Por fin vuelvo. Me ha costado arrancar y es que no he empezado septiembre con buen pie. Entre un resfriado que me ha dejado bajo mínimos y luego una lumbalgia que aún me acompaña... Pero ya me apetecía volver por aquí. Y voy tan atrasada con las reseñas que me ha dado cuento que ni siquiera hice resumen de junio, así que si me coge con fuerzas, esta semana voy a hacer resumen de todas las lecturas veraniegas con una breve reseñita de cada una de ellas, que si no, nunca me pongo al día.
Los espacios efímerosFernando García Calderón
Algaida, 2024
«Un hombre inmóvil, de mirada ausente, apoya la cabeza en la ventanilla de un tren. Escucha un pitido intenso, que parece no molestarle, y nada más. En ese momento, aislado, llega a la convicción de que va a morir». Un atentado desata el terror y despierta el instinto de un par de profesionales de amplia trayectoria que, convencidos de su inminente final, abordan con perspectivas muy diferentes el deseo de ser recordados. Set, guionista justiciero, y Tomás, sabueso infalible, se retarán en una serie de asesinatos que replican los inmortalizados en películas de culto, desencadenando una trama que ha de conducirlos a su irrenunciable destino. Si jinetes del Apocalipsis se citan en Madrid para sembrar el caos y cosechar la catástrofe, alguien tendrá que descabalgarlos.
Mis expectativas eran otras cuando empecé su lectura. Esperaba encontrarme un thriller vertiginoso, pero no. Es un thriller más bien centrado en el desarrollo de sus personajes que en la historia en sí. Y aquí vemos a dos personajes que se enfrentan a sus miedos de forma muy diferente, donde uno será el ratón y el otro, el gato. Pero hasta que se encuentren, los iremos conociendo poco a poco. Y seremos testigos de cómo, cada uno de ellos, se enfrenta a la soledad, a la muerte, y sobre todo, al olvido que ésta conduce... Una novela para degustar lentamente.
Mikel Santiago
Ediciones B, 2020.
En la primera escena, el protagonista despierta en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre desconocido y una piedra con restos de sangre. Cuando huye, decide tratar de reconstruir el mismo los hechos. Sin embargo, tiene un problema: no recuerda apenas nada de lo ocurrido en las últimas cuarenta y ocho horas. Y lo poco que sí sabe es mejor no contárselo a nadie.
Aquí si nos encontramos con una novela vertiginosa, que te engancha desde la primera página hasta la última y que te hace dudar de todos, hasta del propio protagonista. Con un ritmo trepidante, con continuos giros totalmente inesperados que no sabes ya por dónde va a ir la historia... Aunque el último tengo que confesar que me resultó un tanto rebuscado y le resta un poco de credibilidad. Pero aún así, una novela muy adictiva, muy ligera de leer, ideal para estas fechas de desconexión.
Natsume Soseki
Traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés
Impedimenta, 2010
«Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre.» Así comienza la primera y más hilarante novela de Natsume Sōseki, una auténtica obra maestra de la literatura japonesa, que narra las aventuras de un desdeñoso felino que cohabita, de modo accidental, con un grupo de grotescos personajes, miembros todos ellos de la bienpensante clase media tokiota: el dispéptico profesor Kushami y su familia, teóricos dueños de la casa donde vive el gato; el mejor amigo del profesor, el charlatán e irritante Meitei; o el joven estudioso Kangetsu, que día sí, día no, intenta arreglárselas para conquistar a la hija de los vecinos. Escrita justo antes de su aclamada novela Botchan, Soy un gato es una sátira descarnada de la burguesía Meiji. Dotada de un ingenio a prueba de bombas y de un humor sardónico, recorre las peripecias de un voluble filósofo gatuno que no se cansa de hacer los comentarios más incisivos sobre la disparatada tropa de seres humanos con la que le ha tocado convivir.
Soy un gato fue una de las últimas lecturas del club de lectura. El protagonista es un gato, que nos cuenta todo lo que sucede a su alrededor, analizándolo todo con una inteligencia sorprendente. Así nos va regalar certeras reflexiones, acompañadas de una buena dosis de cinismo e ironía sobre el ser humano. Pero lo confieso. No he logrado disfrutar con esta lectura. Demasiadas reflexiones, en muchas ocasiones, muy largas, que hacían que no me metiera en la lectura y mi mente estuviera en otra cosa. No ha sido para mí.
Matt Querry, Harrison Querry.
Traducido por Alejandra Tapia
Planeta, 2023
Harry, un exmarine, y su mujer, Sasha, han dejado su ajetreada vida en la ciudad para marcharse a vivir de la tierra en un rancho en las montañas de Idaho. Su maravilloso nuevo hogar se halla alrededor de quince hectáreas de campo, álamos y bosques de pinos en el valle de Teton. Aunque sus amigos no comprenden este extraño cambio de vida, Harry y Sasha no pueden estar más emocionados del futuro que están construyendo juntos y sin ayuda de nadie.
O al menos hasta que sus vecinos les advierten del espíritu que habita el valle. Uno que, dependiendo de la estación, acecha y cambia de aspecto. Aunque al principio crean que no se trata más que de una superstición local, conforme vayan pasando las estaciones, todo se volverá cada vez más peligroso y siniestro.
Esta novela nos resultó a Anabel Samani y a mí una decepcionante historia de terror. Y la historia prometía. Pero se quede coja por muchos lados, en especial, por culpa de sus personajes, que, como se suele decir, sobre todo en el caso del marido, no son más tontos porque no se entrenan... ¿Se nota que no me cayeron bien? Es que la actitud que tomaron en ciertos momentos le restaba tanta credibilidad a la historia. Si en ciertos momentos, confieso, estaba ya del lado del demonio... Esperaba sentir angustia, tensión, claustrofobia por la situación... Pero nada. Creo que como los personajes no me importaban, no terminé de sentir nada de esto. Eso sí, compartir lectura con Anabel siempre es un placer y siempre nos reímos mucho comentando cada capítulo de la novela.
Fabio Sorrentino
Algaida, 2014
Narona, febrero de 33 a. C. El veterano de la XIX legión, Lucio Fabio Silano, recibe un extraño y misterioso papiro que lo obligará a dejar apresuradamente a sus compañeros de armas en Dalmacia y viajar hacia Brundisium. El joven cónsul Octavio exige su inmediata presencia para encomendarle una importante y delicada misión en Alejandría.
Acompañado por un viejo mercader griego de borrascoso pasado y una tripulación de jóvenes y astutos cartagineses, Lucio Fabio Silano afrontará peligrosas travesías marítimas, extenuantes marchas, intrigas políticas y asesinatos, hasta adentrarse en las regiones más recónditas e inaccesibles de Asia Menor... He aquí la epopeya de un hombre que llevará a cabo una empresa destinada a cambiar para siempre el destino de Roma.
Otra lectura fallida. Y mira que suelen gustarme las novelas de romanos. Pero en esta ocasión no ha podido ser. Excesiva documentación que no está bien insertada en la trama, que lastran y mucho el ritmo de la novela. Personajes planos, que no crecen a lo largo de historia, les pase los que les pase, resultando poco creíbles, a lo que ayuda también los diálogos, un tanto forzados. No he logrado meterme en ningún momento en la historia. ¿Me estaré poniendo yo muy exigente con la edad?
Tatiana Tibuleac
Traducción de Marian Ochoa de Eribe
Aleksy aún recuerda el último verano que pasó con su madre. Han transcurrido muchos años desde entonces, pero, cuando su psiquiatra le recomienda revivir esa época como posible remedio al bloqueo artístico que está sufriendo como pintor, Aleksy no tarda en sumergirse en su memoria y vuelve a verse sacudido por las emociones que lo asediaron cuando llegaron a aquel pueblecito vacacional francés: el rencor, la tristeza, la rabia. ¿Cómo superar la desaparición de su hermana? ¿Cómo perdonar a la madre que lo rechazó? ¿Cómo enfrentarse a la enfermedad que la está consumiendo? Este es el relato de un verano de reconciliación, de tres meses en los que madre e hijo por fin bajan las armas, espoleados por la llegada de lo inevitable y por la necesidad de hacer las paces entre sí y consigo mismos.
Hacía tiempo que no leía un inicio tan impactante como el de este libro. Un inicio que te incita a leer y a leer para saber el porqué de estos sentimientos del niño hacia su madre. Es tan duro lo que dice, tan duro lo que piensa...
Es una novela cruda, intensa, cargada de emociones, que te sacude por dentro y por fuera de una manera brutal. Que no deja indiferente ningún capítulo. De las que sabes que no te importaría volver a leer cuando haya pasado un tiempo. Y sabes que te sacudirá igual.
Hola, solo he leído El mentiroso de Miel Santiago , autor que se ha convertido en lectura obligada de mis veranos. A mí me gustó mucho En plena noche. Ya nos contarás si te animas.
ResponderEliminarDe las otras solo conozco El verano en que mi madre tenía los ojos verdes, que hace tiempo quiero leerla y veo que es impactante.
Espero que disfrutaras con las vacaciones aunque septiembre no lo hayas empezado con buen pie. Besos.
¡Hola! Regresas con unas lecturas de lo más interesantes y de las cuales me llevo alguna anotada. Espero que estés mucho mejor de esa lumbalgia. Un besote :)
ResponderEliminarHas tenido un buen mes de junio. Tengo pendiente de lectura Los espacios efímeros. Buenvenida a la rutina. Besos.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo bella!!!! pero que tremandas lecturas *-* me apunte varias jejeje
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche
Espero que ya te hayas repuesto de tu resfriado. Desde luego Junio fue un excelente mes lector para ti. Veo que participas en un Club de lectura; ahora ando yo pensando si participar en uno que proponen en la biblioteca pública que frecuento y me gustaría saber si en tu caso el Club es de naturaleza privada o pública. Ya sabes que septiembre es, junto a enero, un mes de buenos propósitos; buenos propósitos que en ocasiones se quedan en nada. Por ahora yo estoy en la fase de decisión y necesito consejo.
ResponderEliminarQue el curso que ahora se inicia te coja con fuerzas renovadas, Margari
Un beso
Del resfriado, mejor, pero mi familia no, que se lo he pegado a todo el mundo, jajaja. Bueno, en mi caso estoy yendo al club de lectura de la biblioteca pública que frecuento. Ha sido mi primer año y voy a repetir. Me ha gustado la experiencia. Somos unos quince, de edades diferentes, experiencias diferentes y ha resultado muy ameno compartir lecturas, incluso cuando no la he disfrutado, como fue el caso de Soy un gato. Porque hubo gente que sí la disfrutó y me dejaron con la cosita de volver a leer el libro y leerlo con una perspectiva diferente. La verdad es que ha sido una experiencia muy enriquecedora. Yo te aconsejo probar. A mí me ha gustado mucho. Ya estoy deseando empezar este nuevo curso.
EliminarBesotes!!!
Solo he El verano que mi madre tuvo los ojos verdes que me encanto, los demas no los conozco.
ResponderEliminar¡Cuánta información! Me atraen varios. Ya te diré si los leo. Un beso.
ResponderEliminarEl único que he leído es El verano que mi madre tuvo los ojos verdes y comparto tu entusiasmo por el libro. es realmente impactante. El del gato lo he visto, pero no me animo con libros protagonizados por animales.
ResponderEliminarVeo que estás repuesta del resfriado aunque no de la lumbalgia. Es lenta y pesada. Yo no he tenido, pero familiares y amigos, sí y lo han pasado mal. Ojalá te recuperes pronto.
Un beso.
Hola, muchas gracias por tus reseñas, se ven novelas muy interesantes, no he leído ninguna pero me interesaría probar la pluma de Mikel Santiago y este libro tiene muy buena pinta, así que me lo anoto.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Hola, Margari:
ResponderEliminarTengo pendiente Soy un gato desde hace una eternidad, pero es que me impone un poco porque he visto opiniones parecidas a la tuya y no me acabo de atrever con él. TAmbién me intriga el último que mencionas.
Mi esposa y yo compramos un rancho... qué gran decepción. Pero me encantó leerlo en tu compañía, me lo pasé genial animando el demonio contigo jajajaja Muchas gracias por acompañarme. Aunque la lectura de septiembre, Una voz en la noche, ha sido un cuento muy muy cortito nos ha gustado mucho más :-)
Un beso, y por aquí nos vemos :-)
¡Y espero que ya estés bien del catarro y la espalda!
ResponderEliminarJusto ayer me apunté El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, por una crítica que leí de alguien que decía que le impactó mucho, y ahora te leo a ti que te sacudió. Tendré que hacerme con él.
ResponderEliminarPues mira, Soy un gato es uno de los libros que más tiempo llevan en mi estantería, y leer impresiones parecidas a la tuya me han hecho postergarlo demasiado. Quiero leerlo en algún momento y darle una oportunidad, pero al mismo tiempo me da pereza.
Un beso ;)
¡Hola, Margari! Menudo inicio de septiembre tuviste :( Te compadezco con lo del resfriado, yo a principios de año pillaba uno tras otro y te dejan sin fuerzas. Espero que estés totalmente recuperada (y tu familia también) y que la lumbalgia también haya desaparecido.
ResponderEliminarHe visto las últimas entradas que has publicado y, sin duda, tuviste un verano de muchas lecturas :)
De Mikel Santiago leí otro libro hace tiempo y no me convenció, pero viendo lo que mencionas del ritmo tan bueno de éste, no lo descartaría (a pesar de esos pequeños detalles que no te convencieron).
El del rancho lo tenía en mi punto de mira, pero... jajajajja, me ha encantado lo de que casi te pones de parte del demonio xD Uff, si los personajes son tan insufribles ya me tira un poco para atrás, y más siendo el libro tan largo.
Veo que en junio tuviste lecturas buenas y malas, pero bueno, digamos que las malas compensan a las buenas.
¡Saludos y felices lecturas! ;-)