El nombre de Dios de José Zoilo

 

El nombre de Dios

José Zoilo

Ediciones B, 2020

Tras la trilogía de «Las cenizas de Hispania», José Zoilo despliega el apasionante escenario bélico de la batalla de Guadalete, uno de los episodios cruciales de la historia de España.

Cuenta la leyenda que el rey Salomón mandó construir un objeto en el que dejaría escrito todo el conocimiento del mundo: una mesa plagada de oro y joyas capaz de colmar con su poder la ambición de quien la poseyera.

Año 711 d. C.: las tropas musulmanas desembarcan por primera vez en el sur de la península Ibérica con un afán imparable de conquista que hasta el momento no ha conocido rival. Sorprendido mientras luchaba en el norte de su territorio, el rey visigodo Roderico debe partir para defender la provincia más meridional de un reino que se enfrenta ahora a demasiados enemigos.

A la vez que los ejércitos se preparan para la lucha y las viejas rencillas comienzan a aflorar entre los nobles godos, un religioso escoltado por una pequeña partida se dirige hacia el campo de batalla portando una reliquia que podría cambiar el curso de la contienda. Es el momento de comprobar si su poder sagrado será suficiente para hacerse con la victoria, o si, por el contrario, terminará convirtiéndose en la perdición del reino.

José Zoilo demuestra con El nombre de Dios que la novela histórica no está reñida con el entretenimiento. Y es que consigue engancharte a la historia desde la primera página, manteniendo siempre un ritmo intenso y trepidante que hace que no puedas soltar el libro hasta llegar al final.

Uno de los puntos fuertes que ayuda a mantener ese ritmo y ese vigor a la historia es el modo en que la cuenta. Zoilo elige narrarla desde el punto de vista de muchos de los personajes que van apareciendo. Así conocemos la historia desde la perspectiva del noble e íntegro Ademar. También desde el punto de vista de los conquistadores, como Tariq o Musa Ibn Nusayr. O de los traidores como Ragnarico... Son muchos los personajes que van a tener voz en esta novela. Personajes muy bien perfilados a los que vamos a ir conociendo muy bien. Y que se van a ganar nuestro cariño o nuestro odio. De todos destaco sobre todo el personaje de Hermigio, el personaje que más crece a lo largo de la novela. Lo conocemos siendo un niño inocente, ajeno a todas las batallas, y termina convirtiéndose en un guerrero, en un hombre que cuando da su palabra hará todo lo que esté en su mano por cumplirla. 

Otro aspecto destacable de esta novela es la recreación de las batallas. El autor consigue en cada una de ellas, que no son pocas, que sintamos cada golpe, cada herida... El miedo y la confusión que se siente en medio del campo de batalla. El realismo de estas escenas en brutal. Y aunque  conocemos ya por la historia quienes fueron los vencedores y los perdedores, el autor consigue mantenernos en vilo hasta el final. Es extraordinaria la labor de documentación realizada por el autor y la manera tan viva y tan real en que ha conseguido plasmar estas escenas.

En definitiva, una excelente novela histórica, que combina a la perfección historia con leyendas del momento, personajes reales con personajes ficticios, que recrea un momento de nuestra historia pocas veces tratado y nos explica a la perfección cómo y por qué fue tan fácil la conquista de nuestro territorio por las tropas musulmanas. Novela histórica imprescindible tanto para los amantes como para los no amantes del género. Y es que es muy adictiva, de principio a fin.