Curioso el título de este capítulo: Que trata de la brava y descomunal batalla que don Quijote tuvo con
unos cueros de vino tinto, con otros raros sucesos que en la venta
sucedieron. Y es que se habrá despistado Cervantes, que de la batalla con los cueros de vino tinto nos habló en el anterior capítulo.
En este lo que encontramos es el desenlace por fin de la historia entre Cardenio, Luscinda, Fernando y Dorotea. Y es que en la venta se produce el encuentro de todos estos personajes.
Callaban todos y mirábanse todos: Dorotea a don Fernando, don Fernando a Cardenio, Cardenio a Luscinda y Luscinda a Cardenio.
Aunque la gran protagonista es Dorotea, quien es quien aún lucha por conseguir lo que cree que merece. Quien no se conforma, quien aún quiere recuperar su honor, su honra:
-Dejadme, señor don Fernando, por lo que debéis a ser quien sois, ya que por otro respeto no lo hagáis; dejadme llegar al muro de quien yo soy yedra, al arrimo de quien no me han podido apartar vuestras importunaciones, vuestras amenazas, vuestras promesas ni vuestras dádivas. Notad cómo el cielo, por desusados y a nosotros encubiertos caminos, me ha puesto a mi verdadero esposo delante. Y bien sabéis por mil costosas experiencias que sola la muerte fuera bastante para borrarle de mi memoria. Sean, pues, parte tan claros desengaños para que volváis, ya que no podáis hacer otra cosa, el amor en rabia, la voluntad en despecho, y acabadme con él la vida; que, como yo la rinda delante de mi buen esposo, la daré por bien empleada: quizá con mi muerte quedará satisfecho de la fe que le mantuve hasta el último trance de la vida.
Ni Cardenio ni Luscinda tienen la fortaleza ni el carácter de Dorotea. No fue capaz Cardenio en su momento de enfrentarse a Fernando por el amor de Luscinda. Ni ésta última fue capaz de enfrentarse a sus padres cuando le impusieron el matrimonio. Ambos huyen. Cardenio a Sierra Morena y Luscinda a un convento. Pero ahora, la casualidad los ha llevado a todos a esta venta y gracias al ingenio de Dorotea todo termina como debe de terminar. Cada uno con su pareja.
-¿Qué es lo que piensas hacer, único refugio mío, en este tan impensado trance? Tú tienes a tus pies a tu esposa, y la que quieres que lo sea está en los brazos de su marido. Mira si te estará bien o te será posible deshacer lo que el cielo ha hecho, o si te convendrá querer levantar a igualar a ti mismo a la que, pospuesto todo inconveniente, confirmada en su verdad y firmeza, delante de tus ojos tiene los suyos, bañados de licor amoroso el rostro y pecho de su verdadero esposo. Por quien Dios es te ruego, y por quien tú eres te suplico, que este tan notorio desengaño no sólo no acreciente tu ira, sino que la mengüe en tal manera, que con quietud y sosiego permitas que estos dos amantes le tengan, sin impedimiento tuyo, todo el tiempo que el cielo quisiere concedérsele; y en esto mostrarás la generosidad de tu ilustre y noble pecho, y verá el mundo que tiene contigo más fuerza la razón que el apetito.
(...)
-Levantaos, señora mía, que no es justo que esté arrodillada a mis pies la que yo tengo en mi alma; y si hasta aquí no he dado muestras de lo que digo, quizá ha sido por orden del cielo, para que, viendo yo en vos la fe con que me amáis, os sepa estimar en lo que merecéis. Lo que os ruego es que no me reprehendáis mi mal término y mi mucho descuido, pues la misma ocasión y fuerza que me movió para acetaros por mía, esa misma me impelió para procurar no ser vuestro. Y que esto sea verdad, volved y mirad los ojos de la ya contenta Luscinda, y en ellos hallaréis disculpa de todos mis yerros; y, pues ella halló y alcanzó lo que deseaba, y yo he hallado en vos lo que me cumple, viva ella segura y contenta luengos y felices años con su Cardenio, que yo rogaré al cielo que me los deje vivir con mi Dorotea.
Me gusta mucho este pasaje.
ResponderEliminarBesinos
La de sorpresas que me está dando El Quijote. Besotes.
ResponderEliminarYo también estoy con este reto, pero creo que me he despistado porque voy un capítulo por detrás. Las vacaciones ... jejeje
ResponderEliminarMe quedo por aquí :-)
Un beso!
Este capítulo me ha encantado. Estoy deseando ver cómo sigue la cosa.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que lo sigas disfrutando ^^
ResponderEliminarUn beso!
Tengo que ponerme al dái.
ResponderEliminaradoro el Quijote mucho mucho
ResponderEliminarbesazos
Yo pensé que volvería a pelearse con los pellejos otra vez, pero se ve que fue un fallo... A mí me gusta este enredo, pero echo de menos al caballero, que últimamente sale poco. 1beso!
ResponderEliminarQué bien vas!!!
ResponderEliminarY esta parte me da en la nariz que te ha gustado más...
Besos
Qué buen ritmo y qué recuerdos, me acuerd muy bien del libro aunque tengo que leerlo otra vez, lo haré algún día, la primera vez me fascinó. Besos :)
ResponderEliminarYa debe de quedaros poco ¿no? :)
ResponderEliminarUn beso<3