Retrato en sepia de Isabel Allende

Narrada en la voz de una joven mujer, Retrato en sepia es una magnífica novela histórica, situada a finales del siglo XIX en Chile, y el retrato de una portentosa saga familiar en la que reencontramos algunos personajes de Hija de la fortuna y de La casa de los espíritus, novelas cumbres en la obra de Isabel Allende.
  El tema principal es la memoria y los secretos de familia. La protagonista, Aurora del Valle, sufre un trauma brutal que determina su carácter y borra de su mente los primeros cinco años de su vida. Criada por su ambiciosa abuela, Paulina del Valle, crece en un ambiente privilegiado, libre de muchas de las limitaciones que oprimen a las mujeres de su época, pero atormentada por horribles pesadillas. Cuando debe afrontar la traición del hombre que ama y la soledad, decide explorar el misterio de su pasado.

He aprovechado la iniciativa de Narayani para acercarme de nuevo a Isabel Allende, una autora con la que disfruté hace años con su magnífica La casa de los espíritus. Pero luego, no sé por qué, no he leído nada más de ella.  Así que me encaminé a la biblioteca, para ver qué libro elegir entre tantos como tiene. Hubo varios que me llamaron la atención, pero éste los ganó a todos, primero por su portada, que esa mirada me decía que tenía muchas historias que contar. Y tengo debilidad por ese color sepia... Su título también me llamó la atención. Cuando leí la sinopsis, ya terminé de decidirme. Lo que no sabía, cuando empecé a leer este libro, es que formaba parte de una trilogía integrada por La casa de los espíritus e Hija de la fortuna. Así que, sin querer, ya sólo me queda un libro de esta trilogía. Y es el que está en medio... Menos mal que se pueden leer independientemente. Porque con este libro he disfrutado muchísimo con la exquisita prosa, con la maravillosa forma de contar de Isabel Allende. Y son historias independientes, o al menos así me lo ha parecido, que nada se queda descolgado en esta historia. Todo está perfectamente narrado, perfectamente hilado, perfectamente explicado. Ningún personaje nos deja con interrogantes.

La protagonista de esta novela es Aurora del Valle, una mujer que quiere conocer los secretos que encierra sus primeros años de vida. Descubrir su pasado le ayudará a enfrentarse al presente. Y a empezar a forjarse un futuro. Y quizás saber ese pasado aleje definitivamente esas pesadillas que tiene desde niña. Será ella quien nos narre esta historia. Y conoceremos a todos los personajes que han sido importantes en su vida: su abuela paterna, Paulina del Valle, toda una personalidad; a Eliza Sommers, su abuela materna, una mujer también fuerte, pero que tendrá que tomar una decisión que marcará la vida de Aurora; Tao Chi'en, su abuelo materno, quien morirá siendo Aurora pequeña... Y más y más personajes, todos bien perfilados, todos bien descritos, todos con una gran importancia en la historia. Todos con muchas historias a su vez, historias que se van desplegando ante nuestros ojos y que captan toda nuestra atención. 

Gusta leer esta novela también por su perfecta ambientación. Isabel Allende consigue plasmar, consigue hacernos ver cómo era la vida en Chile a finales del siglo XIX. Trata episodios históricos, como la guerra entre Perú y Chile por conquistar Lima, sin recrearse en escenas duras y crueles. Todo lo describe con tanta facilidad, con tanta sencillez, que disfrutamos conociendo los secretos de esta familia y al mismo tiempo estamos aprendiendo mucho de la historia chilena. Sobresale la figura de la mujer en este libro, una mujer que está luchando ya en estos años por ocupar un lugar distinto al que hasta entonces había ocupado. Que quiere dejar de ser vista como una simple ama de casa, como una simple cuidadora de niños... Que quiere luchar, que quiere trabajar, que quiere implicarse más en el futuro del país. 

Creo que queda claro que he disfrutado mucho con este libro. Me ha faltado algo para llegar al mismo nivel que La casa de los espíritus. En determinados momentos parece que la historia se ralentiza, que le cuesta avanzar.... Pero pronto estos momentos desaparecen, y vuelve la autora a imprimir un buen ritmo a la novela, atrapándote de nuevo y haciendo que casi no puedas soltar este libro.