El baile de Irène Némirovsky

Creo que lo que mejor se puede decir de un libro cuando lo acabas es que estás deseando leer otro del mismo autor. Y eso es lo que he sentido yo cuando he acabado El baile de Irène Némirovsky.  La trama es muy sencilla: Antoinette Kampf tiene catorce años y pertenece a una familia de nuevos ricos. Su riqueza es muy reciente y los Kampf están haciendo todo lo que está en su mano para ser aceptados en la alta sociedad. Ese se convierte en su único objetivo, aunque eso signifique dejar a su propia hija a un lado. Materialmente, Antoinette tiene de todo, pero no es eso lo que ella quiere. Ella necesita cariño, necesita amor de sus padres. Pero ellos la ignoran totalmente. Y eso, en una edad tan complicada como es la adolescencia, es un peligro. Antoinette sueña con crecer, con ser libre, con ser admirada y querida por todos, con encontrar el amor que le libere de todo sufrimiento. 

Ajenos a los sueños de su hija, los Kampf deciden organizar un baile con el único propósito de introducirse en ese mundo al que todavía no pertenecen: la alta sociedad francesa. Y para conseguir deslumbrar a los doscientos invitados que han invitado no se privan de nada: el mejor champán, los mejores manjares, orquesta... Antoinette está ilusionada porque cree que por fin va a poder participar en un acto social y que conseguirá deslumbrar y ser el centro de atención del baile. Pero sus ilusiones se verán truncadas cuando su madre le comunique que ella no podrá ir al baile. Este fragmento resulta cruel, bastante duro. Imposible imaginar todo lo que tenía que pasar por la mente de Antoinette:

- Te lo suplico, mamá, te lo suplico! Tengo 14 años, mamá, ya no soy una niña... Sé que a los quince años se hace la presentación en sociedad; yo ya los aparento, y el año que viene...
Su madre estalló súbitamente.
- ¡Pero bueno! -exclamó con la voz enronquecida por la cólera-. Asistir al baile esta chiquilla, esta mocosa, ¡habrase visto!... Esperas y verás como hago que se te pasen todos esos delirios de grandeza, niña... ¡Ah!, y encima crees que vas a presentarte "en sociedad" el año que viene. ¿Quién te ha metido esas ideas en la cabeza? Que sepas, niña, que apenas he empezado a vivir yo, ¿me oyes?, yo, y que no tengo intención de preocuparme tan pronto por una hija casadera...

El odio que siente Antoinette por sus padres, sobre todo por su madre, crece aún más y la llevará a buscar venganza. Venganza que llega a materializar con un acto, impulsivo primero, pensado después, pero que cumple totalmente su objetivo. Su madre acabará totalmente destrozada.

Con esta obra Némirovsky hace una corrosiva crítica contra esa nueva clase social que está surgiendo, los nuevos ricos. Una clase que está dispuesta a todo para ser aceptada por la alta sociedad. Aunque para ello renuncie a lo que verdaderamente tiene valor en esta vida: la familia, el amor... Y todo con una prosa fresca, ágil, sencilla y a su vez elegante, llena de diálogos que hacen más rápida su lectura...

En definitiva, una pequeña obra maestra que no deja indiferente a nadie. Es breve pero muy cruel, muy dura, de esas que te tocan el alma. 

Foto: http://www.ojosdepapel.com/blogs/images/144/Gilles_OK.jpg