martes, 10 de noviembre de 2015

Leemos el Quijote (2º parte): Capítulo LXVII y capítulo LXVIII

http://bourbonstreet-porlomenix.blogspot.com.es/2015/01/reto-en-2015-leemos-el-quijote.html


Capítulo LXVII:

Don Quijote sigue triste. No levanta cabeza. Y en esta situación resulta gracioso que se acuerde de Altisidora. Y la reacción de Sancho ante esto.

Pero dime agora: ¿preguntaste a ese Tosilos que dices qué ha hecho Dios de Altisidora: si ha llorado mi ausencia, o si ha dejado ya en las manos del olvido los enamorados pensamientos que en mi presencia la fatigaban?

-No eran -respondió Sancho- los que yo tenía tales que me diesen lugar a preguntar boberías. ¡Cuerpo de mí!, señor, ¿está vuestra merced ahora en términos de inquirir pensamientos ajenos, especialmente amorosos?
Y recordar a Altisodora le lleva a recordar a Dulcinea. Y los azotes que aún Sancho tiene pendiente para desencantarla.
-Señor -respondió Sancho-, si va a decir la verdad, yo no me puedo persuadir que los azotes de mis posaderas tengan que ver con los desencantos de los encantados, que es como si dijésemos: "Si os duele la cabeza, untaos las rodillas". A lo menos, yo osaré jurar que en cuantas historias vuesa merced ha leído que tratan de la andante caballería no ha visto algún desencantado por azotes; pero, por sí o por no, yo me los daré, cuando tenga gana y el tiempo me dé comodidad para castigarme.

-Dios lo haga -respondió don Quijote-, y los cielos te den gracia para que caigas en la cuenta y en la obligación que te corre de ayudar a mi señora, que lo es tuya, pues tú eres mío. 
Y andando estaban cuando llegaron al sitio donde fueron atropellados por los toros. Y recordar estos momentos le lleva a don Quijote a imaginar cómo sería su vida si se convirtieran en pastores.
-Éste es el prado donde topamos a las bizarras pastoras y gallardos pastores que en él querían renovar e imitar a la pastoral Arcadia, pensamiento tan nuevo como discreto, a cuya imitación, si es que a ti te parece bien, querría, ¡oh Sancho!, que nos convirtiésemos en pastores, siquiera el tiempo que tengo de estar recogido. Yo compraré algunas ovejas, y todas las demás cosas que al pastoral ejercicio son necesarias, y llamándome yo el pastor Quijotiz, y tú el pastor Pancino, nos andaremos por los montes, por las selvas y por los prados, cantando aquí, endechando allí, bebiendo de los líquidos cristales de las fuentes, o ya de los limpios arroyuelos, o de los caudalosos ríos. Daránnos con abundantísima mano de su dulcísimo fruto las encinas, asiento los troncos de los durísimos alcornoques, sombra los sauces, olor las rosas, alfombras de mil colores matizadas los estendidos prados, aliento el aire claro y puro, luz la luna y las estrellas, a pesar de la escuridad de la noche, gusto el canto, alegría el lloro, Apolo versos, el amor conceptos, con que podremos hacernos eternos y famosos, no sólo en los presentes, sino en los venideros siglos. 
 Capítulo LXVIII:

Mientras Sancho duerme, sigue don Quijote preocupado por la situación de Dulcinea y no duda en despertar a su escudero para pedirle de nuevo que se azote. Que no entiende como puede dormir tan plácidamente sabiendo su sufrimiento. Atinada respuesta le da Sancho.
-No entiendo eso -replico Sancho-; sólo entiendo que, en tanto que duermo, ni tengo temor, ni esperanza, ni trabajo ni gloria; y bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos, manjar que quita la hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el frío, frío que templa el ardor, y, finalmente, moneda general con que todas las cosas se compran, balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto. Sola una cosa tiene mala el sueño, según he oído decir, y es que se parece a la muerte, pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia.
Inteligente y sabio Sancho, que en su forma de hablar y de ver la realidad se va acercando a su amo. Incluso don Quijote lo aprecia.
-Nunca te he oído hablar, Sancho -dijo don Quijote-, tan elegantemente como ahora, por donde vengo a conocer ser verdad el refrán que tú algunas veces sueles decir: "No con quien naces, sino con quien paces". 
No salen bien parados nuestra pareja en este capítulo. Tras ser derribados por una piara de más de seiscientos cerdos, terminan siendo apresados por un grupo de hombres armados, que los insultan y los menosprecian. Y que los llevan nuevamente al castillo de los duques.
-¡Váleme Dios! -dijo, así como conoció la estancia- y ¿qué será esto? Sí que en esta casa todo es cortesía y buen comedimiento, pero para los vencidos el bien se vuelve en mal y el mal en peor.

Entraron al patio principal del castillo, y viéronle aderezado y puesto de manera que les acrecentó la admiración y les dobló el miedo, como se verá en el siguiente capítulo.

22 comentarios:

  1. Yo tengo al Quijote esperando en mis estanterías, espero pronto poder leerlo :3
    Y pues, no conocía tu blog pero me ha gustado mucho así que ya te sigo. Y me encantaría igual invitarte a pasar por mi blog si gustas :D
    Besos y nos estamos leyendo ♥

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  2. ¡Hola!
    Sigo admirando tu avance en este libro, es un reto para mi pero no me he animado a comprarlo, me da miedito su lenguaje y tamaño, en fin, espero poder lograr mi meta. ¡Saludos!

    -Kelly Lopez

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  3. Hola
    Ya nos va quedando menos para terminar, me gusta que sigas así de bien.
    Espero que alcances tú objetivo.
    Saludos

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  4. Estos capítulos me gustaron mucho!
    Un beso!

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  5. ¡Que alocadas aventuras viven este par! jeje que gracia lo de los cerdos.
    Espero que lo sigas disfrutando.

    Besos =)

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  6. Poco a poco, ya os va quedando menos
    Besos

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  7. A poquitos, que El Quijote es para ir saboreándolo de cucharada en cucharada.
    Besos.

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  8. Y ahí seguís! qué constancia!
    Un beso!

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  9. Quijotización de Sancho mode ON ..... memorable!!! Disfruté mucho de este libro porque lo leí cuando yo quise, como estaba fuera del país no me obligaron pero es que es verdad que es un librazo. Besos.

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  10. No os debe quedar mucho ya. Algún día me tengo que animar, que lo tengo en la estantería guiñando el ojo :P
    Besos

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  11. Estoy intentando conseguir un ejemplar de El Quijote para releerlo ya de ya y no romper los de mi madre
    Besitos

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  12. ¡Hola!

    Pues a mí en la ESO me hicieron leer una adaptación del Quijote y me lo machacaron tanto y tan mal... que de verdad, no tengo ganas de leerlo nunca más jajajaj

    Cuántas cosas tiene que cambiar la educación jaja

    Saludos :)))

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  13. Ya te queda un suspiro¡¡
    Ánimo y a leer¡¡¡

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  14. Admiro tu constancia. Ánimo!!
    Besos.

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  15. ¡Hola! Uff a mí El Quijote me da pereza, lo leí hace años y no creo que vuelva a hacerlo.
    Ánimo con él.
    Un beso

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  16. ¡Hola!
    ¡Madre mia, hacía muchísimos años que no leía el Quijote! Me costó tanto acabarlo que no creo que lo vuelva a leer jajaja
    ¡Un besoo!

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  17. Esto es constancia ehh, jejeje. Ánimo que cada vez queda menos :)
    Besos!

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  18. Muchacha ya no queda nada. Y yo sigo comparando con fragmentos del adaptado por Trapiello :-)
    Besos

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  19. ¡Hola preciosa!
    Yo esos números romanos ni sé leerlos ya, jaja. No, ahora en serio. Me parece admirable que hayáis llegado tan lejos con la lectura. Te comenté al principio que yo leí el libro de pequeña. Mi edición es antiquísima, de dos tomos y bueno, solo pensar la alergia que puede darme me asusta, pero sí me gustaría volverlo a leer por lo menos una vez más en la vida.
    ¡Besos!

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¡Muchísimas gracias por vuestros comentarios!