El lector de Julio Verne de Almudena Grandes

El lector de Julio Verne
Almudena Grandes
Tusquets, 2013

Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.

Las primeras páginas de esta novela me hicieron pensar que iba a disfrutar menos con esta historia que con Inés y la alegría. Pero me equivoqué. Poco a poco, la historia de Nino, el protagonista indiscutible de esta magnífica novela,  empezó a calarme, empezó a conquistarme. Nino se ha convertido, por méritos propios, en uno de los personajes que más me ha gustado conocer este año. De los que más me ha costado despedirme. De los que sé que volveré a reencontrarme cuando pase un tiempo. 

Almudena Grandes nos narra otro episodio trágico de nuestra historia. Pero sin caer en la tristeza, que es donde reside el verdadero mérito de esta novela. Donde hay miedo, donde hay dolor, donde hay miseria... Pero nunca va a faltar la esperanza, la alegría... Todo esto nos lo enseñará la mirada inocente de Nino, un niño con el que compartiremos muchos momentos y que nos enseñará que también hubo tiempo en esos duros momentos para el amor, para la amistad, para la lealtad... Seremos testigos de su crecimiento. Seremos testigos de la pérdida de esa inocencia. Seremos testigos de sus primeros síntomas de madurez.

Nino, un niño de nueve años cuando comienza esta novela. Nino, un niño cuyo padre quiere que sea guardia civil, como él. Pero la baja altura y la fragilidad de nuestro protagonista harán que cambie de opinión, para alivio de Nino, que no quiere ser guardia civil. Otros serán los planes de sus padres para él. Aprenderá mecanografía para poder opositar. Y esta decisión hará que Nino tenga contacto con dos personas que van a resultar decisivas en su vida. Que le van a ayudar a comprender todo lo que está sucediendo a su alrededor.

Uno de ellos será Pepe el Portugués. Muchos momentos compartirá con él. Y esos momentos le servirán a Nino para comprender que Pepe es mucho más inteligente de lo que él quiere aparentar. Y de los motivos que le llevan a fingir. Pepe le ayudará a crecer, a despertar a la vida. No lo tratará como a un niño y sus conversaciones le ayudarán a comprender mejor lo que se está viviendo en el pueblo  y la actitud de sus padres. Porque hay también secretos en su familia. Secretos que Pepe le irá desvelando y que le ayudará ahora a Niño a comprender muchas cosas.

Otro de los personajes que influirá mucho en la personalidad de Nino será doña Elena. Maestra antes de la guerra, ahora lo ha perdido todo. Es lo que ocurre cuando se está en el bando perdedor. Que las víctimas no son solo los muertos. Doña Elena vive ahora en una casa pequeña, junto a otras mujeres. De su vida anterior solo le quedan los libros. Más de 300 libros  que provocan la sorpresa de Nino cuando los ve. Entre ellas, muchas novelas de Julio Verne, que serán las que más le llame la atención. Doña Elena se los prestará y Nino podrá disfrutar de cada una de estas historias. Y de paso, escapar de esa realidad cruel y dura que le ha tocado vivir. Conocerá mundos, conocerá grandes personajes, vivirá aventuras... Y aprenderá. Porque leer le abrirá la mente. Leer le ayudará a comprender aún mejor todos los acontecimientos de los que será testigo. Leer le ayudará a crecer, a pensar, a madurar. Y junto a los buenos consejos de Pepe y doña Elena, hará que cuanto tenga que tomar una crucial decisión, sea capaz de tomar la adecuada para que el peligro se aleje de su vida y de la de su familia. 

No puedo terminar esta reseña sin hablar de otro de los grandes personajes de esta novela: el miedo. Un miedo que no descansa ni de día ni de noche, un miedo que se respira, que se siente, que asfixia. Un miedo que está presente en todos los protagonistas, sean del bando que sean. Todos tienen que tener cuidado con lo que se habla, con lo que se dice, con lo que se hace... Ni siquiera se puede confiar en la propia familia. Familias a las que la guerra ha dividido entre vencedores y vencidos. Y ni siquiera los vencedores lo tienen fácil. Porque no serán bienvenidos, porque no serán bien mirados, porque no se confiará en ellos. Porque envidiaran su "suerte"..

Poco queda ya de este 2014. Y difícil lo van a tener las próximas lecturas para desbancar a ésta como mi mejor lectura del año.