1932. El alemán Martin Schulse y el judío norteamericano Max Eisenstein se quieren como hermanos, y juntos han abierto una galería de arte en California. Pero Martin decide regresar a casa, así que Max se quedará a ocuparse del negocio. Desde el primer día se escriben cartas, como habían prometido, pero cuando Hitler ascienda al poder en 1933, la tierna complicidad de la primera correspondencia empezará a bascular hacia el horror. Con admirable economía de medios, este epistolario retrata el horror ideológico de la Alemania nazi y, al mismo tiempo, la mecánica intemporal que separa a víctimas y verdugos. Aunque se trata de un relato relacionado con el Holocausto, Paradero desconocido es, entre otras cosas, un thriller impredecible.
Es éste un libro que leí ya hace tiempo y que me sorprendió muy gratamente. Se lee en apenas una hora, pero es una hora que luego te da para pensar mucho. Empezamos leyendo las cartas de dos amigos que se echan de menos, que se cuentan sus cosas, que recuerdan los buenos momentos vividos... Y progresivamente observamos como estas cartas van adquiriendo un tono más sombrío. El amigo que se queda en Alemania empieza a simpatizar con la política de Hitler, mientras que el que vive en EEUU es judío. Y aquí empieza el drama. Y no quiero desvelar mucho más para no estropear la lectura a quien quiera leerse el libro. Solo decir que quien lo haga no se arrepentirá, ni le dejará indiferente. Es un libro breve, con cartas cortas pero en las que se dice mucho, no sólo con las palabras. Hay que mirar más allá de éstas. Y aunque el tema principal no es otro que el horror nazi, también hay otros muy presentes en tan corta obra: la amistad, el odio, la venganza...
Bueno, ya sabes que me encantó :)) Muy buena reseña ...
ResponderEliminarbsos!
Gracias Rosalía, es que es muy buen libro. Que no sólo los tochos son buenos libros. Y esta es la prueba. Pocas páginas para contar una historia muy densa.
ResponderEliminarBesotes!!!