En la gran casa de campo de la familia Tallis, la madre se ha encerrado en su habitación con migraña, y el señor Tallis, un importante funcionario, está, como casi siempre, en Londres. Briony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya herida por la literatura, ha escrito una obra de teatro para agasajar a su hermano Leon, que ha terminado sus exámenes en la universidad y hoy vuelve a casa con un amigo. Cecilia, la mayor de los Tallis, también ha regresado hace unos días de Cambridge, donde no ha obtenido las altas notas que esperaba. Quien sí lo ha hecho, en cambio, es Robbie Turner, el brillante hijo de la criada de los Tallis y protegido de la familia, que paga sus estudios.
Es el día más caluroso del verano de 1935, y las vidas de los habitantes de la mansión parecen deslizarse con apacible elegancia. Pero si el lector ha aguzado el oído ya habrá percibido unas sutiles notas disonantes, y comienza a esperar el instante en que el gusano que habita en la deliciosa manzana asome la cabeza. ¿Por dónde lo hará? Hay una curiosa tensión entre Cecilia y Robbie. Y otra situación potencialmente peligrosa: la hermana de la señora Tallis ha abandonado a su marido, se ha marchado a París con otro hombre y ha enviado a su hija Lola, una nínfula quinceañera, sabia y seductora, a casa de sus tíos. Y la ferozmente imaginativa Briony ve a Cecilia que sale empapada de una fuente, vestida solamente con su ropa interior, mientras Robbie la mira...
Segunda vez que leo esta novela y la he disfrutado incluso más que en la primera ocasión. Quizás porque ya sabía lo que me iba a encontrar, he disfrutado más con ese inicio que esa primera vez se me hizo algo lento. Y aún conociendo el desenlace, no he podido evitar quitarme el sombrero ante un final tan redondo, tan bien acabado. Mi opinión, en general, sigue siendo la misma, así que aquí os dejo la reseña que ya publiqué en el blog.
Me casé por alegríaPequeña obra de teatro con la que Ginzburg me ha vuelto a conquistar. Sorprende, pese a su brevedad, la profundidad de sus personajes. Con un tono de comedia, la autora va mostrando la decadencia de la burguesía italiana y aprovecha también para abordar temas más serios como el maltrato, la pobreza, el aborto... Pero lo hace con un estilo tan desenfadado que parece criticar pero sin criticar. Ella lo suelta, pero lo disfraza con un poco de humor, quizás para evitar que alguien se moleste. Quizás para evitar, a su vez, las críticas... Una magnífica pieza teatral.
Los sentimientos del neoyorquino John Durham hacia Madame de Malrive son fuertes pero la pareja no podrá casarse sin que ella obtenga antes el divorcio. Para ello recorren a la misteriosa Madame de Treymes, representante de la oscura y pomposa aristocracia francesa, cuya influencia puede ser decisiva. No obstante, Durham desconoce las fuerzas inextricables a las que su amor deberá enfrentarse.
El conflicto está expresado aquí de forma magistral gracias a una prosa elegante que examina con enorme precisión y sutileza los perfiles psicológicos y la hiprocresía de la alta sociedad. La novela registra el conflicto entre dos mundos opuestos ?el americano y el de la impenetrable familia aristocrática del viejo continente?, de cuya resolución pende la felicidad de la pareja protagonista.
¡Qué bien escribe Edith Wharton! Si no habéis leído esta novela, id ya a por ella, que se tarda más en pensar en si la leo que en leerla. Increíble como en una novela tan breve, la autora logra perfilar tan bien a sus personajes, en especial, al personaje femenino que da título a la obra.
Qué maestría a la hora de mostrar las diferencias entre la vieja Europa y los Estados Unidos a través de sus personajes. La arcaica Europa, con todas sus normas, sus protocolos, sus antiguas costumbres, frente a una América que empieza a emerger con fuerza, pisando fuerte, sin reglas o convenciones que la aten.
Tema principal es el de la opresión de la mujer. Mujeres que no son libres, que viven sometidas a las convenciones, a rígidas normas de las que no pueden escapar si no quieren ver comprometidos su honor, su dignidad, su estatus social.
En definitiva, una pequeña joya de Edith Wharton.
En las montañas de la locurasu minuciosa perforación y fundición del antiguo casquete glaciales totalmente en contra de mi voluntad y mis reticencias son aun mayores porque es posible que sea en vano. Es inevitable que los hechos, tal como debo revelarlos, susciten dudas, pero si suprimiera todo lo que parece extravagante o increíble no quedaría
nada. Las fotografías guardadas hasta ahora, tanto las aéreas como las normales, hablarán a mi favor, pues son tremendamente gráficas y elocuentes».
¡Madre mía cómo te cunde! La verdad es que es un buen puñadito de recomendaciones, de las cuales me quedo con las dos primeras.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad!
¡Hola! En esta ocasión no he leído ninguno de los que nos traes. A mí me encantaría releer libros pero siempre le doy prioridad a las nuevas lecturas. Un besote :)
ResponderEliminarHola guapa! Pues la verdad es que tienen todas muy buena pinta, me ha llamado especialmente la atención la primera, a ver si me quito un montón de pendientes de encima, que estoy mala y no estoy leyendo casi este mes, y puedo ir cogiendo tus recomendaciones. Un besote!
ResponderEliminarEn las montañas de la locura es uno de mis eternos clásicos pendientes ^^
ResponderEliminarHola, solo he leído Expiación, los demás por lo mucho que me gustan sus autores, irán cayendo poco a poco. Besos y feliz entrada de año.
ResponderEliminarExpiación me pareció una lectura espectacular, me encantó.
ResponderEliminarEn las montañas de la locura es fantástica, pero si no te mola el estilo del autor, no te llega.
Besotes
Me quedo con lo que comentas de la relectura de Expiación, y con Madame de Treymes, que es de las novelas cortas que no leí de Edith Warthon. Es una excelente escritora. El último clásico que leí en 2023 fue su galardonada La edad de la inocencia: me encantó; fue una de mis mejores lecturas del año. ¡Feliz 2024! Besos.
ResponderEliminarHola guapísima, el de Edith Wharton me lo llevo corriendo porque me encanta esta autora. Lovecraft también lo tendré en cuenta, porque alguna historia suya no me ha desagradado.
ResponderEliminarUn besazo
Hola.
ResponderEliminarExpiación la leí hace mucho tiempo incluso antes de que saliera la.peli. Recuerdo que me gustó mucho. A veces al releer las novelas quitas esa tensión de no saber qué va a pasar y te fijas mejor en otros detalles.
De Ginzburg leí Querido Miguel pero aunque me gusta cómo escribe, lo del teatro no lo llevo bien. Leería antes otra novela.
Wharton es maravillosa y lo de las novelas breves ya es otro nivel, estratosférico. Hace mucho que no leo nada de ella. Me apunto esta también.
Con Lovecraft no me arreglo, nunca paso de las primeras páginas, que me gustan pero además luego siempre salen bichos asquerosos y ya no me va bien.
Seguro que lo volveré a intentar. Ese de las montañas y otro de una herencia es el que me recomiendan sus fans para empezar.
Besos y ¡Feliz año@
Me apunto a mi lista de apetecibles “Expiación” gracias a tu reseña.
ResponderEliminarBriony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya herida por la literatura,
Me gusta la expresión: “Briony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya herida por la literatura,”.
El brillante hijo de la criada promete ser un personaje interesante.
La nínfula quinceañera, sabia y seductora, dará problemas, estoy seguro.
Gracias por compartir buenos contenidos.
Te invito a pasarte por mi blog y comentar mi último post:
https://marcosplanet.blog/locos-por-la-escritura-la-emboscada/
Muchas gracias.
El único que he leído es el último, a mí me encanta, pero si Lovecraft no te va mucho puede que sea una historia que cueste. Creo que en el se basó la película "La cosa" :-)
ResponderEliminarUn beso.