¡Por fin terminé Las tinieblas y el alba de Ken Follet! Me ha llevado su tiempo, que es un buen tocho y últimamente los ratitos para leer no son muchos. Pero sus poquitos se encuentran. Así que esta semana estoy con dos nuevas lecturas. En físico he empezado Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez. Y en el kindle me acompaña El chivo expiatorio de Daphne du Maurier, que lo llevo avanzadito y adelanto que me está gustando mucho.
Un padre y un hijo atraviesan Argentina por carretera, desde Buenos Aires hacia las cataratas de Iguazú, en la frontera norte con Brasil. Son los años de la junta militar, hay controles de soldados armados y tensión en el ambiente. El hijo se llama Gaspar y el padre trata de protegerlo del destino que le ha sido asignado. La madre murió en circunstancias poco claras, en un accidente que acaso no lo fue.
Como su padre, Gaspar está llamado a ser un médium en una sociedad secreta, la Orden, que contacta con la Oscuridad en busca de la vida eterna mediante atroces rituales. En ellos es vital disponer de un médium, pero el destino de estos seres dotados de poderes especiales es cruel, porque su desgaste físico y mental es rápido e implacable. Los orígenes de la Orden, regida por la poderosa familia de la madre de Gaspar, se remontan a siglos atrás, cuando el conocimiento de la Oscuridad llegó desde el corazón de África a Inglaterra y desde allí se extendió hasta Argentina.
Un profesor inglés de Historia, soltero y de mediana edad, pasa, como todos los años, sus vacaciones en Francia. En Le Mans se encuentra con un tipo de porte muy singular: es el conde Jean le Gué y físicamente es su doble perfecto. Asombrados por el parecido, se emborrachan juntos y se cuentan sus desdichas. A la mañana siguiente, John despierta en un hotel de mala muerte, sus cosas han sido sustituidas por las del conde de Gué y se encuentra de pronto al frente de una familia escabrosa, un negocio ruinoso y una nueva identidad siempre en peligro de ser desenmascarada. En El chivo expiatorio (1957), Daphne du Maurier construye una novela compleja, llena de suspense y ambigüedades morales.
Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo?
¡Uy! El segundo me ha llamado mucho la atención, tiene unas vibras "conde de Montecristo" que me han encantado.
ResponderEliminarBesitos.
El chivo expiatorio tiene muy buena pinta ^^
ResponderEliminarHola, Margari:
ResponderEliminarHe leído los dos y ambos me gustaron, sobre todo el primero :-) Ya nos contarás.
Un beso y feliz semana :-)
Hola, aún no me he estrenado con Mariana Enríquez, ya nos contarás. Disfruta de las lecturas!.
ResponderEliminarI did not know the book, but its quite interesting, lets follow each other! just let me know and I will follow back :) hemstitch
ResponderEliminarwomen’s jewelry
Hola Margari, el de Mariana Enriquez no me llama mucho. El chivo expiatorio lo leí uno de estos años pasados para el reto de MH, me gustó mucho. A ver qué opinas tú
ResponderEliminarUn besazo
El chivo expiatorio está en mi lista hace mucho. A ver si lo saco y lo paso a la de leídos. Gracias por el recordatorio. De Mariana Enríquez también tengo alguno apuntado, pero creo que este no. Anoto.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Espero que disfrutes mucho de ambas lecturas. Yo estoy con La teoría de lo perfecto y a ver qué tal. Un besote :)
ResponderEliminarHola, disfruta mucho de tus lecturas, ya nos contarás que tal te han parecido.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Disfruta mucho de las lecturas! De Mariana Enríquez leí un libro y la verdad es que me encantó.
ResponderEliminarBuenos días, Margari.
ResponderEliminarA mí me gustó muchísimo El chivo expiatorio. Por ello estoy deseando que publiques tu reseña, y así poder contrastar opiniones. Disfruta mucho de tus dos lecturas.
Un besote.
Me gusta el de Daphne du Maurier. He leído dos de la autora y me gustaron mucho
ResponderEliminarEl primero me llama la atención muchísimo. El segundo lo tengo apuntado. A ver qué nos cuentas de ambos.
ResponderEliminarFeliz finde ;)
Sí que te ha durado el de Ken Follet, sí, pero lo importante es haberlo disfrutado. El de "El chivo expiatorio" suena bien.
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