La editora de libros medievales Sofía Zarzamala nunca pensó que el pasado pudiera irrumpir en su vida para sumergirla en los infiernos. «Te he encontrado», dice la voz de un hombre al otro lado de la línea telefónica, y con eso basta para que Sofía se vista a toda prisa y huya de su departamento... El descenso de Sofía a los bajos fondos de la ciudad se alterna con su misterioso pasado. Tras veinticuatro horas repletas de caóticas experiencias, la luz aguarda al final del túnel.
Es la primera vez que me cuesta engancharme a una novela de Rosa Montero. Siempre me atrapa con sus primeras palabras pero, esta vez, tuvo que pasar casi una tercera parte del libro para lograr seducirme y tener esa sensación tan agradable de no querer soltar el libro para nada. Quizás me sorprendió un poco que el tema principal en esta novela fuera el mundo de la droga. Me esperaba otra cosa, la verdad. Aunque no sabía nada del libro cuando empecé a leerlo, no se me pasó por la cabeza que fuera este el ambiente en que se iba a desarrollar la novela, y quizás eso hizo que no terminara de situarme.
La historia gira en torno a Zarza, una mujer de 36 años, con un pasado que amenaza regresar cuando recibe una llamada telefónica. Zarza huele el peligro e inicia una huida que llega a durar un día entero. Este es el día que refleja toda la novela. Vemos a Zarza vagando por la ciudad, por los sitios que frecuentaba cuando estaba metida en la droga, y vagando por sus recuerdos. Recuerdos que la llevan a pensar en su familia y en todo lo que ha hecho a lo largo de su vida. Recuerda a su madre, que siempre estaba en casa, pero siempre ausente. A su padre, autoritario y amenazador. A su hermana mayor, la única que parece haber conseguido una vida "normal". A su hermano gemelo Nicolás, con el que está muy unido, con el que comparte todo, hasta sus vicios, hasta que llega un momento en que tiene que traicionarlo. Y a Miguel, su hermano pequeño y retrasado, que se convierte en un refugio para Zarza, y en su auténtica tabla de salvación.
Es esa traición lo que causa el temor de Zarza ante la llamada telefónica. Porque su hermano acaba de salir de la cárcel donde ha estado los últimos siete años por su culpa y Zarza teme su venganza. Pero no sólo ha traicionado a su hermano. También antes había traicionado a su padre, quien se ve obligado a huir y se encuentra en paradero desconocido. A propósito de esta traición, Rosa Montero hace un gran homenaje a Borges contándonos uno de sus mejores cuentos, el del rey Mirval, siendo esta parte una de mis favoritas de la novela.
Otra de las partes que me ha gustado mucho de la novela es cuando contaba la historia de un texto de Chrétien de Troyes sobre el que Zarza estaba trabajando. Una historia que guarda mucha similitud con la suya propia, ya que cuenta la historia de dos hermanos que terminan enfrentándose a muerte. Pero hay otra versión que, en un principio Zarza duda en incluir en su trabajo, pero que finalmente lo hace. En esa otra versión los hermanos terminan reconciliándose.
Es El corazón del Tártaro una novela que invita a la reflexión. Te lleva a pensar en cosas como que una mala decisión en un momento puntual puede perjudicar toda tu vida, que tu mundo puede verse derrumbado en cualquier momento por cualquier banalidad, que sólo valoramos las cosas en su justa medida cuando las perdemos, que no apreciamos y demostramos nuestro cariño a las personas que verdaderamente nos quieren como realmente se merecen... En este sentido, hay una frase con la que seguro vamos a estar todos de acuerdo:
"estamos tan poco acostumbrados a la bondad que solemos confundirla con la idiotez"Quizás no sea éste el mejor libro de Rosa Montero, pero es un buen libro, con un final que termina sorprendiendo y con un personaje, Zarza, tan bien caracterizado, tan bien desarrollado, que llegas a sufrir con ella y a animarla y gritarle palabras de aliento para que vuelva a levantarse, luchar y salir victoriosa en esta dura batalla que le ha impuesto la vida.
" [...] sólo había una cosa que supiera con total seguridad, y era que algún día moriría. Pero tal vez para entonces hubiera descubierto que, pese a todo, la vida merece la pena vivirse."
Foto: http://www.culturamas.es/wp-content/uploads/2010/03/rosa_montero.jpg