La casa infernalRichard Matheson
Traducción por Isabel Merino Bodes
Minotauro, 2019
Minotauro recupera para su colección de ESENCIALES una de las mejores
novelas sobre casas encantadas del maestro del terror Richard Matheson
En 1940 una expedición de cinco personas se internó en la infame Casa Belasco para desentrañar los misterios de la que era considerada como la casa más peligrosa del mundo. Sólo uno de ellos consiguió salir con vida.
Treinta años después, el millonario Rolf Randolph Deutsch contrata a cuatro extraños, entre ellos el único superviviente de la masacre de 1940, para demostrar la existencia de la vida después de la muerte. Para ello deberán pasar una semana en la Casa Belasco. La Casa Infernal les ha permitido entrar, pero ¿los dejará salir?
En general es una novela que me ha gustado, por sus personajes, por la trama, por la ambientación. Lo que sí es cierto que no he pasado tanto miedo como esperaba. Será que con los años me estoy volviendo más valiente... Lo más interesante, para mí, son los argumentos que tanto Barret como Florence daban para defender su postura. El primero, desde el punto de vista científico, y la segunda, desde el punto de vista espiritual. Mis simpatías no iban con Barret, precisamente. Demasiado prepotente, soberbio, poco dispuesto a escuchar otras opiniones que no fueran las suyas. El único pero, el ritmo, un tanto lento. Pero se deja leer bastante bien.
La tía TulaMiguel de Unamuno
Cátedra, 2006
Unamuno creó en "La tía Tula" un personaje fuera de lo corriente, con el
que se propuso explorar la dicotomía virginidad-maternidad, tan ligada a
los fundamentos del cristianismo. Al intentar reconciliar estas dos
tendencias opuestas, crea un personaje paradójico, complejo, discutible,
que puede provocar reacciones tan dispares como la admiración y la
repulsa.
En este caso ha sido relectura. Ya hay reseña de esta obra en el blog y la verdad es que mi opinión no ha cambiado nada. Magistral es el análisis psicológico que Unamuno realiza de los personajes en esta novela, en especial de Tula, un personaje que es imposible que te deje indiferente. Muestra una máscara de bondad, de virtud, pero realmente su cara es otra. Es manipuladora, es egoísta. Antepone sus deseos a los deseos de los demás. Ahí donde está, la infelicidad está presente. Y a pesar de este desagradable personaje, a pesar de una historia con la que, hoy en día, es difícil identificarse, la maestría que vuelve a mostrar Unamuno es tal que he vuelto a disfrutar enormemente con esta novela.
Una caña de pescar para el abuelo
Gao Xingjian
Traducción por Laureano Ramírez
Del Bronce, 2003
Con estos relatos, Gao Xingjian nos engancha a sus sueños más intímos, sean los de un niño que se ha hecho mayor, los de un joven casado que ha perdido el amor, o los de un nadador que se ha perdido en el mar. Sonrisas y lágrimas atraviesan esta lectura que nos deja el sabor bello y dulce de la emoción. A través de ellos se aprecia la evolución tanto estilística como temática que el autor desarrollará en sus obras más representativas La Montaña del alma y El libro de un hombre solo Gao Xingjian no duda en buscar inspiración en la novela moderna para dar con el modo de depurar la rima, de desprenderse de las metáforas, como hace en esta recopilación, instantáneas, uno de sus textos más bellos.
Primera vez que leo a este autor y he disfrutado mucho con sus cuentos. Son historias sencillas, íntimas, cotidianas, con un ritmo pausado, sereno. No tiene prisas en contar esa historia. Pero se percibe mucha evolución en su forma de contar. Si en las primeras predomina la sencillez y son fáciles de entender, a medida que avanzamos vemos como va optando por imágenes más oníricas, dificultando un poco su lectura. Me quedo, sobre todo, con los primeros cuentos, en especial, "El accidente", donde narra las diferentes reacciones de la gente ante un accidente de tráfico.
Sueño profundo
Banana Yoshimoto
Traducción por Lourdes Porta
Tusquets, 2006
Tres emotivos relatos que exploran los mundos que se abren cuando todo parece desmoronarse y sólo queda el vacío. Tres jóvenes que atraviesan un periodo difícil de su vida son las protagonistas de este bellísimo volumen de la escritora japonesa Banana Yoshimoto. «Sueño profundo», «Los viajeros de la noche» y «Una experiencia», los tres relatos que componen el libro, exploran a través de esas jóvenes los mundos que se abren cuando todo parece desmoronarse y sólo queda el vacío, mundos poblados por sombras que de pronto se hacen presentes en la vida de cada día. Si Terako, la protagonista de «Sueño profundo», enamorada de un hombre que no puede comprometerse, debe enfrentarse sin su amiga Shiori a una soledad desconocida que la sume en la inmovilidad, Shibami, la narradora de «Los viajeros de la noche», vive en propia piel el extraño dolor que la muerte de su hermano Yoshihiro produce en las dos mujeres que lo quisieron. Por último, en «Una experiencia», Fumi-chan acude cada noche a la somnolencia que le produce la bebida, para quedar aterrada al oír, antes de dormirse, una extraña melodía que, al final, será la que le ayude a salir adelante. Circunstancias diversas–la muerte de un ser cercano, la ruptura con la rutina o una situación aparentemente sin salida–arrastra a las tres, cada una a su peculiar modo, a ver la realidad de una manera nueva y a descubrir relaciones hasta entonces ocultas entre hechos y personas aparentemente inconexos.
¿Se nota que estoy completando el reto de Marisa? Creo que con este libro termino con el reto, aunque me quedan las letras opcionales. Pero me parece que aquí me voy a quedar ya, a no ser que le pongan más días al año... Lo que más me gusta de esta iniciativa es que siempre me motiva a leer a autores que, posiblemente, de otro modo, no leería, como es el caso tanto de este libro como del anterior que he reseñado. Y me ha gustado conocer a esta novelista japonesa. Me ha gustado su estilo, sencillo, fácil, que te va atrapando poco a poco hasta conquistarte. Me han gustado sus personajes, muy bien desarrollados pese a la brevedad de los relatos. Cada una con una manera de afrontar las pérdidas, pero todas ellas tienen en común la soledad en la que se encuentran, el dolor que sienten, la tristeza que llena sus vidas. Y pese a lo que estoy diciendo, la autora no se recrea en el drama. No es una lectura que te provoque desasosiego, más bien todo lo contrario. No sé cómo lo hace, pero te proporciona mucha tranquilidad, mucha paz.
Es un libro para degustar de forma lenta, sin prisas, para captar todas las sutilezas de cada relato. Repetiré con la autora.
¡Hola! Cuántos libritos nos traes por aquí. La tía Tula siempre me ha llamado mucho la atención. Un besote :)
ResponderEliminarHola Margari,
ResponderEliminarLa Casa Infernal, es una lectura que tengo pendiente, porque me la han recomendando varios amigos. La tía Tula, es una obra maestra de Unamono, fue en mis tiempos estudiantiles una lectura obligada para analizarla y conocer así a sus autores. Los clásicos siempre me han atraido.
Los demás libros ni idea, pero tus reseñas como siempre son tan atractavas que dan ganas de leerlos todos.
Besotes preciosa 😊🌹🌈
Buenos días, Margari.
ResponderEliminarEnhorabuena por la conclusión del reto!! Con respecto a los títulos que compartes, en esta ocasión me llevo el primero, ya que hace poco reseñé a Richard Matheson por primera vez, y me quedé con ganas de conocer más trabajos suyos.
Un abrazo.
Me llaman la atención todos, incluida La tía Tula que leí hace muchos años, para una relectura como has hecho tú.
ResponderEliminarBesitos.
De las cuatro novelas solo he leído La tía Tula hace muchos años y me encantó. De Gao Xingjian leí hace bastante La montaña del alma y me resulto demasiado densa. Es una novela bastante extensa. De Banana Yosimoto leí, también hace mucho, Kitchen. Y respecto al primero, la verdad es que las casas encantadas no me atraen aunque esos diálogos entre la ciencia y lo espiritual suelen gustarme mucho.
ResponderEliminarYo terminé el reto y la verdad es que ayuda a conocer nuevos autores.
Un beso.
Hola Margari, pues unas lecturas la mar de interesantes...
ResponderEliminarLa tía Tula supongo que acabará cayendo en alguna ocasión.
Un besazo
Hola, La casa infernal la leí hace años, a mí tampoco me dio miedo, y el ritmo me pareció bastante lento, no me terminó de convencer. En cambio tanto La tía Tula, como Sueño profundo me encantaron, Banana Yamamoto es una autora a la que hay que tener en cuenta, y que decir de Unamuno. Yo estoy con San Manuel Bueno mártir, que pese a ser considerada una de las mejores novelas del autor aún no lo he leído. Me llevo apuntado a Gao Xingjian. Besos.
ResponderEliminarHola yo tengo en mi punto de mira La casa infernal, no estoy viendo mucho entusiasmo con ella pero al ser corta tampoco es que me vaya a suponer demasiado esfuerzo
ResponderEliminarHola!! interesantes lecturas, pero de momento las dejo pasar
ResponderEliminarDe tus lecturas tengo dos apuntadas. La casa infernal, que con el tiempo he ido leyendo reseñas parecidas a la tuya (es decir, positivas, pero no necesariamente entusiastas), y Sueño profundo (este libro junto con otros de la autora me atraen, a ver si me animo pronto con alguno de ellos). Me gusta esa variedad en tus lecturas, eres una lectora todoterreno. ^^
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola, me alegra que hayas disfrutado de sus lecturas.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Jejeje ay, no sabes la alegría que me dais cuando, a través del reto, vais descubriendo autores nuevos. Bueno, los descubrís vosotros y nosotros. Precisamente, hace un rato he redactado la entrada para recordar que el reto llega a su fin. Bueno, hablemos de tus lecturas. De las cuatro, solo he leído La tía Tula que, como dices, es una novela fantástica. Me gusta muchísimo ese ambiente un tanto asfixiante de la obra. Nunca la he releído, como has hecho tú, pero sí mantengo la historia relativamente fresca en la memoria. Sobre el primer libro, me encanta el terror y, aunque no hayas pasado mucho miedo, me lo apunto. Respecto a los dos últimos, me quedo con el tercero. Me gustan los relatos, aunque me asusta que comentes que algunos resultan difíciles de entender. Un beso, guapa.
ResponderEliminarHola, Margari:
ResponderEliminarMe has recordado a Banana, leí un libro suyo de relatos hace tiempo y me gustó mucho, pero entre tanto pendiente no he vuelto a disfrutar de su prosa.
"La casa infernal" me decepcionó cuando la leí, a lo mejor me animo a releerlo en alguna ocasión.
Un beso grande :-)
Me encantó "La casa infernal", súper entretenido!
ResponderEliminarBesotes