jueves, 30 de diciembre de 2010

Feliz 2011

Y me parece que fue ayer cuando estaba medio mundo preocupado por la entrada del 2000...  Pero aquí seguimos dando la vara. 
Os deseo a tod@s un muy feliz año y que gran parte de vuestras ilusiones se cumplan.



¡¡¡Felicidades y no atragantarse con las uvas!!!

lunes, 27 de diciembre de 2010

La doctora Cole de Noah Gordon

Con esta obra termina Noah Gordon la trilogía que inició con El médico y continuó con Chamán. Es la más floja de las tres, sin dejar de ser entretenida. Pero lo que queda claro es que no llega a la altura de El médico.
Su trama se desarrolla en la actualidad lo que quizás no juega a su favor, ya que Noah Gordon se mueve mejor en novelas históricas ambientadas en tiempos más lejanos. Al estar ambientada en esta época, los temas que trata son más actuales, como la polémica sobre el aborto o la cobertura sanitaria a las personas más desfavorecidas.
Aquí la protagonista es una mujer, descendiente directa de los protagonistas de libros anteriores y poseedora del mismo don, que decide dejar su trabajo como prestigiosa doctora para dedicarse a la medicina rural, y estar así más cerca de la gente. Pero carece del encanto de los protagonistas de los libros anteriores. No construye el autor un personaje muy atractivo. Al menos a mí me ha resultado frío y no me ha transmitido nada. No me ha sucedido lo mismo con los otros dos libros.
En definitiva, un libro que quizás sin el precedente de los dos anteriores, hubiera disfrutado más porque no deja de ser un libro entretenido y fácil de leer.

domingo, 19 de diciembre de 2010

¿Cómo eran tus libros del cole?

Esa es la pregunta que me ha hecho mi hija hoy mientras preparaba su maleta para el cole. Y los únicos libros que he podido recordar han sido los libros de lectura de Senda. Ay, que por poco echo la lagrimita y todo cuando he recordado la historia de Pandora con su caja de los vientos, que me encantaba, o la del cartón que estaba triste porque nadie lo quería hasta que un niño lo encontró e hizo un cometa con él. ¡Uf! ¡Cuántos buenos recuerdos! 

Además, recuerdo que en esos libros descubrí a autores que, claro está, en ese momento ignoraba quienes eran, pero luego supe de su importancia como  Gloria Fuertes o García Lorca. De este último  recuerdo hasta el poema que era, porque me encantaba: 


El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.

El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.

Han perdido sin querer
su anillo de desposados.

¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.

El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!

¡Ay cómo lloran y lloran,
¡ay!, ¡ ay!, cómo están llorando!



viernes, 17 de diciembre de 2010

Despertar (Crónicas Vampíricas) de L.J. Smith

Stefan Salvatore, el nuevo alumno de Fell’s Church, arrastra con él un misterioso pasado y también a alguien que sólo desea venganza, su hermano Damon: son más que hermanos de sangre y su odio excede las barreras del tiempo...
Ahora tratan de reproducir un mortífero triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena, la chica más popular del instituto.

Empecé a leer esta obra porque me picaba la curiosidad, ya que estoy enganchada a la serie. Y la verdad es que me quedo con la serie, mucho más dinámica y con los personajes mejor definidos que en el libro. A favor de este primer libro es que se lee muy rápido. Quien tenga tiempo en una tarde se lo termina. Pero las historias son flojitas. La parte más interesante es cuando nos cuenta el pasado de los hermanos Salvatore. Ellos eran grandes hermanos hasta que apareció Katherine, de la que ambos se enamoraron. Pero los dos ignoran que ella es una vampira y que está viéndose con los dos al mismo tiempo. Juega con ambos y no se decide por ninguno. Así que al final, decide convertirlos en vampiros para así estar con ellos siempre. Pero ninguno de los dos está dispuesto a tener que compartirla así que empiezan a pelearse hasta que Katherine decide terminar con todo de la única manera que cree posible: se suicida exponiéndose al sol. Pero eso no termina con la rivalidad de los hermanos.
En fin, una lectura ligera y amena, que desde luego no va a recibir ningún premio por su calidad literaria, pero que para pasar el rato está bien.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Los aires difíciles de Almudena Grandes

Los aires difíciles es el tercer libro que me leo de Almudena Grandes, y al igual que los dos anteriores (Atlas de Geografía humana y Castillos de cartón), no me ha decepcionado. Aunque me ha pasado lo mismo que con el de Atlas... El estilo de Almudena es denso, con párrafos tan largos que a veces te pierdes y necesitas pararte y leerlos otra vez para poder entender todo lo que la autora pretende contarte. Pero a pesar de eso, Almudena Grandes consigue crear unos personajes tan vivos, tan humanos, que no puedes dejar de leer para descubrir más sobre ellos.

La novela se inicia con la llegada de Sara Gómez Morales y Juan Olmedo a un pueblo de la costa gaditana, cada uno por su cuenta. Poco a poco descubrimos que ambos proceden de Madrid, ciudad de la que se han marchado tras pasar cada uno de ellos por situaciones bastante problemáticas. Juan viene acompañado de su hermano Alfonso y su sobrina Tamara. Alfonso es un personaje  en principio secundario pero , poco a poco, va adquiriendo más peso en la historia. Tamara, pese a su corta edad, ya deja atrás una historia bastante trágica con la muerte de sus padres en un accidente.

Sara llega a Cádiz sola, pero enseguida traba amistad con Maribel, una mujer separada que va a limpiar tanto a su casa como a la casa de Juan Olmedo. Tiene un hijo, Andrés, de la edad de Tamara, y, como es obvio, ambos se hacen amigos.

La autora no se va a limitar a hablarnos del presente de estos personajes, sino que continuamente retrocede al pasado para contarnos cosas sobre ellos y explicarnos qué es lo que ha llevado a cada uno de ellos a terminar en Cádiz. Los saltos temporales son continuados y aunque al principio te haces un lío, pronto te acostumbras a ellos.

De este modo conocemos que Sara era la hija menor de una familia pobre, que no pudo hacerse cargo de ella. Así que sus padres decidieron que una mujer adinerada, que no podía tener hijos, la acogiera. Así vivió una infancia acomodada y feliz, a excepción de cuando visitaba a sus padres, ya que ella misma se daba cuenta de la pobreza en la que vivían. Pero cuando cumplió los 16 años, su madrina le tenía previsto un amargo regalo: el regreso a su verdadera casa. Esto supuso un duro golpe para ella por una doble razón: ella realmente no conocía otra madre que su madrina, así que fue muy desconcertante para ella descubrir que para su madrina ella sólo había sido un deber; por otro lado, con el cambio de una vida acomodada a una mucho más humilde, se habían roto muchos de los sueños e ilusiones que tenía. Tras esto, la vida de Sara se convertirá en una lucha y un continuo esfuerzo por salir de donde estaba y recuperar parte de lo que había tenido. Pero había una cosa que creía que nunca iba a recuperar: la capacidad de poder confiar en alguien. Son muchas las cosas que le pasan a Sara después de que su madrina la eche, pero no voy a desgranarlas todas que si no, no acabo.

La de Juan Olmedo es una historia también bastante trágica. Lo conocemos en su juventud y podemos observar cómo es la relación que mantiene con sus hermanos, ambos más chicos que él. Sobre todo con Damián. Ambos son dos polos opuestos: Juan es el hermano tímido, serio, educado, buen estudiante... mientras que Damián es el revoltoso, el cae bien a todo el mundo, el que decide abandonar los estudios... Al principio, no se llevaban mal, más bien se complementaban el uno al otro. Pero todo cambiará cuando aparece en escena una mujer: Charo. Charo había salido primero con Juan, al que dejó, sobre todo, porque prácticamente se aburría con él. Luego salió con Damián, con quien finalmente se casa. Pero a pesar de eso, Charo y Juan continúan su relación ahora como amantes. El amor que Juan sentía por Charo no conocía límites. Charo, en cambio, parecía estar jugando con él todo el tiempo.

Y estas son las dos historias principales a lo largo de la obra. Los saltos temporales, como ya he indicado antes, son continuos, y así vemos cómo transcurre la vida de los protagonistas en la actualidad y cómo fue su pasado.


En el presente destaca la figura de Maribel, la asistenta de ambos, que se convierte en la principal causa para que Sara y Juan se conozcan e inicien una singular amistad. Y Maribel, como todos los personajes de esta novela, tiene una historia trágica a sus espaldas. La de ella es como la de muchas personas que conocemos. Se enamoró de la persona menos indicada, se quedó embarazada y su marido la abandonó al poco tiempo de nacer su hijo. Quizás por esto, éste es el personaje que mejor me cae. Porque su historia me recuerda a la historia de gente que conozco. Ella es un tanto vulgar, sin formación, un poco brutita, pero sencilla y con los pies en el suelo. Las páginas que más he disfrutado leyendo son aquellas en las que vemos el inicio de su aventura con Juan. Una aventura que, en principio, por parte de ambos, no parece conducir a nada pero que, poco a poco, y sin darse ellos cuenta, se va consolidando.

En definitiva, este es un libro que me ha gustado mucho, sobre todo por sus personajes. Ellos son gente normal que arrastran un pasado difícil. Y los vemos crecer, los vemos cambiar, los vemos enfrentándose a sus problemas, los vemos sufrir, llorar... Almudena Grandes construye de forma magistral la personalidad de cada uno de ellos. El único "pero" que puedo ponerle a la obra es su estilo, denso, a veces pesado, con una casi total ausencia de diálogos. Y al mismo tiempo su prosa es una prosa rica, llena de adjetivos, de metáforas bellamente construidas. No creo exagerar al considerarla una de las mejores narradoras en el panorama literario español actual.