Las doncellas de óxido
Gwendolyn Kiste
Traducción: José Ángel de Dios
Dilatando Mentes Editorial, 2020
Algo les está pasando a las chicas de la calle Denton.
Verano de 1980 en Cleveland, (Ohio).
Phoebe Shaw, y su mejor amiga, Jacqueline, acaban de graduarse en la
escuela de secundaria en medio de un futuro desalentador e incierto
pues, por toda la ciudad, las fábricas abandonadas pueblan el horizonte,
mientras una fuerte chispa podría hacer que el río Cuyahoga se
incendiase... Pero, nada de eso es comparable con lo que está ocurriendo
en su propio vecindario, en concreto, en el ala oeste pues, las amigas
de Phoebe y Jacqueline, están cambiando. El cambio comienza con
inusitadas huellas de agua oscura en la acera. Después, una a una, las
chicas se van marchitando: sus uñas se trasforman en cristales rotos, y
sus huesos se convierten en oxidados metales que gangrenan piel y
carne.
A medida que se propagan los rumores sobre las aberrantes
transformaciones de las chicas, un enjambre de curiosos -desde turistas
entrometidos, a médicos en busca de negocio, a hombres del gobierno-
comienzan a llegar a la calle Denton, ansiosos por ver a "las doncellas
oxidadas" en plena transformación.
Nadie puede explicar qué es lo que pasa con las chicas de la calle
Denton; nadie, salvo quizá ellas mismas...
Me llamó la atención este libro cuando mi amiga Trinidad lo enseñó en su cuenta de Instagram. Y fue de estas tentaciones a las que no me pude resistir. Me llamaba mucho esta portada y la historia que encerraba. Y desde luego puedo decir ya que su lectura ha sido todo un acierto.
Aunque calificarla de terror… No ha sido terror lo que he sentido precisamente con esta novela. Ha sido incomodidad, angustia, desazón… Esa atmósfera gris que tan bien la autora describe en su novela se instala en tu alma mientras la lees. Y se queda incluso unos cuantos días después de haber terminado su lectura.
Uno de los grandes aciertos de esta novela es lo bien que describe la fortaleza de esas amistades de la adolescencia. Cuando crees que tu amigo es la única persona en el mundo que te comprende, que te escucha, que te ayuda. Cuando eres capaz de todo por ayudar a ese amigo, capaz de todo por no perderlo. Ese punto está tan bien descrito que es imposible no sentir empatía por la protagonista, Phoebe.
Otro de los puntos fuertes de esta historia es, sin duda, su atmósfera, como ya he indicado. Una atmósfera triste y opresiva que está presente desde la primera hasta la última página. La historia se desarrolla en los años ochenta en Cleveland, una ciudad castigada por el paro. Nos suena de algo, ¿no? Una ciudad en la que todo el trabajo gira en torno a una fábrica que constantemente está amenazando con el cierre. También nos suena esto, ¿verdad? Una fábrica que constantemente llena la ciudad de un humo gris que no se sabe si perjudica o no a la salud. Pero de ella depende el trabajo de la zona. ¿Salud o trabajo? El eterno dilema…
Y lo más sobresaliente de la novela son las “Doncellas del Óxido”. ¿Enfermedad? Pues no lo sabemos. Sólo somos testigos de la transformación que cinco chicas sufren y vemos como poco a poco se convierten en criaturas de acero oxidado y vidrio roto. Y tienen que enfrentarse a la incomprensión, al miedo, al horror que causan. Excepto Phoebe, nadie quiere ayudarlas. Son rechazadas, ocultadas, como si así pudieran olvidar y hacer como si no pasara nada. Como si la vida pudiera seguir como si nada. Como si sus vidas no valieran nada. Prefieren mirar a otro lado en vez de enfrentarse a lo que está ocurriendo.
Phoebe tiene suerte y parece que esta enfermedad no le afecta. ¿Por qué? Quizás porque ella tiene esperanza, porque ella desde el principio está dispuesta a salir de esa ciudad que tan poco futuro tiene. Ella no se resigna. Quiere estudiar para labrarse un futuro. No quiere ser la mujer de nadie. Quiere ser ella misma y está dispuesta a todo para lograrlo. Y sabe que en Cleveland, una sociedad misógina, hipócrita y hostil, no va a lograrlo.
En definitiva, Las doncellas del óxido es una historia trágica que al final muestra un poco de esperanza. Trágica porque gira en torno a la vida en una ciudad sin futuro en la que las pocas opciones que hay, te son arrebatadas. Y la esperanza está representada en Phoebe, que demuestra que cuando se quiere, se puede. Aunque te deja cicatrices en el camino. Y todo contado con una prosa sencilla, pero a la vez hermosa y envolvente, que hace que no puedas soltar sus páginas.