BiblioCineClubClasicosEnHalloween Pruebas # 3!!

Prueba número 3 “Proyecto del terror” (Semana del 22 al 28 de octubre)


Parte A

Buscar un tema musical que os inspire el libro o la película.


Parte B

Del libro (en el caso de que leas más de uno, elige el que prefieras) que has leído en este biblio-cine-club, nos gustaría que pusieras imagen a los personajes principales. Puedes buscar fotos de actores y actrices que pudieran interpretarlos en la gran pantalla.


Parte C

Citar un párrafo del libro o una escena de la película que os haya resultado particularmente inquietante.

Parte A:

Para Carmilla pues hay una canción que se me venía a la cabeza. Será por la de veces que he visto la película: 

 

El juego de los niños me angustió tanto que no que me queda más remedio que poner la música que más angustia me produce:

Y para Carnacki, ¡no me podía quitar esta canción de la cabeza!

Parte b:

Varios son los protagonistas en Carmilla:

Como Laura, una jovencísima Natalie Portman me venía a la cabeza

Dakota Fanning como Carmilla

Y como padre de Laura, Christian Bale

Para El juego de los niños:

La pareja formada por Naomi Watts y Liev Schreiber

Para Carnacki, el cazador de fantasmas:

Robert Downey Jr.

Parte C:

Me quedo en esta ocasión con una escena de El Juego de los niños (pero si no habéis leído el libro  y tenéis intención de hacerlo, pasad de esta parte):

—¡Malco! —exclamó, horrorizada por lo que él no podía ni tan siquiera sospechar.

  Malco intentó una sonrisa.

  —¿Parto? —preguntó temblándole la voz.

  —Por favor, Malco… ¡Por favor! No puedo más… —y volvió a retorcerse, con vómitos—. ¡No lo puedo resistir! Ayúdame… ¡Malco, abrázame!

  —Tranquila… —dijo nervioso—. Haré lo que pueda, no te preocupes… Tenía que suceder, tenía que adelantarse… ¡Maldita sea! Yo, yo te ayudaré… No va a pasarte nada… ¿Comprendes? ¡A ti no te pasará nada!

  —No, Malco, no es eso… ¡No es eso! —gritó empavorecida.

  —¿Qué…?

  —¡Nuestro hijo!

  —¡No te comprendo! —exclamó Malco, desesperado.

  —Lo sé… —y Nona sufrió otro agudo dolor.

  —¡Por Dios! —gritó Malco, que la había sujetado por las muñecas para que dejara de serpentear por el camastro.

  —¡Me está matando!

  —Eso… es… imposible… —balbució Malco, aterrado.

  —Él… ¡es como los otros niños! ¡Desgarra mis entrañas! ¡Me odia, Malco, nos odia!

  Malco, estupefacto, no acababa de dar crédito a lo que ella decía. Pero, el vientre de Nona, era como un mar agitado.

  —Me mata… Con sus piececitos, con sus manecitas… ¡No quiero morir así! ¡No quiero! Acaba con él… No aguanto más —y rugió, salió por su boca una pasta sanguinolenta.

  —¡Está dentro de ti!

  —¡Dispara, Malco! ¡Por mí, por él!

  —¡No puedo! ¡Nona, no puedo! —gritó fuera de sí.

  —Me… asesina —y ríos de sangre afloraron por su boca.

  —Nona, no… ¡Resiste! No puede ser… Él no...

Y si tengo que elegir una escena de una de las pelis, me quedo, como Judith, con este momento: