Retorno a Brideshead de Evelyn Waugh

Cuando Charles Ryder regresa a Brideshead -la elegante mansión de lord Marchmain, convertida ahora en cuartel- no puede evitar rememorar aquellos tiempos de estudiante, anteriores a la guerra, en que paseaba embelesado por sus hermosos jardines y salones y sucumbía al hechizo de sus singulares habitantes. En realidad, Charles nunca pudo librarse de su ambigua amistad con el inquieto Sebastian, si no de su obsesivo amor por la hermana de éste, Julia, ni de la fatalidad que condujo a la atribulada familia Marchmain al drama y al desvarío.

" Dios es como un pescador que tiene a cada alma cogida con un anzuelo y  una caña invisibles, lo bastante largos como para dejarla caminar hasta el fin del mundo y hacerla regresar con un tirón del hilo"

 Muchos son los temas que aparecen reflejados en esta fantástica novela: amistad, amor, soledad, alcoholismo... Pero si hay uno que acapara cada página del libro es la religión católica. Una religión católica que sorprende en una sociedad en su mayoría anglicana. Una religión que condiciona la vida de cada protagonista, sea creyente practicante o no. 

Es maravilloso el modo en que Evelyn Waugh describe a cada personaje. No sólo nos regala dos grandes personajes, como son Charles y Sebastian. Todos los personajes de esta novela están descritos con tanto mimo que cobran vida. Hasta el personaje que menos hojas tiene, destaca de una manera increíble. Los diálogos, las reflexiones que unos y otros tienen no tienen desperdicio: 

“…conocer y amar a otro ser humano, aunque sea uno solo, es la raíz de toda sabiduría.”

 En cuanto a la estructura, decide el autor dividir la novela en cinco partes: un prólogo, tres partes a las que el novelista llama libros y cuyos títulos resumen perfectamente la esencia de cada uno de ellos (Et in Arcadia ego… Adiós a Brideshead… Tirando del hilo); y un epílogo, Retorno a Brideshead.  La historia discurre de forma lenta, pero imparable. Y nos atrapa la exquisita forma de narrar de Evelyn Waugh, quien nos ofrece pasajes realmente hermosos y nos hace sentir la nostalgia y la tristeza que siente Charles al evocar estos recuerdos. 

“…no poseemos nada con certeza, excepto nuestro pasado.”

Y me cuesta. Me cuesta reseñar esta novela que tanto he disfrutado. Que me ha hecho sentir en ese Londres de la época, que me ha hecho pasear por la mansión, que me ha hecho conocer a cada uno de los personajes que aparecen en esta novela...  Absolutamente imprescindible. 

Muchísimas gracias a mi bloguera invisible, Carla de Confesiones de una librófila, que acertó completamente con este libro. Y a Kayena, por las geniales actividades que organiza.