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martes, 28 de abril de 2020

Jude el oscuro de Thomas Hardy

Jude el oscuro
Thomas Hardy
Trad:  Francisco Torres Oliver
Alba, 2017
En la peripecia de Jude Fawley –en el abandono de su mujer, en su renuncia forzosa a seguir estudios universitarios, en la relación ilícita, tortuosa y vagabunda que emprende con su prima Sue-, Thomas Hardy quiso basar “una fábula trágica” con el propósito de “mostrar que, como dice Diderot, la ley civil debería ser sólo el enunciado de una ley natural”. Sin embargo, esta personal ilustración del conflicto entre la ley y el instinto fue acogida con tanta saña y escándalo por sus contemporáneos que un obispo hasta llegó a quemarla públicamente. “Tal vez el mundo –dice uno de sus personajes- no esté lo bastante iluminado para comprender una experiencia como la nuestra”, y Hardy podría muy bien haberse defendido con sus palabras. Porque Jude el oscuro (1895) fue la primera novela que se atrevió a hablar a su época, por extenso y sin tapujos, de sexo, matrimonio y religión y que quiso que fueran sus personajes quienes expusieran las inquietudes e interrogantes cuyas consecuencias sufrirían en un mundo que sólo les ofrecía, como respuesta, confusión y oscuridad.

Jude el oscuro me ha gustado. Y es de esas novelas que incluso va ganando una vez que la has terminado y han pasado varios días de su lectura. Porque mientras la vas leyendo, el tono pesimista que inunda toda la novela te afecta. Probablemente este no sea el mejor tiempo para leer esta novela. 

Empezamos la novela conociendo a Jude de niño. Y ya desde niño percibimos que es una persona con las ideas claras, que sabe lo que quiere. Quiere estudiar, quiere saber. Su sueño es viajar a Christminster para encontrarse de nuevo con su maestro de escuela y estudiar ahí. 

Pero su sueño se verá truncado pronto. Engañado en su juventud, contraerá matrimonio pronto. Pero será un matrimonio infeliz para los dos. Para él, porque verá roto todos sus sueños de poder estudiar. Para ella, porque no encontrará en el matrimonio la felicidad que espera. Así que en cuanto tenga una oportunidad, volverá a insistir en su sueño. Pero de nuevo se le cruzará una mujer, Sue. Una mujer que parece la perfección absoluta, bella, inteligente… Pero hay un problema. Jude sigue casado por la Iglesia. Y además Sue es su prima… Ante todas estas situaciones es imposible no sentir empatía con Jude. Y ya no voy a contar más de esta historia, que ya he contado mucho.

Me ha sorprendido mucho el tono crítico constante que hay a lo largo de la novela. Crítica a la sociedad de su época, a todas esas normas sociales que no se pueden saltar sin ser rechazado. Sobre todo hay una aguda crítica contra el matrimonio. Ese matrimonio impuesto, en el que no puedes elegir libremente. Ese matrimonio que hay que mantener, aunque ambos sean infelices. Ese matrimonio que la sociedad te obliga a respetar, si quieres seguir formando parte de ella y no sentirte rechazado. Ese matrimonio que parece ser la única salida para la mujer, quien encima no tiene ni la capacidad de decidir, de elegir…

 “Me parece humillante que se requiera la presencia de alguien para entregar a la novia. Según lo que dice ese librito, mi esposo me elige por su propia voluntad, pero yo no le elijo a él. Alguien me entrega a él, lo mismo que si fuera una burra o una cabra o cualquier animal doméstico.”

El único pero que puedo ponerle a la novela es que es demasiado dramática, demasiado pesimista. Y en el desenlace llega a su clímax total. Aquí no hay sitio para la esperanza. No deja Hardy espacio para la alegría. Ni un descansito… Y aún así la he disfrutado mucho y me ha gustado mucho mi primer acercamiento a este autor. Repetiré con él.

lunes, 27 de abril de 2020

Estos días leo...#139

Se va por fin este mes de abril. Y sus últimos días los voy a pasar enfrascada en dos lecturas.

 


Dulcie Mainwaring, la heroína de este libro, es una de esas «mujeres excelentes», aparentemente desinteresadas, que siempre está ayudando a los demás pero no es capaz de cuidar de sí misma, especialmente por lo que concierne al terreno amoroso. En Amor no correspondido, una novela a la altura de las mejores comedias inglesas, Pym, con su característico sarcasmo y sentido del humor, nos presenta un delicado enredo amoroso, colmado de sueños incumplidos y secretos ocultos.









 Circo Máximo es la historia de Trajano y su gobierno, guerras y traiciones, lealtades insobornables e historias de amor imposibles. Hay una vestal, un juicio, inocentes acusados, un abogado especial, mensajes cifrados, códigos secretos, batallas campales, fortalezas inexpugnables, asedios sin fin, dos aurigas rivales, el Anfiteatro, los gladiadores y tres carreras de cuadrigas. Hay también un caballo especial, diferente a todos, leyes antiguas olvidadas, sacrificios humanos, amargura y terror, pero también destellos de nobleza y esperanza, como la llama de Vesta, que mientras arde preserva a Roma. Sólo que hay noches en las que la llama del Templo de Vesta tiembla. La rueda de la Fortuna comienza entonces a girar. En esos momentos, todo puede pasar y hasta la vida del propio Trajano, aunque él no lo sepa, corre peligro. Y, esto es lo mejor de todo, ocurrió: hubo un complot para asesinar a Marco Ulpio Trajano.

Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo?



viernes, 24 de abril de 2020

Sitiados de Mercedes Santos


Sitiados
Mercedes Santos
Pàmies, 2019
La vizcondesa Blanca de Malvar prepara su boda cuando Cádiz es sitiada. La cercanía de las tropas napoleónicas reabre una herida dolorosa y secreta de su pasado: una relación apasionada con Alexander, un marino francés al que rescató de un acantilado cinco años atrás, en la madrugada de la batalla de Trafalgar, pero que, una vez recuperado de sus heridas, partió; ella, confiada, decidió esperarlo…, pero él no regresó.

Alexander Paddon es un oficial de la Royal Navy que regresa a Cádiz después de cinco años. Ahora es viudo, y es un hombre obsesionado por el recuerdo de Blanca, la mujer a la que amó en el pasado. El conocimiento del idioma y de la región le permitirá trabajar para el embajador lord Wellesley y sus servicios secretos en una ciudad sitiada donde se refugian miles de vividores, espías, revolucionarios, traidores e idealistas.

Blanca y Alexander se encuentran en medio de un salón de baile repleto de oficiales británicos que acaban de desembarcar en Cádiz como aliados. El antiguo amor francés de Blanca ha vuelto… vistiendo el uniforme de la Royal Navy. ¿Entonces siempre fue un traidor inglés? Esta repentina y extraña aparición pondrá en peligro la nueva vida de Blanca.
 Me ha sorprendido mucho esta novela. Me atraía mucho el protagonismo de Cádiz pero temía que se convirtiera sólo en un pretexto para la historia de amor. Pero ya en las primeras páginas se disiparon mis dudas. Se nota la labor de documentación de la autora quien de forma amena hace un perfecto retrato de la época. Años convulsos, en los que luchamos contra los ingleses, luego contra los franceses, años en los que perdíamos colonias en América, años en los España dejó de ser definitivamente lo que era... Y años en los que Cádiz fue el centro de España. 

Narrada en dos tiempos, primero somos testigos de la derrota en la batalla de Trafalgar, en 1805. Miles de heridos llegaron a las playas gaditanas, heridos que fueron atendidos en conventos y en improvisados hospitales. Luego nos traslada a 1810. Cádiz está sitiada por los franceses y ahora los ingleses son nuestros aliados.

Y de fondo una historia de amor en la que sobresale Blanca de Malvar. Porque es una mujer fuerte, decidida, que tiene claro lo que quiere y lucha por ello. Y no me estoy refiriendo solo al amor. Si tiene que luchar por su tierra, por su familia, por su gente, también lo hará. 

Sobresale sobre todo la ambientación de esta novela. Son muchas las descripciones de los lugares, de las calles, los cafés de la época (el twitter de esos años), las casas... Lo que hace que resulte fácil meterte de lleno en la historia. 

En definitiva, una novela que mezcla a la perfección historia, aventura y romance. Con ella he conseguido desconectar completamente estos días. Repetiré con Mercedes Santos.

miércoles, 22 de abril de 2020

El secreto del orfebre de Elia Barceló

El secreto del orfebre
Elia Barceló
Roca, 2017
En esta reedición de El secreto del orfebre se añaden unas páginas inéditas del cuaderno de su protagonista, Celia Sanjuán; un texto adicional que convierte a esta novela de Elia Barceló en una nueva obra, reconfigurando su significado y ofreciendo con maestría otro giro final.
En esta bellísima pieza literaria su autora nos recuerda que somos palabras, que somos seres que nos narramos a nosotros mismos, creando así nuestra propia historia. En la búsqueda nostálgica de algo que puede estar o no estar allí, esta novela corta tan breve como intensa presenta una historia de amor e identidad que desafía los hilos del tiempo, de la soledad y de la memoria, en aquel espacio en el que el deseo tiene su propia dimensión y la pasión sus propias leyes.
Una novela llena de lírica y sentimientos, una historia de amor imposible. Una pieza de orfebrería, una joya literaria que nos lleva a sumergirnos en lo más recóndito de nosotros mismos. Porque también estamos hechos de la materia con la que se construyen los recuerdos.

Con esta novela me estreno con Elia Barceló. ¡Por fin! Y me ha dejado con ganas de más. Porque esta novela es corta, incluso podría decir que es un relato, pero en ella demuestra la autora su maestría utilizando las palabras y creando una hermosa historia. Una historia llena de sentimientos, contada con sencillez y a su vez con elegancia. Una historia sin sorpresas, previsible desde el primer momento, pero no por ello se disfruta menos. Una historia en la que el tiempo es el gran protagonista. Donde pasado, presente y futuro llegan a confundirse e incluso a fundirse. Una historia en la que sabes cuál va a ser el final pero aún así no podrás dejar de leer. Una historia que me deja con ganas de repetir con la autora. 

lunes, 20 de abril de 2020

Estos días leo...#138

Con unos días mejores que otros, pero más o menos el ritmo lector lo voy manteniendo. Sigo con una de las lecturas de la semana pasada y comienzo también una nueva. 


«Tu cuerpo no es nada frente a un muro de hormigón.» ¿En qué momento exacto se torció todo? ¿En qué punto tu cuerpo se convirtió en un estorbo, en un cruel recordatorio de un pasado al que no tienes más remedio que volver? Posiblemente estas sean algunas de las preguntas que se hace Eva, la protagonista de esta novela, a quien el peso de las miradas, las palabras y los deseos ajenos resulta cada vez más insoportable. Presa de un dolor físico constante y de una rutina que tampoco parece tener fin, se ha visto obligada durante los últimos diez años a malvivir encadenando trabajos como chapuzas a domicilio y camarera, realizando día tras día el mismo trayecto sin escalas, ese que va desde la apatía a la resistencia y viceversa. Sin embargo, cuando finalmente el dinero se acabe y su casera le ordene abandonar su hogar, Eva también se verá obligada a regresar al único lugar que en el fondo ha conocido, la casa de sus padres, la de su infancia, aquella que una noche abandonó sin mirar atrás. Ahora, de vuelta en el pueblo donde se crio, el Infierno primigenio, deberá elegir entre vivir para siempre en el pasado o recorrer un camino distinto a aquel que los demás ya han elegido por ella.

 Dulcie Mainwaring, la heroína de este libro, es una de esas «mujeres excelentes», aparentemente desinteresadas, que siempre está ayudando a los demás pero no es capaz de cuidar de sí misma, especialmente por lo que concierne al terreno amoroso. En Amor no correspondido, una novela a la altura de las mejores comedias inglesas, Pym, con su característico sarcasmo y sentido del humor, nos presenta un delicado enredo amoroso, colmado de sueños incumplidos y secretos ocultos.
Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo?

viernes, 17 de abril de 2020

El príncipe destronado de Miguel Delibes

El príncipe destronado
Miguel Delibes
Círculo de Lectores, 1986 (1973)

Cuando nace su hermana, Quico sólo tiene tres años. Y el príncipe de la casa, el querubín, se siente destronado. Es como si el cariño de su madre hubiera abierto una sucursal. Pero Quico, desde la aparente candidez de sus tres años, no está dispuesto a darse por vencido así como así, sino que planteará batalla. Aunque para llamar la atención tenga que utilizar recursos como pintarle la cara a su hermanita con los cosméticos de su mamá, provocar un cortocircuito metiendo las tijeras en un enchufe de la corriente eléctrica o fingir que se ha tragado un clavo.


El príncipe destronado destaca por ser una lectura sencilla, ágil, fácil de leer. Una novela corta que se lee en un santiamén, donde Delibes demuestra una vez más su maestría a la hora de contar historias, incluso las más sencillas. 

La historia transcurre toda en un solo día, desde que Quico, el niño protagonista de la novela,  se despierta a las diez de la mañana hasta las nueve de la noche, hora en que se  va a dormir. Y toda la acción se desarrolla en un único escenario: el piso donde  él vive junto a su familia y las criadas. Cada capítulo corresponde a una hora del día. 

Y con Quico volvemos a nuestra infancia. Esa época desbordante de imaginación, de inocencia, esa época en que las cosas más simples se convierten en una gran aventura. Pero una época también de miedos, ante todas las cosas nuevas que se descubren cada día. 

El  título hace referencia al tema de los celos, que está presente en la historia pero no es su parte central. Quico es el niño destronado, ante el nacimiento de su hermana. Pero más que celos, en Quico he visto enfado al haber perdido el trono.  Y celos hacia su hermana he visto poco. Que quiere llamar la atención y que se fijen en él, sí, pero no he visto ganas de desbancar a su hermana. Al menos en mi opinión.

A través de los ojos de Quico observamos lo que sucede durante todo el día en la casa. Y a través de sus ojos, Delibes realiza un crítico retrato social de la época. Y aunque el padre aparece poco, en sus pocas escenas ya vemos que es  el típico esposo y padre machista y autoritario de la época. No son buenas las relaciones con su esposa, aunque de eso nos damos cuenta nosotros como lectores, pero no Quico, que lo ve con sus ojos infantiles.

Nos damos cuenta también del escaso caso que la madre le hace a Quico, dejando su educación y su cuidado a manos del servicio doméstico, algo habitual en la época y que Delibes critica de forma sutil. Una madre que no ha perdido la belleza y que ante la escasa atención de su esposo y sus continuas discusiones, busca el amor en otros sitios... Una familia perfecta cara al exterior, pero que se descompone en el interior.

En definitiva, parece una novela en la que no pasa nada, en la que sólo vamos a acompañar durante un día a un niño de tres años, pero si te fijas en los detalles hay una gran historia detrás. Y todo contado a través de los ojos de un niño. Es increíble cómo consigue Delibes que nos metamos de lleno en la mente de Quico. Imposible que no se gane nuestro cariño y que no lo echemos de menos cuando terminamos su historia. 

Otra novela maravillosa de Delibes, como todas las que he leído hasta ahora.

miércoles, 15 de abril de 2020

Las mujeres de Winchester de Tracy Chevalier

Las mujeres de Winchester
Tracy Chevalier
Trad: Catalina Ginard Ferrón
Duomo, 2020
La joven Violet Speedwell parece inexorablemente destinada a una existencia como mujer soltera. La Gran Guerra le ha arrebatado a su prometido, como a otras mujeres que, con los soldados, han visto partir su posibilidad de contraer matrimonio. Solo tiene una salida: ahorrar lo suficiente para dejar la casa familiar y establecerse por su cuenta. Pronto llega a Winchester, una ciudad del sur de Inglaterra donde encuentra trabajo como mecanógrafa y el amparo de un grupo de mujeres: la comunidad de bordadoras de la catedral. Junto a ellas aprende que aunque la vida es efímera, los tejidos que crea con sus propias manos perduran y que, a veces, una sola hebra es suficiente para cambiar la trama de una vida.
La protagonista indiscutible de esta novela es Violet Speedwell. Se acerca peligrosamente a los cuarenta y aún no está casada. En una época en la que la única aspiración de la mujer es formar una familia. Y son tiempos difíciles para "cazar" marido además. Tras la Primera Guerra Mundial, son más las mujeres que los hombres. "Mujeres sobrantes" las llamaban. No conocía yo esta forma de hablar de estas mujeres y me pareció muy curioso. Además, Violet perdió al hombre que amaba en esa terrible guerra. A su prometido y a uno de sus hermanos. Y esta última muerte afectó mucho a su madre. Una madre con la que aún vive. Aunque la conocemos en el momento en que decide vivir ya su propia vida. Independizarse. 
Violet había leído muchos artículos en los periódicos sobre "mujeres sobrantes" -esa era la etiqueta que les habían puesto-, que se quedaban solteras debido a la guerra y que difícilmente se casarían, algo que se consideraba una tragedia, una amenaza, en una sociedad preparada para el matrimonio. Los periodistas parecían disfrutar de la etiqueta que colgaban como quien clava un broche con un alfiler en la piel.

Y se muda a Winchester, donde encontrará trabajo como mecanógrafa y donde decidirá unirse al grupo de bordadoras de la Catedral. Pero no tendrá una vida fácil. Su sueldo es tan bajo que pocos caprichos puede darse, ni siquiera comer bien. Sus compañeras de trabajo sólo están ahí de paso,  hasta que consigan casarse. Su principal refugio será la comunidad de bordadoras que se reúnen en la Catedral.  Y aunque no sea una buena bordadora, disfrutará cada puntada que dé. Porque lo que ella quiere es hacer algo que perdure, que dure años y años ahí, entre los demás bordados que adornan el templo. Dejar su pequeña huella en el mundo. Y formar parte de esa comunidad le da también un sentido a su vida. Y también seguridad. 

Y aprenderá mucho en este tiempo. Y aprenderá, sobre todo, a no importarle lo que piensen los demás. A tomar sus decisiones sin que éstas estén sometidas al deseo de otros.  A respetar las distintas formas de vida, de familia, alejándose de la intolerancia que muestra la gran mayoría. Imposible no querer más a Violet a medida que vamos conociéndola.

Todo está contado con un ritmo pausado. No hay prisas. Es necesario ir lento para conocer mejor a la protagonista y ser testigos de su evolución. Y para conocer mejor esta época de transición entre guerras. El dolor de muchas familias que perdieron padres, esposos, hijos... Familias que ven con miedo como otra posible guerra está cerca y temen sufrir más pérdidas. Una época que está impecablemente desarrollada por la autora. 

Las tazas de té eran como puntos que le servían para marcar los momentos, establecían una separación entre el antes y el después: entre dormir y despertar, entre caminar hasta la oficina y sentarse a trabajar, entre almorzar y volver a mecanografiar, entre acabar un contrato complicado y empezar oro, entre el final del trabajo y el inicio de la noche.





lunes, 13 de abril de 2020

Estos días leo...#137

Con dos nuevas lecturas empiezo la semana. Poco a poco voy encontrando refugio en los libros y logro desconectar de esta realidad que nos rodea estos días. 

«Tu cuerpo no es nada frente a un muro de hormigón.» ¿En qué momento exacto se torció todo? ¿En qué punto tu cuerpo se convirtió en un estorbo, en un cruel recordatorio de un pasado al que no tienes más remedio que volver? Posiblemente estas sean algunas de las preguntas que se hace Eva, la protagonista de esta novela, a quien el peso de las miradas, las palabras y los deseos ajenos resulta cada vez más insoportable. Presa de un dolor físico constante y de una rutina que tampoco parece tener fin, se ha visto obligada durante los últimos diez años a malvivir encadenando trabajos como chapuzas a domicilio y camarera, realizando día tras día el mismo trayecto sin escalas, ese que va desde la apatía a la resistencia y viceversa. Sin embargo, cuando finalmente el dinero se acabe y su casera le ordene abandonar su hogar, Eva también se verá obligada a regresar al único lugar que en el fondo ha conocido, la casa de sus padres, la de su infancia, aquella que una noche abandonó sin mirar atrás. Ahora, de vuelta en el pueblo donde se crio, el Infierno primigenio, deberá elegir entre vivir para siempre en el pasado o recorrer un camino distinto a aquel que los demás ya han elegido por ella.


EL ASESINO NO ESTÁ EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS... ESTÁ ENTRE EL JURADO
"Hasta donde sabe, ¿hay algún impedimento para que usted forme parte de este jurado?"
El asesinato no fue la parte más complicada. Fue tan solo el inicio del juego.
Joshua Kane se ha estado preparando toda su vida para este momento. Él ya lo había hecho anteriormente. Pero esta vez será la más importante.
Este es el juicio por asesinato del siglo. Y Kane ha asesinado para obtener el mejor asiento en la sala.
Pero hay alguien a su acecho. Alguien que sospecha que el asesino no es el acusado.
Kane sabe que el tiempo se agota y lo único que quiere es el veredicto de la condena antes de ser descubierto.

Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo?

viernes, 10 de abril de 2020

Los ladrones de Entrevientos de Cristian Perfumo

Los ladrones de Entrevientos
Cristian Perfumo
Amazon, 2020
Entrevientos no ha cambiado. Sigue siendo una de las minas de oro más remotas de la Patagonia y del mundo. Sin embargo, para Noelia Viader se ha convertido en un sitio totalmente diferente. Hace un año era su lugar de trabajo y hoy es una cruz roja en el mapa sobre el que repasa los detalles del atraco.
Tras catorce años alejada del mundo criminal, Noelia retoma el contacto con un mítico ladrón de bancos al que le debe la vida. Juntos reúnen a la banda que planea llevarse de Entrevientos cinco mil kilos de oro y plata.
Tienen dos horas antes de que llegue la policía. Si lo logran, los diarios hablarán de un robo magistral. Y ella habrá hecho justicia.


La historia de un robo es lo que nos encontramos aquí. Cinco mil kilos de oro y plata es el ansiado botín. Y si has visto La casa de papel es imposible que no te recuerde un poco a la serie. Porque somos testigos directos del robo y a través de flashbacks vemos cómo éste ha sido organizado y planeado. Y las normas, los motes, las relaciones entre ellos... Y a través de estos flashbacks vamos conociendo a los personajes, de los motivos que les llevan a cada uno de ellos a cometer ese robo. Noelia Viader es quien tiene más protagonismo, es la líder, la organizadora del grupo. La que ha ideado el plan. Y el dinero es uno de sus motivos, pero también lo es la venganza. Por haberse sentido humillada en tantas y tantas ocasiones. 

Y el autor nos vuelve a llevar a la Patagonia, tierra que conoce muy bien y que consigue plasmar de forma maestra en todas sus novelas, convirtiéndose en una protagonista más en todas ellas.  

El ritmo de la novela va creciendo a medida que avanzamos páginas. Empieza un poco lento y le cuesta un poco arrancar, pero cuando lo hace, ya es un no parar. Imposible no sentir la tensión, los nervios. Porque tienen el tiempo justo y no pueden cometer ningún fallo. Pero, ¿existe el robo perfecto? La tensión, la incertidumbre de saber si todo sale bien se mantiene hasta la última página. Y es que el autor consigue que te pongas de parte de los "malos", porque cuando los conoces, como suele pasar en las historias de este tipo, no son tan malos. Y resulta imposible no sentir simpatía por ellos.

En definitiva, una muy entretenida novela, que nos hace sentir partícipes de este gran robo y que deja también con ganas de pegarse una escapada por estas tierras que tan bien el autor describe.


miércoles, 8 de abril de 2020

El encuadernador de Bridget Collins

 
El encuadernador
Bridget Collins
Trad: Nieves Calvino Gutiérrez
Plaza & Janes, 2020

Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado, puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros...
El encuadernador es una novela que me ha gustado y que me ha sorprendido mucho. Esperaba una novela de corte fantástico. Y lo único fantástico que encontramos está en los libros, en cómo se elaboran y en cómo los utilizan.  No encontramos dragones, brujas, magos, orcos... No hay nada de eso. Los libros aquí se utilizan para encuadernar recuerdos. Pero ese poder, esa habilidad para encuadernar sólo lo tienen unos pocos. Y aquí te planteas la gran pregunta: ¿qué quieres olvidar? Evidentemente, todo aquello que te duele. Pero, si olvidas, ¿cómo aprendes? ¿Cómo avanzas?  Si te quitas esos recuerdos, ¿no se están llevando parte de ti, de tu personalidad? ¿Y qué hacen los encuadernadores con esos recuerdos? Aquí reside uno de los problemas, pues mientras unos son leales a sus "clientes" y guardan bien esos libros, esos recuerdos, otros aprovechan para venderlos, para amenazar, para chantajear... Y luego están, como no, quienes desde su posición de poder, de privilegio, obligan a sus empleados a acudir al encuadernador una y otra vez para hacerles daño y que nunca recuerden nada.

Esta es la idea central de la novela. Una idea que me ha gustado mucho y que te plantea muchas preguntas. Y en torno a esta idea hay una gran historia de amor. Una historia que reconozco que al principio me descolocó un poco, pero luego me atrapó totalmente. Tanto por sus personajes, como por la forma en que está contada. Y donde los libros, como almacenes de recuerdos, tienen una gran importancia.

El único pero que puedo ponerle a este libro es que me ha dejado con ganas de saber más de los encuadernadores. Quedan estos en un segundo plano a medida que la historia de amor empieza  a surgir y poco se cuenta ya de ellos. Y me hubiera gustado saber mucho más, de su poder, de sus vidas, de cómo es el proceso de encuadernar... 

Y no puedo terminar sin hablar de la maravillosa edición de este libro. Es de esos libros que ves y es imposible que no te sientas atraído por él. De los que coges y disfrutas de su maravillosa portada,  de la encuadernación, de su olor, de sus hojas... Y si encima tiene una buena historia como tiene éste, lo disfrutas ya al máximo.

lunes, 6 de abril de 2020

Estos días leo...#136

Sigo esta semana con Thomas Hardy y Jude el oscuro. Avanzo lenta, pero me está gustando. Y también he empezado con un libro que me regalaron el año pasado, Sitiados de Mercedes Santos, que se desarrolla en Cádiz. Acabo de empezarlo y promete. 


En la peripecia de Jude Fawley –en el abandono de su mujer, en su renuncia forzosa a seguir estudios universitarios, en la relación ilícita, tortuosa y vagabunda que emprende con su prima Sue-, Thomas Hardy quiso basar “una fábula trágica” con el propósito de “mostrar que, como dice Diderot, la ley civil debería ser sólo el enunciado de una ley natural”. Sin embargo, esta personal ilustración del conflicto entre la ley y el instinto fue acogida con tanta saña y escándalo por sus contemporáneos que un obispo hasta llegó a quemarla públicamente. “Tal vez el mundo –dice uno de sus personajes- no esté lo bastante iluminado para comprender una experiencia como la nuestra”, y Hardy podría muy bien haberse defendido con sus palabras. Porque Jude el oscuro (1895) fue la primera novela que se atrevió a hablar a su época, por extenso y sin tapujos, de sexo, matrimonio y religión y que quiso que fueran sus personajes quienes expusieran las inquietudes e interrogantes cuyas consecuencias sufrirían en un mundo que sólo les ofrecía, como respuesta, confusión y oscuridad.

 Año 1810.

La vizcondesa Blanca de Malvar prepara su boda cuando Cádiz es sitiada. La cercanía de las tropas napoleónicas reabre una herida dolorosa y secreta de su pasado: una relación apasionada con Alexander, un marino francés al que rescató de un acantilado cinco años atrás, en la madrugada de la batalla de Trafalgar, pero que, una vez recuperado de sus heridas, partió; ella, confiada, decidió esperarlo…, pero él no regresó.

Alexander Paddon es un oficial de la Royal Navy que regresa a Cádiz después de cinco años. Ahora es viudo, y es un hombre obsesionado por el recuerdo de Blanca, la mujer a la que amó en el pasado. El conocimiento del idioma y de la región le permitirá trabajar para el embajador lord Wellesley y sus servicios secretos en una ciudad sitiada donde se refugian miles de vividores, espías, revolucionarios, traidores e idealistas.

Blanca y Alexander se encuentran en medio de un salón de baile repleto de oficiales británicos que acaban de desembarcar en Cádiz como aliados. El antiguo amor francés de Blanca ha vuelto… vistiendo el uniforme de la Royal Navy. ¿Entonces siempre fue un traidor inglés? Esta repentina y extraña aparición pondrá en peligro la nueva vida de Blanca.

Narrada en dos tiempos, nos acerca a los días posteriores a la batalla de Trafalgar, en 1805, cuando miles de heridos llegaron a las playas gaditanas —teniendo que ser atendidos en conventos y hospitales improvisados de toda la bahía—, y a cinco años después, durante el sitio a Cádiz: los enemigos de entonces regresarán como aliados y los aliados de antaño, los franceses, como tropas de ocupación extranjeras. Como invasores.
Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo?

sábado, 4 de abril de 2020

Balance de marzo

No ha resultado marzo un mes malo en cuanto a lecturas se refiere. Aunque con el tiempo libre que he tenido podría haber ido mucho mejor, pero la cabeza no se centra últimamente. Y ya veo que no es sólo cosa mía. Cuesta concentrarse estos días. Éstas han sido mis lecturas:





En cuanto a reseñas poco a poco vuelvo a coger el ritmo:

Y vuestro mes, ¿qué tal ha ido?

jueves, 2 de abril de 2020

Las Islas de Poniente de Julio Alejandre

Las Islas de Poniente
Julio Alejandre
Pàmies, 2019

Álvaro de Mendaña parte del Perú a la conquista de las islas Salomón y el descubrimiento de las Regiones Australes al mando de una flota. Un aprendiz de cirujano, preso de la justicia virreinal, se enrola, para escapar a su condena, en uno de los navíos: la nao Santa Ysabel. A bordo también viajan la dama por cuyo amor había sido apresado; un marinero fanático que, iluminado por una visión, confecciona una lista de los bienaventurados que se habrán de salvar en la travesía, y una tripulación de soldados y marineros, mujeres recatadas, atrevidas busconas, hidalgos aventureros y familias de colonos, todos en busca de fama, fortuna y una vida mejor en el otro confín del mundo. Pero en medio del Pacífico una sublevación contra el capitán hace que la nao cambie el rumbo, se separe de la flota e inicie un viaje tan incierto como apasionante por mares y tierras desconocidos.Las islas de Poniente es una apasionante novela de viajes y descubrimientos—entre ellos, el del continente australiano—, pero también una historia marcada por las traiciones, los crímenes, las penurias y las aventuras de un puñado de expedicionarios que, perseguidos por una fatídica profecía, luchan por el poder, la codicia o la mera supervivencia.
Las Islas de Poniente es una novela histórica que gira en torno a la expedición y conquista de las Islas Salomón,  llevada a cabo en 1595. Así, nos embarcamos, con el protagonista, Juan Torres, en la nao Santa Ysabel, y a través de sus ojos, seremos testigos del difícil viaje que realizaron. Un viaje lleno de traiciones, rencillas, asesinatos... Sobre todo a raíz de la sublevación contra el capitán, por sus no muy buenas decisiones, lo que provocó que la nao se separara de las otras embarcaciones con las que inició el viaje. 

El punto más fuerte de esta novela es el modo en que el autor consigue plasmar de forma magistral cómo era la vida en el barco y  la dureza de estas travesías. Es imposible no sentir la suciedad, el hambre, la sed, la desesperación, la soledad ante ese mar infinito... La pequeñez del hombre ante el inmenso océano. Y esa esperanza cuando por fin logran ver tierra. Tierra que le ofrecía un respiro, pero en la que encontraban también muchos peligros, porque los colonos no los recibían con los brazos abiertos. Tierra de la que tuvieron que huir, porque su vida ahí también peligraba. 

Resulta imposible no sentir pena por muchos de los personajes que pueblan estas páginas. Por el propio Juan Torres, a quien vemos crecer a pasos agigantados y adaptarse a cada situación, cambiando de profesión según lo exigiera cada situación, ejerciendo de  escribano, de soldado, de médico... Y por la multitud de personajes que pueblan estas páginas, todos con sus sueños. Sueños que muchos no logran ver cumplidos. Por tantas personajes que sufren varapalo tras varapalo, y vuelven a levantarse para seguir luchando. Imposible no sentir lástima por tantas vidas truncadas, por tantas pérdidas... 

Es impresionante la labor de documentación realizada por el autor. Se nota que hay mucho trabajo detrás. Y todo está expuesto con un lenguaje sencillo, que resulta fácil de leer. Sí, hay escenas en las que quizás abusa un poco de las descripciones y de los tecnicismos, aunque estos últimos son fáciles de entender por el contexto. Y esas descripciones son necesarias para meterte más de lleno en la historia y entender mejor las dificultades que tales expediciones entrañaban. 

En definitiva, he disfrutado y sufrido mucho con Las Islas de Poniente. Y he descubierto a un autor que me ha gustado mucho y al que voy a empezar a seguir muy de cerca.