Días sin sol de Félix García Hernán

Días sin sol

Félix García Hernán

Alrevès, 2022

Tres víctimas de la crisis económica que asoló el mundo hace unos años contactan casualmente a través de una plataforma digital y deciden unir sus fuerzas para propiciar una cumplida venganza de quienes les han llevado a esa situación. Días sin sol nos muestra un crudo retrato de esos banqueros, magistrados, funcionarios corruptos y otros personajes deshonestos que fueron los protagonistas perniciosos de una época en la que muchos pensaron que el sol ya no volvería a iluminar sus vidas. Una vez más, con una prosa incisiva, arrolladora y precisa, Félix García Hernán se revela como un hábil constructor de tramas tan vibrantes como vertiginosas en las que, unida al indudable carisma de sus personajes, no olvida, en lo que ya es una característica común de todas sus obras, la denuncia social. Días sin sol confirma el talento de un autor que sabe mirar con una sensibilidad especial a unos personajes llamados a perdurar en nuestra memoria.

 Félix García Hernán es de esos autores que saben engancharte desde la primera página y hacer  que no quieras soltar la lectura hasta llegar al final. Y esta novela es un claro ejemplo de ello.

Y esta vez lo consigue dándonos, desde un primer momento, todas las claves de la historia. Sabemos quiénes cometen los crímenes desde primera hora. Y sabemos todos sus motivos. Somos testigos de cómo elaboran el plan y cómo lo ejecutan. Así que cuando el inspector Gallardo y su equipo entran en acción, nosotros vamos por delante de ellos e incluso sabiendo cuál es el próximo crimen que se va a cometer. Y a pesar de saberlo todo, la tensión se palpa durante toda la novela. Porque el autor ha conseguido que empatices con los tres personajes que parecen estar logrando que, cada uno de sus crímenes, sea perfecto. Porque son asesinos, pero también víctimas. Las principales víctimas de una crisis que se ha llevado su vida por delante. Que los ha dejado sin presente y sin futuro. Y es una situación tan cercana a muchos de nosotros que no podemos evitar pensar que podríamos ser uno de ellos. No podemos evitar ponernos en su lugar y pensar qué haríamos. No se justifica el crimen en ningún momento, pero nos hace sentir el escritor toda esa impotencia que sienten estos tres personajes que han visto como se lo han arrebatado todo. Y que son testigos de como los verdaderos culpables siguen bien asentados en el poder, sin importarles a quien se han llevado por delante. Sin importarles la miseria a la que están llevando a muchos.

Y no sigo que me caliento. Pero es que el autor ha conseguido crear unos personajes absolutamente redondos, muy reales, muy cercanos, con los que es fácil conectar y que nos van a despertar sentimientos muy contradictorios.

Hay crítica, mucha crítica social en esta novela, es evidente. Y es que, en época de crisis, siempre ganan los mismos y siempre pierden los mismos. Y el gran logro de esta novela es que, esta crítica no ralentiza el desarrollo de la historia. Al contrario, ésta se mantiene con mucho ritmo, con mucha tensión. Las páginas se leen una tras otra sin poder soltar el libro porque queremos seguir avanzando y saber cómo acaba todo. Conocer el destino de todos y cada uno de sus personajes.

En definitiva, una magnífica novela, por su trama, bien hilada y desarrollada; por sus personajes, magistralmente dibujados y por la excelente forma de contar del autor, que consigue atraparnos y no nos deja ir desde la primera página hasta la última.