Crímenes imaginarios de Patricia Highsmith

Crímenes imaginarios

PatriciaHighsmith

Anagrama, 1987

Traductor: Jordi Beltrán

Sidney y Alicia Bartleby, un joven matrimonio, residen en un pequeño cottage en la campiña inglesa, él escribiendo, ella pitando. Están casados desde hace varios años y llevan una vida muy aislada. Sidney está redactando e intentando vender unos guiones para una serie televisiva, lo que les permitiría paliar sus estrecheces económicas, mientras sigue esperando la respuesta de un editor norteamericano sobre la publicación de una novela, que han rechazado ya varias editoriales. La relación entre ambos se va deteriorando y Alicia decide, como ya ha hecho en otras ocasiones, para descargar la tensión, ir a pasar una temporada a Brighton. Aunque en esta ocasión convienen que la separación será indefinida, hasta que ella sienta deseos de volver... Sidney, cuya imaginación trabaja sin descanso, fábula sobre qué pasaría si él hubiera asesinado a Alicia, en vez de tratarse simplemente de una separación provisional, y empieza a comportarse de forma extraña..

Esta novela ha sido un quiero y no puedo. Un quiero, porque el planteamiento es muy interesante. Sidney y Alicia están atravesando una crisis. Y no es la primera. Aunque se quieren, son muchas las desavenencias. En esta ocasión, como en otras, ella decide pasar en Brighton un tiempo. Solo que esta vez será más tiempo que en otras. Llevará otra vida ajena a todos sus conocidos. En todo ese tiempo no mantendrá ningún contacto ni con su marido, ni con su familia. Nadie sabrá nada de ella. Cuando sus padres denuncien su separación, seguirá voluntariamente sin dar señales de vida. Y entonces todas las sospechas recaerán en su marido. Todo hace sospechar que él la ha matado. Y es que en ese tiempo de ausencia, con la excusa de estar escribiendo una novela sobre crímenes, se comporta como si la hubiera asesinado: sale a horas intempestivas a enterrar una alfombra, bromea  en muchas ocasiones con el hecho de haber matado a su mujer, se dedica a escribir en una libreta todas las formas de asesinar que se le pasan por la cabeza... Y además hay muchos testigos de sus problemas conyugales. Demasiados indicios... Demasiadas razones para sospechar de él. Y Alicia sigue sin aparecer...

Como veis, un planteamiento muy interesante. Además, Patricia Highsmith vuelve a demostrar que es una maestra a la hora de crear personajes, a la hora de profundizar en la psicología de sus personajes. Aunque a veces no comprendamos bien por qué actúan como actúan. Y es que no podemos evitar pensar que todo lo que sucede es demasiado ilógico...

El no puedo... Pues a pesar de este planteamiento interesante, a pesar de ser una lectura fácil, sencilla, se hace un poco larga. Además, resulta un tanto previsible así que la tensión se pierde. No hay nada que te mantenga atada a la lectura queriendo saber qué pasa después. Sus dos protagonistas se comportan de forma tan rara que nos cuesta simpatizar con ellos. La verdad es que no me ha preocupado el destino de ninguno.  Al menos en mis anteriores experiencias con Patricia Highsmith, Extraños en un tren y El talento de Mr.Ripley, sus personajes no me dejaban indiferente y la tensión se palpaba en cada página. Dos obras en las que me dejó completamente enganchada hasta llegar al final.

En definitiva, un libro entretenido, que se deja leer, pero que luego desaparece de nuestra memoria rápidamente. No creo que sea el libro adecuado para estrenarse con la autora.