Corazón de tinta
Cornelia Funke,
Editorial Siruela, 2008
Quiénes son de verdad Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo lo sabrá la joven Meggie por las respuestas que encuentre en un viejo pueblo de las montañas de Liguria... y también en un libro. Cuando Mo, el padre de Meggie, saluda a un extraño visitante que aparece en su casa, la niña siente que aquella persona emana un peligro, quizá una gran amenaza contra su padre... y entonces huyen al sur, a la casa de tía Elinor, propietaria de una de las más fascinantes bibliotecas que uno pueda imaginar. Meggie descubrirá que los forasteros que misteriosamente aparecen y desaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman a su padre Lengua de Brujo, ya que tiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta. Esta nueva novela de Cornelia Funke es magia, es mágica y es fantástica: es un viaje al mundo de los libros, una gran novela de aventuras y una declaración de amor a los grandes textos universales que cautivan a los lectores. Y también, una lucha feroz entre ficción y realidad, y entre bien y mal.
No era un libro que pensara leer, pero tras ver la película, me picó la curiosidad. Me gustó la historia y me quedé con ganas de ver cómo la autora la había manejado.
Corazón de tinta gira en torno a Mortimer, un encuadernador muy especial. Su hija, Meggie, prefiere llamarle médico de libros. Suena mejor, ¿verdad? El amor por los libros se respira en cada página. Todos los personajes tienen alguna relación con ellos. Y a pesar de este amor, Mortimer lleva años sin contarle un cuento a su hija. Y es que él tiene un don muy especial, un don que a muchos de nosotros nos gustaría tener. Cuando lee, puede traer a nuestro mundo un personaje o un objeto del libro que esté leyendo. ¿A quién no le gustaría? Pero ahora viene el "pero". Y es que, a cambio, para compensar la balanza entre ambos mundos, alguien o algo se introduce en el libro. Así desapareció hace años la madre de Meggie cuando aún era ella muy pequeña. Apenas la recuerda. Ni siquiera conoce del don de su padre. Su secreto no lo conoce nadie... Excepto los personajes de los libros, en especial, Capricornio, un malvado personaje que persigue a Mortimer para poder ejecutar sus planes. Que evidentemente no son muy buenos.
El único pero que puede ponerle a este libro es que en ocasiones me ha parecido que le ha faltado un poquito de ritmo. En algunos momentos se me ha hecho un poco repetitivo y parecía que no avanzara mucho la historia, dando vueltas en el mismo sitio. En cambio, el final ha sido de vértigo. Imposible soltar el libro en esta parte.
Por lo demás, he disfrutado mucho con esta historia a pesar de saber ya cómo terminaba. Me han gustado mucho sus personajes, y en especial, los secundarios, que brillan aún más que los protagonistas, Mortimer y Meggie. Me ha encantado conocer a la tía de Meggie, Elinor, una mujer obsesionada por los libros, tanto que incluso llega a darles más valor que a las personas. Es uno de los personajes que más evolucionan. Sentiremos su dolor cuando pierda su magnífica y valiosa biblioteca, pero también sonreiremos con ella cuando la veamos crecer como personaje. Cuando por fin se da cuenta de que hay vida más allá de los libros, cuando por fin pone en el lugar en que se merece a su familia. Además, sus diálogos serán casi siempre incisivos, mordaces, hasta divertidos.
Destaca también Capricornio, el villano no sólo de esta historia sino también del libro que encontramos en ella. Es un malo magnífico, perfectamente descrito. Nos resulta fácil comprenderle, aunque esto no quiera decir que justifiquemos sus actos.
Pero si por alguien siento debilidad es por Dedo Polvoriento, un personaje que todo lo que hace lo hace para volver a su mundo. Que no se adapta a nuestra vida, a nuestras formas, a nuestras costumbres. Que echa de menos en todo momento ese mundo del que fue arrancado por culpa de Mo. Y hará todo lo posible por volver. Lo veremos sufrir, lo veremos dudar... Seremos testigos de sus miedos, de su cobardía, de sus traiciones, de su valentía... Porque no es malo. Él solo quiere volver.
Otro aspecto positivo de esta novela es que, aunque es otra trilogía, la trama está perfectamente acabada. No hace falta leer el siguiente para ver cómo acaba esta historia. Sí te hará falta si te pasa como a mí, que le coges cariño a Dedo Polvoriento. Porque por el final que tiene, él será también uno de los grandes protagonistas del siguiente libro.
En definitiva, Corazón de tinta es una gran historia de fantasía, que he disfrutado mucho, tanto por su historia como por el cariño que he llegado a sentir por sus personajes. Y, sobre todo, por el amor a los libros que está latente en cada página.