martes, 31 de marzo de 2015

El valle del asombro de Amy Tan

El valle del asombro 
Amy Tan
Editorial Planeta, 2014
La espera ha valido la pena. Amy Tan, aclamada autora de El Club de la Buena Estrella, regresa con una maravillosa novela de madres e hijas, logros y pérdidas, secretos y deseos. 1912, Shanghái. Violeta es la hija adolescente de Lulú, una estadounidense propietaria de la mejor casa de cortesanas de la ciudad. Siempre a caballo entre dos mundos, y viendo cómo Lulú evita hablar del pasado, Violeta no acaba de encontrar su lugar, y está convencida de que su madre no la quiere. Pero antes de que puedan arreglar sus diferencias ambas serán víctimas de un engaño que las separará, llevando a Lulú de vuelta a San Francisco y convirtiendo a Violeta en cortesana. Años después, y como si el destino fuera una condena a la que no pueden escapar, Violeta sufrirá también los reveses de la suerte, y se dará cuenta de que su única oportunidad de encontrar la felicidad pasa por enfrentarse al pasado, compartir sus secretos y profundizar en la compleja relación entre madres e hijas.
De nuevo Amy Tan trata un tema que suele bordar en todas sus novelas: las difíciles relaciones entre una hija y su madre. La falta de comunicación hace que cada vez se vayan alejando más la una de la otra. El no hablar en el momento adecuado, el no revelar cada una sus sentimientos en el momento oportuno, condicionarán y mucho sus vidas. 

Queda claro que esta novela es una novela de mujeres. Sobresale Violeta, que es la gran protagonista en gran parte de libro, acompañada de su inseparable Calabaza. Destaca también la madre de Violeta, Lulú, a quien conoceremos sobre todo en la parte final de la novela. Ellas son personajes que están perfectamente retratados, perfectamente descritos. Son personajes a los que vemos crecer, a los que vemos luchar, a los que vemos sufrir... Aunque en determinados momentos no comprendamos sus actos. Aunque en determinados momentos no estemos de acuerdo con lo que hacen.

Y la desgracia parece acompañar a todas estas mujeres en todos los momentos de su vida. Quizás en algún momento me ha parecido que ya eran demasiadas. Y ha hecho que desconecte un poco mientras iba leyendo. Me costaba creer que tantas desgracias pudieran acontecer una tras otra.

Uno de los aspectos más positivos de esta novela es su ambientación. La autora ha hecho una buenísima labor de documentación y ha sabido plasmarla muy bien en la novela. Nos hace ver cómo era la vida en Shanghái a principios del siglo XX. Sobre todo cómo era la vida en las casas de cortesanas y cómo era la vida de estas muchachas. Una de las partes que más me ha gustado ha sido cuando Calabaza instruía a Violeta para convertirse en una gran cortesana. Cuántos detalles tenían que cuidar, cuánto tenían que sufrir si querían destacar... Y qué duro era su destino si no lo conseguían...

Una de las cosas que no me ha convencido de esta novela es su estructura. No me ha gustado como la autora ha unido las historias de Violeta y Lulú. Me ha parecido encontrarme con dos libros, cada uno de ellos con su inicio, planteamiento y desenlace. Y no hay equilibrio entre ellos. La historia de Violeta ocupa gran parte de la novela. Y cuando más enganchada estamos a ella, la autora la deja estar para contarnos la historia de Lulú. Y en ese momento, aunque luego nos enganchemos también a esta historia, sinceramente, no tenía ganas de saber de este personaje. Quería seguir con Violeta...

Y a pesar de este pero, me ha gustado esta novela. Una vez que empiezas, resulta imposible ya soltar este libro sin querer saber cómo termina esta historia. Una historia llena de emociones, de sentimientos, de sufrimientos... Una historia que en muchas ocasiones nos duele... Y mucho...


lunes, 30 de marzo de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo XXI y capítulo XXII

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo XXI:

En este capítulo se pone fin a las bodas de Camacho. Aunque al final ni siquiera es Camacho quien se casa. Que con gran astucia consigue el otro pretendiente, Basilio, casarse con su amada. Y si don Quijote, con su elocuencia, no lo remedia, poco hubiera disfrutado Basilio de su condición de casado:

-Teneos, señores, teneos, que no es razón toméis venganza de los agravios que el amor nos hace; y advertid que el amor y la guerra son una misma cosa, y así como en la guerra es cosa lícita y acostumbrada usar de ardides y estratagemas para vencer al enemigo, así en las contiendas y competencias amorosas se tienen por buenos los embustes y marañas que se hacen para conseguir el fin que se desea, como no sean en menoscabo y deshonra de la cosa amada. Quiteria era de Basilio, y Basilio de Quiteria, por justa y favorable disposición de los cielos. Camacho es rico, y podrá comprar su gusto cuando, donde y como quisiere. Basilio no tiene más desta oveja, y no se la ha de quitar alguno, por poderoso que sea; que a los dos que Dios junta no podrá separar el hombre; y el que lo intentare, primero ha de pasar por la punta desta lanza.
Capítulo XXII:

Don Quijote y Sancho pasan unos días con los novios. Días en los que nuestro caballero aprovecha para aconsejar a Basilio sobre el matrimonio.

Y que el de casarse los enamorados era el fin de más excelencia, advirtiendo que el mayor contrario que el amor tiene es la hambre y la continua necesidad, porque el amor es todo alegría, regocijo y contento, y más cuando el amante está en posesión de la cosa amada, contra quien son enemigos opuestos y declarados la necesidad y la pobreza; y que todo esto decía con intención de que se dejase el señor Basilio de ejercitar las habilidades que sabe, que, aunque le daban fama, no le daban dineros, y que atendiese a granjear hacienda por medios lícitos e industriosos, que nunca faltan a los prudentes y aplicados.

-El pobre honrado, si es que puede ser honrado el pobre, tiene prenda en tener mujer hermosa, que, cuando se la quitan, le quitan la honra y se la matan. La mujer hermosa y honrada, cuyo marido es pobre, merece ser coronada con laureles y palmas de vencimiento y triunfo. La hermosura, por sí sola, atrae las voluntades de cuantos la miran y conocen, y como a señuelo gustoso se le abaten las águilas reales y los pájaros altaneros; pero si a la tal hermosura se le junta la necesidad y la estrecheza, también la embisten los cuervos, los milanos y las otras aves de rapiña; y la que está a tantos encuentros firme bien merece llamarse corona de su marido. Mirad, discreto Basilio -añadió don Quijote-: opinión fue de no sé qué sabio que no había en todo el mundo sino una sola mujer buena, y daba por consejo que cada uno pensase y creyese que aquella sola buena era la suya, y así viviría contento. Yo no soy casado, ni hasta agora me ha venido en pensamiento serlo; y, con todo esto, me atrevería a dar consejo al que me lo pidiese del modo que había de buscar la mujer con quien se quisiese casar. Lo primero, le aconsejaría que mirase más a la fama que a la hacienda, porque la buena mujer no alcanza la buena fama solamente con ser buena, sino con parecerlo; que mucho más dañan a las honras de las mujeres las desenvolturas y libertades públicas que las maldades secretas. Si traes buena mujer a tu casa, fácil cosa sería conservarla, y aun mejorarla, en aquella bondad; pero si la traes mala, en trabajo te pondrá el enmendarla: que no es muy hacedero pasar de un estremo a otro. Yo no digo que sea imposible, pero téngolo por dificultoso.
Ante las palabras del caballero, Sancho no puede evitar murmurar que ojalá hubiese escuchado estos consejos antes de casarse...

-No digo nada, ni murmuro de nada -respondió Sancho-; sólo estaba diciendo entre mí que quisiera haber oído lo que vuesa merced aquí ha dicho antes que me casara, que quizá dijera yo agora: "El buey suelto bien se lame".

-¿Tan mala es tu Teresa, Sancho? -dijo don Quijote.

-No es muy mala -respondió Sancho-, pero no es muy buena; a lo menos, no es tan buena como yo quisiera.

-Mal haces, Sancho -dijo don Quijote-, en decir mal de tu mujer, que, en efecto, es madre de tus hijos.

-No nos debemos nada -respondió Sancho-, que también ella dice mal de mí cuando se le antoja, especialmente cuando está celosa, que entonces súfrala el mesmo Satanás.
Y llega la hora de despedirse de los novios. Tiene interés don Quijote en conocer la cueva de Montesinos y pide un guía para que le lleve hasta allí. Un guía que es humanista, erudito, aficionado a los libros de caballería y  del que Cervantes se burla un poco...

-Dígame, señor, así Dios le dé buena manderecha en la impresión de sus libros: ¿sabríame decir, que sí sabrá, pues todo lo sabe, quién fue el primero que se rascó en la cabeza, que yo para mí tengo que debió de ser nuestro padre Adán?

-Sí sería -respondió el primo-, porque Adán no hay duda sino que tuvo cabeza y cabellos; y, siendo esto así, y siendo el primer hombre del mundo, alguna vez se rascaría.

-Así lo creo yo -respondió Sancho-; pero dígame ahora: ¿quién fue el primer volteador del mundo?

-En verdad, hermano -respondió el primo-, que no me sabré determinar por ahora, hasta que lo estudie. Yo lo estudiaré, en volviendo adonde tengo mis libros, y yo os satisfaré cuando otra vez nos veamos, que no ha de ser ésta la postrera.

-Pues mire, señor -replicó Sancho-, no tome trabajo en esto, que ahora he caído en la cuenta de lo que le he preguntado. Sepa que el primer volteador del mundo fue Lucifer, cuando le echaron o arrojaron del cielo, que vino volteando hasta los abismos. 
 Que ya don Quijote lo dice:
...que hay algunos que se cansan en saber y averiguar cosas que, después de sabidas y averiguadas, no importan un ardite al entendimiento ni a la memoria.
Y conoce nuestro héroe la cueva de Montesinos:

-Dios os lo perdone, amigos; que me habéis quitado de la más sabrosa y agradable vida y vista que ningún humano ha visto ni pasado. En efecto, ahora acabo de conocer que todos los contentos desta vida pasan como sombra y sueño, o se marchitan como la flor del campo. ¡Oh desdichado Montesinos! ¡Oh mal ferido Durandarte! ¡Oh sin ventura Belerma! ¡Oh lloroso Guadiana, y vosotras sin dicha ijas de Ruidera, que mostráis en vuestras aguas las que lloraron vuestros hermosos ojos!

Escuchaban el primo y Sancho las palabras de don Quijote, que las decía como si con dolor inmenso las sacara de las entrañas. Suplicáronle les diese a entender lo que decía, y les dijese lo que en aquel infierno había visto.

-¿Infierno le llamáis? -dijo don Quijote-; pues no le llaméis ansí, porque no lo merece, como luego veréis.

Pidió que le diesen algo de comer, que traía grandísima hambre. Tendieron la arpillera del primo sobre la verde yerba, acudieron a la despensa de sus alforjas, y, sentados todos tres en buen amor y compaña, merendaron y cenaron, todo junto. Levantada la arpillera, dijo don Quijote de la Mancha:

-No se levante nadie, y estadme, hijos, todos atentos.
 Tendremos que esperar al próximo capítulo para conocer todo lo que vio nuestro caballero.

domingo, 29 de marzo de 2015

La loca, loca búsqueda del tesoro de Megan McDonald



"Se trata de un bucanero tuerto con barba despeluchada y el mapa de un tesoro escondido. Stink y Judy recorrerán la isla a toda carrera en busca del oro. Pero ¡rayos y truenos!, no son los únicos lobos de mar buscando el botín. ¿Podrán Molly, la Loca, y Escorbuto Stink derrotar a sus rivales, chico alto y chica lista? ¿Encontrarán las pistas escondidas, descifrarán los códigos secretos y resolverán las pruebas antes de que sea tarde? ¡Aarrrg!"
 Este es uno de los libros que mi hija más ha disfrutado. Lo ha releído y releído. Es un libro que consigue enganchar a cualquier niño de entre 7 y 10 años más o menos. Y es que la historia atrapa sin lugar a dudas. Mi niña estaba nerviosa por descubrir dónde estaba el tesoro. Parecía que el premio se lo iban a dar a ella en vez de a los protagonistas. Y buscaba las pistas e intentaba descifrarlas antes que los protas... Y cuando no lo descubría venía corriendo a pedirme ayuda... Se nota en la cara de un niño cuando está disfrutando con una lectura. Y con este libro disfrutan y mucho. Ya he dicho que mi hija ha repetido con esta aventura de Judy Moody. Y seguro que volverá a repetir. Y no se puede decir mejor cosa de un libro.
 
Visualmente también es un libro muy atractivo. Con una letra bonita y grandecita, con dibujos atractivos de vivos colores... Es un libro que te gana por los ojos. Sólo le encuentro un pero. Y es que tiene un par de errores ortográficos. Y no sabéis lo difícil que es explicarle a un niño que los libros, a veces, también se equivocan.

sábado, 28 de marzo de 2015

Book Tag Bruno Mars

Vanessa G. Romero, de My World between books, me acaba de nominar para hacer este booktag, que me ha gustado por tener relación con Bruno Mars, un artista que me gusta mucho. ¡Muchísimas gracias por la nominación!

Este booktag consiste en relacionar canciones de Bruno Mars con nuestras lecturas. Empiezo ya...

  1. The Lazy song, un libro que te da pereza leer. Mmm... Creo que podría colocar aquí cualquier libro de Murakami... Voy a la biblio, cojo algunos de sus libros pero no termino de decidirme...
  2.  Marry you, un personaje con el que te gustaría casarte. Creo que quien me conoce, ya conoce mi particular idilio con Cyrano de Bergerac.
  3. Locked out heaven: pareja literaria favorita. Voy a citar a una pareja que conocí el año pasado y que me lo hizo pasar muy bien. Algún día volveré seguro a reencontrarme con ellos: Emma y Samuel (gracias Narayani, por darte cuenta y avisarme!!) de Un hotel en ninguna parte de Mónica Gutiérrez.
  4. Grenade: libro que esperabas tanto pero te decepcionó. Los pilares de la tierra. Tanto y tanto me la recomendaron que cuando la leí me decepcionó muchísimo.
  5. Just the way you are: libro que amas tal y como es, sin importarte que opinan los demás... Aquí me has pillado. Estoy pensando y pensando y ahora mismo no se me ocurre ningún libro que sea muy criticado y que a mí me guste. Así que voy a poner aquí un libro que me gustó mucho pero que me parece que ha pasado un poco desapercibido. O al menos no lo he visto mucho por la blogosfera: El mapa de las viudas de Daniel Dimeco.
  6. Treasure: Libro o saga favorita. Citar solo uno es difícil. Podría poner aquí una lista muy larga. Pero voy a cumplir con el booktag y voy a citar solo una trilogía. Me decido por ella porque no creía que iba a disfrutar tanto con estos libros, conociendo gran parte de su historia por las muchísimas películas que se han hecho de ellos: Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas.
  7. When I was your man: Libro que prestaste y que perdiste...Sonata de primavera de Valle Inclán. Lo presté y nunca volvió. Ni volverá... Snif, snif...
  8. Run away baby: Personaje del que no pudiste evitar enamorarte. Pues me repito, Cyrano de Bergerac.
  9. Uptown funk: Un libro feliz que te provoca bailar. La loca, loca búsqueda del tesoro de Megan McDonald, un libro infantil que cada vez que leía con mi hija, nos recordaba la bso de Piratas del Caribe.
  10. Agrega alguna canción si quieres y etiqueta a alguien. Pongo una canción de Bruno Mars que me gusta mucho, pero en esta ocasión no voy a etiquetar a nadie. Podéis cogerlo si os gusta!















viernes, 27 de marzo de 2015

In vino veritas de Virginia Gasull


In vino veritas
Virginia Gasull
Un thriller enológico que se remonta al nazismo; un embriagador misterio. La inspectora Oteiza se enfrenta al caso más importante de su carrera. Historia, expolio nazi, intriga y vino en una investigación trepidante que la cambiará para siempre.El robo de uno de los mosaicos mejor conservados de Europa hace que la inspectora Oteiza, de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial, se traslade a una pequeña localidad de Burgos para investigar el caso. Todo cambiará para ella cuando su jefe decide involucrarla en una investigación de gran complejidad: la desaparición de unas valiosas botellas de vino de añadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Se inicia así un viaje que comienza en Madrid, continúa en San Sebastián en pleno Festival de Cine y finaliza en los viñedos de Burdeos. Un fascinante recorrido en el cual Oteiza contará con la ayuda de Édouard DeauVille —experto en vinos y propietario de un château—, con el que surgirá una innegable química. A medida que su investigación avanza descubrirá no solo la pasión por el vino, sino también la lucha de los viticultores franceses por defenderse del expolio nazi durante la guerra, su colaboración con la Resistencia durante la ocupación y la existencia de obras de arte que ocultaron y aún ocultan grandes misterios. Un entramado complejo que la enfrentará a los oscuros fantasmas de su propio pasado y en el que su rutinaria y solitaria vida dará un sorprendente giro: ya nada volverá a ser lo mismo para ella.Virginia Gasull construye un thriller enológico cautivador donde nada es lo que parece. Una novela con cuerpo, paladar, aroma y color que embriaga los sentidos y te mantiene alerta. Historia, vino, arte, acción y erotismo se convierten en los parámetros de una novela de gran intensidad que cautiva desde la primera a la última página.
He disfrutado con esta novela más de lo que esperaba. No es el mundo del vino un mundo que me atraiga especialmente y de él conozco muy poco. Así que empecé la lectura sin muchas expectativas. Pero casi sin darme cuenta, me metí de lleno en la historia y las páginas volaron en mis manos.

Y es que es fácil dejarte llevar por esta historia. Destaca el modo en que está estructurada. Narrada en capítulos cortos, la historia avanza cuando nos encontramos con un narrador omnisciente, en tercera persona. En estos capítulos conocemos al detalle cómo avanza la investigación e iremos viendo la relación que se va formando entre la pareja protagonista. Pero en otros capítulos, este narrador cambia. La protagonista se habla a sí misma usando la segunda persona, como si estuviera manteniendo una conversación con ella misma. De este modo logramos conocer profundamente sus emociones, sus pensamientos, sus luchas... Aunque la investigación en estos capítulos se para, no nos importa. Porque consigue así que nos acerquemos más al personaje de Oteiza, que empaticemos con ella desde el principio. Que seamos capaces de sentir todo lo que ella siente. Oteiza es indudablemente el personaje mejor perfilado de toda esta novela. Inspectora de policía, vive por y para su trabajo. No hay nada más en su vida. Cada vez que tiene la felicidad cerca, la deja escapar. Porque no se fía, porque tiene miedo... Porque hay algo en su pasado que le impide ser feliz. Porque hay algo en su pasado que le impide confiar...

El otro gran personaje es Édouard DeauVille, propietario de viñedos, que ayudará a Oteiza en la investigación por sus conocimientos sobre vino. Guapo, educado, culto, millonario... No tengo el gusto de conocer a Cristian Grey, pero creo que este personaje no tiene nada que envidiarle. También él esconde un secreto en su pasado. Algo hizo de lo que se arrepiente ahora. Pero cuando conocemos los motivos que le llevaron a hacerlo, más perfecto le hace todavía...

En los secundarios no se preocupa mucho la autora. Aparecen ligeramente perfilados, cumpliendo con el papel que les toca en este tipo de historias.

La ambientación también está muy lograda. Son varios los escenarios en los que se desarrolla la novela y están muy bien descritos. Ni siquiera me ha cansado leer las escenas dedicadas al mundo del vino. Muy bien introducidas en la trama, no puedo decir que sobra ninguna escena en ningún momento.

Otro aspecto positivo de la novela es la prosa de la autora, cuidada, sencilla,  fácil de leer... También ayuda el perfecto equilibrio entre narración y diálogos y el buen ritmo que le impone a la historia. 

En definitiva, un libro que me ha gustado mucho. Combina muy bien elementos de distinto género, como el histórico, el thriller o el romántico. Quizás el único pero que puedo ponerle es en este último elemento. La historia de amor me ha parecido demasiado típica y previsible. Pero no me ha impedido disfrutar de esta novela.

martes, 24 de marzo de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo XIX y capítulo XX

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo XIX:

En el camino, don Quijote y Sancho se encuentran  con dos estudiantes y dos labradores y con ellos empiezan a hablar. Estos le invitan a las bodas de Camacho y les cuenta la historia de esta pareja. Así vemos como el concepto de matrimonio de nuestro caballero es distinto al de su escudero. Y la verdad es que me quedo con el de Sancho.

-¡A mi mujer con eso! -dijo Sancho Panza, que hasta entonces había ido callando y escuchando-, la cual no quiere sino que cada uno case con su igual, ateniéndose al refrán que dicen "cada oveja con su pareja". Lo que yo quisiera es que ese buen Basilio, que ya me le voy aficionando, se casara con esa señora Quiteria; que buen siglo hayan y buen poso, iba a decir al revés, los que estorban que se casen los que bien se quieren.

-Si todos los que bien se quieren se hubiesen de casar -dijo don Quijote-, quitaríase la eleción y juridición a los padres de casar sus hijos con quien y cuando deben; y si a la voluntad de las hijas quedase escoger los maridos, tal habría que escogiese al criado de su padre, y tal al que vio pasar por la calle, a su parecer, bizarro y entonado, aunque fuese un desbaratado espadachín; que el amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento, tan necesarios para escoger estado, y el del matrimonio está muy a peligro de errarse, y es menester gran tiento y particular favor del cielo para acertarle. Quiere hacer uno un viaje largo, y si es prudente, antes de ponerse en camino busca alguna compañía segura y apacible con quien acompañarse; pues, ¿por qué no hará lo mesmo el que ha de caminar toda la vida, hasta el paradero de la muerte, y más si la compañía le ha de acompañar en la cama, en la mesa y en todas partes, como es la de la mujer con su marido? La de la propia mujer no es mercaduría que una vez comprada se vuelve, o se trueca o cambia, porque es accidente inseparable, que dura lo que dura la vida: es un lazo que si una vez le echáis al cuello, se vuelve en el nudo gordiano, que si no le corta la guadaña de la muerte, no hay desatarle. Muchas más cosas pudiera decir en esta materia, si no lo estorbara el deseo que tengo de saber si le queda más que decir al señor licenciado acerca de la historia de Basilio.
Y don Quijote vuelve a criticar a Sancho por su mal uso del lenguaje y por el abuso de refranes...
-Dios lo hará mejor -dijo Sancho-; que Dios, que da la llaga, da la medicina; nadie sabe lo que está por venir: de aquí a mañana muchas horas hay, y en una, y aun en un momento, se cae la casa; yo he visto llover y hacer sol, todo a un mesmo punto; tal se acuesta sano la noche, que no se puede mover otro día. Y díganme, ¿por ventura habrá quien se alabe que tiene echado un clavo a la rodaja de la Fortuna? No, por cierto; y entre el sí y el no de la mujer no me atrevería yo a poner una punta de alfiler, porque no cabría. Denme a mí que Quiteria quiera de buen corazón y de buena voluntad a Basilio, que yo le daré a él un saco de buena ventura: que el amor, según yo he oído decir, mira con unos antojos que hacen parecer oro al cobre, a la pobreza riqueza, y a las lagañas perlas.

-¿Adónde vas a parar, Sancho, que seas maldito? -dijo don Quijote-; que cuando comienzas a ensartar refranes y cuentos, no te puede esperar sino el mesmo Judas, que te lleve. Dime, animal, ¿qué sabes tú de clavos, ni de rodajas, ni de otra cosa ninguna?

-¡Oh! Pues si no me entienden -respondió Sancho-, no es maravilla que mis sentencias sean tenidas por disparates. Pero no importa: yo me entiendo, y sé que no he dicho muchas necedades en lo que he dicho; sino que vuesa merced, señor mío, siempre es friscal de mis dichos, y aun de mis hechos.

-Fiscal has de decir -dijo don Quijote-, que no friscal, prevaricador del buen lenguaje, que Dios te confunda.

-No se apunte vuestra merced conmigo -respondió Sancho-, pues sabe que no me he criado en la Corte, ni he estudiado en Salamanca, para saber si añado o quito alguna letra a mis vocablos. Sí, que, ¡válgame Dios!, no hay para qué obligar al sayagués a que hable como el toledano, y toledanos puede haber que no las corten en el aire en esto del hablar polido. 

Capítulo XX:

Pronto cambia Sancho de opinión al conocer de las riquezas de Camacho:

-Mas que haga lo que quisiere -respondió Sancho-: no fuera él pobre y casárase con Quiteria. ¿No hay más sino tener un cuarto y querer alzarse por las nubes? A la fe, señor, yo soy de parecer que el pobre debe de contentarse con lo que hallare, y no pedir cotufas en el golfo. Yo apostaré un brazo que puede Camacho envolver en reales a Basilio; y si esto es así, como debe de ser, bien boba fuera Quiteria en desechar las galas y las joyas que le debe de haber dado, y le puede dar Camacho, por escoger el tirar de la barra y el jugar de la negra de Basilio. Sobre un buen tiro de barra o sobre una gentil treta de espada no dan un cuartillo de vino en la taberna. Habilidades y gracias que no son vendibles, mas que las tenga el conde Dirlos; pero, cuando las tales gracias caen sobre quien tiene buen dinero, tal sea mi vida como ellas parecen. Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero. 
 Y ya en la boda, Sancho no puede dejar de mirar y disfrutar de todas las comidas y bebidas que ahí se ofrece. 
Todo lo miraba Sancho Panza, y todo lo contemplaba, y de todo se aficionaba: primero le cautivaron y rindieron el deseo las ollas, de quién él tomara de bonísima gana un mediano puchero; luego le aficionaron la voluntad los zaques; y, últimamente, las frutas de sartén, si es que se podían llamar sartenes las tan orondas calderas; y así, sin poderlo sufrir ni ser en su mano hacer otra cosa, se llegó a uno de los solícitos cocineros, y, con corteses y hambrientas razones, le rogó le dejase mojar un mendrugo de pan en una de aquellas ollas.
No faltaba nada en la boda. Hasta una danza con ocho ninfas representando cada una Cupido, Poesía, el Buen Linaje, la Valentía, la Liberalidad, el Tesoro y el Interés. En sus versos se disputaban la posesión de una doncella. La historia que contaban se parecía mucho a la de Camacho, Quiteria y su otro pretendiente, Basilio. Y por lo que cuentan, don Quijote hace la siguiente apreciación:

-Yo apostaré -dijo don Quijote- que debe de ser más amigo de Camacho que de Basilio el tal bachiller o beneficiado, y que debe de tener más de satírico que de vísperas: ¡bien ha encajado en la danza las habilidades de Basilio y las riquezas de Camacho!
Y Sancho, si tiene que elegir, lo tiene claro:
-¡A la barba de las habilidades de Basilio!, que tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales. Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener, aunque ella al del tener se atenía; y el día de hoy, mi señor don Quijote, antes se toma el pulso al haber que al saber: un asno cubierto de oro parece mejor que un caballo enalbardado. Así que vuelvo a decir que a Camacho me atengo, de cuyas ollas son abundantes espumas gansos y gallinas, liebres y conejos; y de las de Basilio serán, si viene a mano, y aunque no venga sino al pie, aguachirle. 
Y en su conversación, Sancho termina dando su particular visión de la muerte:
-A buena fe, señor -respondió Sancho-, que no hay que fiar en la descarnada, digo, en la muerte, la cual también come cordero como carnero; y a nuestro cura he oído decir que con igual pie pisaba las altas torres de los reyes como las humildes chozas de los pobres. Tiene esta señora más de poder que de melindre: no es nada asquerosa, de todo come y a todo hace, y de toda suerte de gentes, edades y preeminencias hinche sus alforjas. No es segador que duerme las siestas, que a todas horas siega, y corta así la seca como la verde yerba; y no parece que masca, sino que engulle y traga cuanto se le pone delante, porque tiene hambre canina, que nunca se harta; y, aunque no tiene barriga, da a entender que está hidrópica y sedienta de beber solas las vidas de cuantos viven, como quien se bebe un jarro de agua fría. 



 

domingo, 22 de marzo de 2015

Colección Pequeño Mundo de Rafael Cruz


Esta colección está formada por 16 pequeños libros que son absolutamente deliciosos. Son libros dirigidos al pequeño lector. Quizás la edad ideal para leerlos oscile entre los 3 y los 6 años, año arriba, año abajo, que mi hija va camino de los 12 y hasta hace poquito aún disfrutaba con la lectura de estos poemas. Cada libro trata un tema que tiene relación con el entorno que rodea al niño. Los poemas son muy sencillos y con rimas muy pegadizas, que hacen que los peques se los aprendan fácilmente de memoria. Y las ilustraciones son preciosas, muy graciosas y llenas de color. Muy llamativas para los niños de esta edad. Y lo mejor de esta colección es el precio de cada libro. En su momento las compré por un euro, supongo que ahora estará un poquitín más cara. Pero no mucho más. Voy a poner el primer poema que mi chiquitina se aprendió de memoria. ¡Me encanta!
CERO
 El cero es tu cara
sin ojos ni cejas,
sin nariz ni boca, 
sin pelos ni orejas.
 
El cero es un huevo
que no tiene yema,
un disco, un melón,
un pozo, una rueda.

El cero es el sol
y la luna llena.

viernes, 20 de marzo de 2015

Pensión Sotavento de Eva Martins

http://www.amazon.es/dp/B00PQGKTTK?tag=geolinkeres-21
Pensión Sotavento
Eva Martins,
En Amazon, 2014
¿Quién es el culpable de que esta serie de personajes tan divertidos y disparatados hayan acabados con sus huesos en la Pensión Sotavento? Un lugar en el que cualquier situación, embrollo, locura, embuste, despropósito, contrasentido, dislate, extravagancia, absurdo y desvarío puedan parecer reales como la vida misma.
Con un lenguaje cotidiano, gran soltura y una narración plagada de diálogos, la autora nos envuelve en el que, a partir de este momento, será considerada «la novela más divertida del año». Conoceremos a personajes tan dispares entre sí, que solo la narradora, con su maestría y locura, será capaz de hacer que casen en la historia, seremos testigos de situaciones tan locas e insensatas que no podremos por más que romper en carcajadas.
Pensión Sotavento tiene las puertas abiertas a todo aquel que busque en la lectura risas y entretenimiento ¿te atreves a entrar?
La primera sorpresa que me llevo cuando empiezo este libro es el lugar en que se desarrolla, San Fernando, ya que me pilla muy cerquita y conozco muy bien sus calles y gente. Así que me costó poco engancharme a su lectura. Y si además, me encuentro con personajes absolutamente disparatados, que no sabes ya por dónde van a salir y cuál va a ser su próxima ocurrencia, resulta casi imposible soltar este libro y quedarnos sin  saber  si Julián, un ladrón que no sabe bien dónde se ha metido, será capaz de llevar a cabo su robo con éxito. Porque ésta es la única intención de Julián cuando decide instalarse en la pensión Sotavento. Robar unos diamantes que doña Victoria, la dueña de la pensión decía tener. Pero la locura de todos los que viven en esta pensión no se lo pondrá fácil... Y parece que la locura se contagia, porque todo el que viene de fuera de la pensión tampoco parece estar muy cuerdo... Y todos terminan quedándose... 

Las situaciones disparatadas, los malentendidos, los absurdos... se sucederán uno tras otro y nos arrancarán más de una sonrisa durante la lectura. Y el final no sólo nos va a seguir dejando esa sonrisa en nuestra cara sino que también nos va a sorprender, por los continuos giros que la autora le da a la historia. 

Una novela que me ha gustado.  No es quizás la novela más divertida del año, como dice en su sinopsis (ya sabemos que la publicidad tiende a exagerar), pero el ratito alegre lo pasas leyéndola y se convierte en una lectura ideal para esos momentos en los que apetece simplemente desconectar de todo.

jueves, 19 de marzo de 2015

Sorteo La pintora de Estrellas

 Nuevo sorteo en el blog! Gracias a Amelia Noguera y a Suma de Letras puedo sortear un ejemplar de La pintora de estrellas
Una historia sobre el exilio, la guerra, la traición y el amor no correspondido. Un relato sobre el valor de una mujer y la memoria de un hombre que necesita redimir su pasado. En París encontraron un nuevo hogar... En 1934 los jóvenes Diego, Elisa y Martín huyen de una España convulsa y al borde de la Guerra Civil y se trasladan a Francia con sus familias para comenzar una nueva vida. Allí Elisa logrará su gran ilusión, ser pintora y formar parte del mágico ambiente de las galerías parisinas, lo que, junto al amor incondicional de Diego, consigue hacer de ella una mujer totalmente feliz. Sin embargo, cuando la sombra de la Segunda Guerra Mundial aterriza en París, su idealismo y su pasión por el arte pondrán en peligro su mundo. ...pero la traición y la barbarie fulminaron sus sueños Setenta años después, ya anciano, Diego no se resigna a morir sin conjurar los fantasmas del pasado para que rindan cuenta de sus faltas y le devuelvan la paz a su conciencia. Violeta, su nieta, embarazada y huyendo de su marido, lo acompañará en un viaje a Asturias, la tierra que un día abandonó y a la que nunca tuvo valor de regresar. Un viaje a lo más hondo de su ser, de sus luces y sus sombras, que hará que Violeta se replantee toda su vida. Amelia Noguera construye una novela lírica y envolvente que habla de la nostalgia, de la esperanza, del dolor, del amor, del exilio y de la memoria en dos épocas distintas, demostrando que las pasiones humanas sobreviven indemnes a los años como pinceladas en un lienzo.
En cuanto a los requisitos, no lo voy a poner muy difícil.  Sólo tenéis que dejar un comentario aquí diciendo que queréis participar.  No hace falta seguir el blog.  Será un sorteo nacional (España). No hay ningún requisito más. Habrá  un premio para los seguidores del blog, quienes tendrán un puntito extra. Y otro puntito extra para quienes le den al Me gusta en la página de facebook de la autora. Dejadme el enlace de vuestro perfil de facebook para comprobarlo.
Si  se apunta alguien que no tenga blog que me deje su email para poder comunicarme con él/ella en caso de resultar ganador@. El plazo para participar empieza hoy y termina el 10 de abril. ¿Os animáis?

PARTICIPANTES:

Pasajes románticos  1-2
Manuela         3-4
Norah Bennet     5-6
Lady Aliena      7-8
Kelika                 9-10-11
Marilú Cuentalibros   12-13-14
Agniezka      15-16-17
Irial             18-19
MaraJss       20-21-22
Minea Halcombe        23-24
Una Mamá entre Libros    25-26-27
Libros Eris            28-29-30
Goizeder Lamariano      31-32-33
Mientras Leo         34-35-36
Abril     37-38
Laura     39-40-41
Rosa Cortina     42-43-44
Ginés J. Vera     45-46-47
Yossi Barzilai       48-49
Lidia Casado       50-51-52
Elenusqui         53-54-55
Raquel Alonso     56-57-58
M.Dolores       59-60-61
Cristina_Roes     62-63-64
MyuMyu     65-66-67
Isaura B      68-69-70
Angeles Arca Bustelo    71-72-73
Fesaro    74-75-76
Tizire     77-78-79
Lunilla     80-81-82
MªAngeles bookeandoconmangeles     83-84-85
Zaebe          86-87-88
Nosolo leo    89-90-91
Porlomenix       92-93-94

¡¡¡Suerte a tod@s!!!

miércoles, 18 de marzo de 2015

Assur de Francisco Narla

 Assur
Francisco Narla, 
Editorial Planeta, 2012
Año del Señor 968. Atraídos por las riquezas de los reinos cristianos de la península ibérica, una flota de terribles guerreros nórdicos amenaza la floreciente Compostela, baluarte de la Iglesiay la corona. A su paso solo queda desolación. Y a medida que remontan los ríos con sus rápidos drekar, buscando su presa, tras ellos dejan aldeas devastadas y cenizas humeantes. Como Outeiro, el pequeño pueblo en el que vive Assur, un muchacho al que, después de la trágica muerte de sus padres, no le queda otra opción que refugiarse en la esperanza de reencontrar a sus hermanos, capturados por los terribles invasores.
Gutier de León, infanzón del conde Gonzalo Sánchez, se cruza en el camino del joven y lo acoge bajo su tutela. Así conoce a Jesse ben Benjamín, un bondadoso médico judío, y a Weland, un mercenario normando al servicio de los cristianos. Junto a ellos, Assur aprende todo lo necesario para encarar su destino: adquiere conocimientos de la ciencia de su tiempo y se adentra en el arte de la guerra. Sin embargo, cuando intenta rescatar a su hermano, en la gran batalla que se libra en el estrecho de Adóbrica contra los invasores norteños, es apresado y arrastrado hasta las heladas tierras de sus enemigos, donde tendrá que hacer uso de toda su voluntad y coraje para conseguir escapar.
Como esclavo fugado, Assur sobrevivirá convertido en ballenero, y la fortuna lo esquivará hasta que, como recompensa a una increíble hazaña, consigue enrolarse a bordo del navío que capitanea el renombrado Leif Eiriksson, hijo del fundador de las colonias de Groenland. Junto a él, Assur viajará hasta Vinland, la desconocida tierra de poniente, y habrá de sobrevivir a los más inesperados peligros. Assur será traicionado, sufrirá los más crudos inviernos, luchará por el amor de una mujer, se enfrentará a enemigos desconocidos, y buscará incansablemente a sus hermanos desaparecidos, pero, por encima de todo, mantendrá viva una única esperanza: el regreso.


He tardado en ponerme con este libro, que ha estado esperando mucho en mi estantería, pero es que el tocho que es, asusta... Pero por fin me animé y el tocho, al final, me ha tenido totalmente enganchada y he tardado en leerlo mucho menos de lo que imaginaba. Y porque resulta imposible llevármelo a la calle, que si no...

Ambientada en la Reconquista, la trama de esta novela se desarrolla en la época en que los vikingos atacaban el norte de la península ibérica, con la intención de conquistar, sobre todo, Santiago de Compostela, símbolo de la cristiandad. Esta es la época que le toca vivir a Assur, el absoluto protagonista de esta novela. Es aún un niño cuando los normandos asolan su poblado, cuando se queda solo. Y se verá obligado a crecer, a convertirse en un hombre de golpe. El sentimiento de culpa siempre le acompañará, por no haber estado en el poblado en ese momento, como si él hubiera podido evitar algo; por haber dejado sola a su hermana mientras volvía al poblado, por si alguien seguía vivo... Mucha responsabilidad para solo un niño. Pero él lo siente así. Y lo sentirá cada minuto de su vida. 

Afortunadamente no estará solo. La fortuna quiere que en su camino se ponga Gutier, un noble y honrado caballero quien le tomará bajo su protección. Él, junto a sus amigos, el médico judío Jesse y el normando Weland, se convertirán en un referente para el muchacho. Ellos le enseñarán otra vida distinta a la que hasta ese momento había conocido. Destinado a vivir en el campo, Assur conocerá ahora de pleno la vida feudal, tomando parte activa en ella. Aprenderá a manejar las armas, aprenderá todo el saber, toda la cultura que Jesse le enseñe, aprenderá a vivir... Muchos son los personajes que aparecen en estas páginas. Personajes que comparten protagonismo con Assur y que ayudarán a éste durante su vida, incluso en los momentos y en los sitios más inesperados.  Algunos son ficticios, otros reales, pero todos perfectamente dibujados y perfilados. 

La ambientación también está logradísima. Son muchos los datos que sobre la época el autor nos proporciona: sobre las batallas, sobre la cultura, sobre la vida... Y lo hace sin ralentizar el ritmo de la lectura en ningún momento. Imposible en una novela donde las aventuras se suceden prácticamente una tras otra y donde no falta nada: intrigas, traiciones, amor, amistad, guerras...

Otro de los grandes aciertos del autor es el modo que nos acerca la historia. Su prosa es sencilla, fácil de leer y al mismo tiempo hermosa. En muchas ocasiones nos encontramos con pasajes que son absolutamente preciosos. Sabe mantener el perfecto equilibrio entre narración y diálogo, lo que facilita aún más su lectura y hace que devoremos sus páginas. 

Creo que queda claro que he disfrutado muchísimo con esta novela. Una novela histórica en la que no sólo vamos a aprender mucho sino que además vamos a disfrutar en compañía de un personaje inolvidable, como es Assur. Nos costará despedirnos de él cuando lleguemos a la última página.

martes, 17 de marzo de 2015

De sorteos!!!

El búho entre libros y Leyendo en el bus organizan un par de sorteos. En el primero de ellos tenemos la oportunidad de hacernos con un ejemplar de El eterno legado de Elisabet Castany.
Plazo: Hasta el 19 de marzo.
Bases: aquí y aquí.


En el segundo sorteo nos tientan con dos ejemplares de Relojes muertos de Eva María Medina.
Plazo: Hasta el 22 de marzo.
Bases: aquí y aquí.



De Lector a Lector sortea un ejemplar de El año sin verano de Carlos del Amor.
Plazo: Hasta el 30 de marzo.
Bases: aquí.








Lo que leo sortea un ejemplar de La inconcebible aventura del hombre que fue otro de Manou Fuentes y un ejemplar de Después de Auschwitz de Eva Schloss.
Plazo: Hasta el 31 de marzo.
Bases: aquí.







Atrapada en unas hojas de papel sortea un ejemplar de Mentira de Care Santos.
Plazo: Hasta el 6 de abril.
Bases: aquí.









Opinión fugaz sortea un ejemplar de El origen de los tiempos.
Plazo: Hasta el 3 de abril.
Bases: aquí.










Un Lector Indiscreto sortea un ejemplar de La Hermandad de La Nieve de José Vicente Pascual.
Plazo: Hasta el 22 de marzo.
Bases: aquí







Adivina quien lee sortea un ejemplar de Muerte en la Acrópolis de Andrea Maggi y Alguien como tú de Sara Rattaro.
Plazo: Hasta el 30 de marzo.
Bases: aquí








The Ivory Marble celebra su cuarto aniversario sorteando un ejemplar de Manuscrito inacabado de Fernando Pérez Sanjuán.
Plazo: Hasta el 13 de abril.
Bases: aquí.








Carmen y amig@s celebra su quinto aniversario sorteando 3 ejemplares de El misterio del carruaje, 1 ejemplar de El misterio de Gramercy Park  y 1 ejemplar de La señorita Mackenzie.
Plazo: Hasta el 4 de abril.
Bases: aquí.






Leer es viajar  y La orilla de los libros se unen para sortear dos cheques por un valor de hasta 30€ para gastar en un libro a elegir en bookdepostory.
Plazo: Hasta el 15 de mayo.
Bases: aquí y aquí.







Mundos de lectura sortea los dos primeros libros de la saga escrita por Salla Simuka, Rojo como la sangre y Blanco como la nieve.
Plazo: Hasta el 19 de abril.
Bases: aquí.






La historia en mis libros sortea un ejemplar de Montpensier, biografía de una obsesión de José Carlos García Rodríguez.
Plazo: Hasta el 29 de marzo.
Bases: aquí.

¡¡¡Mucha suerte a tod@s!!!












lunes, 16 de marzo de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo XVII y capítulo XVIII


http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html

 Capítulo XVII:

Llegamos al episodio de los leones. Un episodio donde el humor tiene un gran papel. Y donde don Quijote da muestras una vez más de su valor... O de su locura...

Imposible que no se asome la sonrisa a nuestra cara con la imagen de nuestro caballero con los requesones comprados por Sancho estrujados en su cabeza...
Cuenta la historia que cuando don Quijote daba voces a Sancho que le trujese el yelmo, estaba él comprando unos requesones que los pastores le vendían; y, acosado de la mucha priesa de su amo, no supo qué hacer dellos, ni en qué traerlos, y, por no perderlos, que ya los tenía pagados, acordó de echarlos en la celada de su señor, y con este buen recado volvió a ver lo que le quería; el cual, en llegando, le dijo:
-Dame, amigo, esa celada; que yo sé poco de aventuras, o lo que allí descubro es alguna que me ha de necesitar, y me necesita, a tomar mis armas.(...)
Y, volviéndose a Sancho, le pidió la celada; el cual, como no tuvo lugar de sacar los requesones, le fue forzoso dársela como estaba. Tomóla don Quijote, y, sin que echase de ver lo que dentro venía, con toda priesa se la encajó en la cabeza; y, como los requesones se apretaron y exprimieron, comenzó a correr el suero por todo el rostro y barbas de don Quijote, de lo que recibió tal susto, que dijo a Sancho:
-¿Qué será esto, Sancho, que parece que se me ablandan los cascos, o se me derriten los sesos, o que sudo de los pies a la cabeza? Y si es que sudo, en verdad que no es de miedo; sin duda creo que es terrible la aventura que agora quiere sucederme. Dame, si tienes, con que me limpie, que el copioso sudor me ciega los ojos. 
Y Sancho, para evitar la ira de su amo cuando se dé cuenta de la verdad, vuelve a echar la culpa a esos brujos que tanta envidia sienten por nuestro caballero. De cuántas se ha librado ya el escudero con estas excusas...

Seguidamente, don Quijote decide parar un carro que viene en camino. Cuando se entera de que lleva enjaulado dos leones, decide enfrentarse a ellos.
-¿Leoncitos a mí? ¿A mí leoncitos, y a tales horas? Pues, ¡por Dios que han de ver esos señores que acá los envían si soy yo hombre que se espanta de leones! Apeaos, buen hombre, y, pues sois el leonero, abrid esas jaulas y echadme esas bestias fuera, que en mitad desta campaña les daré a conocer quién es don Quijote de la Mancha, a despecho y pesar de los encantadores que a mí los envían.
Pese a la oposición de Diego Miranda:
-Señor caballero, los caballeros andantes han de acometer las aventuras que prometen esperanza de salir bien dellas, y no aquellas que de en todo la quitan; porque la valentía que se entra en la juridición de la temeridad, más tiene de locura que de fortaleza. Cuanto más, que estos leones no vienen contra vuesa merced, ni lo sueñan: van presentados a Su Majestad, y no será bien detenerlos ni impedirles su viaje.
Y pese a la oposición de Sancho:
Oído lo cual por Sancho, con lágrimas en los ojos le suplicó desistiese de tal empresa, en cuya comparación habían sido tortas y pan pintado la de los molinos de viento y la temerosa de los batanes, y, finalmente, todas las hazañas que había acometido en todo el discurso de su vida.

-Mire, señor -decía Sancho-, que aquí no hay encanto ni cosa que lo valga; que yo he visto por entre las verjas y resquicios de la jaula una uña de león verdadero, y saco por ella que el tal león, cuya debe de ser la tal uña, es mayor que una montaña.

-El miedo, a lo menos -respondió don Quijote-, te le hará parecer mayor que la mitad del mundo. Retírate, Sancho, y déjame; y si aquí muriere, ya sabes nuestro antiguo concierto: acudirás a Dulcinea, y no te digo más. 
 Se enfrentará nuestro caballero a los leones... Pero parece que el león se encuentra a gusto en su jaula, que decidirá no salir de ella. Pero ya nuestro caballero ha demostrado su valor:

-Eso no haré yo -respondió el leonero-, porque si yo le instigo, el primero a quien hará pedazos será a mí mismo. Vuesa merced, señor caballero, se contente con lo hecho, que es todo lo que puede decirse en género de valentía, y no quiera tentar segunda fortuna. El león tiene abierta la puerta: en su mano está salir, o no salir; pero, pues no ha salido hasta ahora, no saldrá en todo el día. La grandeza del corazón de vuesa merced ya está bien declarada: ningún bravo peleante, según a mí se me alcanza, está obligado a más que a desafiar a su enemigo y esperarle en campaña; y si el contrario no acude, en él se queda la infamia, y el esperante gana la corona del vencimiento.
O su locura...
En todo este tiempo no había hablado palabra don Diego de Miranda, todo atento a mirar y a notar los hechos y palabras de don Quijote, pareciéndole que era un cuerdo loco y un loco que tiraba a cuerdo. No había aún llegado a su noticia la primera parte de su historia; que si la hubiera leído, cesara la admiración en que lo ponían sus hechos y sus palabras, pues ya supiera el género de su locura; pero, como no la sabía, ya le tenía por cuerdo y ya por loco, porque lo que hablaba era concertado, elegante y bien dicho, y lo que hacía, disparatado, temerario y tonto. 
Pronto se justifica don Quijote, haciendo alarde una vez más de su inteligencia y cultura:
-¿Quién duda, señor don Diego de Miranda, que vuestra merced no me tenga en su opinión por un hombre disparatado y loco? Y no sería mucho que así fuese, porque mis obras no pueden dar testimonio de otra cosa. Pues, con todo esto, quiero que vuestra merced advierta que no soy tan loco ni tan menguado como debo de haberle parecido. Bien parece un gallardo caballero, a los ojos de su rey, en la mitad de una gran plaza, dar una lanzada con felice suceso a un bravo toro; bien parece un caballero, armado de resplandecientes armas, pasar la tela en alegres justas delante de las damas, y bien parecen todos aquellos caballeros que en ejercicios militares, o que lo parezcan, entretienen y alegran, y, si se puede decir, honran las cortes de sus príncipes; pero sobre todos éstos parece mejor un caballero andante, que por los desiertos, por las soledades, por las encrucijadas, por las selvas y por los montes anda buscando peligrosas aventuras, con intención de darles dichosa y bien afortunada cima, sólo por alcanzar gloriosa fama y duradera. (...) y así, el acometer los leones que ahora acometí derechamente me tocaba, puesto que conocí ser temeridad esorbitante, porque bien sé lo que es valentía, que es una virtud que está puesta entre dos estremos viciosos, como son la cobardía y la temeridad; pero menos mal será que el que es valiente toque y suba al punto de temerario, que no que baje y toque en el punto de cobarde; que así como es más fácil venir el pródigo a ser liberal que al avaro, así es más fácil dar el temerario en verdadero valiente que no el cobarde subir a la verdadera valentía; y, en esto de acometer aventuras, créame vuesa merced, señor don Diego, que antes se ha de perder por carta de más que de menos, porque mejor suena en las orejas de los que lo oyen "el tal caballero es temerario y atrevido" que no "el tal caballero es tímido y cobarde".
Capítulo XVIII:

Llega don Quijote y Sancho a casa de don Diego Mirando y por fin conocen a su hijo, don Lorenzo.
-El señor don Diego de Miranda, padre de vuesa merced, me ha dado noticia de la rara habilidad y sutil ingenio que vuestra merced tiene, y, sobre todo, que es vuesa merced un gran poeta.
-Poeta, bien podrá ser -respondió don Lorenzo-, pero grande, ni por pensamiento. Verdad es que yo soy algún tanto aficionado a la poesía y a leer los buenos poetas, pero no de manera que se me pueda dar el nombre de grande que mi padre dice.
-No me parece mal esa humildad -respondió don Quijote-, porque no hay poeta que no sea arrogante y piense de sí que es el mayor poeta del mundo.
¿Estaría pensando Cervantes en Lope de Vega cuando afirmó esto último?

Cuando el hijo de don Diego le pregunta sobre qué ciencias ha estudiado, don Quijote contesta que la de la caballería andante. Al desconocerla el poeta, don Quijote rápidamente se la explica:
-Es una ciencia -replicó don Quijote- que encierra en sí todas o las más ciencias del mundo, a causa que el que la profesa ha de ser jurisperito, y saber las leyes de la justicia distributiva y comutativa, para dar a cada uno lo que es suyo y lo que le conviene; ha de ser teólogo, para saber dar razón de la cristiana ley que profesa, clara y distintamente, adondequiera que le fuere pedido; ha de ser médico y principalmente herbolario, para conocer en mitad de los despoblados y desiertos las yerbas que tienen virtud de sanar las heridas, que no ha de andar el caballero andante a cada triquete buscando quien se las cure; ha de ser astrólogo, para conocer por las estrellas cuántas horas son pasadas de la noche, y en qué parte y en qué clima del mundo se halla; ha de saber las matemáticas, porque a cada paso se le ofrecerá tener necesidad dellas; y, dejando aparte que ha de estar adornado de todas las virtudes teologales y cardinales, decendiendo a otras menudencias, digo que ha de saber nadar como dicen que nadaba el peje Nicolás o Nicolao; ha de saber herrar un caballo y aderezar la silla y el freno; y, volviendo a lo de arriba, ha de guardar la fe a Dios y a su dama; ha de ser casto en los pensamientos, honesto en las palabras, liberal en las obras, valiente en los hechos, sufrido en los trabajos, caritativo con los menesterosos, y, finalmente, mantenedor de la verdad, aunque le cueste la vida el defenderla. De todas estas grandes y mínimas partes se compone un buen caballero andante; porque vea vuesa merced, señor don Lorenzo, si es ciencia mocosa lo que aprende el caballero que la estudia y la profesa, y si se puede igualar a las más estiradas que en los ginasios y escuelas se enseñan.
Durante la comida, don Quijote pedirá a don Lorenzo que recite algunos de sus versos. Y éste le recitara, primero, una glosa, que tratará sobre el rápido discurrir del tiempo y el miedo a la muerte, que cada vez está más cerca; luego le recitará un soneto a la fábula de Píramo y Tisbe. Los elogios de don Quijote no tardarán en llegar provocando la alegría del poeta:
¿No es bueno que dicen que se holgó don Lorenzo de verse alabar de don Quijote, aunque le tenía por loco? ¡Oh fuerza de la adulación, a cuánto te estiendes, y cuán dilatados límites son los de tu juridición agradable!
Terminará el capítulo con la salida de don Quijote y su escudero de la casa de don Diego Mirando, buscando, una vez más, nuevas aventuras.


domingo, 15 de marzo de 2015

Un día de invierno de M. Christina Butler

Título: Un día de invierno
Escritor: M. Christina Butler
Ilustrador: Tina Macnaughton
Editorial: Pearson Educación / Alhambra
Colección: Pequeño Erizo
Ciudad: Madrid
Año: 2006
Nº pág.: 26
ISBN: 978-84-205-5365-8


 En mitad de una tormenta, la madriguera de Erizo sale volando y éste no tiene más remedio que salir en busca de refugio a casa de su amigo Tejón. Sale abrigadito, abrigadito, por el frío que hace. Pero por el camino va encontrándose con distintos animales del bosque quienes también están sufriendo las consecuencias del frío. Y Erizo no duda en ningún momento de desprenderse poco a poco de su ropa de abrigo para ayudar a sus amigos. 
Es un libro lleno de ternura, con el que los niños aprenden el valor de la amistad, de la generosidad, de la ayuda desinteresada... Las ilustraciones son realmente preciosas y, simplemente con verlas, los niños serán capaces de contar la historia con sus palabras. Además también se ven estimulados porque en casi todas sus páginas hay partes para ser tocadas y apreciar las diferentes texturas. 
Un buen cuento para meterte en la cama con tu hijo o hija y disfrutar de su lectura antes de darle el beso de buenas noches.

"Pequeño Erizo estaba haciendo su camita para pasar el invierno cuando una repentina ráfaga de viento le empujó hacia atrás. Su acogedora madriguera de hojarasca salió volando. Pequeño Erizo temblaba; el viento soplaba cada vez más fuerte y no sabía qué hacer. Agarró la bufanda, el gorro y las manoplas antes de que echaran a volar e intentó refugiarse entre las raíces del árbol."

miércoles, 11 de marzo de 2015

La Morada de Dios de José Manuel Cuenca


La Morada de Dios
José María Cuenca
En Amazon
Paris, Nochebuena de 2006. Un hombre intenta apurar sus últimos minutos antes de consumar su suicidio encaramado al Puente del Arzobispado.

Cumple su destino. Un destino impuesto por los monjes de la abadía cisterciense de Cóbreces, su familia. Una orden religiosa que protege celosamente el que quizás es el último y más importante secreto de la cristiandad: “la Morada de Dios”.

Mientras descubre si ha consumado el suicidio y ha condenado su alma para toda la eternidad, inicia un viaje contrarreloj que le arrastrará por los senderos del Camino de Santiago y del Camino Lebaniego hacia el monasterio de Santo Toribio de Liébana, el quinto lugar santo del cristianismo.

En su devenir por tierras navarras y cántabras, el protagonista se enfrentará a peligros que escapan a toda lógica y entendimiento utilizando solamente su conocimiento del arte y de la arquitectura religiosa, su chispeante ingenio y sus dotes detectivescas. Entre otros desafíos, se verá obligado a rendir cuentas por sus acciones pasadas ante el Codex Peccatum (Libro de los Pecados). Compartirá aventuras y pesares con personajes peculiares de muy diversa índole y condición (Giordano de Ribalta, El Gran Guillermo de Aquitania, Francisco Fernández de Córdoba...). Y rendirá homenaje a los agotes, grandes arquitectos y artistas olvidados injustamente por la historia. Todo con el único objetivo de dar por cumplida la promesa sellada por los primeros monjes benedictinos-cistercienses a Dámaso I, primer papa español de la historia.
Me costó engancharme a esta novela. Sus primeras páginas me parecieron un tanto confusas y no sabía exactamente qué me iba a encontrar en esta historia. Pero poco a poco, la sucesión de aventuras, peripecias y acertijos que el protagonista se ve obligado a superar, empezaron a captar toda mi atención y ya no pude soltar el libro sin conocer el desenlace. Un protagonista cuyo nombre solo conocemos cuando llegamos al final de la historia (y por esta razón no voy a desvelar) y con el que me ha costado empatizar. Sobre todo porque no ha logrado convencerme la naturalidad con la que aceptaba todo lo que le estaba ocurriendo.  Pero esto no ha impedido que haya seguido con atención todas las pruebas por las que ha tenido que pasar para conocer quién es él realmente y cuál es su destino. Porque son muchas las cosas que él ignora, porque el misterio le rodea desde su nacimiento. 

Para superar estas pruebas, tendrá que valerse de su inteligencia y también de su fe. Se encontrará en su camino con personajes históricos ya fallecidos, que le ayudarán siempre a seguir avanzando. Cuando lleguemos al final comprenderemos mejor la presencia de todos estos personajes... Aunque uno de ellos seguirá manteniendo el misterio... También encontrará amigos que le ayudarán y enemigos que siempre estarán poniéndole obstáculos para que no llegue al final. Aunque llegará el momento en que dudará y no sabrá ya quién es su amigo y quién no. 

Uno de los grandes atractivos de esta novela es su ambientación. El autor sabe plasmar perfectamente el camino de Santiago y el camino Lebaniego, con todos sus misterios y leyendas. Se convierten en el escenario ideal para esta historia llena de secretos y de símbolos religiosos. Esto último quizás es lo que pueda echar para atrás a muchos lectores. La religión tiene mucha presencia en esta historia, pero está bien insertada y no hay ninguna pretensión por parte del autor de decir dónde está la verdad absoluta. Es otro elemento atractivo más de la novela. 

Una novela entretenida, contada con sencillez, bien documentada, en la que la acción es continua y tiene muchos giros que nos van a sorprender en más de una ocasión. No es imprescindible, pero se deja leer muy bien. 

lunes, 9 de marzo de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo XV y capítulo XVI

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo XV:

Un capítulo breve que explica las razones de Sansón Carrasco para haberse disfrazado de caballero y desafiar a don Quijote:

Dice, pues, la historia que cuando el bachiller Sansón Carrasco aconsejó a don Quijote que volviese a proseguir sus dejadas caballerías, fue por haber entrado primero en bureo con el cura y el barbero sobre qué medio se podría tomar para reducir a don Quijote a que se estuviese en su casa quieto y sosegado, sin que le alborotasen sus mal buscadas aventuras; de cuyo consejo salió, por voto común de todos y parecer particular de Carrasco, que dejasen salir a don Quijote, pues el detenerle parecía imposible, y que Sansón le saliese al camino como caballero andante, y trabase batalla con él, pues no faltaría sobre qué, y le venciese, teniéndolo por cosa fácil, y que fuese pacto y concierto que el vencido quedase a merced del vencedor; y así vencido don Quijote, le había de mandar el bachiller caballero se volviese a su pueblo y casa, y no saliese della en dos años, o hasta tanto que por él le fuese mandado otra cosa; lo cual era claro que don Quijote vencido cumpliría indubitablemente, por no contravenir y faltar a las leyes de la caballería, y podría ser que en el tiempo de su reclusión se le olvidasen sus vanidades, o se diese lugar de buscar a su locura algún conveniente remedio.
Pero tras su derrota ante nuestro caballero, sus motivaciones cambiarán. Ahora será la venganza lo que le lleve a buscar de nuevo a don Quijote.

-Eso os cumple -respondió Sansón-, porque pensar que yo he de volver a la mía, hasta haber molido a palos a don Quijote, es pensar en lo escusado; y no me llevará ahora a buscarle el deseo de que cobre su juicio, sino el de la venganza; que el dolor grande de mis costillas no me deja hacer más piadosos discursos. 
Capítulo XVI:

Don Quijote, contentísimo ante su última victoria ante el bachiller, se encuentra en su camino con un caballero y le pide seguir el camino juntos. Y entablan una conversación que no tiene desperdicio, en la que nuestro caballero da muestras de su cultura y sabiduría.

Hablan de la educación de los hijos:
-Los hijos, señor, son pedazos de las entrañas de sus padres, y así, se han de querer, o buenos o malos que sean, como se quieren las almas que nos dan vida; a los padres toca el encaminarlos desde pequeños por los pasos de la virtud, de la buena crianza y de las buenas y cristianas costumbres, para que cuando grandes sean báculo de la vejez de sus padres y gloria de su posteridad; y en lo de forzarles que estudien esta o aquella ciencia no lo tengo por acertado, aunque el persuadirles no será dañoso; y cuando no se ha de estudiar para pane lucrando, siendo tan venturoso el estudiante que le dio el cielo padres que se lo dejen, sería yo de parecer que le dejen seguir aquella ciencia a que más le vieren inclinado; y, aunque la de la poesía es menos útil que deleitable, no es de aquellas que suelen deshonrar a quien las posee.
También da su opinión sobre lo que es poesía:

La poesía, señor hidalgo, a mi parecer, es como una doncella tierna y de poca edad, y en todo estremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas, y todas se han de autorizar con ella; pero esta tal doncella no quiere ser manoseada, ni traída por las calles, ni publicada por las esquinas de las plazas ni por los rincones de los palacios. Ella es hecha de una alquimia de tal virtud, que quien la sabe tratar la volverá en oro purísimo de inestimable precio; hala de tener, el que la tuviere, a raya, no dejándola correr en torpes sátiras ni en desalmados sonetos; no ha de ser vendible en ninguna manera, si ya no fuere en poemas heroicos, en lamentables tragedias, o en comedias alegres y artificiosas; no se ha de dejar tratar de los truhanes, ni del ignorante vulgo, incapaz de conocer ni estimar los tesoros que en ella se encierran (...)
Y da su opinión también sobre la poesía en romance y sobre el oficio de poeta:
Y a lo que decís, señor, que vuestro hijo no estima mucho la poesía de romance, doyme a entender que no anda muy acertado en ello, y la razón es ésta: el grande Homero no escribió en latín, porque era griego, ni Virgilio no escribió en griego, porque era latino. En resolución, todos los poetas antiguos escribieron en la lengua que mamaron en la leche, y no fueron a buscar las estranjeras para declarar la alteza de sus conceptos. Y, siendo esto así, razón sería se estendiese esta costumbre por todas las naciones, y que no se desestimase el poeta alemán porque escribe en su lengua, ni el castellano, ni aun el vizcaíno, que escribe en la suya. Pero vuestro hijo, a lo que yo, señor, imagino, no debe de estar mal con la poesía de romance, sino con los poetas que son meros romancistas, sin saber otras lenguas ni otras ciencias que adornen y despierten y ayuden a su natural impulso; y aun en esto puede haber yerro; porque, según es opinión verdadera, el poeta nace: quieren decir que del vientre de su madre el poeta natural sale poeta; y, con aquella inclinación que le dio el cielo, sin más estudio ni artificio, compone cosas, que hace verdadero al que dijo: est Deus in nobis..., etcétera. También digo que el natural poeta que se ayudare del arte será mucho mejor y se aventajará al poeta que sólo por saber el arte quisiere serlo; la razón es porque el arte no se aventaja a la naturaleza, sino perficiónala; así que, mezcladas la naturaleza y el arte, y el arte con la naturaleza, sacarán un perfetísimo poeta.
Don Quijote quiere dejar muy claro a quién considera él vulgo:
Y no penséis, señor, que yo llamo aquí vulgo solamente a la gente plebeya y humilde; que todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en número de vulgo. Y así, el que con los requisitos que he dicho tratare y tuviere a la poesía, será famoso y estimado su nombre en todas las naciones políticas del mundo.

Tras esta conversación, el caballero no puede evitar sentir admiración por don Quijote, después de escuchar atentamente sus atinados razonamientos.