Persuasión
Jane Austen
Trad: Juan Jesús Zaro Vera
Ed. Cátedra, 2006
Jane Austen es heredera de los logros de la novela inglesa del siglo XVIII, pero al mismo tiempo crea un estilo nuevo de novela más breve, concentrada e intensa, y exhibe en sus dos últimas obras un dominio de recursos narrativos en la expresión de la interioridad que se adelanta a su época. El realismo económico de Jane Austen, la implicación de sus primeras obras en los debates de la última década del siglo XVIII sobre la naturaleza humana, la familia, las instituciones sociales o la educación de las mujeres, y el reflejo en sus novelas de madurez de las innovaciones y escándalos de la Inglaterra de la Regencia, demuestran que la inteligencia creadora, alimentada por las lecturas y la observación, es capaz de interpretar el mundo desde la mesa de un cuarto de estar. «Persuasión» es la única novela de Jane Austen de la que se puede decir que es básicamente una historia de amor. Todas sus obras cuentan siempre el enamoramiento de una o dos parejas y acaban con la boda de los protagonistas, pero «Persuasión» es la única en la que el interés narrativo se centra en los sentimientos y en la interioridad de la protagonista. Publicada póstumamente, «Persuasión» es la última crónica austeniana del triunfo del amor, la bondad y la inteligencia en un entorno social dominado por la vanidad, la estupidez y el egoísmo.
Persuasión es la última novela de Austen y en ella se vuelve a percibir, como en todas sus obras, su ingenio, su maestría, y, de nuevo, su disconformidad con la sociedad en que le ha tocado vivir. Una sociedad que le da mayor importancia al aparentar que al cualquier otra cosa. Y de nuevo la autora hace uso de la sátira, de la ironía, del cinismo, para criticar ese aspecto de su mundo que tan poco le gusta.
Así, tenemos por un lado a Walter Elliot y a su hija, Elizabeth, que prefieren seguir aparentando ser ricos, aunque realmente están en la ruina. Aunque ello implique despilfarrar un dinero que no tienen... Preocupados siempre por cosas banales y superficiales, para ellos, Anne, la otra hija de Walter, inteligente, sensata, amable, con los pies más en el suelo que ellos, es la oveja negra de la familia. Así que es mejor no hacerle caso. Y consiguen que durante el primer tramo de la novela, su personaje pase desapercibido. Aunque sea Anne la protagonista indiscutible de la trama.
Ocho años antes, Anne había estado comprometida con un marino, Frederick Wentworth. Pero decidió romper el compromiso, aconsejada por su amiga, Lady Russell, que opinaba que Wentworth no estaba a la altura. Pero ahora Walter regresa, rico y con el rango de capitán. La situación ahora es totalmente distinta, aunque se quiera aparentar otra. Y Anna sigue enamorada de él...
¿Tendrá ahora una nueva oportunidad de continuar su amor? Porque son ocho años... Porque ella le rechazó y no sabe si su orgullo está herido. Si está dolido o si incluso la ha olvidado. Porque hay otras jóvenes que también coquetean con él, ahora que es tan buen partido.
La ironía, la agudeza, la crítica, como ha comentado al principio, está presenta a lo largo de toda la novela. Una novela que no decepciona a sus seguidores. Una novela que quizás no recomiende para empezar con la autora, porque en ocasiones se vuelve un poco densa. Pero sí que recomiendo a quienes se hayan iniciado con la autora y les guste. La disfrutarán.