Circo Máximo y La legión perdida de Santiago Posteguillo

Circo Máximo. La ira de Trajano
Santiago Posteguillo
Planeta, 2013

Circo Máximo es la historia de Trajano y su gobierno, guerras y traiciones, lealtades insobornables e historias de amor imposibles. Hay una vestal, un juicio, inocentes acusados, un abogado especial, mensajes cifrados, códigos secretos, batallas campales, fortalezas inexpugnables, asedios sin fin, dos aurigas rivales, el Anfiteatro, los gladiadores y tres carreras de cuadrigas. Hay también un caballo especial, diferente a todos, leyes antiguas olvidadas, sacrificios humanos, amargura y terror, pero también destellos de nobleza y esperanza, como la llama de Vesta, que mientras arde preserva a Roma. Sólo que hay noches en las que la llama del Templo de Vesta tiembla. La rueda de la Fortuna comienza entonces a girar. En esos momentos, todo puede pasar y hasta la vida del propio Trajano, aunque él no lo sepa, corre peligro. Y, esto es lo mejor de todo, ocurrió: hubo un complot para asesinar a Marco Ulpio Trajano.

La legión perdida. El sueño de Trajano

Santiago Posteguillo

Planeta, 2016

Intrigas, batallas, dos mujeres adolescentes, idiomas extraños, Roma, Partia, India, China, dos Césares y una emperatriz se entrecruzan en el mayor relato épico del mundo antiguo, La legión perdida, la novela con la que Santiago Posteguillo cierra su aclamada trilogía sobre Trajano. Hay emperadores que terminan un reinado, pero otros cabalgan directos a la leyenda.

De diez ambas novelas. Me ha tenido enganchada y en vilo durante sus más de dos mil páginas. Y es que hay de todo en estas novelas. Hay intriga, tensión, venganzas, traiciones, luchas por el poder, guerras... El ritmo no decae en ningún momento. Los capítulos son breves y terminan siempre dejándote con ganas de leer el siguiente para saber cómo continúa la historia. Los personajes están todo muy bien perfilados. Sí, quizás peca un poco de poner a los buenos demasiado buenos y a los malos demasiado malos, pero se lo perdono. Es el único fallito que puedo ponerle a estas impresionantes novelas. Tanto los personajes históricos como los ficticios están tan bien elaborados que a veces te preguntas si alguno de ellos existió realmente. Y está todo tan bien contado que llegas a creer que todo pudo suceder realmente como el autor lo narra.

Impresionante resultan estas novelas también por su trabajada documentación. Se nota que el autor domina el tema, que le apasiona, y consigue plasmarlo de una forma tan sencilla que parece algo fácil. Sí, hay muchos datos, pero son tan necesarios para comprender la historia, para comprender la época, para comprender cada acto que los personajes cometen, que no abruman en ningún momento. Al contrario, lo que te despiertan los dos libros  son ganas de saber más y más. 

Mención especial tengo que hacer a las numerosas escenas bélicas que podemos encontrar en ambas novelas. Y os lo dice alguien a quien suele aburrir estas partes de la historia. Son brutales. Hay tanto realismo en ellas, tanta tensión, lo narra con tanta maestría que resulta imposible despegarte de sus páginas. Es un auténtico maestro dibujando estas escenas. 

Sí, he disfrutado muchísimo de estas dos novelas. Tanto que sé que van a estar entre mis mejores lecturas del año. Esta es una trilogía que todo aficionado al género histórico no tiene que dejar pasar. Y a los que no lo son, también se la recomendaría. Creo que quedarían enganchados de igual manera, por todas las historias que va intercalando y la tensión y el ritmo que le impone a cada una de ellas. Es de esas novelas que cuando la empiezas a leer, ya resulta imposible abandonarla hasta llegar al final.