Andrés, de El ladrón de libros, es, por si alguien no lo sabe, lorquino. Y sigue viviendo en la tierra que lo vio crecer, y precisamente en una de las zonas más afectadas por el terremoto, el barrio de La Viña. Para aportar su granito de arena y ayudar a su tierra, se le ha ocurrido regalar con cada ejemplar de su libro, La resurrección de un pueblo, la pulserita que tenéis en la imagen. Encontraréis más información aquí. Solo es posible acceder a la oferta desde www.elladrondelibros.blogspot.com O enviando un email a Andresruizsanz@gmail.com. Así que ya sabéis, nos llevamos un buen libro y encima ayudamos a Lorca.
Y Sonia, de El rincón del libro, celebra haber superado la mágica cifra de los 200 seguidores con un nuevo sorteo. El premio es un marcapáginas precioso creados por la tienda artesanal de complementos Pink Bijou. Es muy fácil participar. Solo tienes que dejar un comentario en su blog aquí. El sorteo termina el 4 de julio, así que no quedan muchos días.
Y el blog La musa y el espíritu, para celebrar su I Semana de la Novela Negra, organiza un nuevo concurso. El premio consiste en un ejemplar de Las largassombras de Eliá Barcelo más un lote de marcapáginas. El concurso acaba el día 6 de julio, pero no podéis tardar en apuntaros, que como uno de los requisitos está el dejar un comentario en cada una de las entradas de la Semana de la Novela negra. Para conocer mejor las bases de este sorteo pinchad aquí.
Fue sólo leer las primeras páginas y darme cuenta de que este libro iba a ser muy especial. Un libro que me iba a hacer buscar cualquier rato para disfrutar de su lectura. Un libro que me iba a hacer muchas veces ir hacia atrás y releer algunas de sus bellas y líricas páginas. Una pequeña joya.
El abanico de seda es un libro hermoso, pero a su vez está lleno de imágenes tristes y dolorosas. Hay páginas que no son fáciles de leer. Y es que en este libro Lisa See refleja la dura vida de la mujer china en el siglo XIX, una época en la que la mujer debía ser absolutamente sumisa y obedecer en todo al hombre, ya fuera su padre, su suegro o su hijo. En este contexto, la autora crea una preciosa historia de amistad entre dos mujeres, Lirio Blanco y Flor de Nieve. En una época en la que los sentimientos femeninos carecen de importancia, estas dos mujeres encontrarán en el nu shu, un lenguaje secreto exclusivamente femenino, una vía de escape para dar rienda suelta a sus sentimientos. Y es que para eso fue creado el nu shu. Ya fuera bordado en abanicos, en telas o cantados, a través del nu shu, la mujer china revela todo un mundo de sentimientos y, sobre todo, de resignación.
Este es un libro que nos va a emocionar, que nos va a causar, en muchos momentos, dolor. Y lo hace desde la primera página, en la que Lirio Blanco, ya anciana, cuando ya toda su familia y sus amigos han muerto y, por tanto, sus palabras no pueden causar daño a nadie, decide contarnos su vida. Es su forma de pedir perdón a Flor de Nieve, su laotong, su alma gemela. Ambas lo eran desde los 7 años por decisión de sus familias. Y este vínculo, esta unión es incluso más fuerte que el propio matrimonio. Es una unión de almas que dura toda la vida. Y en esta relación, el abanico tiene un papel fundamental. En él plasmarán continuamente, en nu shu, sus sentimientos, sus alegrias, sus frustaciones, sus sufrimientos... Hasta que una mala interpretación hace resquebrajarse esa unión.
Impresionante las páginas en las que la autora nos relata el proceso de vendaje de los pies de las niñas. No podemos evitar sufrir con ellas, sentir su dolor en cada pisada, sentir hasta su resignación. Ya que ellas mismas saben que cuanto más pequeños fueran sus pies, mejor posición social podrían alcanzar.
"... La niña es muy hermosa, desde luego, pero los lotos dorados son más importantes que un rostro agraciado. Una cara bonita es un don del cielo, pero unos pies diminutos pueden mejorar la posición social."
Este era el primer paso para convertirse en una mujer virtuosa:
"Entendía asimismo los dos ideales confucianos que gobernaban nuestra vida. El primero lo formaban las Tres Obediencias: "Cuando seas niña, obedece a tu padre; cuande seas esposa, obedece a tu esposo; cuando seas viuda, obedece a tu hijo." El segundo correspondía a las Cuatro virtudes, que definen el comportamiento, la forma de hablar, el porte y la ocupación de las mujeres. "Sé sobria, comedida, sosegada y recta en tu actitud; sé serena y agradable en tus palabras; sé contenida y exquisita en tus movimientos; sé perfecta en la artesanía y el bordado." Si las niñas no se apartan de esos principios, se convierten en mujeres virtuosas."
El final es sobrecogedor. La historia de amor entre Lirio Blanco y Flor de Nieve tiene un final triste. Y es que el ascenso en la escala social de Lirio Blanco la convierten cada vez en una mujer más exigente. Exigente incluso con su laotong, aunque parece no darse cuenta. Y de esto es de lo que la propia Flor de Nieve se culpa: de no haberse dado cuenta de que sus exigencias llevaron poco a poco a Flor de Nieve a ese trágico desenlace. Muy emotivo también el final en que las amigas de Flor de Nieve acusan a Lirio Blanco por haber exigido continuamente a su laotong que se comportara como una mujer virtuosa: que obedeciera a su marido, pese al continuo maltrato al que la sometía, que obedeciera a su suegra, a pesar de que ésta la despreciaba, que intentara otra vez tener un hijo varón cada vez que abortaba... En definitiva, por exigirle lo mismo que los hombres exigían a las mujeres, por asumir con tanta resignación ese trágico sino destinado a la mujer.
No puedo sino recomendar la lectura de este libro. Emotiva, desgarradora, triste, la historia de amor tan especial entre estas dos almas gemelas te atrapa desde la primera página y ya no serás capaz de soltar esta gran novela.
Su cuento preferido era «La historia de la mujer que tenía treshermanos». Las niñas no lo sabían entero y no pidieron a mi madre que dirigiera las preguntas y respuestas, aunque ella había memorizado casi todo el texto. En cambio, suplicaron a mi tía que las guiara a lo largo del relato. Luna Hermosa y yo nos unimos a sus ruegos, porque el cuento —fascinante y verídico, trágico y cómico al mismo tiempo— era una buenamanera de practicar los cantos relacionados con nuestra escritura secreta.
La historia se la había regalado a mi tía, bordada en un pañuelo, unade sus hermanas de juramento. Mi tía sacó el trozo de tela y lo desdobló con cuidado. Luna Hermosa y yo nos sentamos a su lado para ir leyendolos caracteres bordados mientras ella recitaba.
—Érase una vez una mujer que tenía tres hermanos —comenzó mi tía—. Todos tenían esposa, pero ella no estaba casada. Pese a que eravirtuosa y trabajadora, sus hermanos no querían ofrecer una dote. ¡Quédesgraciada se sentía! ¿Qué podía hacer?
Mi madre contestó:
—Está tan triste que sale al jardín y se ahorca en un árbol.
Luna Hermosa, mis dos hermanas, las hermanas de juramento y yoentonamos a coro:
—El hermano mayor recorre el jardín y finge no verla. El hermanomediano recorre el jardín y finge no ver que su hermana está muerta. Elhermano pequeño la ve, rompe a llorar y se lleva el cadáver a la casa.
Desde el otro lado de la habitación, mi madre levantó la cabeza y me sorprendió observándola. Entonces sonrió, satisfecha quizá de que no me hubiera dejado ninguna palabra.
Mi tía continuó con la historia:
—Érase una vez una mujer que tenía tres hermanos. Cuando murió,nadie quiso ocuparse de su cadáver. Pese a que había sido virtuosa y trabajadora, sus hermanos no cuidaron de ella. ¡Qué crueldad! ¿Quéocurrirá?
—La desatienden cuando está muerta igual que cuando estaba viva,hasta que su cadáver empieza a oler mal —dijo mi madre.
Una vez más, las niñas recitamos las frases que sabíamos de memoria:
—El hermano mayor da un trozo de tela para tapar su cadáver. El hermano mediano da dos trozos de tela. El hermano pequeño la envuelve con toda la ropa que encuentra para que no pase frío en el más allá.
—Érase una vez una mujer que tenía tres hermanos —prosiguió mi tía—. Ya está vestida para el más allá, pero sus hermanos no quieren gastar dinero en un ataúd. Ella era virtuosa y trabajadora, pero sus hermanos son tacaños. ¡Qué injusticia! ¿Encontrará algún día descanso la mujer?
—Sola, completamente sola —entonó mi madre—, errará convertida en fantasma. Mi tía nos guiaba señalando con un dedo los caracteres y nosotras intentábamos seguirla, aunque nos costaba reconocerlos todos.
—El hermano mayor dice: «No hace falta que la enterremos en un ataúd. Ya está bien como está.» El hermano mediano dice: «Podríamos enterrarla en esa caja vieja que hay en el cobertizo.» El hermano menor dice: «Éste es todo el dinero que tengo. Con él compraré un ataúd.»
Cuando nos acercamos al final, el ritmo de la historia cambió. Mi tía cantó:
—Érase una vez una mujer que tenía tres hermanos. Esto es lo que han hecho, pero ¿qué será de la hermana ahora? El hermano mayor es malo; el hermano mediano, cruel; pero el amor podría prender en el hermano menor.
Las hermanas de juramento dejaron que Luna Hermosa y yo termináramos el cuento.
—El hermano mayor dice: «Enterrémosla aquí, junto al camino de los carabaos.» (Donde la pisotearían eternamente.) El hermano mediano dice: «Enterrémosla bajo el puente.» (Donde el agua se la llevaría.) El hermano menor, el único que tiene buen corazón, dice: «La enterraremos detrás de la casa para que todos la recuerden.» Al final la hermana, que había tenido una vida desgraciada, halló gran felicidad en el más allá.
Me encantaba esa historia. Era divertido recitarla con mi madre y las demás, pero después de la muerte de mi abuela y mi hermana entendía mejor los mensajes que encerraba. El relato me enseñaba que una muchacha -o una mujer- podía tener un valor diferente para cada persona. También ofrecía instrucciones prácticas sobre cómo atender a los difuntos: cómo tratar el cadáver, qué prendas ponerle para que emprendiera el viaje a la eternidad, dónde enterrarlo. Mi familia había hecho todo lo posible por seguir esas normas, y yo también lo haría cuando me convirtiera en esposa y madre.
Hoy vengo con una ración de premios. Y es que Maider, del blog Mai's Place, ha tirado la casa por la ventana y me ha otorgado nada más y nada menos que tres premios (lo confieso, los he comprado todos, jajaja). ¡¡¡MUCHAS GRACIAS, MAIDER!!!
El primero de ellos ya lo tenía pero como siempre hace ilusión que te den un premio, lo recibo con la misma alegría. Este premio se lo tengo que pasar a las 9 últimas personas que me han comentado. Yo le voy a añadir una condición: no devolvérselo a quien os lo ha dado. Que si no se forma una cadena que no terminamos nunca. ¿A que sí, Shorby? Jajajaja Y los nueve nominados son:
Y por último, Maider me ha nominado también para el premio Colors. En este caso hay que seguir tres pasos:
1. Pon esta increíble foto en tu blog
2. Busca el minuto 15 de la última película que hayas visto y apunta en tu entrada una frase que digan:
Pues esta semana he visto, por fin, Origen, y no es que digan mucho en el minuto 15 pero bueno, allá va la frase que dice DiCaprio: "Me bajo en Kioto".
3. Di los colores que te inspira el día.
No sé, ahora mismo es de noche, así que azul bien oscurito. Además es un color que me gusta. Me da serenidad, tranquilidad.
4.Cada blog premiado nomina a un número menos de blogs, es decir, Maider nominó a 5, yo nomino a 4 y vosotros nomináis a tres. Y mis 4 son:
El primero que voy a recordar es el de Almasgemelas de Elizabeth Chandler, que organiza Isi en su blog y que acaba hoy, así que hay muy poco tiempo si todavía no habéis participado. Y hacerlo es muy fácil, sólo ir al blog de Isi y comentar en esta entrada.
Otro sorteo que acaba pronto es el organizado por el blog El ladrón de libros. En este caso el libro es Félgora y la antesala del olvido. Las bases para participar están aquí y no lo toméis tampoco con mucha calma, que termina el día 20.
Metgaladriel en su blog La musa y el espíritu tiene también un concurso muy atractivo y que también termina el día 20. Así que hay que darse prisa. En este caso hay dos premios:
1. Un ejemplar de El Enigma de la Calle Calabria, de Jerónimo Tristante.
2. Un ejemplar de La Universal, de Toti Martínez de Lezea.
Si quieres participar sólo hay que pasar por aquí y ver los requisitos.
Isi nuevamente, que está muy trabajadora, organiza un nuevo sorteo que, en este caso, tiene dos premios también:
1. El primer premio consiste en el libro Doctor Arrowsmith de Sinclair Lewis. Podéis ver una buenísima reseña hecha por la propia Isi aquí.
2. El segundo premio consiste en dos libros, Un alma de Dios, de Gustave Flaubert y La buena gente del campo, de Flannery O’Connor.
Si queréis participar, sólo tenéis que pinchar en la imagen para ver los requisitos. El último día para participar es el 26 de junio.
Y por último, el sorteo más recientito de todos, el de Tatty, quien celebra de este modo haber llegado a la bonita cifra de ¡200 seguidores! Y son cuatro los ganadores para cuatro libros distintos, que son.
1. La universal - Toti Martínez de Lezea.
2. El enigma de la calle Calabria - Jerónimo Tristante.
3. Los ladrones de sombras - Anne Ursu.
4. La gramática del amor - Rocio Carmona.
Este sorteo acaba el 16 de julio y las bases para participar están aquí.
Y Bella del blog Soñadores de Libros celebra el sorteo "Será Hermoso morir juntos", en el que se sorteará dos ejemplares de esta nueva apuesta de la Editorial Siruela. Si quieres conocer las bases para participar sólo tienes que pasar por aquí.
La gardenia blanca de Shangái Belinda Alexandra Trad: Julia C. Gómez Editorial Martínez Roca, 2010
Desde que ví este libro en el blog de Bookworm quería leerlo, y el otro día por fin me topé con él en la biblioteca y no pude desaprovechar la oportunidad. Y es que la preciosa portada me estaba llamando desde la estantería y no pude desatender su llamada.
Y no me arrepiento para nada de haber leído este libro. Sin ser una obra maestra del género, se deja leer fácilmente. Y es que las aventuras y desventuras de Anya te tienen en vilo y quieres saber cuál va a ser el próximo paso que va a dar, y cuál va a ser el próximo destino.
El gran mérito de la autora con esta obra reside en el haber sido capaz de crear una bonita historia de amor entre una madre y su hija y hacer a su vez una extensa ambientación histórica del período en que se desarrolla la trama. No es del todo rigurosa, pero hay que recordar que es una novela y que la autora se va a valer de ciertas licencias para desarrollar mejor su historia. Pero éstas son pocas, y Belinda Alexandra nos acerca a una época de la que, hasta ahora, no había leído mucho y bien poco conocía.
Tras la revolución bolchevique, fueron muchos los rusos que tuvieron que huir de su país por miedo a las represalías. Y este es el caso de los padres de Anya, la protagonista de esta novela. Ellos huyeron a China, donde nació su hija y donde vivían felizmente hasta que un día el padre murió en un accidente de coche. Es a partir de ese momento cuando las cosas empiezan a torcerse. Anya ve como todo su mundo se desmorona cuando el comunismo se instala de forma brutal en China. Las represalías contra todo aquel que esté en contra de su ideología o hayan ayudado a los japoneses mientras estos ocupaban China no se hacen esperar.
Separada de su madre, Anya se refugiará en Shangai en casa de unos amigos de la familia. Ahí vivirá una vida de cuento, pero cuyo final poco parecido tiene con este tipo de relatos. Luego tendrá que huir, como muchos otros rusos, a la isla filipina de Tubabao. La vida ahí no será fácil, sobre todo, por las condiciones climatológicas, con continuas tormentas y tifones. Pero ahí conocerá a Ruselina e Irina, dos personas que se convertirán en una parte importante en su vida. Ellas se convertirán en su nueva familia. En la isla prepararán su posterior salida a Australia, donde por fin se asentará y empezará a construir una nueva vida. Una vida que le seguirá deparando sorpresas, unas agradables, otras no, pero que Anya será incapaz de disfrutar aún porque sólo tiene un deseo: encontrar a su madre.
Es un libro que me ha gustado mucho porque me ha permitido conocer una parte de la historia europea que conozco poco. Hasta ahora no me había parado a pensar en cómo sería la vida de esos rusos que, contrarios a Lenin, tuvieron que huir de su país y emprender una nueva vida en otros lugares. Y es lo que en este libro se refleja muy bien. Shanghai se convierte en el refugio de muchos, pero tendrán que huir de ahí desesperadamente cuando el régimen comunista se implanta en China. Familias se verán separadas porque los países que se ofrecen a acogerlos lo hacen con requisitos. Así Francia será el único país que acoja a gente que esté enferma y no pueda ser productiva para ningún país. El resto irán a Estados Unidos y Australia. Estados Unidos se convierte en la esperanza de muchos de una vida mejor mientras que Australia es un país que presenta aún muchas incógnitas. Aún virgen, aun salvaje, es un país nuevo casi por construir y necesita de mucha mano joven. Pero a pesar de esa necesidad, las dificultades de integración de los rusos serán muchas, por el idioma, porque serán marginados en muchas situaciones...
Pero, sobre todo, lo que encontramos en esta lectura es una bonita historia de esperanza, de perseverancia, de lucha y, sobre todo, de amor entre una hija y su madre.
Cádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto —un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades— mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses.
El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia, sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga —una Cádiz equívoca, enigmática, sólo en apariencia luminosa y blanca—, nunca volverá a ser la misma.
Difícil me resulta hacer una reseña de este libro. Todavía estoy pensando en si me ha gustado o no. Y es que he tenido la sensación todo el tiempo de que fallaba algo. Pero cuando me he puesto a analizar el libro en general no puedo negar que es un buen libro. Muy bueno, pero le falta algo para que termine de ser una obra maestra.
Si os gusta Reverte como escritor, en este libro encontraréis uno de sus mejores libros. Una prosa muy cuidada, muy elaborada, unas historias perfectamente narradas, un rigor histórico al que no se puede reprochar nada... Pero unos personajes que no terminan de cuajar, que no terminan de gustarte, con los que no puedes sentir conexión. Al menos eso es lo que me ha pasado a mí.
Y es que quizás el problema es el elevado número de personajes que hay. No llega a desarrollar ninguno de ellos en su totalidad. Cuando empiezas a simpatizar con un personaje, corta la historia de una forma un tanto abrupta y la conexión se pierde. Y es que son muchas las historias que Reverte quiere contar en este libro. Quizás porque su principal objetivo es plasmar cómo era la vida en Cádiz en esa época tan convulsa, más que el desarrollo de la historia en sí. Así, encontramos al comisario Tizón, un policía sin escrúpulos y con métodos poco ortodoxos, quien está investigando los atroces crimenes que se están cometiendo en la ciudad. Conocemos a un capitán corsario Pepe Lobo, que nos recuerda en muchos aspectos al famoso Capitán Alatriste. Conocemos a Lolita Palma, mujer rica y emprendedora, perteneciente a la aristocracia comercial gaditana. Un tipo de mujer no frecuente en el resto de España pero sí en Cádiz, donde la mujer estudiaba y se preparaba por si tenía que ponerse al frente de los negocios. Conocemos al Mojarra, una persona del pueblo, sin estudios, sin cultura, que no llega a comprender ni siquiera que su hija tenga deseos de aprender a leer y escribir, ya que eso no son cosas propias de las mujeres. Hasta ahora vivía de lo poco o mucho que le daban las salinas, pero ahora con la guerra el contrabando se convierte en su principal medio de sustento. Otro personaje importante es Gregorio Fumagal, taxidermista, cuyos ideales liberales le llevan a simpatizar más con los los franceses, para los que trabaja como espía.
La investigación del crimen ocupa gran parte de la novela, pero más que la investigación en sí, ésta se convierte en un pretexto para que en la obra aparezcan representados diferentes estamentos sociales. El comisario Tizón tendrá que ir preguntando, investigando en muchos sitios, y así coincidirá con muchos de los otros personajes de la novela. Y la resolución del crimen me ha dejado un sabor un poco agridulce. No me ha gustado. Me gustan que me dejen pistas, sospechar de alguien aunque me equivoque, pero aquí no deja esta oportunidad.
También hay una historia de amor. Una historia que desde el principio se sabe imposible ya que es entre Lobo y Lolita Palma. Dos clases muy distintas que es muy difícil que se unan. Lobo es quizás el personaje más atractivo de la novela. Cínico, como el famoso Alatriste, con una vida dura a sus espaldas, una vida que quiere dejar, que sueña con dejar, aunque sabe, en el fondo de su alma, que nunca podrá hacerlo. Y Lolita Palma, una mujer de negocios admirada, soltera, que parece saber lo que quiere. Pero que en el fondo es una idealista. Tiene una visión romántica de la vida del mar, y de la vida en general, y al final la cruda realidad rompe todas esas idíllicas visiones. Es una historia triste, como todas las historias de amor de Reverte.
Al mismo tiempo que todas estas historias, Reverte nos informa también de la situación en América, ya que las pérdidas de colonias y el hecho de que España estuviera sitiada, estaba perjudicando el comercio con ella y eso afectaba muy directamente al muelle de Cádiz. Y también nos habla de la vida de los soldados franceses, hombres alejados de sus familias, de sus países, siempre alertas ya que cualquier descuido suponía morir asesinados a manos de los españoles... Pero que se mostraban también violentos y crueles con la población en cuanto tenían ocasión.
Y es que en esta novela no hay bando bueno ni malo. Quizás ésta es una de las virtudes de esta novela. Que Reverte no simpatiza ni con unos ni con otros. Ni nos pone a nosotros como los buenos y los franceses como los malos, ni al contrario. Son personas, personas a las que la guerra les hace aflorar sus instintos más viles y crueles. ¿Cómo puede una guerra cambiarnos tanto? ¿O es que realmente somos así y con la guerra justificamos todo?
Es una novela compleja, por su multitud de personajes, por ser varias las historias que Reverte nos cuenta al mismo tiempo. Quizás para que terminara de enganchar, sobraba alguna de estas historias. Pero es una lectura muy recomendable si se quiere conocer un periodo histórico tan importante en la historia de nuestro país. Porque historia hay, y mucha, en este libro.
La joven pareja formada por la escritora Erica y el detective Patrik disfrutan de unas merecidas vacaciones en la pequeña población costera de Fjällbacka. Erica está embarazada de ocho meses y el calor sofocante del verano vuelve especialmente difícil este último mes de gestación. La última cosa que necesita la joven pareja es un nuevo caso de asesinatos, pero el malhumorado comisario Mellberg le comunica a Patrik que un niño ha encontrado el cadáver de una mujer mientras jugaba.
Pero lo más extraño es que junto al cadáver han aparecido los restos de dos mujeres desaparecidas años atrás. En aquel lejano caso, el acusado de la desaparición de las dos mujeres había sido denunciado por su propio hermano. Ahora, será necesario hurgar en el turbio pasado de estos dos hombres unidos por el odio.
Podría repetir aquí la reseña de La princesa de hielo, porque Camilla Läckberg vuelve a hacer el mismo tipo de novela, fácil de leer, entretenida, rápida, y que engancha hasta el final. Como la historia principal está ya contada en la sinopsis, no voy a extenderme mucho más. También es que, curiosamente, es la parte que menos me llama del libro, no porque no me guste, sino porque siempre me han gustado estas historias que nos enseñan un poco de la vida personal de los distintos personajes. No todo se reduce a la investigación, hay una vida detrás que Camilla sabe plasmar muy bien. Y aquí da pie a algunas situaciones que provocan en algún momento que otro, una sonrisa. Y es que Erica, embarazada de 8 meses, tiene que soportar la visita de amigos y familiares un poco caraduras. Y luego está el personaje de Anna, que es uno de los más interesantes, aunque en este libro toma decisiones un poco incomprensibles.Y vamos conociendo mejor a los distintos personajes que ya aparecieron en la primera novela, personajes que tienen una vida normal, con sus dudas, sus miedos, sus alegrías...
Como vemos, no es una novela negra pura. Hay cierta mezcla de géneros, sobre todo con el romántico. La historia de Patrick y Erica es una bonita historia de amor, que puede no gustar a los amantes de la verdadera novela negra. Pero es lo que hace que a esta novela se hayan acercado tantos no amantes a este género.
La trama está bien contada. Vemos los sucesos desde distintos puntos de vista, ya que vamos viendo cómo avanza Patrick en su investigación y vamos conociendo los hechos desde su perspectiva. Y luego también sabe plasmar los sentimientos de los familiares de las víctimas y cómo vivieron ellos todo ese drama. Y lo mejor está en los inicios de los capítulos, contados desde el punto de vista de la propia víctima. Conocemos así de primera mano sus sentimientos y sus miedos mientras están encerradas, y están siendo torturadas, antes de ser asesinadas.
En definitiva, un libro muy entretenido, que te atrapa desde las primeras páginas porque quieres adivinar quién es el asesino, y cuál es la relación con esos asesinatos cometidos en el pasado. Y llegado cierto momento ya, todo el mundo es sospechoso, así que tienes que leer hasta el final para averiguarlo. Pero no hay que preocuparse, las páginas se devoran sin darse una cuenta.