz Álamo
Editorial Palabras de Agua, colección Afródita 
Jana, una atractiva periodista próxima a los cuarenta, se siente hastiada de sacrificar su vida en favor de su matrimonio con Julio, un escritor de éxito centrado en sí mismo y en su profesión.

Tras tomar la decisión de romper con todo, Hugo –un nuevo compañero de trabajo– irrumpe en su vida haciendo que descubra una parte de sí misma que desconocía.

La atracción sexual que surge entre ambos parece no tener límites, empujándola a vivir experiencias impactantes que provocarán en ella un dilema moral para el que no sabe si está preparada. Julio y Hugo, dos caras de una misma moneda llamada AMOR que marcarán la vida de Jana.

¿A qué llamas tú amor? Una novela intimista de corte erótico que puede alterar las bases de tu propia relación.


Incluso en un género como el erótico, que no termina de atraerme, Pilar Muñoz ha conseguido convencerme. Y es que me gusta la sensibilidad que muestra a la hora de contar historias, a la hora de perfilar sus personajes... Incluso en las escenas eróticas, que en este libro son las justas y necesarias para que la trama siga avanzando, para que comprendamos mejor a cada personaje. Ni siquiera en estas escenas deja a un lado la autora la elegancia y delicadeza que caracteriza a su prosa, incluso cuando las escenas van siendo, gradualmente, más fuertes, más duras.

De nuevo Pilar nos ofrece grandes personajes.  Y si la absoluta protagonista es Jana, esto no quiere decir que no trate con el mismo mimo al resto de personajes. Personajes muy reales, personajes muy creíbles, con los que es fácil empatizar, con los que es fácil, a veces, desesperarse. Porque te caen bien y no quieres que cometan esos errores que tú, como lectora, estás viendo que van a cometer. Personajes que nos hacen preguntarnos, que nos hacen reflexionar sobre el amor y lo que éste significa para cada uno de nosotros, el valor que le damos en nuestra vida a las relaciones de pareja...

Hay una pregunta que no deberías dejar de hacerte nunca, Jana: ¿qué buscas? Por encima de todo... ¿qué buscas en una relación para ser feliz?

Y es que esta lectura nos invita a pensar. Y nos recuerda que los cuentos con final feliz son simplemente eso, cuentos. Que no existe el príncipe perfecto. Que no existe el amor perfecto. Que lo que nosotros entendemos por amor puede no coincidir con el concepto de amor de nuestra pareja. Y ninguno está equivocado. Que el amor se da sin esperar nada a cambio. Pero hay algo básico para que el amor perdure: el diálogo. El diálogo y el respeto. Porque hay que hablar cuando es necesario. Porque callar no arregla nada. Que la relación de una pareja no se sostiene sólo porque uno quiera, tienen que trabajar los dos...
A veces no es suficiente con quererse. Una relación de pareja requiere más. Necesita compartir. Necesita pasión. Intimidad.



martes, 13 de octubre de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo LIX y capítulo LX

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo LIX:

Empezamos este capítulo con un don Quijote pesimista, apesadumbrado, triste... Tras un tiempo bueno con los duques, no esperaba verse abatido por los toros.

-Come, Sancho amigo -dijo don Quijote-, sustenta la vida, que más que a mí te importa, y déjame morir a mí a manos de mis pensamientos y a fuerzas de mis desgracias. Yo, Sancho, nací para vivir muriendo, y tú para morir comiendo; y, porque veas que te digo verdad en esto, considérame impreso en historias, famoso en las armas, comedido en mis acciones, respetado de príncipes, solicitado de doncellas; al cabo al cabo, cuando esperaba palmas, triunfos y coronas, granjeadas y merecidas por mis valerosas hazañas, me he visto esta mañana pisado y acoceado y molido de los pies de animales inmundos y soeces. Esta consideración me embota los dientes, entorpece las muelas, y entomece las manos, y quita de todo en todo la gana del comer, de manera que pienso dejarme morir de hambre: muerte la más cruel de las muertes.
 Y Sancho le anima a seguir viviendo, a seguir luchando. Le recomienda dormir, descansar, comer... Espera que tras ese descanso, don Quijote recupere sus ilusiones, sus ganas de luchar. Y puede que también haga esto por sus creencias religiosas, que le impiden aceptar el suicidio.
-Desa manera -dijo Sancho, sin dejar de mascar apriesa- no aprobará vuestra merced aquel refrán que dicen: "muera Marta, y muera harta". Yo, a lo menos, no pienso matarme a mí mismo; antes pienso hacer como el zapatero, que tira el cuero con los dientes hasta que le hace llegar donde él quiere; yo tiraré mi vida comiendo hasta que llegue al fin que le tiene determinado el cielo; y sepa, señor, que no hay mayor locura que la que toca en querer desesperarse como vuestra merced, y créame, y después de comido, échese a dormir un poco sobre los colchones verdes destas yerbas, y verá como cuando despierte se halla algo más aliviado.
Llegan a una venta. Y Sancho agradece que no confunda el caballero la venta con castillo. Parece que la locura de don Quijote ya no es tanta...

En la venta tropiezan con dos caballeros que están leyendo el Quijote de Avellaneda. Y algo de crítica por parte de Cervantes hay de este libro.
-¿Para qué quiere vuestra merced, señor don Juan, que leamos estos disparates? Y el que hubiere leído la primera parte de la historia de don Quijote de la Mancha no es posible que pueda tener gusto en leer esta segunda.

-Con todo eso -dijo el don Juan-, será bien leerla, pues no hay libro tan malo que no tenga alguna cosa buena. Lo que a mí en éste más desplace es que pinta a don Quijote ya desenamorado de Dulcinea del Toboso. 
(...)

-En esto poco que he visto he hallado tres cosas en este autor dignas de reprehensión. La primera es algunas palabras que he leído en el prólogo; la otra, que el lenguaje es aragonés, porque tal vez escribe sin artículos, y la tercera, que más le confirma por ignorante, es que yerra y se desvía de la verdad en lo más principal de la historia; porque aquí dice que la mujer de Sancho Panza mi escudero se llama Mari Gutiérrez, y no llama tal, sino Teresa Panza; y quien en esta parte tan principal yerra, bien se podrá temer que yerra en todas las demás de la historia. 
Y para no darle la razón a este autor, en vez de a las justas de Zaragoza decide marchar hacia las justas de Barcelona, para no darle así la razón.

Capítulo LX:

Don Quijote emprende su camino a Barcelona, pero no puede quitarse de la cabeza a Dulcinea, aún víctima del encanto, ya que Sancho aún no se ha dado los correspondientes latigazos. Y en esos pensamientos estaba cuando decide que la única manera de que cumpla con su parte es darle los latigazos él mismo. Pero Sancho se rebelará contra él. Y bien le recuerda que no puede obligarle, que tiene que confiar en él, que él tiene la libertad de decidir cómo y cuándo se dará los latigazos.
-Eso no -dijo Sancho-; vuesa merced se esté quedo; si no, por Dios verdadero que nos han de oír los sordos. Los azotes a que yo me obligué han de ser voluntarios, y no por fuerza, y ahora no tengo gana de azotarme; basta que doy a vuesa merced mi palabra de vapularme y mosquearme cuando en voluntad me viniere.

-No hay dejarlo a tu cortesía, Sancho -dijo don Quijote-, porque eres duro de corazón, y, aunque villano, blando de carnes.

Y así, procuraba y pugnaba por desenlazarle. Viendo lo cual Sancho Panza, se puso en pie, y, arremetiendo a su amo, se abrazó con él a brazo partido, y, echándole una zancadilla, dio con él en el suelo boca arriba; púsole la rodilla derecha sobre el pecho, y con las manos le tenía las manos, de modo que ni le dejaba rodear ni alentar. Don Quijote le decía:

-¿Cómo, traidor? ¿Contra tu amo y señor natural te desmandas? ¿Con quien te da su pan te atreves?

-Ni quito rey, ni pongo rey -respondió Sancho-, sino ayúdome a mí, que soy mi señor. Vuesa merced me prometa que se estará quedo, y no tratará de azotarme por agora, que yo le dejaré libre y desembarazado (...) Prometióselo don Quijote, y juró por vida de sus pensamientos no tocarle en el pelo de la ropa, y que dejaría en toda su voluntad y albedrío el azotarse cuando quisiese.

Tras esto, entran en escena los bandoleros. Por desgracia don Quijote tiene en ese momento lejos sus armas y poco puede hacer. Aunque sí es cierto que a medida que avanza la historia, observamos como nuestro caballero siente cierta simpatía por ellos. Incluso el jefe de los bandoleros le consuela:
-Valeroso caballero, no os despechéis ni tengáis a siniestra fortuna ésta en que os halláis, que podía ser que en estos tropiezos vuestra torcida suerte se enderezase; que el cielo, por estraños y nunca vistos rodeos, de los hombres no imaginados, suele levantar los caídos y enriquecer los pobres. 
Y estamos con los bandoleros cuando Cervantes decide incluir un nuevo personaje y conocemos a Claudia Jerónima y su historia de amor. Una historia de amor que acaba con un final trágico por culpa de los celos. Algo me ha recordado esta historia a la que aparece en la primera parte, El curioso impertinente.
 

lunes, 12 de octubre de 2015

Surtidito de sorteos!!!

Pedro del blog El búho entre libros y Teresa de Leyendo en el bus sortean un ejemplar de Iqbal Masih de Miguel Griot.
Plazo: Hasta el 18 de octubre







Isa de Copiando libros celebra su 4º Aniversario sorteando 4 libros de su lista de intercambio.
Plazo: Hasta el 13 de octubre










Laky del blog Libros que hay que leer sortea un ejemplar de Fénix de Fernando Arnáiz.
Plazo: Hasta el 16 de octubre












Tabuyo del blog Al principio fue el verbo y el verbo se hizo libro sortea un ejemplar de Allegro de Ariel Dorffman.
Plazo:  Hasta el 18 de octubre







Atrapada en unas hojas de papel celebra su cuarto aniversario con un gran sorteo donde habrá catorce ganadores. 
Plazo: Hasta el 20 de noviembre



domingo, 11 de octubre de 2015

El último pirata de Juan Pedro Delgado

El último pirata
Juan Pedro Delgado
Editorial Palabra, 2015
El joven Peter Scott está preso junto a otros treinta y tres hombres. Todos están acusados de ejercer la piratería. No hay clemencia para los piratas y en unas horas morirán ahorcados.El joven Peter Scott está preso junto a otros treinta y tres hombres. Todos están acusados de ejercer la piratería. No hay clemencia para los piratas y en unas horas morirán ahorcados. Peter Scott asegura que no es un pirata y pide un juicio justo. Pero no habrá juicio y la sentencia ya está dictada de antemano: muerte en la horca. Al joven Scott solo le queda rezar...Oculto en sus ropas lleva un cuaderno donde cuenta su historia.
Mucho hemos disfrutado mi hija y yo de esta novela que está llena de aventuras y acción, pero que también tiene espacio para una bonita historia de amor.  Y me ha gustado mucho ver como mi hija cogía en muchos momentos este libro para ver como su joven protagonista, Peter Scott, era capaz de salvarse de tantos peligros como le amenazaban. Estaba enganchadísima.

Uno de los grandes aciertos de este libro es la introducción del diario de Peter. A partir de este momento la historia es contada en primera persona. Es el propio Peter quien nos cuenta todo lo que le ha sucedido, cómo lo ha vivido, cuánto ha sufrido y luchado hasta llegar a la situación en que ahora se encuentra: en prisión, acusado de ser pirata. De esta manera es casi imposible soltar el libro porque estás deseando saber cómo va a ser capaz de salir airoso de esa situación.

Además, los capítulos son cortos y siempre está sucediendo algo. La trama avanza sin parar en ningún momento. No se detiene el autor en descripciones. Es un libro destinado a un público infantil y lo que éste pide es ritmo y acción. Y esto es lo que ofrece Juan Pedro Delgado.

En definitiva, un libro recomendable para niños que están entre los diez y los trece o catorce años. En él encontramos muchas aventuras, luchas y acción. Pero también hay tiempo para el amor y para ensalzar valores como la lealtad, la dignidad, el honor, la familia... 

jueves, 8 de octubre de 2015

La Alejandría Olvidada de Almudena Navarro

La Alejandría Olvidada
Almudena Navarro,
Autoeditado, 2014
Cuenta la leyenda que Alejandro Magno, en su afán de conquista, fundó a su paso más de setenta ciudades con su nombre, de las que hasta bien entrado el siglo XX sólo se conocía una: la Alejandría de Egipto. ¿Cuántas fueron en realidad? ¿Setenta? ¿Cincuenta? Este es uno de los grandes enigmas de la historia y desvelarlo, el sueño dorado de cualquier arqueólogo. 

Miles de excavaciones se llevaron a cabo en distintos emplazamientos del centro de Asia, infructuosamente, hasta que en 1961 todo cambió cuando durante una cacería el rey de Afganistán, Mohamed Zahir Shah, descubrió por casualidad, entre la maleza, un precioso capitel corintio. Era el principio del descubrimiento de la ciudad más grande, rica e influyente que fundara el Gran Alejandro: Ai Khanoum.

París. (Año 2002): El doctor en Historia Gaspar Bitball desde su despacho en la Universidad de la Sorbona trata de proteger el fruto de sus años de especialización, el yacimiento de Ai Khanoum, situado al norte de Afganistán. Desde que en 1979 Rusia invadiera el país, nada se sabía sobre su estado; los arqueólogos franceses nunca pudieron volver a él. La comunidad internacional teme lo peor y se cree que el yacimiento puede haber sido expoliado.

Gaspar, con la ayuda de Irine, una joven intérprete de origen afgano, formará parte de la comisión de expertos internacionales que entrarán como observadores en Afganistán tras la ocupación de las tropas americanas e inglesas. Juntos deberán superar sus miedos y sortear un conflicto armado repleto de obstáculos para recuperar la memoria de la ciudad perdida y, por segunda vez en la Historia, olvidada.

Imperio Bactriano (Año -148 a.C.). Alejandría de Oxo, cerca del norte del actual Afganistán:
El filósofo Aenas se ve obligado a exiliarse de Macedonia, derrotada y humillada por Roma. Atravesará todo el continente buscando un atisbo del antiguo esplendor de su pueblo, en el extremo más alejado de Asia Menor, en Alejandría del Oxo, la ciudad de sus sueños, la capital del Imperio Independiente Greco-Bactriano. Un lugar único y exótico, convertido en leyenda.
Con la ayuda de la familia Papadopoulos, conseguirá entrar en la ciudad y allí conocerá a la gran sacerdotisa Atanasia, mujer que cambiará su destino y, con él, el de la Alejandría olvidada.
Cuando empecé esa novela esperaba encontrarme con una novela de aventuras que me hiciera desconectar de todo. Y lo ha conseguido. Me ha gustado mucho esta novela que recurre a la típica estructura de contar dos historias, separadas en el tiempo, de forma paralela. Aunque en este caso no hay equilibrio entre ambas tramas y el presente tiene un claro dominio sobre el pasado. Si la historia actual se desarrolla en 24 capítulos, la de Aenas, que se sitúa entre los años 148 y 145 a.C. ocupa tan solo 4 capítulos y un epílogo. Y este es el único pero que puedo ponerle a esta historia. Que me hubiera gustado que esta parte tuviera un mayor desarrollo; que los personajes de Aenas y Atanasia hubieran sido protagonistas de más capítulos, que su historia no hubiera sido tan precipitada; que hubiera podido pasear un poco más por las calles de Alejandría del Oxo y conocer mejor sus culturas y costumbres.

No sucede lo mismo con la parte situada en el presente. Almudena describe con mimo a la pareja protagonista, Gaspar e Irine. Resulta fácil empatizar con ellos. Son personajes muy reales y creíbles. Gaspar no puede evitar, a pesar de su pasión por su trabajo, sentir miedo ante los peligros a los que se va a enfrentar. Y lo vemos dudar, recelar... Por el otro lado está la segura Irine. Pero también ella va a tener que enfrentarse a sus propios miedos. Porque su origen afgano hará que su miedo sea otro... Viajar a un país del que sus padres tuvieron que salir huyendo, enfrentarse a una cultura que hubiera podido ser la suya, tener que enfrentarse a la familia que aún le queda allí, enfrentarse a la verdad que sus padres nunca le contaron...

El resto de personajes no son tratados con el mismo cuidado. Se limitan a cumplir su papel, ya sea en el bando de los buenos o en el bando de los malos.

Ayuda a devorar esta historia que está contada con sencillez y que el ritmo que impone la autora desde el principio es rápido, sin apenas descansos. Las aventuras se suceden. La acción nunca se detiene, siempre está sucediendo algo.

Y también la he disfrutado porque he aprendido mucho con esta novela. No tenía ni idea de la existencia del imperio grecobactriano ni del yacimiento de Ai Khanoum. Y la autora da mucha información sobre ambas cosas sin aburrir en ningún solo momento.

En definitiva, una buena novela que combina a la perfección acción, historia y amor. Resulta entretenida y didáctica al mismo tiempo.

martes, 6 de octubre de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo LVII y capítulo LVIII

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo LVII

Empieza este capítulo con un don Quijote deseoso ya de abandonar el castillo, porque piensa que no está cumpliendo con su cometido de caballero.
Ya le pareció a don Quijote que era bien salir de tanta ociosidad como la que en aquel castillo tenía; que se imaginaba ser grande la falta que su persona hacía en dejarse estar encerrado y perezoso entre los infinitos regalos y deleites que como a caballero andante aquellos señores le hacían, y parecíale que había de dar cuenta estrecha al cielo de aquella ociosidad y encerramiento; y así, pidió un día licencia a los duques para partirse.
 Y en mientras tanto Sancho se lamenta por la frustración de su mujer cuando recibiera la noticia de que había dejado de ser gobernador para volver con don Quijote. Y agradece al mismo tiempo la generosidad que ella mostró con la duquesa cuando le envió las bellotas. Y recalca el hecho de que se las enviara una vez que él ya era gobernador y no antes, que no quiere que crean que sometió a los duques a chantaje. Y vuelve a insistir en que su conciencia está tranquila, porque de su gobierno no ha obtenido ningún beneficio.
-¿Quién pensara que esperanzas tan grandes como las que en el pecho de mi mujer Teresa Panza engendraron las nuevas de mi gobierno habían de parar en volverme yo agora a las arrastradas aventuras de mi amo don Quijote de la Mancha? Con todo esto, me contento de ver que mi Teresa correspondió a ser quien es, enviando las bellotas a la duquesa; que, a no habérselas enviado, quedando yo pesaroso, me mostrara ella desagradecida. Lo que me consuela es que esta dádiva no se le puede dar nombre de cohecho, porque ya tenía yo el gobierno cuando ella las envió, y está puesto en razón que los que reciben algún beneficio, aunque sea con niñerías, se muestren agradecidos. En efecto, yo entré desnudo en el gobierno y salgo desnudo dél; y así, podré decir con segura conciencia, que no es poco: "Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano".
Protagonismo adquiere en esta capítulo de nuevo Altisidora, con el romance que le dedica a nuestro caballero, en tono satírico, acusándole de haberle robado sus ligas y sus gorros de dormir. Siguen burlándose de don Quijote y el duque insiste en la burla al retarle en duelo.
-No me parece bien, señor caballero, que, habiendo recebido en este mi castillo el buen acogimiento que en él se os ha hecho, os hayáis atrevido a llevaros tres tocadores, por lo menos, si por lo más las ligas de mi doncella; indicios son de mal pecho y muestras que no corresponden a vuestra fama. Volvedle las ligas; si no, yo os desafío a mortal batalla, sin tener temor que malandrines encantadores me vuelvan ni muden el rostro, como han hecho en el de Tosilos mi lacayo, el que entró con vos en batalla. 
Afortunadamente, todo se aclara al final.

Capítulo LVIII:

Hermoso canto a la libertad el que realiza don Quijote:
-La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en metad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve, me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos; que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquél a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo! 
 Empiezan su nuevo camino encontrándose con unos labradores que llevaban algunos lienzos cubiertos de sábanas. Quiso don Quijote destaparlos y descubrió cuatro imágenes que representaban a cuatro grandes caballeros cristianos, que con su lucha, lograron el cielo. Y aquí don Quijote muestra sus dudas, porque con su lucha...¿qué consigue?
-Por buen agüero he tenido, hermanos, haber visto lo que he visto, porque estos santos y caballeros profesaron lo que yo profeso, que es el ejercicio de las armas; sino que la diferencia que hay entre mí y ellos es que ellos fueron santos y pelearon a lo divino, y yo soy pecador y peleo a lo humano. Ellos conquistaron el cielo a fuerza de brazos, porque el cielo padece fuerza, y yo hasta agora no sé lo que conquisto a fuerza de mis trabajos; pero si mi Dulcinea del Toboso saliese de los que padece, mejorándose mi ventura y adobándoseme el juicio, podría ser que encaminase mis pasos por mejor camino del que llevo.
 Luego empiezan Sancho y don Quijote a hablar de Altisidora. Y nuestro escudero se burla un poco del caballero.
Pero no puedo pensar qué es lo que vio esta doncella en vuestra merced que así la rindiese y avasallase: qué gala, qué brío, qué donaire, qué rostro, que cada cosa por sí déstas, o todas juntas, le enamoraron; que en verdad en verdad que muchas veces me paro a mirar a vuestra merced desde la punta del pie hasta el último cabello de la cabeza, y que veo más cosas para espantar que para enamorar; y, habiendo yo también oído decir que la hermosura es la primera y principal parte que enamora, no teniendo vuestra merced ninguna, no sé yo de qué se enamoró la pobre.
Pero la respuesta de don Quijote nos hace volver a pensar que no está tan loco nuestro caballero...
-Advierte, Sancho -respondió don Quijote-, que hay dos maneras de hermosura: una del alma y otra del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder, en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas partes caben y pueden estar en un hombre feo; y cuando se pone la mira en esta hermosura, y no en la del cuerpo, suele nacer el amor con ímpetu y con ventajas. Yo, Sancho, bien veo que no soy hermoso, pero también conozco que no soy disforme; y bástale a un hombre de bien no ser monstruo para ser bien querido, como tenga los dotes del alma que te he dicho.
Y en este diálogo estaban cuando don Quijote se vio "enredado entre unas redes de hilo verde, que desde unos árboles a otros estaban tendidas". Creyó don Quijote al principio estar ante una nueva aventura cuando dos hermosas pastoras aparecieron y le explicaron que era una red que habían puesto para cazar pajaritos. Y se inicia aquí un episodio un tanto bucólico en el que don Quijote vuelve a mostrar su sensatez en muchos temas.
Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento, ateniéndome a lo que suele decirse: que de los desagradecidos está lleno el infierno. Este pecado, en cuanto me ha sido posible, he procurado yo huir desde el instante que tuve uso de razón; y si no puedo pagar las buenas obras que me hacen con otras obras, pongo en su lugar los deseos de hacerlas, y cuando éstos no bastan, las publico; porque quien dice y publica las buenas obras que recibe, también las recompensara con otras, si pudiera; porque, por la mayor parte, los que reciben son inferiores a los que dan; y así, es Dios sobre todos, porque es dador sobre todos y no pueden corresponder las dádivas del hombre a las de Dios con igualdad, por infinita distancia; y esta estrecheza y cortedad, en cierto modo, la suple el agradecimiento. Yo, pues, agradecido a la merced que aquí se me ha hecho, no pudiendo corresponder a la misma medida, conteniéndome en los estrechos límites de mi poderío, ofrezco lo que puedo y lo que tengo de mi cosecha; y así, digo que sustentaré dos días naturales en metad de ese camino real que va a Zaragoza, que estas señoras zagalas contrahechas que aquí están son las más hermosas doncellas y más corteses que hay en el mundo, excetado sólo a la sin par Dulcinea del Toboso, única señora de mis pensamientos, con paz sea dicho de cuantos y cuantas me escuchan. 
Este idílico momento se ve truncado cuando don Quijote decide enfrentarse a una manada de toros. Y claro está, no sale bien de esta batalla...
...y así, el tropel de los toros bravos y el de los mansos cabestros, con la multitud de los vaqueros y otras gentes que a encerrar los llevaban a un lugar donde otro día habían de correrse, pasaron sobre don Quijote, y sobre Sancho, Rocinante y el rucio, dando con todos ellos en tierra, echándole a rodar por el suelo. Quedó molido Sancho, espantado don Quijote, aporreado el rucio y no muy católico Rocinante; pero, en fin, se levantaron todos, y don Quijote, a gran priesa, tropezando aquí y cayendo allí, comenzó a correr tras la vacada, diciendo a voces:

-¡Deteneos y esperad, canalla malandrina, que un solo caballero os espera, el cual no tiene condición ni es de parecer de los que dicen que al enemigo que huye, hacerle la puente de plata!

Pero no por eso se detuvieron los apresurados corredores, ni hicieron más caso de sus amenazas que de las nubes de antaño. Detúvole el cansancio a don Quijote, y, más enojado que vengado, se sentó en el camino, esperando a que Sancho, Rocinante y el rucio llegasen. Llegaron, volvieron a subir amo y mozo, y, sin volver a despedirse de la Arcadia fingida o contrahecha, y con más vergüenza que gusto, siguieron su camino. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Goya, Velázquez, Van Gogh y Leonardo da Vinci


Estos pequeños libros de la editorial Susaeta son perfectos para acercar un poco el arte a los más pequeños de la casa. Se los compré ya hace unos cuantos años a mi pequeña y se convirtieron en sus libros favoritos durante un tiempo. Con cinco años sabía reconocer Las meninas y decir que era de Velázquez, que La maja desnuda era de Goya, Los girasoles de Van Gogh... 
 
No hace explicaciones exhaustivas de los cuadros. Destaca sus rasgos más sobresalientes y siempre introduce el juego para retenerlos en la memoria de los niños. Y muchas pegatinas que convierten este libro en pura magia para los pequeños lectores. 
 
Y además está hecho para estas pequeñas manos, que sus hojas son de cartulina plastificada muy resistente. Son bastantes ya los años que llevan  estos libros  en mi casa y siendo muy usados. Que no son de los que están quietos en la estantería. Y aún siguen como el primer día. 
 
Si os gusta la pintura y queréis acercarla a los pequeños de vuestra casa, una muy buena opción. Y baratita...