Si el anterior sorteo fue "porque sí", en esta ocasión se debe a la
amabilidad de José María Rodríguez y Darío Cobacho, autores de El buscador, primer libro de una saga a la que han llamado La búsqueda del Torem y que está teniendo muy buenas reseñas por la blogosfera. Gracias a ellos, serán cinco los libros digitales que voy a poder sortear.
El Torem, ¿una mentira histórica o una realidad mágica? Los Buscadores
se han dedicado durante décadas a intentar resolver ese misterio. Dave
Marshall emprenderá un viaje que le llevará a recorrer el reino de
Ravencros con el objetivo de encontrar aquello que busca. En su camino
tendrá que hacer frente a numerosas adversidades, intrigas y peligros,
pero contará para ello con una gran ventaja. Una ventaja que por muchos
es considerada una maldición. Será perseguido y acorralado, pero no
dejará que nada ni nadie lo detenga. Ni siquiera el temido grupo
conocido como los Agraciados. La vida de un Buscador no es fácil. Y
menos, para un Marcado.
En cuanto a los requisitos, como siempre lo voy a poner fácil. Sólo tenéis que
dejar un comentario aquí diciendo que queréis participar. No hace falta seguir el blog. No hay ningún requisito más. Habrá un
premio para los seguidores del blog, quienes tendrán un puntito extra. Si se apunta alguien
que no
tenga blog que me deje su email para poder comunicarme con él/ella en
caso de resultar ganador@. El plazo para participar empieza hoy y
termina el 10 de abril.
La hija del dibujante Katherine Govier Traductor: Lorenzo Luengo Algaida, 2014
Ei, la tercera hija del famoso pintor Hokusai, vive en el Japón del
siglo XIX durante el último shogunato del clan Tokugawa: un país aislado
de toda influencia extranjera y donde rige la moral tradicional y una
férrea censura, que mantiene al pueblo ignorante y supersticioso.
Ei acompañará a su padre desde pequeña y crecerá rodeada de artistas,
prostitutas, mercaderes, adivinos, cuentacuentos y artesanos que pululan
por Yoshiwara, el distrito del placer de Edo —la actual Tokio—, en una
época difícil para quienes tratan de burlar una justicia que los castiga
por inmoralidad de forma arbitraria.
Con esta obra, Katherine Govier saca a la luz un personaje injustamente
olvidado por la Historia: una novela exótica y emocionante, pero también
un relato de amor, admiración y competitividad entre un padre y una
hija.
Hay veces que son los propios libros los que escogen su momento, los que parecen sisearnos cuando pasamos a su lado para llamar nuestra atención. Ha sido el caso de La hija del dibujante, que parece que se cansó de esperar ya en la estantería y un buen día se colocó en mis manos, se abrió y ya no pude resistirme. Porque lo que encontré en las primeras páginas me conquistó totalmente. Una prosa exquisita, serena, hermosa, muy visual... De repente me encontré inmersa en el Japón feudal del siglo XIX, de una manera tan elegante y sutil, que ya no quise marcharme de ahí. Y en este sentido, además de alabar a su autora, también tengo que elogiar a su traductor, que ha realizado un trabajo impecable.
Y es que la ambientación es magnífica. Me ha sorprendido mucho en este caso, sobre todo al ser la autora canadiense. Y es que ha sabido plasmar de forma magistral toda la vida y cultura japonesa de hace dos siglos. Ha sido como estar ahí. Fueron tiempos difíciles para los artistas, con continuas prohibiciones, con continuas restricciones. Pero Ei y su padre, los dos grandes protagonistas de esta novela, siempre sabrán cómo saltarlas, como esquivar tantas normas.
Pero no voy a mentir. No es una novela adictiva, que empiezas y no puedes soltar. Aquí no encontramos un argumento de suspense, ni tensión en ningún momento. Aquí lo que nos seduce es el estilo de la autora. Su cadencia, su suavidad, su elegancia... Y una historia absolutamente desconocida para mí. La vida de Ei es la que discurre por sus páginas. Desde su infancia hasta su vejez, hasta los últimos días de su vida. Y más allá... Y seremos testigos de cada etapa de su vida. De como era la relación con su padre. Que no solo era su padre, también era su maestro. Su maestro en el arte de pintar. Un maestro al que llegó incluso a superar. Una relación de amor, respeto, subordinación... Una relación complicada. Sera Ei quien esté con su padre hasta el final de su vida, quien sacrifique su vida, hasta su nombre, siempre por su padre. Y es que, al ser mujer, no podrá firmar sus obras. Aunque sea ella quien siga dibujando cuando los achaques de la edad hagan mella en Hokusai. Y lo seguirá haciendo incluso tras la muerte de éste.
También mantuvo una relación difícil con su hermano. Una relación marcada por los celos, la envidia... Y a pesar de eso, sigue habiendo amor entre ellos. También la conoceremos a través de la relación con los hombres. Relaciones en las que nunca se portó de forma sumisa, a los que siempre trataba por igual. En los que demostraba su fuerte carácter. Y conoceremos de primera mano sus deseos, sus esperanzas, sus anhelos... Ei es un personaje absolutamente logrado, perfilado con mimo, con detalle, con mucho amor.
El ritmo que impone la autora a la novela es lento, sosegado, sereno... En ocasiones tanto que cuesta seguir la lectura. Pero merece la pena continuar. Porque es un auténtico placer para los sentidos la exquisita prosa de la autora.
En definitiva, una novela con la que aprendemos mucho de ese Japón del siglo XIX y de Hokusai, un pintor absolutamente desconocido para mí. Y una novela para degustar, para paladear lentamente, para saborearla poco a poco. Y que se queda en la memoria una vez acabada.
¡Muchísimas felicidades!!! Envíame tus datos a mi correo, garita73@gmail.com. Y espero poder enviarte prontito el libro. Y lo siento por los demás. A lo mejor me dejo llevar por otro arrebato pronto y hago otro sorteo.... ¡Gracias a tod@s por participar!
Esta semana no la he aprovechado mucho en cuanto a lecturas se refiere. He conseguido acabar Tres abuelas y un cocinero muerto. Y adelanto que no me ha gustado mucho. Me ha costado acabarla. Y no he avanzado con El báculo de Santiago. Que el poquito tiempo que he tenido para leer se lo he dedicado a las abuelas. Así que esta semana sí que quiero pegarle el empujoncito a esta novela. Y la alternaré con un libro que me acaba de llegar gracias a Alianza Editorial. Hace mucho que no leo novela gráfica y el argumento de ésta me ha tentado muchísimo.
A través de las regresiones que sufre con cierta frecuencia, Laura —una
joven investigadora de la Galicia feudal— descubre la verdadera vida del
impulsor de la construcción de la catedral de Santiago de Compostela,
Diego Gelmírez.Su marido Félix no acaba de comprender que se sienta tan
involucrada en estos acontecimientos del pasado remoto, y piensa que
Laura está siendo manipulada y timada por un hipnotizador. Además de
afrontar su fracaso matrimonial, ella tendrá que permanecer alerta ante
las envidias de los colegas de la universidad, como su director de
tesis, el doctor Callaghan, que no ha dejado en ningún momento de
boicotear su investigación.
DEMOCRACIA comienza en Atenas en 490 a. C., en la víspera de la batalla
de Maratón. El héroe de la historia, Leandro, arenga a sus camaradas
para la batalla del día siguiente contra un enemigo mucho más poderoso
que ellos. Leandro comienza narrando su propia historia, dando un
testimonio de primera mano de los males de las antiguas tiranías, y del
nacimiento de un nuevo sistema político. La historia que emerge, sobre
la muerte de los dioses y el tortuoso nacimiento de la democracia, está
protagonizada por personajes extraordinarios, y cuenta en vívido detalle
cómo vio la luz la mejor de las invenciones cívicas. Presenciamos cómo
fue concebida la democracia a partir de una combinación de suerte y de
contingencias históricas –pero también a partir de la astucia, valentía y
arrojo de un grupo de hombres excepcionales.
Prólogo de Carlos García Gual
Aprovecho la entrada para dejar también el listado de los participantes en el sorteo del blog. Espero que esté todo correcto y así mañana podremos saber ya hacia dónde va a viajar el libro.
En esta última semana he terminado un libro que me ha gustado bastante, Estricnina de Mercedes Sáenz.
Pero apenas he avanzado con el otro, El báculo de Santiago. Y no porque
no me esté gustando, es que se me ha colado otro que me ha llegado
estos días.
Y no creo que
tampoco lo termine esta semana. Que estos días, con mi hija en casa, el
tiempo ya no cunde tanto. Además, si el tiempo lo permite, disfrutaré
de las procesiones. Así que esta semana he decidido tomármelo de
descanso bloguero, que nunca viene mal.
Los ratitos que dedique a leer estaré entre:
A través de las regresiones que sufre con cierta frecuencia, Laura —una
joven investigadora de la Galicia feudal— descubre la verdadera vida del
impulsor de la construcción de la catedral de Santiago de Compostela,
Diego Gelmírez.Su marido Félix no acaba de comprender que se sienta tan
involucrada en estos acontecimientos del pasado remoto, y piensa que
Laura está siendo manipulada y timada por un hipnotizador. Además de
afrontar su fracaso matrimonial, ella tendrá que permanecer alerta ante
las envidias de los colegas de la universidad, como su director de
tesis, el doctor Callaghan, que no ha dejado en ningún momento de
boicotear su investigación.
Siiri, Irma y Anna-Liisa son tres viudas de noventa años residentes
en El Bosque del Crepúsculo, un centro privado de apartamentos para la
tercera edad de Helsinki. Más que un nidito acogedor para las personas
mayores, la residencia resulta un lugar siniestro en el que los
ancianos se ven privados de su identidad, rodeados todos los días por
enfermeros vagos e inexpertos, y obligados a hacer gimnasia, a asistir a
conferencias y a tomar un gran cantidad de medicamentos prescritos por
médicos a los que apenas han visto.
Parece que para las tres
amigas los días ya solo traerán partidas de cartas, viajes en tranvía y
asistencia a funerales. Pero en la residencia se empiezan a producir
unos misteriosos asesinatos... y quizá nadie había contado con la
curiosidad y el tiempo libre de unas inocentes ancianitas.
Jazz para el asesino del hacha
Ray Celestin
Traducido por Mariano Antolín Rato
Alianza Negra, 2016
Nueva Orleans, 1919. Un peculiar asesino en serie, que mata con un
hacha, siembra el terror en la capital del jazz. El inspector Michael
Talbott se esfuerza en atraparlo, pero no es el único que lo intenta.
Por un lado, Luca D'Andrea, un expolicía que ha pasado los últimos años
en la cárcel tras ser denunciado por Talbott, al que la mafia le ha
encargado que lo encuentre ya que al dar muerte a varios italianos está
poniendo en peligro la credibilidad de su "servicio de protección". Por
otro, Ida, una entusiasta lectora de Sherlock Holmes que trabaja para la
agencia de detectives Pinkerton, que se ha implicado en la
investigación para demostrar su valía con la ayuda de un joven
trompetista llamado Louis Armstrong.
Cuando cada uno por su lado
está a punto de descubrirlo, el asesino lanza un peculiar desafío a
todos los habitantes de Nueva Orleans a través de la prensa: o suena
jazz en sus casas el martes a las 12.15 de la noche o se arriesgan a ser
sus próximas víctimas. Y todo ello cuando el cielo se va oscureciendo y
una gran tempestad amenaza con anegar la ciudad…
"Jazz para el
Asesino del Hacha" está basada en una historia real que estremeció el
Nueva Orleans de 1919, una ciudad entonces tremendamente dividida entre
muy ricos y muy pobres, blancos y negros, cuyas calles controlaba la
Mano Negra. Ray Celestin recrea en esta ambiciosa e intrigante novela,
como en un sueño envolvente, aquel Nueva Orleans de intensas emociones y
tragedias a flor de piel; aquel "Big Easy" excitante y festivo,
asfixiante también, en el que el opio, el alcohol, la prostitución, el
tarot, el racismo, la extorsión y la violencia de todo tipo danzaban al
son del jazz por Basin y Canal Street.
Toda una sorpresa este primer libro de Ray Celestin. No sabía qué realmente me iba a encontrar y me he topado con una historia que me ha enganchado desde las primeras páginas. Y es que el ritmo es trepidante. El autor va alternando sucesivamente entre las investigaciones realizadas por un lado por Michael Talbott, por otro por Luca D'Andrea y por último, por Ida Davis, una joven que trabaja para una agencia de detectives y que pretende, resolviendo este caso, que la agencia se de cuenta de su verdadera valía.
Sus protagonistas son todo un acierto. Michael Talbott es un jefe de policía poco respetado por sus compañeros por haber delatado años atrás a su jefe y mentor, Luca D'Andrea. Además, está casado con una mujer negra, un hecho que tratará de ocultar para no provocar más el odio de sus compañeros. Porque el racismo está latente en cada página. No será la suya una vida fácil.
Luca D'Andrea acaba de salir de la cárcel, donde ha pasado los últimos cinco años. Todo hace pensar que va a querer vengarse de Michael. Pero no será así. Intenta reiniciar su vida, alejarse de todo aquello que provocó su estancia en la cárcel. Pero no podrá. Se verá obligado por la Mano Negra de la Mafia a investigar también el caso de El asesino del hacha.
Ida Davis tratará de resolver los asesinatos imitando a su admirado Sherlock Holmes. Y tendrá hasta a su propio Watson, un joven trompetista llamado Louis Armstrong. ¿Os suena?
Y por último, la gran protagonista de esta novela, Nueva Orleans. La Nueva Orleans de principios de siglo, una ciudad pobre, insegura, sucia, misteriosa... Una ciudad en la que vivían blancos y negros, pero sin convivir. El racismo se huele, se respira en cada página. También la corrupción, tanto en las altas esferas como en la policía. Y la magia negra, el vudú... Impecable el modo en que el autor logra plasmar esta ciudad en la novela.
…no era un
paraíso; era violenta y despiadada, estaba atestada de delincuentes y
comunidades de inmigrantes que se trataban entre sí con hostilidad y
desconfianza. Pero también era una ciudad con una energía seductora, un
encanto abrumador y resplandeciente. A pesar de la segregación y de sus
calles destartaladas y su gloria deslucida, era fácil quedar embrujado
por la ciudad de Nueva Orleans.
En definitiva, una excelente novela de intriga, con una perfecta ambientación y que se lee muy a gusto con la trompeta de Armstrong de fondo.
El cazador de la oscuridad
Donato Carrisi
Traductora: Maribel Campmany Duomo Ediciones, 2016
Marcus es sacerdote y tiene un don:
detecta el mal que anida en las personas. Sandra es fotógrafa de
la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible.
Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable:
alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.
La investigación de los crímenes les
lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de
la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde
todo es oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una
historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se
enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo
las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.
El cazador de la oscuridad es la segunda parte de El tribunal de almas. Y por como acaba esta novela, estoy segura de que continuación va a tener. Pero no os preocupéis. No hace falta en ningún momento leer el anterior libro para seguir el hilo de éste. El autor va introduciendo en los momentos adecuados, oportunos flashbacks acerca del pasado de Marcus y Sandra, que nos dan toda la información necesaria.
Marcus y Sandra son los dos grandes protagonistas de esta novela. Y ellos, junto al resto de personajes que aparecen en esta novela, están muy bien perfilados. Marcus tiene un don. Es capaz de percibir las anomalías en la vida diaria. Es capaz de detectar el mal en las personas. Y por esta razón es elegido por la Iglesia para eliminar estas anomalías.
Sandra es una policía y fotógrafa forense. Sabemos que ella y Marcus se conocieron en el pasado y que ella conoce su verdadera identidad. Por su condición de fotógrafa forente, se verá metido de lleno en la investigación de los asesinatos que están asolando Roma. Junto a Marcus iniciará su particular investigación para saber quién es el monstruo que está cometiendo estos crímenes. Porque llegará un momento en que no sabrá en quién confiar, porque incluso en la policía habrá traidores.
Me ha gustado mucho la forma de ir resolviendo el caso. Marcus tiene su don, pero por lo demás, es absolutamente normal. No es ningún superhéroe y más de una vez no saldrá bien parado. Es un personaje muy creíble y esto hace que nos metamos aún más de lleno en la historia.
La propia historia del asesino también está muy bien contada, sin dejar ningún cabo suelto. Y con algunos giros que nos van a dejar con la boca abierta. Es uno de los grandes aciertos de esta novela.
Y justo cuando parece que todo ha acabado Carrisi nos regala un epílogo, que retoma el primer asesinato con el que abre este libro y que marca el camino para el siguiente. Y que nos deja con ganas de acompañar a Marcus en su siguiente aventura.
Otra gran protagonista de la historia es Roma. Una Roma oscura, enigmática, tenebrosa... Una Roma llena de misterios y leyendas. Una Roma bien plasmada. Carrisi nos lleva por sus calles, por sus iglesias, por sus monumentos...
En definitiva, un thriller adictivo desde la primera página, que no pierde el ritmo en ningún momento y mantiene la tensión hasta el final. Y que nos deja con la duda... ¿Dónde está el límite entre el bien y el mal?
Se escapa otra semana más, que ha resultado provechosa en lo que a lecturas se refiere. Terminé Nuestra Señora de París y El cazador de la oscuridad. Y tal como los terminé, este libro me llamó y yo, que soy buena, le hice caso.
A los once años, Ignacio descubre que el cura al que ayuda como
monaguillo asesinó a su madre. Tras vengarse de él decide conjurar los
remordimientos que le corroen bajo una existencia anodina. Cuatro
décadas más tarde, cuando cree haberlo conseguido, el azar le coloca de
nuevo frente a los interrogantes que aquel día no quiso plantearse.
Comienza así su ineludible viaje hacia un pasado sin cicatrizar, en el
que nada ni nadie fueron lo que parece. ¿Acaso él tampoco?
Y como sigo en mi empeño de leer los libros que llevan más de un año esperando en la estantería, esta vez el libro afortunado ha sido éste.
A través de las regresiones que sufre con cierta frecuencia, Laura —una
joven investigadora de la Galicia feudal— descubre la verdadera vida del
impulsor de la construcción de la catedral de Santiago de Compostela,
Diego Gelmírez.Su marido Félix no acaba de comprender que se sienta tan
involucrada en estos acontecimientos del pasado remoto, y piensa que
Laura está siendo manipulada y timada por un hipnotizador. Además de
afrontar su fracaso matrimonial, ella tendrá que permanecer alerta ante
las envidias de los colegas de la universidad, como su director de
tesis, el doctor Callaghan, que no ha dejado en ningún momento de
boicotear su investigación.
Me apetece realizar un sorteo, porque sí. No sé, llevo dándole vueltas a esta idea durante varios días. Me apetece. Y lo voy a hacer con un libro que creo que puede gustar a mucha gente. Espero que sea así.
Malasia, 1955. Lydia Cartwright regresa de un viaje de tres semanas tras
visitar a una amiga enferma. Al llegar se encuentra la casa vacía, los
criados se han marchado, el teléfono no tiene línea... Su marido, Alec,
un funcionario de la administración colonial, y sus hijas, Emma y Fleur,
han desaparecido. Asustada y desesperada intenta averiguar qué ha
pasado. Todo parece indicar que a Alex lo han destinado al norte del
país. Pero ¿por qué no la ha esperado? ¿Por qué no ha dejado siquiera
una nota? Lydia, sobreponiéndose a la angustia, sin apenas dinero, se
embarca en un azoroso viaje por la península de Malaca, a través de una
peligrosa selva sacudida por la guerra e infestada de bandas armadas y
minas terrestres. Lo sacrifica todo para encontrar a su familia, incluso
se verá obligada a recurrir a Jack Harding, un hombre al que años antes
había jurado no volver a ver jamás. En este largo viaje hacia lo
desconocido, hacia la verdad que le aguarda, Lydia no tardará en
enfrentarse a una terrible traición de la que quizá no pueda
recuperarse...
En cuanto a los requisitos, como siempre lo voy a poner fácil. Sólo tenéis que
dejar un comentario aquí diciendo que queréis participar. No hace falta seguir el blog. Será un sorteo
nacional
(España). No hay ningún requisito más. Habrá un
premio para los seguidores del blog, quienes tendrán un puntito extra. Si se apunta alguien
que no
tenga blog que me deje su email para poder comunicarme con él/ella en
caso de resultar ganador@. El plazo para participar empieza hoy y
termina el 27 de marzo.
Es la segunda novela de Elizabeh Gaskell que leo y me está gustando mucho esta autora. Su estilo, su forma de escribir, su manera de describir de forma tan elegante tanto ambientes como personajes... Aunque en esta ocasión he de admitir que he disfrutado menos que con la anterior novela, La prima Phillis.
Parece ser que la intención de la autora con esta novela corta era que fuera publicada como un cuento de Navidad. Así que su principal intención era destacar el triunfo del bien sobre el mal, el triunfo absoluto del amor sobre el odio. Pero tampoco hacía falta exagerar tanto. Que Maggie, en muchos momentos, resulta insoportable y poco creíble de tan buena como es. Y su hermano Edward es todo lo contrario. Él es egoísta, egocéntrico, consentido, mimado, vanidoso... Sí, todos los adjetivos calificativos negativos que conozcáis, se lo podéis aplicar. El único momento en que Maggie me ha convencido es cuando se ha negado a hacerle caso a su hermano y a toda su familia y no ha renunciado a su amor. Ahí creía que iba a cambiar un poco el tono de esta historia. Pero no, pronto vuelve Maggie a ser tan buena como siempre y está dispuesta a sacrificarse por el egoísta de su hermano.
El final me ha sorprendido. Si hasta ese momento la historia transcurría de forma serena, plácida y narrada con la habitual elegancia de su autora, cuando llega el final parece que Gaskell tiene prisas por terminarla y nos ofrece un desenlace precipitado y poco creíble. Al menos a mí me lo ha parecido. Me ha dado la impresión que la autora quería darle más emoción y tensión a la historia, pero no ha acertado en el modo.
En definitiva, que volveré a leer a Gaskell porque me gusta su forma de narrar, de describir, de crear ambientes... Pero con esta novela no he acertado.
Durante un análisis de rutina en el laboratorio, la microbióloga
Charlotte Cornell descubre un microorganismo que transforma las
hortalizas de un modo extraordinario. Los vegetales serán examinados en
un invernadero para sondear sus renovadas propiedades y acabarán siendo
utilizados en una granja como alimento experimental de ganado vacuno. La
cadena de propagación del microbio no se detendrá ahí: un grupo de
autoridades barajará la posibilidad de destinar a consumo humano la
carne de las vacas. Los resultados del hallazgo podrían cambiar el
mundo. Sin embargo, el ingeniero informático australiano Kane Sonnen
diseñará una aplicación para dispositivos móviles que podría alterar
para siempre el curso de la humanidad en un sentido aterradoramente
distinto.
Reconozco que la sinopsis no me resultó muy atractiva. No fue ésta lo que motivó que quisiera leer este libro. Fue su autor, quien ya me sorprendió mucho con su anterior novela, Disjecta membra, en un registro que no suelo leer. Así que me fue imposible decir "no" cuando me ofreció su Euforia colectiva. Y tuve un poquito de temor, que la historia no me atraía mucho. Y temía perderme en un lenguaje científico que no entendiera.
Y sí, existe esa parte en la que parece que vas a perderte con terminología científica. Pero no. Estos momentos son pocos. Los que necesita esta historia. Están perfectamente integrados en ella y son fáciles de entender.
Lo mejor de esta historia vuelven a ser sus personajes. Personajes tan bien descritos y tan humanos que son fáciles de imaginar en nuestra mente. Que cobran vida, que son absolutamente creíbles. Tanto los investigadores, que se comportan de forma egoísta y avariciosa cuando realizan su descubrimiento, como todos los personajes que aparecen a lo largo de la novela. Sus reacciones son todas naturales, todas dotadas de un gran realismo. Tanto que llega un momento en que te planteas que algo igual o parecido ha podido suceder y no habernos enterado. Que todo lo que sucede a partir de ese descubrimiento podría suceder en nuestro mundo. Porque si hay algo en este libro es una crítica brutal contra esta humanidad tan deshumanizada que existe hoy día. Una crítica a ese mundo esclavo a su móvil, a los videojuegos, a realities televisivos cada vez más vulgares, más soeces... Una crítica brutal a la industria farmacéutica que juega con nuestra vida a su antojo, porque su único interés es ganar dinero.
Y encima tiene un final inmejorable. Y sorprendente. Porque para nada nos vamos a imaginar cómo va a terminar esta historia. Porque no nos vamos a imaginar que ese gran descubrimiento que se produce en las primeras páginas va a terminar llevándonos a... No, no voy a decir más, que voy a cargarme el libro. Solo voy a decir que cuando llegamos al final, éste se nos va a quedar durante días en la cabeza. Un final impactante que nos llevará a más de una reflexión. Que incluso nos asustará...
Por segunda vez, Alberto Hontoria me ha alejado de mi zona de comfort en lo que a lecturas se refiere. Y por segunda vez, me ha convencido. He disfrutado mucho con esta lectura, profunda y reflexiva, y que gana aún más cuando la terminas y dejas reposar su historia.
Me queda poco ya para terminar Nuestra Señora de París de Víctor Hugo, una novela que me está gustando más de lo que esperaba, como me pasó con Los miserables.
La vida de Victor Hugo (1802-1885) colma por sí sola todo el XIX
francés. "Nuestra Señora de París" (1831) es la historia de una gitana,
Esmeralda, en el París del siglo XV. Novela histórica, pues, y de
marcado carácter romántico, ha gozado constantemente del favor de los
lectores.
Y hoy empezaré El cazador de la oscuridad de Donato Carrisi, que participo en la lectura conjunta organizada por Laky de Libros que hay que leer.
Marcus es sacerdote y tiene un don:
detecta el mal que anida en las personas. Sandra es fotógrafa de
la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible.
Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable:
alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.
La investigación de los crímenes les
lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de
la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde
todo es oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una
historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se
enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo
las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.
Personajes que persiguen sueños; otros que ven la vida con un punto
irónico y nos hacen sonreír; relatos ácidos, relatos comprometidos,
relatos de ficción histórica, relatos con suspense hasta la frase final.
Quince puñetazos, algunos más fuertes, otros más insinuados, pero
todos con la misma intención: remover conciencias y sobre todo
entretener durante unas horas.
Quince sensaciones, quince emociones, unidas por un fino hilo de Ariadna: ¿son esas historias el principio del fin?
Leer relatos me gusta. Admiro la capacidad de los buenos escritores que saben contar una breve historia con pocas palabras. Que saben engancharte, crear unos buenos personajes, dar solidez a la trama y aportarle la tensión necesaria para no querer despegarte de sus páginas. David Gómez es uno de ellos. Me lo ha demostrado con cada una de las historias que componen El principio del fin. Sí, es cierto que hay algunas que me han gustado más que otras, pero es normal entre tantos relatos. Es imposible que todos gusten igual. Pero todos tienen muy buen nivel.
Si hay algo que me ha sorprendido muy gratamente es la variedad de géneros con los que el autor juega. Y encima lo hace de forma notable. Así, se atreve con el género histórico, como en el relato que da título al libro, uno de los que más me han gustado; también con el género negro, regalándonos el que para mí es el mejor relato de todos, El incendio: un caso del inspector Arturo Figueroa; con el metaliterario (No es imposible escribir una historia de amor); narrativa contemporánea (Elprofesor de Gaza, otro de los relatos que más he disfrutado)...
Mi estreno con David Gómez no ha podido ser mejor. Si hasta ahora lo seguía como bloguero, ahora lo voy a seguir también como escritor. Si la suerte le acompaña, que el talento ya lo posee, tiene un gran futuro por delante.
¡Qué rapido se me ha pasado febrero! No me he dado ni cuenta. Ays, que estos días cada vez corren más...
En fin, toca hacer balance de este mes. Son seis libros, pero confieso que tres de ellos son muy cortitos, de los que ocupan una tarde. Y si no te coge inspirada, dos.
También me han llegado algunos libros este mes. Gracias al sorteo que gané en Somos Alianza, llegó El secreto de Vesalio de Jordi Llobregat a mi casa. También llegó Huziel significa te quiero de Rocío Carmona, gracias a Rossy de Lo que leo. También me llegó en digital, gracias a haber superado el Reto de la A a la Z, organizado por Pedro, de El búho entre libros y Fesaro, de Libros en el petate, 40 días de fuego de Mario Villén. Y gracias a la editorial Anaya, un libro que mi hija y yo ya hemos disfrutado, El misterio del collar de Lola Suárez.
Abandonemos el mundo del libro para acercarnos un poco al cine. Que no he visto mucho este mes. Y de lo poquito destaco El puente de los espías, con un correcto Tom Hanks y un soberbio Mark Rylance.
En series, esperaba con ganas la segunda temporada de El ministerio del tiempo. Y por ahora sigue gustándome mucho. Y me he enganchado con mi hija a una serie fantástica que nos está gustando bastante, Las crónicas de Shannara. También me estoy enganchando ahora a la serie española Los misterios de Laura, que en su tiempo no la ví. Y me está resultando muy entretenida.
Y en música, tengo que hacer referencia a la tele también, que me está gustando el programa A mi manera. Me están gustando muchas de las versiones que están haciendo. Pero tengo debilidad por Antonio Carmona, quien me encantó con esta versión de A un minuto de ti.
