Chufo Lloréns
Grijalbo, 2015
A finales del siglo XIX, Barcelona vive una época de esplendor. Acaba de celebrarse con gran éxito la Exposición Universal y una burguesía próspera y culta, que busca inspiración en los salones parisinos, exhibe su elegancia en fiestas y veladas musicales. Pero al otro lado de la ciudad, donde las calles se estrechan y huelen a pobreza, el rencor y la injusticia están fraguando una revolución capaz de recurrir a la violencia más descarnada.
Práxedes Ripoll dirige con mano de hierro a los obreros de la fábrica que lleva su nombre, pero no consigue que sus hijos vayan por el camino que él pretende. El mayor, Germán, es un vividor que goza del favor de las mujeres y disfruta de los placeres que le ofrece la Barcelona más canalla mientras que el menor, Antonio, está decidido a abrazar el sacerdocio para el resto de sus días. Y Candela, su joven y rebelde sobrina, que no está conforme con el papel que destina para la mujer la machista sociedad de la época, tampoco está dispuesta a seguir sus designios.
Y es que, desde hace un tiempo, Candela se ve a escondidas con Juan Pedro Bonafont, el hijo de la costurera; un muchacho de mirada franca y amante de los libros de quien se ha enamorado perdidamente. Un amor imposible para las rígidas costumbre de los Ripoll, quienes no dudarán en usar todos los medios a su alcance para frustrar los planes de la pareja.
Con la habilidad de los grandes maestros de la novela histórica, Chufo Lloréns teje un tapiz geográfico y humano apasionante. Su pluma ágil y perspicaz nos conduce desde los lujosos reservados del teatro del Liceo hasta los lóbregos sótanos donde se tramaban las conjeturas anarquistas, mientras el destino de los personajes se va trenzando en una Barcelona que se debate entre la atracción por la modernidad y el miedo a unos cambios sociales violentos e inevitables.
Me ha entretenido esta historia, pero admito que esperaba más de ella. O más bien que no esperaba encontrarme con un folletín, debería decir. Pero una vez que acepté que esto era lo que me estaba encontrando, empecé a disfrutarla y a desear llegar al final para ver cómo se resolvía todo y comprobar si "los malos" se llevaban su merecido.
He disfrutado muchísimo con la ambientación. Se nota la impresionante labor de documentación realizada por el autor y su maestría a la hora de plasmarlo en el libro, llevándonos con increíble facilidad por esa Barcelona modernista de finales del siglo XIX.
TristanaBenito Pérez Galdós
Cátedra, 2008 (1892)
Tristana forma parte del ciclo de las obras agrupadas por el propio Galdós bajo el epígrafe de Novelas españolas contemporáneas. Este ciclo novelístico está dedicado a pintar la vida madrileña en la que nuestro autor ve concentrada la España del siglo XIX. Tristana, sin embargo, funciona de una forma totalmente autónoma respecto al resto de las obras de ese ciclo novelístico: no aparece en ella ningún personaje recurrente en el mundo galdosiano, con la excepción de los médicos. Tristana es representativa, además, del periodo en que Galdós se interesa más por la verdad de la persona en su sociedad, y en particular de la mujer en su relación con el hombre, que por la realidad de dicha sociedad a través de tipos ejemplificadores. Por primera vez Galdós se plantea en Tristana el tema de la emancipación de la mujer. Sin embargo, la soñadora Tristana fracasa en sus intentos. Y el genial novelista pone una vez más de manifiesto su capacidad para ahondar en el conocimiento de la sociedad española de su época y analizar los aspectos negativos que la aquejan.
Me ha gustado, como todo lo que he leído de Galdós. Pero he de admitir que si hiciera una lista con las novelas que más me han gustado de él, estaría por abajito...
Me gusta Galdós, me gusta su forma de escribir, la crítica y la ironía que siempre hay en todas sus historias. Pero en esta ocasión lo que me ha disgustado son sus personajes.
No puede caerme bien Don Lope, quien se cree con el derecho de tomar a la joven Tristana como amante por el simple hecho de haber ayudado a sus padres.
El personaje de Tristana me gustaba. Al principio parece una joven con muchas ideas, con mucha sed de conocimiento, luchadora, algo independiente... Quizás un poco soñadora, idealista... Pero cuando la vida le pone trabas en el camino, todo ese vigor lo pierde pronto. Se rinde, sin más. Sin luchar ni siquiera un poquito... Y aquí me decepcionó. Quizás sea lo más realista, pero esperaba que cuando llegara ese momento, mostrara más carácter.
El guardián invisibleDolores Redondo
Booket, 2016
En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. La inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal.
Creo que tenía las expectativas altas con esta novela y por esta razón no he disfrutado con esta historia tanto como esperaba.
La trama está bien desarrollada, aunque a mitad de libro imaginaba ya quien podía ser el asesino y acerté, así que me faltó algo de tensión. Lo que no me esperaba y me sacó bastante de la trama es que hubiera tanto drama familiar. No sabía que iba a tener tanto peso en la historia ni en la resolución del crimen y me resultó todo un poquito forzado, la verdad.
A su favor, la ambientación y esos elementos sobrenaturales tan relacionados con la mitología de la zona, que van apareciendo a lo largo de la novela y sí que están bien insertados en la trama.
Leeré el siguiente libro, que lo tengo esperando en el lector. Espero disfrutarlo más, ahora que ya han bajado mis expectativas y sé lo que puedo encontrarme.
La glándula de ÍcaroAnna Starobinets
Traducido por Fernando Otero
Impedimenta, 2023
Una operación quirúrgica que extirpa el impulso sexual masculino, un tren que nos devuelve a cualquier punto del pasado, un invento genético que acerca la vida eterna... En esta mítica colección de relatos, Anna Starobinets retrata sin piedad una humanidad que se tambalea. Ciencia y religión, razón y pasiones, instinto y civilización: no hay pieza del puzle humano que escape a su mirada, a la vez devastadora y comprensiva. La glándula de Ícaro es una distopía que roza peligrosamente lo real, donde la ciencia es solo una excusa para abrir en canal a sus protagonistas y revelar sus engranajes. La obra de Starobinets es puro «horror lírico». Esta colección de relatos está repleta de pesadillas que amenazan no solo con cumplirse, sino con ser realidad en el momento en que se leen.
Propuesta por Anabel Samani para sus #lecturasjuntoalfuego, La glándula de Ícaro es una antología de relatos cortos de terror, aunque más bien me han parecido de ciencia ficción. Lo que más me ha gustado de estos relatos es la sensación de desesperanza y de angustia que nos deja cada uno de ellos durante su lectura. También de asco, de opresión, de incertidumbre... Desde luego la autora es toda una maestra a la hora de transmitir sensaciones, emociones... Incluso en relatos que no he llegado a entender del todo a dónde me quería llevar.
También he disfrutado con el tono crítico que se percibe en cada una de sus historias y las reflexiones a las que conduce su lectura. Me ha gustado este primer acercamiento a la autora.
Poeta chilenoAlejandro Zambra
Anagrama, 2020
Alejandro Zambra vuelve en grande a la novela con este magnífico libro sobre familias hechizas, poetas y poetastros. Una hermosa, desenfadada y seriamente divertida declaración de amor a la poesía.
Durante buena parte de esta novela Gonzalo es un poetastro que quiere ser poeta y un padrastro que se comporta como si fuera el padre biológico de Vicente, un niño adicto a la comida para gatos que años más tarde se niega a estudiar en la universidad porque su sueño principal es convertirse–también–en poeta, a pesar de los consejos de Carla, su orgullosamente solitaria madre, y de León, un padre mediocre dedicado a coleccionar autitos de juguete.
El poderoso mito de la poesía chilena–un personaje secundario dice, aludiendo a los veredictos de la Academia Sueca, que los chilenos son bicampeones mundiales de poesía–es revisitado y cuestionado por Pru, una periodista gringa que se convierte en testigo accidental de ese esquivo e intenso mundo de héroes e impostores literarios.
«La verdadera seriedad es cómica», decía Nicanor Parra, y esta novela sobre poetas que desprecian las novelas lo demuestra brillantemente.
Poeta chileno fue la lectura elegida en el mes de abril en el club de lectura de la biblioteca y ha sido una de las lecturas que más he disfrutado en esta temporada del club. Tiene una prosa que engancha desde que empiezas su lectura. Una prosa poética, ágil, sencilla, fresca, que te atrapa y haces que no quieras soltarla. Y me ha conquistado también su sentido del humor y el empleo que hace de la ironía continuamente. No te ríes a carcajadas pero sí que te arranca la sonrisa continua.
El tema más importante es esta novela es la relación existente entre el padrastro y el hijastro. Ninguno parece darse cuenta de la influencia que cada uno de ellos ha tenido en el otro y cómo muchas de sus decisiones han venido marcadas por esta relación. Mayor influencia incluso que la propia familia con la que se mantiene vínculos por sangre.
También aprovecha Zambra para dar una visión panorámica de la poesía chilena. Son muchos los poetas que aparecen en esta novela y son muchos los que no conocía y que me llevo apuntados para ir descubriendo su obra poco a poco.
En definitiva, una lectura que he disfrutado mucho, que me ha dejado con ganas de repetir con el autor.