Me quedo en este capítulo con esa comparación que parece querer establecer Cervantes entre el amor de don Quijote por Dulcinea y el amor de Grisóstomo por Marcela. Mientras que el amor de nuestro hidalgo no tiene base ninguna, ya que ni siquiera su Dulcinea es real, el de Grisóstomo sí que lo es. En ambos casos no son correspondidos. Y esto conduce a que Grisóstomo se quite la vida. A que no le encuentre sentido a la vida si su amor no es correspondido. El amor le lleva a la locura... Pero en el caso de don Quijote es otro amor el que conduce a la locura, es el amor por las novelas de caballería. Y es que todo, en exceso, no es bueno...
Aquí dio un gran suspiro Don Quijote y dijo: yo no podré afirmar si la dulce mi enemiga gusta o no de que el mundo sepa que yo la sirvo; sólo sé decir, respondiendo a lo que con tanto comedimiento se me pide, que su nombre es Dulcinea, su patria el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad por lo menos ha de ser princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza qeu los poetas dan a sus damas; que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blacura nieve; y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que sola la discreta consideración puede encarecerlas y no compararlas.
El amor no creespondido en el Quijote, os sigo una semana más :-) Un beso!
ResponderEliminarSi la pobre Dulcinea supiera que tiene por esos mundos de Dios a un caballero que en su nombre se lía a mamporros, no sé yo que pensaría.
ResponderEliminarBs.
Yo lo tengo abandonado.
ResponderEliminarA ver si me pongo las pilas y os puedo alcanzar y me apunto, ya te contaré. Besitos.
ResponderEliminarPor desgracia este es uno de los capítulos que no recuerdo para nada y que con vuestros comentarios es como leerlos por primera vez, así que me ha venido muy bien.
ResponderEliminarUn saludo.
No sé por qué me da que os está gustando esta obra. ¿ Por qué será? :-P
ResponderEliminarBesos.
Buen análisis, no había caído yo en ello... 1beso!
ResponderEliminarQué interesante observación la tuya, muy acertada. De hecho que esta obra resulta fenomenal, y aún más al saborearla de a poquitos, con tiempo para analizarla a gusto :)
ResponderEliminarBesos.
Aguda observación la tuya, Margari, y especialmente acertada me parece la frase final: todos los excesos son malos...
ResponderEliminarBesos:)
Si es que las cosas llevadas al extremo ya se sabe...
ResponderEliminarBesos.
Idealización, crítica a los remanentes del amor cortés, sátira en voz de un escritor que creó a nuestro mayor idealista. Magnífico. Besos :)
ResponderEliminarEstoy deseando que Quijote y Dulcinea se encuentren a ver qué piensa la pobrecita...
ResponderEliminarBesos
Pobre Don Quijote, a veces me da pena verlo tan convencido de que es un caballero y que tiene a su amada Dulcinea suspirando por él y ver cómo se rien de él o lo dejan por loco charlatán...
ResponderEliminarEl amor convierte a la Dulcinea en la dama más bella que pueda existir. Qué bien lo describe Cervantes.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Y poco a poco avanza la historia y Dulcinea se convierte en la más hermosa
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho este. Y es que las descripciones en este libro son sublimes. Un día lo releeré.
ResponderEliminarSaludos!
¡Ánimo con el reto! Veo que vas bien. Un besote :)
ResponderEliminarEl Quijote es mi asignatura pendiente pero es que me da muchísima pereza así que agradezco estas entradas.
ResponderEliminarUn besín.