La Pascua triste de Gonzalo Torrente Ballester

La Pascua triste (Los gozos y las sombras III)

Gonzalo Torrente Ballester,

Alianza, 2017

«La Pascua triste» cierra la gran trilogía de “Los gozos y las sombras” que abre «El señor llega» y prosigue «Donde da la vuelta el aire». En sus páginas alcanzan su suerte final sus inolvidables personajes –Carlos Deza, Cayetano Salgado, Clara y Juan Aldán…– resolviéndose de forma definitiva los conflictos entrecruzados a que da lugar, en los años de la República, el enfrentamiento de dos sociedades contradictorias enfrentadas en la encrucijada de destinos que propicia el vendaval de la Historia.

Terminé la trilogía. Una trilogía que va de menos a más, al menos para mi gusto. Y es que este tercer libro no lo he leído, lo he devorado. Y al final me he quedado con ganas de más. Me he sentido huérfana de sus personajes. Y eso que la mayoría no me han caído bien. Pero es que eso también está bien. Porque lo peor es que te resulten indiferentes. Si esto se produce, es que algo falla. Y no es éste el caso. No podemos sentirnos indiferentes ante Carlos, el principal protagonista de esta novela. Esperábamos que fuera el héroe de esta novela. Pero no. No es ningún héroe. Y nos desconcierta y nos enfada su pasividad, su falta de sangre, esa continua espera en la que parece estar siempre. Cayetano es su antagonista. Sobre él tendríamos que enfocar nuestro odio. Pero, igualmente nos desconcierta. Porque cuando pensamos que él es el malo de la novela, nos sorprende con esa constante preocupación por la prosperidad de su pueblo, de su gente. Y no estaremos de acuerdo con muchas de sus ideas, no estaremos de acuerdo con su forma de actuar, pero, al menos, ¡actúa!  Porque en esta novela, los personajes masculinos brillan por su inactividad. Mucho hablar, mucho reflexionar, pero hacer... poco. Y en esto destaca Juan Aldán, el personaje que peor me cae en toda la novela. Vividor, oportunista, creído... Y afirma tener principios... Todo un figura...

Los personajes femeninos vuelven a brillar. Aquí entra en escena Germaine, la heredera de Mariana. Todos estaban esperando su llegada. Todos esperaban que ella fuera una nueva Mariana. Hasta nosotr@s, los lectores. Pero no. Ella sólo viene al pueblo para coger la herencia y largarse de nuevo. Pero no quiere cumplir con la última voluntad de Mariana, así que no lo tendrá fácil. Aquí encontramos otro personaje presumido, orgulloso, vanidoso... ¿Se nota que no me ha caído bien? 

Y luego está Clara, que para mí es el mejor personaje de todos. La que demuestra mayor coraje. La que demuestra que puede valerse por sí misma, sin hacerle falta nadie. Por eso nos duele tanto que el pueblo siga teniendo esa opinión de ella. Por eso nos duele tanto lo que le sucede al final, porque no se lo merece. No se lo merece nadie...   Y hasta aquí puedo contar, que me entusiasmo y os cuento el desenlace.

Sorprendente me ha parecido esta trilogía entera. Los tres libros son fantásticos, soberbios. Torrente Ballester ha sabido trasladarnos a esa Galicia feudal que él tan bien conoce. Y nos atrapa con esta historia en la que hay poco gozo y muchas sombras...