Las aventuras de Tom Sawyer
Mark Twain
Traducción: Carolina Bastida Serra
Blume, 2012
Este libro, una alegre oda a las infinitas posibilidades de la infancia y basado en la vida del propio autor en Misuri, obtuvo un éxito inmediato y hoy sigue siendo una de las obras más populares de la literatura estadounidense; sus personajes se han convertido en héroes en la imaginación colectiva de Estados Unidos. La novela también introdujo el personaje de Huckleberry Finn que, en 1884, se convertiría en el protagonista de su propia historia.
Es el relato de unos
meses en la vida de Tom, un chico huérfano que vive al cuidado de su tía
Polly. Ella lo quiere de corazón pero lo somete a una disciplina que a
Tom se le hace absurda y desagradable. Tom contempla el mundo de una
manera muy distinta a como lo hacen los adultos con los que tiene que
convivir. Más agreste y rebelde contra ese universo de los adultos es su
amigo Huckleberry Finn, con el que vivirá innumerables aventuras.
Tom Sawyer llevaba mucho tiempo en la estantería esperando turno. Y por fin le llegó la ocasión. Esta obra fundamental de la literatura estadounidense refleja muy bien cómo era la vida de la sociedad sureña americana en el siglo XIX. Y la vamos conociendo a través de los ojos de un niño, Tom. Un niño inteligente pero muy travieso, que no sale de una cuando ya está pensando en su próxima trastada. Un niño al que vemos crecer a lo largo de esta novela. Un niño que nos va a hacer sonreír y con el que incluso vamos a sufrir un poquito. Que hay una muerte por aquí que yo no me esperaba. No era un tema que esperara encontrarme en esta novela. Y lo vamos a ver también enamorarse. Si es que hay tiempo para todo.
Pero tengo que admitir que en algunos momentos se me ha hecho la lectura un poco lenta. Avanzaba poco. Pero en líneas generales, he disfrutado con la historia. Creo que me estoy malacostumbrando y sólo pido acción, acción...
Destacar también la magnífica edición que ha sacado Blume. Las ilustraciones de Robert Ingpen son una maravilla.
Los niños
Edith Wharton
Traducción: Catalina Martínez
Alba Editorial, 2005
Martin Boyne, «un individuo crítico y cauto de cuarenta y seis años a quien difícilmente alguien asociaba con sucesos románticos e inesperados», ha decidido poner fin a su vida nómada de ingeniero y compartir la madurez al lado de Rose Sellars, la mujer de la que se enamoró en su juventud y que ahora es una respetable viuda instalada en Europa. En el barco que debe conducirlo a ella, Boyne se encuentra con los hijos de unos viejos amigos, los Wheater: una animada prole de siete niños, desde un recién nacido a una muchacha de casi dieciséis años de edad, producto de distintos matrimonios... y distintos divorcios. De crucero en crucero, de Hotel Palace en Hotel Palace, de Argel a Venecia y de allí a Cortina, esta tropa ha jurado, bajo el liderazgo de Judith, la hija mayor, encontrar «un hogar cálido y estable» y permanecer unida pese a los ocasionales caprichos de sus distintos padres (dos ociosos millonarios, un príncipe italiano, una estrella de cine) de separarlos. Boyne cae subyugado por el ímpetu de Judith y casi sin querer se encuentra tutelando sus tremendos planes; de pronto la madurez se le aparece como «la escalofriante mediocridad de la vejez» y la mujer con la que esperaba casarse, una ominosa figura que no encaja en este inopinado idilio.
No imaginaba Martin Boyne cuánto le iba a cambiar la vida encontrarse con los hijos de unos viejos amigos en un viaje en barco. Ya en la sinopsis vemos que la familia típica no lo es. El grupo de niños está encabezado por Judith, la mayor de todos, y la que, ante la constante ausencia de la madre, asume las funciones de ésta. Los cuida, los educa, los mantiene unidos. Pero los niños ya están cansados de viajar de un lado a otro constantemente, sin tener una casa estable. Cansados de vivir bajo la amenaza de separarse cuando sus respectivos padres los reclamen. Ellos quieren siempre permanecer juntos, como una familia. Y será tanta la pena que sienta Martin por ellos, que no dudará en ayudarlos en todo lo que pueda. Y también por Judith, quien le despierta tantos sentimientos que empezará a dudar de lo que siente por Rose. ¿Realmente sigue enamorado de ella? ¿O está enamorado de la Rose joven que conoció?
La ambientación resulta absolutamente perfecta. Y en esta obra Edith Wharton nos vuele a demostrar su maestría a la hora de contar historias. No me puedo olvidar de la crítica constante que hay a lo largo de esta novela. Crítica a esa clase social adinerada que empieza a surgir, que sólo piensa en divertirse olvidando que la vida también implica obligaciones, más cuando se tiene una familia.
El absoluto protagonista es Martin Boyne. La autora consigue plasmar a la perfección los cambios que se producen en él. Sus dudas, sus vacilaciones, su enfado ante las injusticias...
En definitiva, una novela que he disfrutado mucho y de las que sé que disfrutaría mucho también en una relectura.
¡Hola hola! Yo no he leído ninguno de los dos libros, pero la verdad aunque nunca he considerado leer el libro de Tom Sawyer no me molestaría hacerlo. Creo que como cultura general sería genial leerlo, ya que conozco un poco la historia pero muy a grandes rasgos.
ResponderEliminarGracias por tus reseñas.
Un besote!
Hola Margari, pues el de Tom Sawyer no creo que lo lea, no sé por qué pero las novelas de la vida sureña de EEUU no me llaman nada la atención y si encima dices que es un poquito lento, pues entonces ya ni te cuento.
ResponderEliminarLos ñinos es una obra maravillosa a mí me gustó tanto como a ti.
Un besazo
Hola, no he leído ninguna de las dos, pero creo que la primera tengo un ejemplar por casa por lo que si alguna vez me animo lo tengo por ahí guardado.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Hola! Leí Tom Sawyer hace unos años y me pasó como a ti, que a pesar de ser una lectura que disfruté se me hizo bastante lenta en algunos momentos. A Edith Wharton todavía no la he leído pero tengo muchas ganas de conocer su pluma, así que me llevo apuntada esta novela.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola! Ton Sawyer la leí hace la torta de años y me gustó, eso sí lo recuerdo bien. Me parece muy interesante la otra propuesta, la de Los niños, no la conocía. No me ha quedado claro que hacen esos niños solos en el barco y donde están sus padres (¿están separados y van de un lado para otro para estar con uno o con el otro? Aunque supongo que todos tendrán una madre o un padre común
ResponderEliminarEn fin, que pinta muy bien
Un beso
Hace años leí uno de relatos de Edith Warthon y me gustó mucho. Me apunto este.
ResponderEliminarUn beso.
No he leído ninguno de los dos libros pero tengo Tom Sawyer en mi lista de pendientes. Me alegro que hayas disfrutado las dos lecturas.
ResponderEliminarUn beso!
"Los niños" también tengo planeado leerlo en lo que queda de año que está incluido en el reto Serendipia y es de mi adorada Edith Wharton. Sé que lo voy a disfrutar un montón. Y el de Tom Sawyer lo leí hace mucho, mucho tiempo y me acuerdo de poquito. Mi intención es comprarme una edición buena cuando pueda y releerlo, y no sabía nada de esta nueva edición de Blume. A ver si le puedo echar un vistazo en persona en la librería.
ResponderEliminar¡Besote!
Lo de relctura son palabras mayores, es cuando te gusta tanto un libro que lo leerías otra vez del tirón. También te digo que Wharton es maravillosa con los relatos, de mis favoritas, pero en novelas largas como La casa de la alegría, se me hace pesada. Creía que este era también de las cortas, aun así me apunto a ver qué tal.
ResponderEliminarEl de Tom Sawyer lo leí de pequeña en una versión para niños con ilustraciones, es un personaje que no me atrae demasiado. Igual esas partes pesadas me hacen desistir.
Besos
Ay, no se me ocurre mejor título para disfrutar en las vacaciones de verano que Las aventuras de Tom Sawyer de Mark Twain. Ahora me ha entrado nostalgia de releerlo... Besitos.
ResponderEliminarHola, leí las dos hace tiempo y me gustaron mucho, la verdad es que no me importaria releerlas. De Tom Sawyer tengo dos ediciones, una infantil, con la historia muy resumida y otra muy antigua con una traducción no demasiado buena. Le echaré un vistazo a la de Blume. Besinos.
ResponderEliminarLeí tres novelas cortas de Edith Wharton que me gustaron mucho. Ahora quiero empezar con otras novelas de esta autora, y Los niños es un título que tengo muy en cuenta. Besos.
ResponderEliminarRecuerdo haber leído a Tom Sawyer en mi juventud, gracias por estas fantásticas lecturas, Margari. Un saludo.
ResponderEliminarTwain es uno de mis eternos pendientes. Ahora que ya leí a Stevenson y hace poco a Dickens, el siguiente tiene que ser Twain, a ver si le hago hueco pronto. El de Edith Wharton no lo conocía, pero casi todo lo que escribió me llama la atención, de momento y hasta que otra la supere sigue siendo mi autora clásica favorita.
ResponderEliminarUn beso ;)
Uf, ninguno de los dos me termina de llamar la atención, la verdad, demasiado costumbrismo y de personajes para mí.
ResponderEliminarEl primero es de esos que están en mi lista de eternos pendientes... el segundo no lo conocía, pero lo anoto de cabeza!
ResponderEliminarBesotes