El corrector
Ricardo Menéndez Salmón
Seix Barral, 2009
El jueves 11 de marzo del año 2004 la historia de un país llamado España cambió sin remedio. Esta novela narra cómo vivió aquella terrible jornada y cómo la reconstruyó más tarde sobre el papel un corrector, alguien que, obligado a enmendar los errores ajenos, se tropezó aquel día con una errata imborrable escrita sobre el libro de la realidad.
Concebido como el testimonio de un ciudadano corriente, pero sobre todo como una confesión a los seres que amamos, El corrector es un homenaje a quienes nos permiten mantener la cordura en tiempos oscuros y una emocionante novela acerca del poder de las distintas formas del amor —la amistad, la paternidad, la sexualidad— como recinto contra las inclemencias de la vida y contra las mentiras del poder.
De este modo, si La ofensa indagaba en la Segunda Guerra Mundial como escenario de la historia leída e interpretada y Derrumbe se interrogaba a propósito de nuestros miedos a través de la historia presentida o imaginada, El corrector se acerca sin rodeos, desde el implacable yo del narrador, a la historia vivida y protagonizada en primera persona, culminando una serie del mal en nuestro tiempo que ha convertido a su autor, Ricardo Menéndez Salmón, en un nombre indiscutible dentro de la mejor narrativa contemporánea española.
El corrector es la primera novela que leo de Menéndez Salmón. También es la primera novela que leo sobre el 11-M. Tampoco sé si sobre este trágico suceso se ha escrito mucho o no. Pero fue ver el libro en la biblioteca, leer su sinopsis y tener que llevármelo. Necesitaba leerlo. Necesitaba saber cómo este corrector de textos había vivido estos momentos. Necesitaba saber cómo lo contaba.
Confusión, perplejidad, indignación, desesperanza... Están todas estas sensaciones bien plasmadas en esta breve novela. Nos resulta fácil identificarnos con todas estas reacciones, porque todos pasamos por ellas. Lo volvemos a recordar todo: el horror ante tanta tragedia, el dolor, la angustia, la impotencia, la rabia... Y luego el desconcierto por tanta manipulación informativa, por los engaños, por todas las dudas que nos provocaron...
Pero la vida sigue. Y hasta esto nos duele. Porque la vida sigue. Y hasta nos sentimos culpables cuando una sonrisa aparece en nuestra cara. Porque son mucha ya la gente que no puede sonreír. Porque son mucha ya la gente a la que le va a costar sonreír de nuevo.
A lo largo de la novela vamos conociendo, a través de sus pensamientos, a Vlad, el corrector. Antes fue escritor, pero su escaso éxito le llevó a buscarse otra forma de vida. Pero no concibe la vida alejada de los libros. Así que se hizo corrector. El 11-M le pilló con la traducción de Los demonios de Dostoievski. Pero su amor por los libros no le impide hacer una poquita de crítica al mundo editorial y a la vanidad del escritor. Aunque luego también descubrimos en él esa misma vanidad. Así que se critica a sí mismo también.
También descubrimos su gran amor por Zoe, un amor que le ayuda a mantenerse, a resistir, a vivir todos los días. Aunque esto no le impide tener un gran secreto. Y nos habla de la amistad, de la familia, de los sueños...
Quizás lo único que no ha terminado de convencerme es la frialdad en la narración. Es el corrector quien nos habla, pero parece distante, frío, en ocasiones, un tanto forzado. O quizás es algo intencionado por parte del corrector. Quizás tiene miedo de desnudarse ante el lector.
Pero en líneas generales, sí me ha parecido una buena novela, con grandes reflexiones, que te llevan de nuevo a ese fatídico día en el que tanto tiempo pasamos, mirando, desconcertados, el televisor. Intentando comprender. Pero ese horror no hay quien lo comprenda...
Pues no se si me apetece leerla ahora mismo. Y esa manera de contar que nos comentas me tira para atrás
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPara serte sincera, a mí no me apetece leer esta novela ni por la temática ni por la frialdad en la naracción. Pero me alegra que a ti te haya convencido.
ResponderEliminarBesos
I have not heard about the book, but after this review I want to read it..
ResponderEliminarhttps://clicknorder.pk online shopping in pakistan
Yo sí que he leído mucho sobre el 11M pero no novelas sino ensayos, blogs, vi todo el juicio, en fin que tengo una opinión bastante formada sobre el suceso y me llama mucho todo lo que tenga que ver con él. No conocía este libro pero sin duda que me lo llevo anotado.
ResponderEliminarUn beso
Del 11M no he leído nada de ficción, son temas que como dices te devuelven a esos días y cómo la gente iba por la calle mirando al suelo y sin hablar, cada uno intentando asimilar lo que había pasado aunque no estuvieras en la ciudad y no conocieras ninguna víctima. Creo que por eso no me gusta y no me atraen estas novelas aunque he visto pocas. Lo de la frialdad no me encaja, me parecería raro como dices, contar algo tan íntimo pero desde fuera parece incongruente.
ResponderEliminarBesos
Qué curioso, creo que a pesar de su frialdad me gustaría leer esta novela. Y es que durante muchos años de mi vida estuve trabajando precisamente como correctora, qué gracia.
ResponderEliminarLo que comentas sobre la frialdad con que está narrada me hace descartar esta lectura. Besos
ResponderEliminarHola! Ahora mismo no es un libro que me llame demasiado y lo de la frialdad en la narración aun me echa más para atrás, así que de momento lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarBesos!
Por un lado me parece interesante el tema que trata pero por otro la forma de narrar del autor no me convence, un beso
ResponderEliminarEs extraño justamente que un tema tan crudo y cálido venga envuelto en una narración tan fría, pero quién sabe, no me extraña que te hiciera ojitos desde la biblioteca y te animaras a leerla.
ResponderEliminarLa tengo en cuenta. Tampoco yo he leído nada sobre el 11M.
BEsos.
¡Hola!
ResponderEliminarSoy Santi y me quedo por aquí.
La verdad es que me parece un tema un tanto delicado sobre el que escribir. Además, no sé si es un tema que me gustaría recordar. Creo que la realidad en este caso superó a la ficción y, unido a la frialdad con la que nos dices que trata el asunto, no creo que me atreva a ello.
No obstante, agradezco tu reseña y que hayas compartido con nosotros este libro que desconocía.
¡Un abrazo y encantado de seguirte!
¡Hola! Pues me parece un libro de lo más curioso así que siento cierto interés por él. Un besote :)
ResponderEliminarPues me llaman muchas cosas sobre esta novela, y a pesar de esa frialdad que comentas creo que lo leería sin problemas si se me presenta. Es que lo de la frialdad en la narración, cuando no se sabe si forma parte de la narración o es porque el autor no consigue llegar al lector, me provoca muchas dudas. Pero lo dicho, lo leería.
ResponderEliminar¡Besote!
Había oído sobre esta novela pero esta es la primera reseña que leo. Sinceramente no sé si quiero leerlo, me trae demasiados malos recuerdos. Pero supongo que si cayera en mis manos lo haría. Al final tenemos que ser valientes. Gracias por la reseña. Besos!
ResponderEliminarPues no me había fijado en esta lectura y me parece muy atractiva,diría que no he leído nada sobre este tema.
ResponderEliminarBesos
Si la narración es fría la descarto totalmente (tampoco me llamaba demasiado la atención por la temática, la verdad sea dicha)
ResponderEliminarBesos
Hum, no sé, no termino convencida, el tema me gusta mucho, me gustaría leer algo sobre ese suceso, pero entre la frialdad del narrador que mencionas y que la trama en sí no me parece muy intensa, creo que lo dejaré pasar.
ResponderEliminarNo sé si me apetece ahora mismo leer algo del 11-M, y menos si está contado con tanta frialdad como cuentas.
ResponderEliminarBesos!
Mmmmm no me llama lo de la narración...
ResponderEliminarBesotes