El medallón de la magia de Mayte Esteban

¿Qué pensarías si de repente te enteras que has heredado una casa? ¿Y si en esa casa vive el fantasma de un soldado de Felipe IV? Amanda, una adolescente de dieciocho años, recibe una herencia de una tía abuela a la que no conoce, una mansión ruinosa cerca de Toledo. Dentro de la casa, protegiendo una fabulosa colección de libros antiguos habita el espectro de Alonso, quien transmite a Amanda una misión que debe cumplir: recuperar un medallón mágico que lleva perdido siglos. Tiene que ser ella porque solo una bruja de su estirpe puede cumplir el encargo. Claro que Amanda deberá primero convencerse de que es una bruja. 

Si Mayte Esteban me sorprendió muchísimo con La arena del reloj, novela que ocupa un lugar muy especial entre mis libros favoritos, ahora vuelve a hacerlo. Y es que me asombra la facilidad que esta escritora muestra para cambiar de género y hacerlo con tanta soltura, con tanta facilidad, como si fuera algo sencillo, como si llevara años dedicándose a esto. Y nos ofrece ahora una novela juvenil paranormal, muy entretenida, adictiva, con una historia que engancha y se lee en un suspiro. 

La narración de Mayte vuelve a ser sencilla, ligera, fluida. Y nos ofrece una historia que mezcla en perfecto equilibrio elementos mágicos y realistas. Y también sabe guardar el equilibrio a la hora de intercalar momentos del presente y momentos del pasado. Porque para comprender la historia de Amanda es necesario conocer la historia de sus antepasados. Y para comprender la actitud del soldado Alonso es necesario comprender también su pasado, cómo fue su vida, cómo fue su infancia,... Y de este modo Mayte nos va proporcionando datos históricos y vamos aprendiendo cositas de nuestra historia casi sin darnos cuenta. Y esa es una de las principales virtudes de esta novela.

Y el otro gran mérito de esta novela son sus personajes. Amanda es una chica sencilla, una chica como muchas otras, que no destaca hasta ese momento por nada especial. Su única problema hasta la fecha es saber qué carrera elegir cuando termine el verano... Así que encontrarse al principio con que es una bruja no termina de agradarle, aunque al final verá sus ventajas...

Y el soldado Alonso le roba protagonismo a Amanda. Es absolutamente encantador, con ese lenguaje de nuestros Siglos de Oro, que tanto choca ahora escuchar. Y con su actitud absolutamente desconcertante cuando ve cómo ha avanzado todo. Todo le sorprende, todo lo ve brujería: un coche, una lavadora, una ducha... Y al no conocer nada de nuestras costumbres actuales, sigue comportándose como en sus tiempos se hacía: robando, queriendo dar un espadazo al que se interponga en su camino... Menos mal que ahí está Amanda para explicarle que no es de ese modo como ahora se arreglan las cosas. Así que las risas con Alonso están prácticamente aseguradas. 

En definitiva, una lectura muy recomendable si se busca un rato de diversión y evasión. Para relajarse, olvidar los problemas y disfrutar. E ideal para todas las edades.