Cuando la miel muere
Hanni Münzer
Trad: Jorge Seca Gil
Alianza, 2017
La joven e inquieta Felicity acaba de terminar sus estudios de medicina y se dispone a irse a Afganistán con una ONG. Una llamada de su padre, enfermo en una silla de ruedas, va a cambiar todo. Su madre no ha vuelto a casa tras ir a la residencia a recoger las pertenencias de la abuela Déborah que acaba de fallecer. En la residencia le dicen que se marchó muy agitada llevando una caja. Los movimientos de su tarjeta apuntan a que, incomprensiblemente, se ha ido a Roma. Felicity toma un avión y parte en su búsqueda. Termina encontrándola en un hotel, enajenada, rodeada de viejos artículos de prensa y documentos, y con un diario de la abuela escrito en hebreo.
¿Por qué se fue a Roma la madre de Felicity? ¿Qué esconde el misterioso diario? Un dramático secreto familiar, vinculado a uno de los capítulos más sombríos del pasado europeo. Un secreto relacionado con el destino trágico de su bisabuela, Elizabeth, famosa cantante de ópera afincada en Múnich, y de su hija Déborah, pianista de talento y abuela de Felicity.
Entre Múnich, Berlín, Cracovia, Roma y Seattle, y a saltos en el tiempo, Hanni Münzer nos narra la historia de cuatro generaciones de mujeres atrapadas por la semilla del mal que acompañó a las tragedias del siglo XX. Cuatro generaciones sacudidas por el amor y la traición, los sentimientos de culpa, venganza y redención, en una novela de intriga apasionante.
Me ha gustado esta novela, sobre todo, por su magnífica ambientación. La autora ha sabido plasmar bien esos terribles años del nazismo. Y nos ha llevado al horror, al miedo, a la desesperación, al terror más absoluto.
Pero ha tenido sus peros. La primera mitad de la novela, en la que la protagonista absoluta es Elizabeth es brillante. Nos resulta fácil empatizar con ella. Con su dolor, con su desesperación, con sus miedos... Pero cuando el protagonismo recae en Déborah, ya no me ha sucedido lo mismo. Porque su comportamiento me ha resultado bastante extraño. Sí, es una niña de 16 años a la que le ha tocado vivir un período muy difícil, pero su carácter y su forma de actuar no me han resultado nada naturales, poco creíbles. Y no quiero contar mucho, porque sería revelar demasiados detalles de la trama, pero sus escenas me han resultado demasiado extrañas. Y sus continuos cambios de carácter, su forma de afrontar las situaciones que le toca vivir... Más me ha gustado el personaje de Marlene, una mujer fuerte, que se ha hecho a sí misma. Y que ayuda a Déborah cuando ésta más lo necesita. Una auténtica superviviente. Una auténtica luchadora.
También me ha sorprendido el escaso protagonismo que tienen en la historia Felicity y su madre. Pensaba que iba a encontrarme con la típica novela en la que se desarrollan dos tramas a la vez, alternando pasado y presente. Pero no. Estos dos personajes sólo aparecen al principio y al final de la novela. Y para el papel que tienen, podría haberlos omitido y haberse quedado únicamente con la historia de Elizabeth y Déborah, que se sostiene bien por sí sola.
En definitiva, una novela que disfrutará todo amante a los libros ambientados en este trágico período de nuestra historia. No es una lectura imprescindible, pero sí bastante entretenida. La autora ha sabido darle el ritmo necesario y con una narrativa ágil y ligera, el libro se lee casi de un tirón.
Tengo previsto leerla en breve, así que paso de puntillas por tu reseña. Besos
ResponderEliminarAun con tus peros pinta bien, un beso
ResponderEliminarEstoy a la espera del comienzo de una conjunta para leerlo,a ver a mí que me parece.
ResponderEliminarUn beso
Pues lo leeré en breve en la conjunta, a ver qué pasa con esos peros
ResponderEliminarLa verdad es que es muy apetecible pese a esos peros que mencionas. Esperaré a leer las opiniones de la conjunta y a ver que decido al final.
ResponderEliminarUn beso ;)
Aunque pueda ser un tema algo trillado, creo que podría resultar una lectura interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Me gustan mucho los libros ambientados en ese periodo, pero no sé, por esas cosas negativas que comentas no termino de animarme :( Me lo pensaré
ResponderEliminarBesos!
Me quedo con el consuelo de que una protagonista al menos conquista aunque otra quede más lejana. La voy a leer en breve. Ya te contaré mis impresiones.
ResponderEliminarBesos
Hola! No conocía este libro y aunque le has encontrado algunos peros, solo por la ambientación sé que le voy a dar una oportunidad. Espero hacerlo muy pronto.
ResponderEliminarBesos!
A pesar de los peros, no me importaría leerlo.
ResponderEliminarBesos
La voy a leer muy pronto. Te leo de puntillas
ResponderEliminarDe momento pasaré de esta lectura, el dolor no es mi aliado en estos momentos, prefiero perderme en una aventura fantástica llena de grandes y agradables sorpresas. Besazos y feliz semana.
ResponderEliminarEste no lo descarto, creo que podría llegar a gustarme. Un besote :)
ResponderEliminarCon todo lo que tengo pendiente, y viendo que te ha gustado sin maravillarte y con peros, casi que la dejo en la recámara, y ya se verá.
ResponderEliminar¡Besote!
La verdad es que pinta bien. No me suelen gustar los libros ambientados en guerras porque sufro mucho. Soy demasiado empática y termino angustiada y con el corazón encogido. Pero me ha gustado lo que has contado del libro. A lo mejor cae.
ResponderEliminarUn beso
Pues no sé qué decirte, por un lado sí me atrae pero esas peguitas...
ResponderEliminarBesos.
Este no me lo apunto. La época del nazismo no es de mis favoritas en las novelas, y con tus peros todavía menos :)
ResponderEliminarBesos!
Me acaba de llegar para una lectura conjunta, así que ya veré si coincido contigo o no.
ResponderEliminarBesos
No sé si me llama mucho... de momento lo dejo correr. Besotes!!!
ResponderEliminarEsta vez me lo has puesto fácil, jeje. Hay demasiados peros...
ResponderEliminarBesos!
Ese momento donde la sinopsis del libro no coincide con lo que encuentras en la novela... jajaja, de cualquier modo éste no me lo apunto, creo que los peros me echaron para atrás.
ResponderEliminarUn beso
Yo creo que no me importaría darle una oportunidad. Besos
ResponderEliminarEn este caso creo que voy a pasar, según tus impresiones parece que no es redondo del todo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Estaba deseando saber tu opinión, la verdad
ResponderEliminarY, como esperaba, salgo convencida. Este sí es para mi
Besos
Las lecturas entretenidas siempre van bien en ciertos momentos. Aunque es desigual por lo que cuentas, en función de los personajes, el tema me atrae.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola guapa! Pues no pinta nada mal por lo que comentas. Si que es curioso que tengan poco protagonismo porque, por la sinopsis parece que el personaje principal sea Felicity.
ResponderEliminar¡Besos!
Espero leerla próximamente, a pesar de los peros me atrae mucho
ResponderEliminarBesos
Creo que la dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso.
Tenía curiosidad por conocer opiniones de esta novela, pero por tu reseña, no me termina de convencer. Besos.
ResponderEliminarEsta novela es mi lectura actual. Aún me encuentro en la parte de Elisabeth, por lo que todavía no puedo decir nada del resto. Una pena que no haya sido para ti una novela redonda. A mí, por el momento, me está gustando mucho. ¡Un beso!
ResponderEliminarUff! no sé, no me hace mucho. También voy a esperar a ver otras críticas.
ResponderEliminarUna crítica sincera y acertadísima, Margari, a mi me pasaría lo mismo. Te encariñas con los personajes de madre e hija y luego quedan en el aire sin cobrar protagonismo... Es una lástima. En efecto, podría haberse centrado la historia en Elisabeth desde el principio pues cuenta con fuerza y carisma suficiente. No me van mucho los testimonios de calamidades históricas claro que si la novela resulta ágil, fluída y es de agradable lectura pues bienvenida sea.
ResponderEliminarUn besazo.
Cuando hay dos argumentos temporales (en este caso Elizabeth y Deborah) a veces es difícil mantener la calidad o la tensión narrativa en ambos. Recuerdo que me pasó con un libro de Kate Morton, me interesó la historia de una de las protagonistas, pero la de otra me dejó fría. Mal asunto para mantener la atención constante.
ResponderEliminarUn abrazo
No me atraen nada de nada la época nazi así que lo dejo pasar. Besos
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