El báculo de Santiago de Tracy Saunders

 El Báculo de Santiago

Tracy Saunders

Traducción: Valentina Reyes

Bóveda, 2012

A través de las regresiones que sufre con cierta frecuencia, Laura —una joven investigadora de la Galicia feudal— descubre la verdadera vida del impulsor de la construcción de la catedral de Santiago de Compostela, Diego Gelmírez.Su marido Felix no acaba de comprender que se sienta tan involucrada en estos acontecimientos del pasado remoto, y piensa que Laura está siendo manipulada y timada por un hipnotizador. Además de afrontar su fracaso matrimonial, ella tendrá que permanecer alerta ante las envidias de los colegas de la universidad, como su director de tesis, el doctor Callaghan, que no ha dejado en ningún momento de boicotear su investigación.

Mucho ha durado este libro en mis manos. Y es que de esos libros que se leen bien, pero no terminan de atraparte entre sus páginas.

Como cuenta la sinopsis, la autora nos va a descubrir la vida del obispo impulsor de la construcción de la Catedral de Santiago, Diego Gelmírez. Así, nos trasladamos al siglo XI y conoceremos al obispo a través de su hermano, Pedro Gelmírez, "el torcido". Él será realmente el protagonista de esta parte y será el que nos muestre cómo era realmente Diego Gelmírez, cuáles eran sus deseos,cuáles eran  sus ambiciones, y qué sería capaz de hacer para conseguirlas. Y también nos hablará de un libro, de un códice, que revela a quién pertenecen los restos que se encuentran enterrados en el sepulcro del apóstol Santiago. Un libro que podría acabar con todos los planes de Diego. 

En esta parte nos encontramos con todas las intrigas y luchas de poder propias de la época. Se detiene tanto la autora en narrarlas tal y como sucedieron, sin apenas novelarlas, que la lectura se ralentiza en muchos momentos. Es muy precisa a la hora de dar todos los detalles, pero en cambio, falla en el lenguaje que emplea para dar voz a los personajes, demasiado parecido al actual.

Lo que tampoco me ha convencido es la manera en que inserta toda esta historia en la novela. Lo de las regresiones de Laura al pasado no ha terminado de convencerme. Y no ya porque crea o no en estas cosas. Es que me ha parecido demasiado forzado todo. Y poco creíble. No lo ha insertado con naturalidad y esto ha hecho que no haya podido meterme en la historia. También puede ser que la pareja protagonista de la trama del presente no me ha caído bien. Tanto Laura como su marido me han resultado un tanto infantiles en algunos momentos. Y su historia de amor me ha resultado un tanto insulsa. Afortunadamente, esta trama cada vez tenía menos peso en la historia, a favor de la historia que sucede en el pasado. Diego Gelmírez y, en especial, Pedro, sí son personajes mejores trazados, más creíbles, más convincentes. Ellos son el principal motor de esta novela.

En definitiva, una novela que se deja leer bien, sin más. No es de esas lecturas que dejen huella pero tampoco de las que te arrepientes haber leído.