Una Navidad escocesa de Mónica Gutiérrez

Una Navidad escocesa

Mónica Gutiérrez

Autopublicado, 2022

Cuando el fantasma del tío Archie le confiesa que está cansado de seguir vagando por el castillo de la familia y le solicita los servicios de un exorcista que lo ayude a partir al más allá, Henry MacTavish decide recuperar el espíritu de Yule con la esperanza de que cambie de opinión. Su campaña navideña se complica con la llegada de Natalia Castro, de la Oficina de Recuperación de Patrimonio Escocés, una encantadora botánica enamorada de los bosques caledonios, del chocolate caliente y de la Breve guía sobre castillos y jardines del doctor Willoughby. Puede que Henry y Natalia no tengan más en común que la conservación de Gaoth Tuath, pero la celebración del solsticio de invierno en un castillo encantado, un lúgubre mayordomo, un fantasma enfurruñado, una cocina a medianoche y la prima Mildred están a punto de unirlos en la Navidad más excéntrica de sus vidas.
Un cuento navideño con fantasma, un poquito de humor bajo el muérdago y todo el amor que nos merecemos siempre.

Una Navidad escocesa fue una de las lecturas que me acompañó las navidades pasadas y la disfruté un montón. Es una historia ideal para leer en estas fechas. Una lectura muy navideña y muy emotiva que consigue atraparte desde la primera página. 

¿Y por qué consigue atraparte? Sobre todo por sus personajes, todos entrañables, tanto los principales, Henry y Natalia, como los secundarios, que no son pocos. Cada aparición del mayordomo Logde te arranca la sonrisa, porque sus reacciones, un poquito drásticas, son buenísimas. Su rudeza se gana nuestro cariño, porque en el fondo sabemos que es una buena persona. Otro personaje destacable es Megan, quien siempre está confundiendo a Natalia con otra persona lo que provoca muchos equívocos divertidos. Pero quien sobresale, por encima de todos, es el tío Archie, un fantasma un tanto gruñón que nos roba el corazón desde su primera aparición. Un fantasma al que solo puede ver su descendiente Henry y que se sorprende cuando observa que Natalia también puede verlo, aunque ésta en ningún momento se da cuenta de que es un fantasma. La verdad es que más que un personaje secundario, el tío Archie es el tercer protagonista de esta novela. Y nos regala un final tan emotivo que es imposible que no se nos escape la lagrimita. 

En definitiva, otra maravillosa novela de Mónica Gutiérrez. Parece fácil lo que ella hace, pero no lo es en absoluto. Crear una historia con ese ambiente tan entrañable que ella siempre consigue transmitir, crear unos personajes con los que nos llegamos a encariñar, darle ese puntito divertido que hace que la sonrisa nos acompañe durante toda la lectura... No, no es nada fácil. Y ella lo consigue novela tras novela. Y convierte todas sus historias en refugios a los que nos apetece volver una y otra vez.