Mayte Esteban,
Editorial Harlequín, 2015
Rocío, camarera de pisos de un hotel rural y escultora en sus ratos libres, vive al borde de un ataque de ansiedad: el día de su boda está a la vuelta de la esquina, faltan muchos detalles por concretar aún y su novio no ayuda. Para colmo, se encuentra con que tiene que trabajar horas extra en el hotel. Todo debe estar impecable para la llegada de Alberto Enríquez y Lucía Vega, la pareja de actores de cine más rutilante del momento. Cuando aparecen, a Rocío le ocurre algo que no logra entender. Es verdad que Alberto tiene un físico imponente y una mirada terriblemente sexy, pero lo que empieza a sentir es desconcertante e inoportuno, y por ello lo trata de manera fría, hasta brusca.Alberto enseguida descubre que Rocío no es la típica muchacha encandilada por un famoso y justo eso es lo que llama su atención. Sin embargo, algo se le escapa: ¿por qué Rocío evita mirarlo a los ojos? Impaciente por descubrirlo, idea mil maneras de tropezar con la esquiva camarera. Con lo que no cuenta es con que la prensa sensacionalista es capaz de cualquier cosa con tal de lograr una exclusiva.
Otra novela de Mayte Esteban que se lee en un suspiro. No sé cómo lo hace, pero siempre lo consigue. Siempre logra que empiece sus novelas y que las acabe sin darme apenas cuenta.
Quizás por sus personajes, siempre tan naturales, tan sencillos, tan reales, que no cuesta nada creértelos, que te apetece hablar con ellos. Personajes con sus virtudes y sus defectos, porque aquí no hay personajes perfectos. Y por eso nos cuesta poco cogerles cariño, en especial, a Luisa y Víctor, dos personajes secundarios entrañables, que se hacen dueños de la escena cada vez que aparecen.
Quizás por sus diálogos, que son muchos, aportando así mucho ritmo y mucha frescura a la lectura. Diálogos naturales, espontáneos, a través de los cuales vamos conociendo mejor a cada personaje. Y una narrativa sencilla, pero cuidada al mismo tiempo, demostrando que no hace falta grandes adornos para escribir bien.
Y quizás, porque Mayte Esteban no se conforma con contarnos una comedia romántica, con sus habituales enredos y giros. La autora aprovecha esta historia para realizar una acertada crítica a la prensa rosa, que puede tanto elevar a una persona a la cima como hundirla en la miseria. Que se inmiscuye en la vida de todos, sin importar las consecuencias, sin respetar la intimidad de las personas, aunque éstas sean totalmente ajenas a este mundo del cotilleo. Aunque difundir rumores inciertos no es algo exclusivo de la prensa rosa. Y Mayte también advierte de ello, con su correspondiente crítica.
En definitiva, una novela divertida y amena, que se lee en un ratito, con personajes con los que no cuesta encariñarse y con una historia romántica con la justa dosis de amor, comedia y crítica social.