jueves, 19 de junio de 2025

Reseñando abril...

La ley de los justos

Chufo Lloréns

Grijalbo, 2015

A finales del siglo XIX, Barcelona vive una época de esplendor. Acaba de celebrarse con gran éxito la Exposición Universal y una burguesía próspera y culta, que busca inspiración en los salones parisinos, exhibe su elegancia en fiestas y veladas musicales. Pero al otro lado de la ciudad, donde las calles se estrechan y huelen a pobreza, el rencor y la injusticia están fraguando una revolución capaz de recurrir a la violencia más descarnada.

Práxedes Ripoll dirige con mano de hierro a los obreros de la fábrica que lleva su nombre, pero no consigue que sus hijos vayan por el camino que él pretende. El mayor, Germán, es un vividor que goza del favor de las mujeres y disfruta de los placeres que le ofrece la Barcelona más canalla mientras que el menor, Antonio, está decidido a abrazar el sacerdocio para el resto de sus días. Y Candela, su joven y rebelde sobrina, que no está conforme con el papel que destina para la mujer la machista sociedad de la época, tampoco está dispuesta a seguir sus designios.

Y es que, desde hace un tiempo, Candela se ve a escondidas con Juan Pedro Bonafont, el hijo de la costurera; un muchacho de mirada franca y amante de los libros de quien se ha enamorado perdidamente. Un amor imposible para las rígidas costumbre de los Ripoll, quienes no dudarán en usar todos los medios a su alcance para frustrar los planes de la pareja.

Con la habilidad de los grandes maestros de la novela histórica, Chufo Lloréns teje un tapiz geográfico y humano apasionante. Su pluma ágil y perspicaz nos conduce desde los lujosos reservados del teatro del Liceo hasta los lóbregos sótanos donde se tramaban las conjeturas anarquistas, mientras el destino de los personajes se va trenzando en una Barcelona que se debate entre la atracción por la modernidad y el miedo a unos cambios sociales violentos e inevitables.

Me ha entretenido esta historia, pero admito que esperaba más de ella. O más bien que no esperaba encontrarme con un folletín, debería decir. Pero una vez que acepté que esto era lo que me estaba encontrando, empecé a disfrutarla y a desear llegar al final para ver cómo se resolvía todo y comprobar si "los malos" se llevaban su merecido. 

He disfrutado muchísimo con la ambientación. Se nota la impresionante labor de documentación realizada por el autor y su maestría a la hora de plasmarlo en el libro, llevándonos con increíble facilidad por esa Barcelona modernista de finales del siglo XIX.  

Tristana

Benito Pérez Galdós

Cátedra, 2008 (1892)

Tristana forma parte del ciclo de las obras agrupadas por el propio Galdós bajo el epígrafe de Novelas españolas contemporáneas. Este ciclo novelístico está dedicado a pintar la vida madrileña en la que nuestro autor ve concentrada la España del siglo XIX. Tristana, sin embargo, funciona de una forma totalmente autónoma respecto al resto de las obras de ese ciclo novelístico: no aparece en ella ningún personaje recurrente en el mundo galdosiano, con la excepción de los médicos. Tristana es representativa, además, del periodo en que Galdós se interesa más por la verdad de la persona en su sociedad, y en particular de la mujer en su relación con el hombre, que por la realidad de dicha sociedad a través de tipos ejemplificadores. Por primera vez Galdós se plantea en Tristana el tema de la emancipación de la mujer. Sin embargo, la soñadora Tristana fracasa en sus intentos. Y el genial novelista pone una vez más de manifiesto su capacidad para ahondar en el conocimiento de la sociedad española de su época y analizar los aspectos negativos que la aquejan. 

 
Me ha gustado, como todo lo que he leído de Galdós. Pero he de admitir que si hiciera una lista con las novelas que más me han gustado de él, estaría por abajito...

Me gusta Galdós, me gusta su forma de escribir, la crítica y la ironía que siempre hay en todas sus historias. Pero en esta ocasión lo que me ha disgustado son sus personajes.

No puede caerme bien Don Lope, quien se cree con el derecho de tomar a la joven Tristana como amante por el simple hecho de haber ayudado a sus padres. 

El personaje de Tristana me gustaba. Al principio parece una joven con muchas ideas, con mucha sed de conocimiento, luchadora, algo independiente... Quizás un poco soñadora, idealista... Pero cuando la vida le pone trabas en el camino, todo ese vigor lo pierde pronto. Se rinde, sin más. Sin luchar ni siquiera un poquito... Y aquí me decepcionó. Quizás sea lo más realista, pero esperaba que cuando llegara ese momento, mostrara más carácter.  

El guardián invisible

Dolores Redondo

Booket, 2016

En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. La inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal. 

Creo que tenía las expectativas altas con esta novela y por esta razón no he disfrutado con esta historia tanto como esperaba. 

La trama está bien desarrollada, aunque a mitad de libro imaginaba ya quien podía ser el asesino y acerté, así que me faltó algo de tensión. Lo que no me esperaba y me sacó bastante de la trama es que hubiera tanto drama familiar. No sabía que iba a tener tanto peso en la historia ni en la resolución del crimen y me resultó todo un poquito forzado, la verdad. 

A su favor, la ambientación y esos elementos sobrenaturales tan relacionados con la mitología de la zona, que van apareciendo a lo largo de la novela y sí que están bien insertados en la trama. 

Leeré el siguiente libro, que lo tengo esperando en el lector. Espero disfrutarlo más, ahora que ya han bajado mis expectativas y sé lo que puedo encontrarme.  

La glándula de Ícaro

Anna Starobinets

Traducido por Fernando Otero

Impedimenta, 2023

Una operación quirúrgica que extirpa el impulso sexual masculino, un tren que nos devuelve a cualquier punto del pasado, un invento genético que acerca la vida eterna... En esta mítica colección de relatos, Anna Starobinets retrata sin piedad una humanidad que se tambalea. Ciencia y religión, razón y pasiones, instinto y civilización: no hay pieza del puzle humano que escape a su mirada, a la vez devastadora y comprensiva. La glándula de Ícaro es una distopía que roza peligrosamente lo real, donde la ciencia es solo una excusa para abrir en canal a sus protagonistas y revelar sus engranajes. La obra de Starobinets es puro «horror lírico». Esta colección de relatos está repleta de pesadillas que amenazan no solo con cumplirse, sino con ser realidad en el momento en que se leen. 

 
Propuesta por Anabel Samani para sus #lecturasjuntoalfuego, La glándula de Ícaro es una antología de  relatos cortos de terror, aunque más bien me han parecido de ciencia ficción. Lo que más me ha gustado de estos relatos es la sensación de desesperanza y de angustia que nos deja cada uno de ellos durante su lectura. También de asco, de opresión, de incertidumbre... Desde luego la autora es toda una maestra a la hora de transmitir sensaciones, emociones... Incluso en relatos que no he llegado a entender del todo a dónde me quería llevar.  

También he disfrutado con el tono crítico que se percibe en cada una de sus historias y las reflexiones a las que conduce su lectura. Me ha gustado este primer acercamiento a la autora.  

Poeta chileno

Alejandro Zambra

Anagrama, 2020

Alejandro Zambra vuelve en grande a la novela con este magnífico libro sobre familias hechizas, poetas y poetastros. Una hermosa, desenfadada y seriamente divertida declaración de amor a la poesía.

Durante buena parte de esta novela Gonzalo es un poetastro que quiere ser poeta y un padrastro que se comporta como si fuera el padre biológico de Vicente, un niño adicto a la comida para gatos que años más tarde se niega a estudiar en la universidad porque su sueño principal es convertirse–también–en poeta, a pesar de los consejos de Carla, su orgullosamente solitaria madre, y de León, un padre mediocre dedicado a coleccionar autitos de juguete.

El poderoso mito de la poesía chilena–un personaje secundario dice, aludiendo a los veredictos de la Academia Sueca, que los chilenos son bicampeones mundiales de poesía–es revisitado y cuestionado por Pru, una periodista gringa que se convierte en testigo accidental de ese esquivo e intenso mundo de héroes e impostores literarios.

«La verdadera seriedad es cómica», decía Nicanor Parra, y esta novela sobre poetas que desprecian las novelas lo demuestra brillantemente.

 
Poeta chileno fue la lectura elegida en el mes de abril en el club de lectura de la biblioteca y ha sido una de las lecturas que más he disfrutado en esta temporada del club. Tiene una prosa que engancha desde que empiezas su lectura. Una prosa poética, ágil, sencilla, fresca, que te atrapa y haces que no quieras soltarla.  Y me ha conquistado también su sentido del humor y el empleo que hace de la ironía continuamente. No te ríes a carcajadas pero sí que te arranca la sonrisa continua. 

El tema más importante es esta novela es la relación existente entre el padrastro y  el hijastro. Ninguno parece darse cuenta de la influencia que cada uno de ellos ha tenido en el otro y cómo muchas de sus decisiones han venido marcadas por esta relación. Mayor influencia incluso que la propia familia con la que se mantiene vínculos por sangre. 

También aprovecha Zambra para dar una visión panorámica de la poesía chilena. Son muchos los poetas que aparecen en esta novela y son muchos los que no conocía y que me llevo apuntados para ir descubriendo su obra poco a poco. 

En definitiva, una lectura que he disfrutado mucho, que me ha dejado con ganas de repetir con el autor.  

 

martes, 3 de junio de 2025

Reseñando marzo

 ¡Qué retraso llevo con las reseñas! Últimamente me falta tiempo para dedicarlo al blog. Pero a ver si me pongo las pilas este mes y puedo ponerme un poquito al día, porque leer sigo leyendo. Hoy voy a dedicar la entrada a reseñar las lecturas de marzo. Fueron solo tres, Tiempos de barro de Félix García Hernán, que ya está reseñada, La culpa la tuvo Eva de Alicia Domínguez y Caja 19 de Claire Louise Bennet. 

Caja 19

Claire-Louise Bennet

Traductor: Laura Wittner

Malas tierras, 2024

«Bennett escribe como nadie. Tiene un talento poco común y Caja 19 es una novela magistral.» Karl Ove Knausgård «El primer capítulo me pulverizó.» Hernán Díaz «Un tour-de-force existencial.» Eimear McBride En una ciudad obrera del sudoeste de Inglaterra, una estudiante garabatea historias en las últimas páginas de su cuaderno, embriagada por las primeras chispas de su imaginación. A medida que crece, todo lo que encuentra se convierte en combustible para este talento: uno de los clientes del supermercado en el que trabaja como cajera, las pilas de libros en los que se pierde y se encuentra, incluso el devastador descarrilamiento de una amistad; historias que, junto con las lecturas que la acompañan, servirán a nuestra narradora para forjarse un camino. Incluido en la lista de los diez mejores libros de 2022 de The New York Times y considerado por The New Yorker «lectura imprescindible», Caja 19 explora los vasos comunicantes entre la vida y el arte, y es un fantástico homenaje a las mujeres creadoras. Una primera novela que confirma a Claire-Louise Bennett, autora de la celebrada colección de relatos Estanque, como una de las más audaces y originales de la narrativa anglosajona actual.

 
Caja 19 fue el libro elegido para el club de lectura de mi biblioteca en el mes de marzo. Lo que me está gustando este año del club  es que me está sacando mucho de mi zona de confort y me está descubriendo novelas y autores que desconocía y a los que probablemente no me hubiera acercado por decisión propia. Y aunque en este caso no he disfrutado mucho con la lectura, me ha gustado acercarme a ella y conocer otras impresiones. 

Sí admito que la autora sabe escribir y tiene frases para subrayar, pero me ha faltado fluidez en la historia. Ella va contando momentos de su vida, sobre todo de su juventud, pero parece ir a saltos, sin un hilo que una unas escenas con otras. Al menos ha sido mi impresión. Se le nota su amor por la escritura, por la literatura, pero a veces parece sólo querer mostrar que conoce a muchos autores, que ha leído mucho, nombrándolos únicamente pero sin contar nada de ellos, sin contar qué le ha aportado, sin justificar nada. 

Tampoco llegué a conectar con su estilo. Su técnica me recuerda mucho el "flujo de conciencia" pero no he terminado de sentirme dentro del personaje. Quizás porque no he empatizado con ella en ningún momento. Y también reconozco que en muchas ocasiones no llegaba a enterarme del todo de lo que quería decir, qué mensaje quería transmitir. En definitiva, una lectura que no ha sido para mí.  

 

La culpa la tuvo Eva

Alicia Domínguez

Olé Libros, 2020

¿Qué tienen en común un ranchero australiano que se ve obligado a abandonar su tierra por la sequía con un inmigrante ecuatoriano cuya vida se quebró por culpa de un desgraciado accidente? ¿O una auditora cuyos escrúpulos le impiden falsear las cuentas de una multinacional con un oficinista cuya vida gris se ve alterada por la adquisición de un callicida con el que establece una relación casi erótica? ¿O una víctima de violencia de género que se siente obligada a ayudar a su maltratador, aun a riesgo de su vida, con una superviviente del desastre de Chernóbil? ¿O una enana, convertida en mujer bala, con un yonqui que urde un plan para desvalijar la casa de una anciana? ¿O una enferma de cáncer ávida de vivir su último viaje a Nueva York con un médico de un CIE en lucha entre lo moral y lo legal? ¿Y todos con Eva, la primera mujer? Tal vez nada o tal vez todo... Un todo basado con ese supuesto pecado original que nos hizo libres, aun a riesgo de sufrir. Un libro que debería ser de lectura obligatoria. Para Adanes. Para todas nuestras Evas.
Llevaba tiempo este libro esperando en mi estantería y por fin le llegó su turno. He disfrutado mucho con cada uno de sus relatos. Son 21 y todos ellos son bastante buenos, tanto que me costaría elegir mis favoritos. Estaría indecisa haciendo la lista, la verdad.

Todos los personajes de estos relatos son personajes que están en un momento importante de su vida y tienen que tomar una decisión. Una decisión que puede ser acertada o no, y que va a marcar su vida. Son personajes tan humanos, tan creíbles, tan reales, que no nos cuesta nada empatizar con ellos y meternos de lleno en cada una de las historias. Y esto es lo que hace que sea un libro para disfrutar lentamente. Para disfrutar y saborear cada historia. Darle el tiempo que se merece. 

Unos relatos a los que no les sobra ni les falta nada, porque la autora se centra en el tema que quiere contar y no se recrea en divagaciones o descripciones innecesarias. Y lo hace con una prosa brillante, fluida, y al mismo tiempo rica y llena de matices, que hace que nos sumerjamos sin ningún esfuerzo en cada uno de los relatos. Relatos con unos finales muy potentes que haces que cierres el libro y te quedes un rato pensando en ellos. 

Sin duda, un libro que va a estar entre mis mejores lecturas del año y que seguro volveré a disfrutar en el futuro.