lunes, 1 de julio de 2024

Estos días leo #261

Empiezo julio con dos lecturas muy distintas. 

En el primer volumen de su autobiografía, Maya Angelou nos habla de su dura infancia y de los trances por los que tuvo que pasar hasta convertirse en una mujer independiente. Criada en un pequeño pueblo de Arkansas por su abuela, Angelou aprendió mucho de esta mujer excepcional y de una comunidad negra extraordinariamente cohesionada. Unas lecciones de vida que le ayudarían a sobrellevar las dificultades que tendría que soportar en los años venideros, en San Luis y en California. Angelou tiene un don extraordinario para contar. Su libro, que es a la vez alegre y triste, misterioso y memorable, como la niñez, nos habla de los anhelos y miedos infantiles, del amor y del odio y de cómo las palabras pueden hacer del mundo un lugar mejor.







La vida de Isaías volvió a empezar el día que llegó a Barcelona siendo un muchacho y dejó atrás su mundo. Después de mucho tiempo ha construido una nueva vida junto a su pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de restauración de bicicletas. Todo cambia el día que recibe la visita de Enmanuel, un antiguo conocido que lo convence para que regrese a Uganda y participe en un encuentro sobre la reconciliación histórica de su país. Aceptar esa propuesta hará resurgir un pasado que Isaías creía haber dejado atrás. Se verá forzado a enfrentarse al niño que fue, mirarlo a los ojos sin concesiones y perdonarse a sí mismo, si quiere seguir adelante con su vida y no perder a su mujer, que pronto, y de la peor manera, descubrirá una terrible verdad: no siempre lo conocemos todo de aquellos a quienes amamos.

Cuando se ha llegado demasiado lejos, huir no es una opción.

Y vuestras lecturas, ¿cuáles son?