Cuento de Hadas
Stephen King
Traducido por Carlos Milla Soler
Plaza & Janes, 2022
Charlie Reade parece un estudiante de instituto normal y corriente, pero carga con un gran peso sobre los hombros. Cuando el solo tenía diez años, su madre fue víctima de un atropello y la pena empujó a su padre a la bebida. Aunque era demasiado joven, Charlie tuvo que aprender a cuidarse solo... y también a ocuparse de su padre.
Ahora, con diecisiete años, Charlie encuentra dos amigos inesperados: una perra llamada Radar y Howard Bowditch, su anciano dueño. El señor Bowditch es un ermitaño que vive en una colina enorme, en una casa enorme que tiene un cobertizo cerrado a cal y canto en el patio trasero. A veces, sonidos extraños emergen de él.
Mientras Charlie se encarga de hacer recados para el señor Bowditch, Radar y el se hacen inseparables. Cuando el anciano fallece, le deja al chico una cinta de casete que contiene una historia increíble y el gran secreto que Bowditch ha guardado durante toda su vida: dentro de su cobertizo existe un portal que conduce a otro mundo.
He disfrutado mucho con esta lectura, sobre todo, en su primera parte. Cuando King nos presenta a cada personaje, que son poquitos, lenta y minuciosamente, logrando que empaticemos con ellos desde el primer momento. Que conozcamos bien la situación por la que atraviesan cada uno de ellos, en especial, su personaje principal, Charlie. Un joven estudiante que tuvo una infancia difícil, con la muerte de su madre cuando sólo tenía diez años y se vio con un padre que se refugió en la bebida porque no supo enfrentarse a esa terrible situación de otro modo. Casi podemos decir que fue en esos años el cabeza de familia.
Ahora, con el padre ya rehabilitado, Charlie va a hacer dos amigos nuevos. Dos amigos totalmente inesperados, una perra llamada Radar y su dueño, un anciano un poquito huraño ( o un muchito...) llamado Howard Bowditch. que le van a cambiar el rumbo de su vida. Aunque cuando la amistad empieza, Charlie no sospecha nada. Radar es un perro que se va a ganar nuestro cariño desde su primera aparición. La amistad entre Charlie y Radar es tan tierna que sólo ella sostiene ya esta magnífica historia. Y aunque recelamos un poquito del señor Bowditch, que son muchos los secretos que guarda, al final también se va a ganar nuestro cariño.
En su segunda parte, King desarrolla todo un cuento de hadas, pero un cuento de hadas de los de antes, no los edulcorados de estos últimos años. Aquí nos encontramos con brujas, monstruos... Que no dudan en matar a todos los que puedan interponerse en su camino, aunque sean niños. Son crueles y despiadados. Charlie se verá obligado a aprender rápido si quiere sobrevivir en este mundo. Y tendrá tiempo para hacer amigos, para enamorarse, para vivir la mayor aventura de su vida y para seguir creciendo y descubrir todo lo que es capaz de hacer. Es un auténtico viaje de crecimiento. Aunque para mi gusto, algunas páginas le han sobrado. Un poquito larga se me ha hecho.
Y pese a esto, la he disfrutado, porque el señor King es un auténtico maestro a la hora de construir personajes. Admiro mucho esa habilidad que tiene para perfilarlos con tanto mimo, con tanto cuidado, creando personajes que son absolutamente creíbles y con los que no cuesta nada conectar y que hacen que nos metamos de lleno en sus historias.