lunes, 30 de mayo de 2022

Estos días leo... #206

 Acabo mayo entre dos lecturas. Sigo con El cementerio de los ingleses de Ricardo Alía, que la llevo avanzadita y me está gustando mucho y empiezo Lo que la marea esconde, de María Oruña, que tengo pendiente la novela desde que salió y hasta que no ha salido la nueva de la serie no me he lanzado a por ella. ¿De verdad ha pasado tanto tiempo? 


Descubre las escenas de los crímenes a través de los escritores que dejaron su huella en San Sebastián. Visita la casa museo donde residió Víctor Hugo, los lugares que frecuentó Ernest Hemingway o las numerosas referencias al donostiarra Pío Baroja que salpican las calles y plazas de la ciudad. Un asesinato, un autor, un libro. Cada libro contiene la clave del siguiente crimen. Todo conduce a un antiguo club de lectura y a la misteriosa desaparición de una joven hace treinta años. 

 

 

 

 

 


 

La presidenta del Club de la Bahía de Santander, una de las mujeres más poderosas de la ciudad, ha aparecido muerta en el camarote de una preciosa goleta que con unos pocos y selectos invitados del mundo del tenis surcaba el mar al anochecer.

El crimen recuerda a las novelas de la «habitación cerrada» de principios del siglo pasado: el compartimento estaba cerrado por dentro, tanto la extraña herida que presenta el cuerpo de la empresaria como el misterioso método utilizado para perpetrar el asesinato resultan inexplicables y todos los invitados a la fiesta parecen tener motivos para haber acabado con su vida. Nadie puede haber salido o entrado de la nave para cometer el crimen o escapar. ¿Quién ha matado a Judith Pombo? ¿Cómo? ¿Y por qué?

 Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo? 

 

 

jueves, 26 de mayo de 2022

Minireseñas: Pero... ¿quién mató a Harry? de Jack Trevor Story; Shirley de Charlotte Brontë; Drácula de Bram Stoker

Pero... ¿quién mató a Harry?

Jack Trevor Story

Traducción por Concha Cardeñoso

Alba, 2014

Una mañana de verano, en un bosque que rodea la urbanización de Sparrowswick Heath, un niño de cuatro años encuentra el cadáver de un hombre. Al contrario de lo que sucede en las novelas policíacas, no se trata aquí de encontrar, entre una serie de sospechosos, quién es el asesino: más bien al contrario, aquí hay toda una serie de personas que confiesan haber matado a la pobre víctima... con lo que ciertamente se hace difícil determinar quién lo hizo en rea­lidad. Pero... ¿quién mató a Harry? (1949), adaptada en 1955 al cine por Alfred Hitchcock, es una fenomenal vuelta de tuerca a los mecanismos de la novela policíaca, una excelente comedia negra elaborada con toda la tranquilidad y mordacidad de la flema británica.

Pero... ¿quién mató a Harry? es una novela muy cortita, que se lee en un santiamén porque se disfruta de principio a fin. Y es que no puedes dejar de sonreír ante las disparatadas situaciones que se producen, a raíz de la aparición de un cadáver en el bosque cercano a la urbanización de Sparrowswick Heath. Creo que no he visto nunca un cadáver que más veces haya sido enterrado y desenterrado. Con el trabajito que eso conlleva... Ni nunca había visto a tanta gente confesar un crimen. Pero evidentemente tantos culpables no puede haber. ¿O sí? Y aquí me voy a callar para no desvelar mucho de esta trama surrealista que tan bien me lo ha hecho pasar. 

Y es que se ve que ahí tiene que gustar mucho eso de pasear por el bosque, y por el mismo camino, que mira que ha habido gente que ha tropezado con ese cadáver, pero como si fuera algo habitual, sin darle mucho importancia. Y tiene que ser algo muy normal también eso de encontrarse a alguien arrastrando un cuerpo. Que menos que después de ese esfuerzo, invitar al sufrido cargador a una taza de te...

Situaciones absurdas una tras otra, pero que me han hecho reír durante toda la lectura, además de preguntarme quién (...) mató a Harry. En el paréntesis podéis poner la palabra malsonante que más os guste. Y es que, para responder a esa pregunta he estado durante toda la lectura más perdida que el barco del arroz.  Pero al final, hasta es lo de menos. Porque he disfrutado como una enana con ese humor negro tan típico inglés y con esa prosa, sencilla pero exquisita al mismo tiempo de la que hace gala el autor a lo largo de toda la novela. Toda una pequeña joya. 

Shirley

Charlotte Brontë

Traducción por Gema Moral

Alba,  1999

Escrita tras el éxito revelador de Jane Eyre, aunque en circunstancias ciertamente trágicas, mientras veía morir a tres de sus hermanos (Branwell, Emily y Anne), Shirley (1849) nació explícitamente de la vocación de Charlotte Brontë de hacer «algo real, frío y sólido». Con este principio, escribió su única novela en tercera persona, imbricando la experiencia individual con el destino histórico de la colectividad. Robert Moore, «hombre importante, hombre de acción», dueño de una fábrica textil sacudida por los efectos económicos de las guerras napoleónicas y por el temor de los obreros a la revolución industrial, se debate entre el amor callado de su prima Caroline, una huérfana en constante vigilia y obligada austeridad, cuyo espíritu «intenta vivir de la exigua dieta de los deseos», y la admiración apasionada de Shirley, una heredera independiente y entusiasta, «demasiado rebelde para el cielo, demasiado inocente para el infierno». La rivalidad en el amor no impide el afecto y la solidaridad entre las dos mujeres, pues ambas saben que, frente a los hombres, es más lo que las une que lo que las separa. Shirley tiene el talento único de Charlotte Brontë para combinar análisis sutiles con arrebatos visionarios, un elevadísimo sentido moral con una heterodoxa sátira de costumbres, y esa soberbia estilización del amor y el sentimiento que es la clave de su estética y de su mundo.

Shirley ha sido una pequeña decepción. No he llegado a disfrutar de pleno con esta novela. Me ha resultado muy lenta en su desarrollo, con excesivas descripciones que ralentizan la historia. En esta ocasión, hubiera agradecido menos páginas. 

Ambientada en 1812, en Yorkshire, son los años de una gran depresión industrial, cosa que está muy bien reflejada en la novela. Es lo que más me ha gustado. Está muy bien descrito esos tiempos en los que la introducción de la máquina está provocando la falta de empleo de muchos obreros y la desesperación e impotencia de estos, que no dudan incluso en recurrir a la violencia, en la lucha por ese empleo perdido, por esos derechos que les están arrebatando. Mucha crítica y mucha denuncia social hay en este libro. 

Lo que no tenía muy claro la autora es la personalidad de sus dos protagonistas femeninos. Al principio, ambas parecen personajes independientes. Caroline, por su deseo de tener un trabajo, y Shirley, por la libertad que demuestra al exponer sus ideas. Pero al final, en ambos casos, el amor irrumpe en sus vidas y todo ese carácter parece desmoronarse, sobre todo en el caso de Shirley, lo que me sorprendió bastante.

"Un hombre que desee vivir conmigo como marido tiene que ser capaz de dominarme. Un hombre en cuya presencia me sienta obligada e inclinada a ser buena. Un hombre cuya aprobación sea una recompensa y cuya censura sea un castigo para mí."

Y el amor se convierte en el absoluto protagonista en las páginas finales, pero la verdad es que esta parte es la que menos me ha interesado. No me han resultado sus historias suficientemente buenas ni bien desarrolladas como para atraparme. En fin, no me he arrepentido de leerla, que tiene sus cosas buenas, pero no ha sido la obra maestra que esperaba de esta autora. 


Drácula

Bram Stoker

Traducción por Juan Antonio Molina Foix

Cátedra, 2006

Si hay un mito literario que haya alcanzado la universalidad, sin duda es el de "Drácula", el arquetipo del vampiro. Publicada a finales del siglo XIX y recibida todavía como una novela gótica tardía, sus repercusiones han desbordado con creces el ámbito cerrado del género, gracias a una hábil amalgama de folclore e historia auténtica. "Drácula" es un clásico porque cuenta algo que puede suceder donde quiera que haya seres humanos: el miedo a la muerte y a los muertos, el sueño de la inmortalidad, la dialéctica psicológica y sexual en nuestro interior entre dominio y sentimiento, entre el deseo de herir a los que amamos y de ser heridos por ellos.

De Drácula ya hice reseña hace unos años, así que no voy a extenderme mucho en esta ocasión. Me apetecía releerla otra vez, así que aproveché la iniciativa de Anabel Samani para hacerlo. Lo que no esperaba era pasármelo tan bien, porque lo que me he reído junto a Nitrocris, Susurros de B y la propia Anabel no ha sido normal. Yo creo que las copitas que se tomaban los protagonistas, que no han sido pocas, nos terminaron afectando. Que nunca en mis anteriores lecturas había sido tan consciente  de la de veces que lo arreglan todo con una copita de vino, whisky, brandy o lo que sea. ¿Qué necesito valor para enfrentarme al peligro? Copita. ¿Desmayo? Copita. ¿Cansancio? Copita. ¿Preocupado? Venga copita... Habría que ver a esta gente en una juerga...

Y en esta lectura también he sido más consciente de que, sin Mina, la empresa a buen fin posiblemente no hubiera llegado. Ella es la que demuestra ser más inteligente, más valiente, la que más arriesga. Y si Van Helsing hubiera sido desde el principio más clarito y se hubiera dignado a expresar sus pensamientos antes, muchas cosas hubieran podido ser evitadas. Claro que si esto hubiera ocurrido, no habría historia...

Y no puedo terminar sin añadir que Stoker demuestra, sobre todo en su primera mitad, que creando atmósferas inquietantes y angustiantes es un absoluto genio. 

En fin, un clásico que hay que leer sí o sí. Y si además lo haces en buena compañía, como ha sido el caso, lo disfrutas el doble. 

lunes, 23 de mayo de 2022

Estos días leo... #205

Empezamos nueva semana y la inicio con dos nuevas lecturas. Recién empezadas ambas así que no puedo adelantar nada. 


Descubre las escenas de los crímenes a través de los escritores que dejaron su huella en San Sebastián. Visita la casa museo donde residió Víctor Hugo, los lugares que frecuentó Ernest Hemingway o las numerosas referencias al donostiarra Pío Baroja que salpican las calles y plazas de la ciudad. Un asesinato, un autor, un libro. Cada libro contiene la clave del siguiente crimen. Todo conduce a un antiguo club de lectura y a la misteriosa desaparición de una joven hace treinta años.







Noa, una tímida adolescente de catorce años, desaparece tras una función escolar en el exclusivo colegio privado Sain Michael's School, al que acuden los hijos de los miembros más destacados de la alta burguesía barcelonesa como el empresario, y padre de Noa, Víctor Renom. Cuando se hace evidente que Noa, una chica singular, no ha huido de casa, el subinspector Mauricio Tedesco pasa a encargarse del caso. Con su flema, sus silencios y su desencanto, se sumergirá en una trama que se irá enredando cuando comience a hacer preguntas y a descubrir todos los secretos que se esconden tras la apariencia, brillante e impoluta, de unas vidas expuestas al lujo y a la despreocupación, pero que también ocultan envidias, desamores e, incluso, la frustración de los deseos incumplidos. 

 Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo? 

 

martes, 17 de mayo de 2022

Las lágrimas del caimán de Susana Hernández

Las lágrimas del caimán

Susana Hernández

Distrito 93, 2022

A la vuelta de un viaje a Inglaterra, la famosa escritora de novela negra Karen Alcázar, encuentra a su amante colgado en el cuarto de baño. Pronto se confirma que, pese a su apariencia de suicidio, se trata de un asesinato. El Grupo de Homicidios de los Mossos d'Esquadra, con el sargento Campillo al frente, se encargará de la investigación. Para descubrir la verdad en el asfixiante verano barcelonés, Campillo y su equipo deberán despejar varias incógnitas, la primera la auténtica identidad de Eduardo Mora, el fallecido. Un crimen del pasado, una venganza, una red de mentiras. Una historia en la que nadie es del todo inocente ni completamente culpable.

 

Las lágrimas del caimán es una historia de venganzas. Una historia en la que vamos conociendo a todos los personajes, poco a poco, y descubriendo que todos los implicados  tienen motivos para haber cometido ese asesinato, que todos tienen secretos que es mejor que no se sepan, que todos tienen un pasado que quieren ocultar. Y esto nos lo va revelando lentamente la autora, combinando escenas que se desarrollan en la época actual con otras que se desarrollan en el pasado, para que vayamos descubriendo qué pasó y vayamos atando las piezas. Aunque hay capítulos protagonizados por un personaje cuya identidad no vamos a conocer hasta los capítulos finales y es la pieza que falta para poder encajarlas bien todas. 

El aspecto más brillante de esta novela es la caracterízación de sus personajes. En pocas páginas consigue perfilarlos muy bien, no solo a los implicados en ese crimen sino también al equipo de investigación. Cada uno de ellos tiene sus propias historias personales, que no harán fácil que estén al cien por cien en ese caso tan difícil con el que tienen que lidiar y que harán que empaticemos un poco más con ellos. 

El ritmo de la novela no es frenético,  pero si os puedo asegurar que una vez que empiezas, cuesta parar. La autora demuestra una vez más que se mueve en este género como pez en el agua, creando una historia sólida, con buenos personajes y una trama algo complicada, pero muy bien resuelta. La única pega que le he encontrado a esta novela es la edición, no muy buen cuidada en esta ocasión. Demasiadas erratas, cambios de fuente inexplicables, comas mal puestas... Una pena, porque la historia es bastante buena y no se lo merece. 

 

lunes, 16 de mayo de 2022

Estos días leo... #204

 Empiezo semana con dos nuevas lecturas. Tenía ganas de sabér como le iba a la señorita Buncle en su matrimonio, cotilla que es una. Y no me podía resistir a la última novela de Carlos Díaz Domínguez, un autor que hasta ahora no me ha fallado. Y por lo poquito que llevo leído, me va a seguir sin fallar. 

Barbara Buncle, felizmente casada con su editor, encuentra en el pueblecito de Wandlebury una casita –la Casa del Arco– que le parece ideal para establecer su vida de casada, lejos de las aburridas cenas y partidas de bridge de Londres. Por una inocente casualidad, cuando visita al abogado encargado de la venta de la casa, cae en sus manos el testamento de la anciana lady Chevis Cobbe, conocida por sus enfermedades y por su manía «antimatrimonial». Barbara y su marido se instalan en la Casa del Arco y no tardan en ser la comidilla de la vecindad. El secreto que conoce Barbara a raíz de la lectura del testamento la empujará a entrometerse en la vida de una joven independiente para impedir que dé un mal paso que supondría la pérdida de su fortuna.
 
 
 
 
 
 
 

 
Damián Lozano, joven técnico del Banco de España que está esperando el nacimiento de su primer hijo, recibe la visita de Juan Negrín, ministro de Hacienda de la República. Estamos en el otoño de 1936. El político le pide que se desplace a París para supervisar las adquisiciones de armamento que están realizando los compradores encargados por la Embajada.
Dejando a Amadora en un Madrid asediado, Damián cruzará sus días con personajes honrados cargados de ideales pero también con otros dispuestos a lucrarse con dinero ajeno. En su nuevo círculo de relación aparecerá la francesa Élise Diacre, una recién divorciada de pasado reservado e incierto presente.
 

 Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo? 

 


miércoles, 11 de mayo de 2022

Herejes de Leonardo Padura

Herejes

Leonaro Padura.

Tusquets, 2013

En 1939, el barco S.S. Saint Louis, con novecientos judíos que lograron huir de Alemania, estuvo fondeado varios días frente al puerto de La Habana a la espera del permiso para los refugiados. El niño Daniel Kaminsky y su tío esperaron en el muelle a que desembarcaran sus familiares, confiados en que usaran ante los funcionarios el tesoro que portaban a escondidas: un pequeño lienzo de Rembrandt que perteneció a los Kaminsky desde el siglo XVII. Pero el plan fracasó y el barco regresó a Alemania, llevándose con él toda esperanza de reencuentro. Muchos años después, en 2007, la noticia de que ese lienzo se subasta en Londres, provoca que el hijo de Daniel, Elías, decida viajar a La Habana desde Estados Unidos para aclarar qué sucedió realmente con el cuadro y su familia. Sólo alguien como el Conde puede ayudarle en la misión. Y en los encuentros y las conversaciones sabremos que Daniel decidió cambiar radicalmente de vida y que le atormentaba un crimen. También que ese cuadro, una imagen de Cristo, tuvo como modelo a otro judío, que en la Ámsterdam del siglo XVII rompió todas las convenciones de clase y de religión para trabajar en el taller de Rembrandt y aprender a pintar con el maestro.

Me cuesta hacer esta reseña. No va a ser negativa, pero tampoco va a ser todo lo positiva que hubiera deseado. Y empecé bien su lectura. Tiene una primera parte muy interesante, basada en la historia de ese barco que tuvo que regresar a Alemania desde Cuba con más de novecientos judíos en él. Esperaban encontrar la libertad y volvieron a la prisión. ¿Qué pasó? ¿Y qué ocurrió con ese lienzo de Rembrandt que viajaba también en el barco sin que nadie lo supiera? Un cuadro que estaba destinado a servir de salvoconducto pero que nunca pudo ser usado. Y del que no se supo nada hasta que muchos años después es subastado  en Londres. ¿Cómo llegó allí? Eso es lo que tendrá que averiguar el detective Mario Conde a petición de Daniel Kaminsky, ese niño que se quedó en el puerto de La Habana, esperando a sus padres, que nunca pudieron llegar. Y este hecho provocó una fuerte crisis en su fe. ¿Cómo creer en un Dios que permitió un acto tan terrible? Afortunadamente contaba con tu tío, que lo crió como si fuera su hijo. Pero no bastó. Tiene que saber qué pasó con sus padres, y cómo ese cuadro acabó en esa subasta. Y necesita limpiar también el nombre de su padre, involucrado en un crimen, que no sabe si cometió o no...  Una historia complicada pero muy bien contada. Esto es lo que más me ha sorprendido a lo largo de toda la novela. La belleza de la prosa de Padura, que no decae en ningún momento. Increíble cómo escribe este hombre. 

Pero no se queda aquí la historia. En una segunda parte, Padura nos lleva a Amsterdam retrocediendo hata el siglo XVI, para contarnos toda la historia que gira en torno a ese cuadro. Grandísimo el trabajo de investigación realizado por el autor para hablarnos tanto de la vida de Rembrandt como de esa comunidad de judíos que tuvieron que salir huyendo de España y Portugal, instalándose en Amsterdan, donde consiguieron vivir en paz. Gran trabajo, sí, pero es cierto que en esta parte Padura se detiene hasta en el más nimio detalle y las descripciones son largas y pormenorizadas ralentizando muchísimo el ritmo de la acción. 

Y aún queda más. Aún Padura nos regala otra parte en la que vuelve a La Habana, a la actualidad, para concluir la historia de Daniek Kaminsky y para ver metido a Mario Conde en otro caso, la desaparición de una joven emo, historia que aprovecha el autor para realizar una exhaustiva descripción de la sociedad cubana, de su corrupción, de la falta de libertad, de la falta de oportunidades, de la dictadura que oprime al pueblo. Pero admito que en esta parte me fui totalmente de la historia. Quizás como novela independiente la hubiera disfrutado más, pero aquí creo que poco le ha aportado a la novela. Al menos en mi opinión. Se me ha hecho larga y repetitiva y desconecté totalmente, a pesar de esa prosa exquisita del autor. 

En conclusión, una novela que me ha gustado a ratos sí, a ratos no. Para mí ha ido de más a menos. Con bastantes páginas menos hubiera sido una novela redonda, al menos para mi gusto. Eso sí, hacía tiempo que no leía una prosa tan rica, tan llena de matices, tan trabajada. No me importaría repetir con el autor.

domingo, 1 de mayo de 2022

Repasando abril y otras minivacaciones!

Que entramos ya en el quinto mes del año. El tiempo vuela tan rápido que no me doy ni cuenta!!! Y toca hacer ya balance del mes de abril, que ha sido bastante bueno en lo que a lecturas se refiere. En cuanto a reseñas sigo perezosa. O más que perezosa, que últimamente me pongo frente al cuaderno y no sé qué decir. Y empiezo a hacer otras cosas y ya me disperso totalmente. En algún momento mi cabeza se centrará. Bueno, no me enrollo más. Estas han sido mis lecturas:

  • Shirley de Charlote Brontë                                                
  • Lágrimas de oro de José Luis Gil Soto
  • Señora de rojo sobre fondo gris de Miguel Delibes
  •  Drácula de Bram Stoker
  • Pero... ¿quién mató a Harry? de Jack Trevor Story

Y lo mejor es que he disfrutado mucho de todas. He tenido mucha suerte este mes. 

 En cuanto a series, terminé ya The Last Kingdom, una serie que he disfrutado mucho. Han sido cinco temporadas muy buenas. Últimamente no paro de recomendar esta serie. Y he visto también la primera temporada de The Witcher. Está bien. No termina de conquistarme pero se deja ver.

 

En cuanto a pelis, este mes he acudido dos veces al cine. La primera, para ver Doctor Morbius. No me ha entusiasmado tanto como esperaba. Está bien, pero no me ha terminado de convencer. Y  la segunda, para ver Animales fantásticos. Los secretos de Dumbledore. Con esta me ha pasado justo lo contrario. No sé por qué, pero no terminaba de llamarme esta película pero al final me decidí a verla y la he disfrutado mucho.


 

Y sí, de nuevo anuncio un descansito, que me voy a tomar unos días de vacaciones, pero vacaciones de verdad. De las de salir de casa, cambiar un poquito de aires, de la rutina y hartarme de andar para descubrir rinconcitos nuevos. Ya tenía ganas. ¡Nos vemos la segunda semana de mayo! Pero antes, contadme, ¿cómo ha ido vuestro abril?