Los colores de una vida gris de Pilar Muñoz

Los colores de una vida gris.

Pilar Muñoz.

En Amazon, 2014.

Cinco amigas. Un juego. Cinco razones ocultas para participar. Y un destino truncado. ¿O tal vez no? 

Cinco amigas de elevado status social y económico deciden secundar el juego aberrante e inmoral propuesto por una de ellas en estado de embriaguez, en el que aflora con fuerza su más primitivo deseo de venganza.

Sus vidas acomodadas y su carencia de escrúpulos, junto a diversas razones de índole personal, las incitan a continuar hasta el final, observando cómo el destino de una de ellas experimenta un giro radical que la aboca a un futuro de consecuencias imprevisibles colmado de obstáculos que nunca creyó tener que afrontar, y bajo la sombra de una amenaza cuyo origen desconoce.

Un destino truncado para una mente vacía. Una vida inmersa en un nuevo mundo gris. ¿O tal vez no? Eso, además de ella, deberás decirlo TÚ. 

Intriga. Suspense. Emoción. Sentimiento. Reflexión. Una historia profunda que te enganchará y no te permitirá abandonarla hasta el final.

 Gran principio nos ofrece Pilar en esta novela. Un buen inicio que nos lleva a querer seguir leyendo para descubrir quién es el personaje protagonista de estas primeras páginas y todas las incógnitas que le rodean.

Para averiguarlo, tendremos que retroceder en el tiempo. Nos presenta la autora a cinco amigas. Mujeres en la que no vamos a encontrar ningún rasgo que nos lleven a empatizar con ellas. Mujeres que lo tienen todo, al menos materialmente.  Porque luego vamos a ir descubriendo que carecen de lo más importante: dignidad, respeto (no sólo por los demás, por sí mismas también), amistad...  Carencias que las convierten en personas frías, antipáticas, inútiles... Imposible mostrar alguna simpatía por ellas. Son personas caprichosas que serán capaces de cometer la mayor inmoralidad. Algo inconcebible, algo que nos cuesta trabajo creer... Algo que tendrá consecuencias para todas, pero en especial para una de ellas. Y todo por despecho, por venganza, por odio, por amor...

Y será la más perjudicada por este acto la absoluta protagonista de la segunda parte de la novela. Ya conocemos a ese personaje misterioso que protagoniza las primeras páginas de esta historia. Pero aún nos queda por resolver muchas incógnitas de su vida. Rechazada por su marido y con una hija a la que éste no quiere reconocer, tendrá que empezar a aprender, no sólo a vivir, también a sobrevivir. Abandonada también por sus padres, por sus amigos, se verá sola, sin nadie a quien acudir, con todas las puertas de su entorno cerradas. Se verá obligada a empezar de cero. Tendrá que empezar a hacer algo tan impensable en su vida como es trabajar. Y no precisamente de secretaria...  Magnífico el modo en que Pilar nos describe el crecimiento de este personaje.  Empezará a valorar las cosas que tiene, a apreciarlas, a darles su justa importancia. Empezará a creer en sí misma, a respetarse, a quererse a sí misma. Aprenderá  que la vida no gira en torno a ella, que también ella puede ayudar y hacer mucho por los demás, aunque sólo sea escuchar. Porque escuchar ayuda mucho. Y dando todos esos pasitos, la verdadera felicidad la tendrá más cerca. 

Si en su primera parte el odio, la venganza, el rencor son los sentimientos protagonistas, en la segunda encuentra su espacio el amor, la amistad, la esperanza... 

Aunque aún hay algo que nuestra protagonista  tiene que resolver. Algo que necesita saber para poder dejar por fin su pasado atrás y avanzar. Algo que tiene relación con aquella locura, porque no tiene otro nombre, que cometió. Y tendrá que volver a ver a aquellas personas que creía sus amigas, tendrá que enfrentarse a todas aquellas personas que la dejaron a un lado. De este modo conoceremos el desenlace de cada una de ellas.

 

En Los colores de una vida gris vuelve a demostrarnos la autora su gran talento a la hora de crear personajes, incluso aunque nos caigan antipáticos. Nos resulta imposible abandonar su lectura sin conocer qué ha sido de ellos. Y nos regala una historia muy bien narrada e hilada, a la que no le falta ni le sobra absolutamente nada. Una novela que se disfruta de principio a fin.