Los fuegos de otoñoIrène Némirovsky
Salamandra, 2020
Finalizada la Primera Guerra Mundial, Bernard Jacquelain regresa de
las trincheras con una medalla, pero desilusionado ante la falta de
perspectivas. Tras los horrores presenciados en el frente, lucha por
hacerse un hueco en el mundillo de los negocios turbios que campan a sus
anchas en París. ¿Qué puede atraer a la bella y sensata Thérèse del
rebelde y un tanto desvergonzado Bernard? A pesar de los desengaños y
sufrimientos que puede acarrearle esa relación, Thérèse lo quiere y
confía en que la fuerza del amor acabe por imponerse. Durante diez años,
gracias al dinero fácil, ambos disfrutan de los mediocres placeres de
la vida burguesa, pero cuando los tambores de guerra vuelven a sonar con
fuerza y el futuro se torna incierto, todo empieza a desmoronarse.
Ambientada en el París febril y disoluto de entreguerras, Los fuegos de otoño
es no sólo un retrato íntimo de unos hombres y mujeres en busca de una
libertad imposible, sino también una semblanza implacable y
sobrecogedora de una clase social presa de sus privilegios y costumbres.
Los fuegos de otoño es otra obra maestra de Némirovsky. En
esta novela la autora describe a la perfección esa Francia decadente del
período de entreguerras. Nos hace conocer cómo era la vida para la pequeña burguesía
justo antes del comienzo de la guerra. Su forma de vida, sus valores, sus
ideales… Pero llega la guerra y lo desbarata todo. Y destruye los sueños de
muchos. Y esa victoria, que creían que iba a ser rápida, no llega. Y ya no
importa el honor, ni la integridad, ni la justicia… Sobrevivir es lo único que
cuenta, cueste lo que cueste. Y fueron muchos los que no lo lograron. Pero
fueron muchos también los que vieron en la guerra la oportunidad de lucrarse,
sin importar las vidas que se quedaban en el camino.
Pero en su segunda parte, Nemirovsky se centra en quienes lo
lograron. Para ellos, la vida ya no es igual. Los hombres han conocido el
horror de la batalla. No se vuelve igual. Las mujeres y todos los que no
pudieron ir a la guerra han conocido miserias y penalidades. Nada puede ser como
antes. Ahora el poder y el dinero son los grandes valores de la sociedad. La
corrupción campa a sus anchas. Pese a que la guerra ha terminado, apenas hay
sitio para la esperanza. Y pronto la posibilidad de otra gran guerra empieza a
amenazar.
Es increíble cómo Nemirovsky logra perfilar psicológicamente
a sus personajes. Sentimos sus inquietudes, sus miedos, sus inseguridades, su
desesperanza. Plasma a la perfección los cambios que se están produciendo en la
sociedad sin hacerle falta largas y tediosas descripciones. Te mete de
lleno en la historia desde la primera
página y ya no puedes salir. Una absoluta maravilla. Una novela para leer y
releer.
InsolaciónEmilia Pardo Bazán
Penguin, 2021
Publicada en la estela de éxitos como Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza, Insolación cuenta
la relación que entablan en la madrileña feria de San Isidro Asís
Taboada, una viuda de 32 años, y Diego Pacheco, un joven y apuesto
gaditano. La historia comienza en retrospectiva, cuando la protagonista
despierta con resaca y empieza a recordar los acontecimientos del día
anterior; pero el fluir de su conciencia pronto se combina con el drama
para abordar un amor que no ignora la ley del deseo. Considerada
escabrosa en su momento, la obra recibió críticas moralizantes de sus
contemporáneos. En la actualidad, sin embargo, se reivindican sus
grandes cualidades literarias, así como la denuncia que hizo la autora
del doble rasero aplicado a hombres y mujeres en materia de moral
sexual.
Insolación es una novela corta protagonizada por Francisca
de Asís Taboada, marquesa viuda de Andrade. Una mujer decidida, independiente,
valiente… Cualidades que en aquellos años no eran muy valorados, más bien al
contrario. Esta novela tuvo que ser en su momento un auténtico escándalo. Y es
que el comportamiento de la marquesa no es nada convencional. Ir de paseo con
un joven y apuesto gaditano al que acaba de conocer yendo con él a la romería
de San Isidro, donde bebió, comió, bebió… Y la pilló bien pillada. Y se enamora
irremediablemente del gaditano, pese a que es advertida de que un buen partido,
precisamente no es. Mucha crítica hay en
esta novela a esa doble moral reinante en aquella época. Y que aún reina un
poco en esta, todo hay que decirlo. Que el hombre puede hacer lo que le dé la
gana y nunca sale perjudicado y nunca
se le critica, mientras que la mujer, al
más mínimo tropiezo, aunque sea una tontería, ya pierde toda su reputación.
“Señor, ¿por qué no han de tener
las mujeres derecho para encontrar guapos a los hombres que lo sean, y por qué
ha de mirarse mal que lo manifiesten? (…). Si no lo decimos, lo pensamos, y no
hay nada más peligroso que lo reprimido y oculto, lo que se queda dentro”.
Y aunque el final termina siendo convencional y la marquesa
no pierde su honra, la crítica ya está hecha.
Muy entretenida esta novela, que gana mucho por su lenguaje,
que se adapta a cada personaje, con lo que nos resulta muy fácil imaginar cada
escena, cada situación. Otra pequeña joya, sobre todo por su carácter reivindicativo
y valiente. Grande Pardo Bazán.