lunes, 30 de octubre de 2017

La chica de las fotos de Mayte Esteban

La chica de las fotos
Mayte Esteban,
Editorial Harlequín, 2015
Rocío, camarera de pisos de un hotel rural y escultora en sus ratos libres, vive al borde de un ataque de ansiedad: el día de su boda está a la vuelta de la esquina, faltan muchos detalles por concretar aún y su novio no ayuda. Para colmo, se encuentra con que tiene que trabajar horas extra en el hotel. Todo debe estar impecable para la llegada de Alberto Enríquez y Lucía Vega, la pareja de actores de cine más rutilante del momento. Cuando aparecen, a Rocío le ocurre algo que no logra entender. Es verdad que Alberto tiene un físico imponente y una mirada terriblemente sexy, pero lo que empieza a sentir es desconcertante e inoportuno, y por ello lo trata de manera fría, hasta brusca.
Alberto enseguida descubre que Rocío no es la típica muchacha encandilada por un famoso y justo eso es lo que llama su atención. Sin embargo, algo se le escapa: ¿por qué Rocío evita mirarlo a los ojos? Impaciente por descubrirlo, idea mil maneras de tropezar con la esquiva camarera. Con lo que no cuenta es con que la prensa sensacionalista es capaz de cualquier cosa con tal de lograr una exclusiva.

Otra novela de Mayte Esteban que se lee en un suspiro. No sé cómo lo hace, pero siempre lo consigue. Siempre logra que empiece sus novelas y que las acabe sin darme apenas cuenta.

Quizás por sus personajes, siempre tan naturales, tan sencillos, tan reales, que no cuesta nada creértelos, que te apetece hablar con ellos. Personajes con sus virtudes y sus defectos, porque aquí no hay personajes perfectos. Y por eso nos cuesta poco cogerles cariño, en especial, a Luisa y Víctor, dos personajes secundarios entrañables, que se hacen dueños de la escena cada vez que aparecen.

Quizás por sus diálogos, que son muchos, aportando así mucho ritmo y mucha frescura a la lectura. Diálogos naturales, espontáneos, a través de los cuales vamos conociendo mejor a cada personaje. Y una narrativa sencilla, pero cuidada al mismo tiempo, demostrando que no hace falta grandes adornos para escribir bien.

Y quizás, porque Mayte Esteban no se conforma con contarnos una comedia romántica, con sus habituales enredos y giros.  La autora aprovecha esta historia para realizar una acertada crítica a la prensa rosa, que puede tanto elevar a una persona a la cima como hundirla en la miseria. Que se inmiscuye en la vida de todos, sin importar las consecuencias, sin respetar la intimidad de las personas, aunque éstas sean totalmente ajenas a este mundo del cotilleo.  Aunque difundir rumores inciertos no es algo exclusivo de la prensa rosa. Y Mayte también advierte de ello, con su correspondiente crítica. 

En definitiva, una novela divertida y amena, que se lee en un ratito, con personajes con los que no cuesta encariñarse y con una historia romántica con la justa dosis de amor, comedia y crítica social. 

viernes, 27 de octubre de 2017

El aroma del miedo de Armando Rodera

El aroma del miedo
Armando Rodera
En Amazon, 2017

Meses después de su último gran operativo, el inspector Bermejo deberá enfrentarse a una doble misión en Valencia: descubrir al causante de los misteriosos asesinatos de mujeres ocurridos en la región y acabar con una trama de corrupción en la que se ven involucrados algunos miembros de la Policía.
Por su parte, tras una excedencia, el sargento Roncero regresa a España junto a la periodista Miriam Monfort y recibe el encargo de colaborar en una importante operación de la Guardia Civil contra el tráfico de personas en la zona levantina.
Un macabro hallazgo en el puerto de Valencia los situará tras la pista de un empresario ruso con conexiones al más alto nivel. La presencia de mafias internacionales en la zona pondrá en jaque a los investigadores, envueltos en una trama cada vez más compleja, repleta de peligrosas ramificaciones.
Un thriller en el que los protagonistas deberán enfrentarse al lado más oscuro del ser humano y luchar encarnizadamente por sus vidas.

 
El aroma del miedo es la segunda novela protagonizada por el inspector Bermejo y el sargento de la Guardia Civil Roncero. Pero os aseguro que no hace falta leer esa primera parte, El color de la maldad,  para disfrutar de este libro. Que el autor nos pone al día en las primeras páginas y podemos continuar con la historia sin problemas. 

Una novela que tiene dos tramas paralelas, que van desarrollándose a  la par y que muchas veces se van a cruzar. Tiene mucho mérito por parte del autor llevar ambas tramas a la vez, con el mismo ritmo, con la misma intensidad, sin que una le ceda el protagonismo a la otra. 

Destacable en esta novela son también sus personajes, desarrollados con mucho detalle. Incluso en ocasiones parece que estos tienen más importancia que la historia en sí, perdiendo ésta un poquito de ritmo.

Y como casi todos las novelas de este género, los temas que aborda son muy actuales: la corrupción, que campa a sus anchas en todos los ámbitos; la mafia del este, destacando sobre todo el tráfico de personas, de mujeres en esta caso, para obligarlas a dedicarse a la prostitución; la difícil colaboración entre los distintos cuerpos policiales, que dificulta la investigación... 

En definitiva, un buen thriller, que se deja leer muy bien, con personajes muy bien definidos, con los que no me importaría encontrarme en un futuro. 

martes, 24 de octubre de 2017

Por encima de la lluvia de Víctor del Árbol

Por encima de la lluvia
Víctor del Árbol
Destino, 2017
Miguel y Helena se conocen en una residencia de ancianos en Tarifa, a una edad en la que creen haberlo vivido todo ya. A Miguel le asusta volar. A Helena le da pánico el mar. Los dos tienen hijos adultos y sienten que les han relegado a un plano casi ornamental. El dramático suicidio de un compañero de la residencia les abre los ojos. No quieren pasar sus últimos días recordando y añorando tiempos supuestamente mejores. Y juntos decidirán emprender el viaje de sus vidas, en el que descubrirán que nada es definitivo mientras queden ilusiones que perseguir.

Mientras tanto, en la lejana ciudad sueca de Mälmo, la joven Yasmina, hija de inmigrantes marroquíes y que sueña con ser cantante, vive atrapada entre el cuidado de su autoritario abuelo Abdul y el desprecio de su madre, para quien Yasmina es una vergüenza porque trabaja para un sueco de pasado turbio. Y vive un romance secreto con el subcomisario de la Policía sueca, un hombre mayor e importante.

Estos tres personajes dibujan una historia sobre el sentido del amor y sobre lo extraordinarias que pueden llegar a ser las personas comunes.
Víctor del Árbol ha creado, una vez más, una novela de grandes emociones, de grandes reflexiones. Una novela que resulta imposible que no te afecte, que no te duela.

Una novela con dos grandes personajes, Manuel y Helena. Ambos se conocen en una residencia de ancianos, donde parece que van a pasar ya los últimos años de su vida. Pero ambos van a negarse, porque aún les queda mucho por hacer. Porque aún ambos tienen cuentas pendientes. Porque ambos se van a a dar cuenta de que aún les queda un futuro. Y querrán vivirlo. Y olvidar el pasado, aunque parece que éste no quiere ser olvidado...

Pero Miguel y Helena son dos personajes muy distintos. Tanto, que se complementan a la perfección. Miguel siempre con los pies en la tierra, que le da seguridad. Le gusta tenerlo todo bajo control, hasta sus emociones. No le gusta, no quiere dejarse arrastrar por ellas. Tiene miedo a dejarse llevar. Helena es todo lo contrario. La vida le ha castigado tanto que prefiere alejarse de la realidad. No tiene problemas para dejarse llevar por sus emociones. Se muestra tal y como es, lanzada, irónica, valiente. 

Otro personaje destacable es Natalia, la hija de Miguel, víctima de malos tratos.Víctor del Árbol sabe plasmar con maestría como una persona puede llegar a anular completamente a otra. Porque Natalia justificará siempre todos los actos de su pareja. Cada golpe, cada insulto, cada vejación... Y tanto la defenderá que llegará a quedarse absolutamente sola, totalmente dependiente de él. 

Significativo es también que parte de la historia se desarrolle en Mälmo, una ciudad sueca. Quizás un guiño a toda esa novela negra que de los países escandinavos nos viene últimamente. Quizás también para demostrarnos que la sociedad en estos países no es tan perfecta como nos quieren vender. Y que tienen un grave problema con el racismo, con la xenofobia. Y nos regala otro personaje, como es Yasmina, a la que resulta imposible no querer.
De nuevo, otra gran novela la que ha escrito Víctor del Árbol. Una novela de personajes, todos ellos descritos con tanto mimo, con tanto detalle, que parecen estar vivos. Personajes a los que llegamos a amar, a los que llegamos a odiar. Quizás la historia a veces nos resulte poco creíble, pero se lo perdonamos por sus personajes. Porque todos nos duelen. Todos se quedan. Todos nos hacen sufrir. 

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miércoles, 18 de octubre de 2017

La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero


La ridícula idea de no volver a verte
Rosa Montero
Seix Barral, 2013
Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones.
La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino. Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza.
Vivo, libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas.



Como no he tenido hijos, lo más importante que me ha sucedido en la vida son mis muertos, y con ello me refiero a la muerte de mis seres queridos.
Rosa Montero en este libro nos ofrece su biografía de Marie Curie, una mujer admirable. Y digo su biografía porque la autora prefiere reverlarnos más el alma de esta gran mujer, que su vida. A Rosa le importa, sobre todo, conocer a Marie Curie. Sus sentimientos, sus reflexiones, su tenacidad... Si llora, si ríe, si está triste, si es feliz... Su empeño por lograr sus sueños. Y cuando nos cuenta esto, también Rosa Montero revela mucho de sí misma. 
Qué pena que olvidé que podía perderte. Si hubiera sido consciente, te habría querido no más, pero mejor. Te habría dicho muchas más veces que te amaba. Habría discutido menos por tonterías. Me habría reído más...
Con pocas palabras, con sencillez, como si no se diera cuenta... 

Pero cómo, ¿el mundo sigue igual sin él? Tu cabeza lo entiende, pero tu corazón se queda atónito.
Y poco a poco vamos descubriendo a la par a dos personas, a Marie Curie y a la propia autora.
Tengo sobre todo ese sentimiento obsesivo de desamparo, con momentos de angustia, y también una inquietud, y a veces la idea ridícula de que todo esto es una ilusión y que vas a volver. ¿No tuve ayer, al oír cerrarse la puerta, la idea absurda de que eras tú?
Y nos habla de la muerte, de la vida...
La vida es tan tenaz, tan bella, tan poderosa, que incluso desde los primeros momentos de la pena, te permite gozar de instantes de alegría: el deleite de una tarde hermosa, una risa, una música, la complicidad de un amigo. Se abre paso la vida con la misma terquedad con la que una plantita minúscula es capaz de rajar el suelo de hormigón para sacar la cabeza.
 Del dolor...
Cuando se te muere alguien con quien has convivido mucho tiempo, no sólo te quedas tú tocado de manera indeleble, sino que también el mundo entero queda teñido, manchado, marcado por un mapa de lugares y costumbres que sirven de disparadero para la evocación, a menudo con resultados tan devastadores como el estallido de una bomba.
De literatura...
Lo más importante de las buenas novelas se agolpa en las elipsis, en el aire que circula entre los personajes, en las frases pequeñas.
 Y así llegamos al final del libro... Y podría volver a empezarlo otra vez.



miércoles, 11 de octubre de 2017

Sombras de agua de Félix G. Modroño

Sombras de agua
Félix G. Modroño
Algaida, 2016
En el invierno de 1684, el doctor Zúñiga parte desde Valencia con destino a Venecia para cumplir con una importante misión diplomática. Sin embargo, sus dotes como investigador han traspasado fronteras y el dux le encarga que averigüe lo que se esconde detrás de un mensaje anónimo que amenaza con el hundimiento de la ciudad. Para ello contará con la ayuda de Elena Corner Piscopia, la primera mujer reconocida con un doctorado universitario, quien ha organizado una reunión de científicos para debatir sobre la vigencia del pensamiento de Aristóteles. A ella acudirán desde Newton o Halley hasta Leibniz. Inmerso en una Venecia fría y brumosa, marcada por los carnavales y la música, y con las mentes más brillantes de Europa a solo unos pasos de él, el doctor Zúñiga vivirá una de las experiencias más apasionantes de su vida. 
Sombras de agua es la tercera entrega de las novelas protagonizadas por don Fernando de Zuñiga. Aunque se pueden leer de forma independiente, ya que la trama principal siempre empieza y acaba en cada novela, en esta ocasión sí recomiendo empezar por el principio. Y apreciar así la evolución, no sólo de la pluma de Félix, sino también de los personajes masculinos, cada vez mejor perfilados, mejor desarrollados. En esta novela don Fernando nos resulta aún más creíble, aún más cercano. Y no sé por qué, pero me parece que cada vez hay más del autor en él. Por otro lado tenemos a Pelayo, su inseparable compañero. Pelayo, que va creciendo en cada novela. Lo conocimos siendo casi un niño y ya se está convirtiendo en un joven bastante atractivo y sagaz. 

Y Venecia, la otra gran protagonista de esta novela. Y es que el autor logra trasladarnos a esta ciudad, aunque nunca hayas estado. Y paseamos por sus calles, por sus canales, por sus edificios, entre antifaces y disfraces.

Otro personaje que compartirá protagonismo con los ya conocidos es Elena Corner, un personaje que irá poco a poco calándonos y que nos permitirá conocer aún mejor a don Fernando. 

Ficción e historia se irán entremezclando en esta novela, con la misma habilidad que el autor ya ha demostrado en sus anteriores libros. Con sencillez y elegancia al mismo tiempo, el autor nos traslada a otro lugar y a otra época fácilmente, sin saturarnos de datos, sin excesivas descripciones, de forma amena y entretenida. Haciendo fácil algo que no lo es.

En definitiva, de nuevo Félix G. Modroño nos regala un thriller histórico perfectamente ambientado y perfectamente narrado, al que no le sobra ni le falta nada, manteniendo la tensión suficiente para mantenernos pegados a sus páginas hasta llegar al final. Y con unos personajes, don Fernando y Pelayo, de los que cada vez nos cuesta más despedirnos.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Un café a las seis de Pilar Muñoz

Pilar Muñoz
En Amazon, 2017

«No menosprecies el poder de la imaginación, también puede destruirte».

Raquel se dispone a acudir a una cita de compañeros de promoción organizada por su amiga Lourdes después de 25 años, aunque en el fondo siente que no debería ir; una parte del pasado, que no la ha dejado vivir en paz, podría estar esperándola en el hotel donde tendrá lugar la celebración.
Ansía ese encuentro tanto como lo teme. Porque aquello de lo que ha estado alimentándose a lo largo de su vida podría dejar de ser real. O atraparla para siempre.
Unas veces, no podemos huir del pasado. Otras, no deseamos escapar de él.

«Un café a las seis» es una historia intensa, emotiva, reflexiva, visceral. Una historia escrita con el corazón. De las que te hacen sentir.
Un café a las seis es de esas novelas que calan, que te llegan. Porque no puedes evitar ponerte en el lugar de la protagonista y conectar completamente con ella. Porque sus historias son cotidianas, sencillas... Porque todo el mundo ha pasado, en algún momento, por esa misma situación, encontrarte después de 25 años con tus compañeros de instituto. Y encontrarte con los que triunfaron, con los que se conformaron, con los que no llegaron a cumplir sus sueños...  Porque aquí, en esta novela, no hay héroes, solo personas, que viven asumiendo las consecuencias de sus actos, aunque éstos fueran equivocados. Quizás porque se vieron obligados a equivocarse, quizás porque no tuvieron otras opciones. Porque el destino es caprichoso y a veces te obliga a ir por donde no quieres.

Resulta imposible no empatizar con Raquel, con sus sentimientos, con sus dudas, su nerviosismo.. Y como resulta imposible, no podemos dejar de leer porque queremos llegar al final de esta historia y saber cómo termina. Pero Pilar no sólo se centra en la historia de amor. También hay tiempo para reflexionar y realizar una pequeña crítica a esta sociedad materialista en la que estamos viviendo. Y para criticar también la educación que estamos ofreciendo a nuestros hijos.  

Y Pilar nos habla de los sueños truncados, de los riesgos no asumidos, de la vida... Una vida que te ofrece una nueva oportunidad para empezar y ser feliz. Pero hay que tener valor para agarrar esa oportunidad. Porque la vida que tienes hasta ahora, cara a la galería, es perfecta. Tan perfecta que ya resulta cómoda, aunque no te dé la felicidad. ¿Arriesgarías esa comodidad? ¿Se arriesgará Raquel a perderlo todo? No os lo voy a decir, está claro. Porque tenéis que leer este libro. No lo dudéis, se lee en dos sentadas... Y si os sobra el tiempo, en una.

lunes, 2 de octubre de 2017

Se acabó septiembre...

Toca hacer balance del mes de septiembre, que no me ha ido nada mal:

  • Patria de Fernando Aramburu
  • Tu alma en la orilla de Ignacio Lloret
  • Tarta de almendras con amor de Ángela Vallvey
  • El último baile de Sara Manning 
Posiblemente este mes sí que se resienta mi ritmo, que estamos de obras. Ahora mismo no puedo hacer nada, salvo mirar todo el polvo a mi alrededor, pero a mediados de mes tocará empezar a limpiar y volver a poner todo en su sitio... Creo que no sólo mi ritmo lector, sino también mi ritmo bloguero se va a resentir. Pero habrá que pensar en lo bonito que queda todo cuando se acaba. 

En cuanto a cine, he visto El otro guardaespaldas, de la que me esperaba más risas. Es que apenas me he reído... También he visto Silencio, de Scorsese. Un poquito larga y un poquito lenta, pero en general me ha gustado. También ha caído Detroit, que me ha gustado mucho; Kingsman: el círculo dorado, que me ha resultado entretenida y Captain Fantastic, que me ha encantado. 





En cuanto a series, he empezado a ver la última temporada de El ministerio del tiempo y sigo conociendo a la familia Braverman en Parenthood. Esta última serie me está gustando mucho. Será que estoy sensiblera últimamente pero termino con un nudo en la garganta en más de un episodio.







Y termino, como siempre, con un poquito de buena música. Últimamente no paro de tararear esta canción, así que aquí os la dejo, para que cantéis un poquito conmigo.


Y vuestro mes, ¿qué tal ha ido?