martes, 17 de septiembre de 2024

Repasando agosto (primera parte)

 

El matarife

Sándor Márai

Traducido por Mária Szijj y José Miguel González Trevejo

Salamandra, 2022

En El matarife, Sándor Márai -uno de los grandes escritores del siglo XX- reflexiona con brillantez y hondura hasta que punto un ser humano puede modificar su propia naturaleza sometido a los estragos de una guerra despiadada y cruel.

El indolente Otto Schwarz es un ejemplo escalofriante de abyección salvaje: para el, matar animales en un desolladero berlines o soldados enemigos en el frente no supone una gran diferencia, sino una suerte de vocación. Sándor Márai ha sabido concentrar en un solo personaje el irreprimible trastorno psíquico que condujo a la Primera Guerra Mundial, con la irónica distancia y la fría concisión de un cronista, como algo perteneciente a una nueva y aterradora normalidad de la que es imposible salir indemne.

Primera novela escrita por Sándor Márai y ya en ella demostró el autor todas las virtudes de las que hizo gala en todas sus novelas posteriores. 

Con un personaje que está bien trazado y que no deja indiferente desde su primera aparición, el autor crea una historia en la que la violencia domina de principio a fin. Conocemos a Otto desde su niñez y ya percibimos que no es un niño como los demás. Carente de sentimientos, sólo encuentra placer en la violencia. Ya nos podemos dar cuenta de que va a ser un niño conflictivo, con serios problemas. Problemas que arrastrará también de adulto. Encontrará el trabajo más idóneo para él, ser matarife en el matadero de la ciudad. Y cuando la guerra empiece, para él no supondrá problema alguno tener que matar a sus enemigos, a los que ve como simples animales. El problema, para él, cuando acabe la guerra no serán los remordimientos. Será que su deseo de matar no se ha calmado. 

Es en el desenlace donde me ha fallado un poco la novela. Un tanto precipitado, contando en muy pocas páginas como fue la vida de Otto en sus últimos años. Me hubiera gustado un mayor desarrollo. 


La matanza de Rechnitz

Sacha Batthyany

Traducido por Fernando Aramburu

Seix Barral, 2017

Una exploración de un pasado histórico que nos define como individuos en el presente.

En la noche del 24 al 25 de marzo de 1945, Margit von Thyssen y su marido, el conde húngaro Ivan Batthyány, invitaron a su castillo a los jefes locales del partido nazi, a miembros de la policía política, de la Gestapo, de las SS y de las Juventudes Hitlerianas. Una de las diversiones de esa velada fue matar a doscientos judíos. Tras conocer ese suceso, Sacha Batthyany, sobrino-nieto de la protagonista, guiado por el diario de su abuela, empieza una investigación que le llevará a través de Europa y hasta Sudamérica y le hará reflexionar sobre el pasado, el presente, su familia y él mismo. ¿Nuestros antepasados definen quiénes somos? 


Tiene que desconcertar mucho enterarte de mayor que esa tía a la que ibas a visitar cuando eras un niño fue la organizadora de una terrible masacre. Este es el punto de partida de este ensayo. Y este fue el motivo por el que me acerqué a este libro. Pero ahí se va a quedar, no va a profundizar mucho en este hecho. No vamos a saber más nada de ese terrible momento. 

Lo que sí hará el autor es aprovechar para investigar sobre sus orígenes, para investigar a su familia y saber cuál fue su comportamiento en los años de la guerra y en los posteriores. Reflexionando sobre cada acto cometido... y, sobre cada acto no cometido también, igual o más importantes que los primeros. Preguntándose si todo lo que pasó en ese momento puede seguir condicionando su presente. Si puede seguir siendo juzgado por lo que hicieron sus padres, sus abuelos, sus tíos... Si tiene que sentirse culpable por lo que sus antepasados hicieron. 

No era el libro que me esperaba pero aún así lo he disfrutado. Es de esos libros que necesitar parar y contestar a todas las preguntas que se te van pasando por la cabeza a medida que vas leyendo. 

Maddi y las fronteras

Edurne Portela

Galaxia Gutenberg, 2023

Una tarde de otoño de 2021 Edurne Portela recibe una llamada en la que le ofrecen una serie de documentos históricos relacionados con María Josefa Sansberro, conocida como Maddi, nacida en Oiartzun en 1895 y que regentó un hotel muy popular en los años treinta del siglo XX a los pies del monte Larrún, en la frontera entre España y Francia. A primera vista, Maddi ya se revela como una mujer inquietante y llena de contradicciones, que ha traspasado muchas fronteras tanto físicas como morales: contrabandista y mugalari, ferviente católica y divorciada, mujer sin hijos y madre, servidora de los nazis y agente de la Resistencia. La autora acepta el reto de meterse de lleno en esos documentos y, desde ahí, imaginar a Maddi: su voz y su mirada, sus deseos y anhelos, sus motivos y razones, sus afectos. Así se escribe Maddi y las fronteras, una novela sobre una mujer que no se ajustó a las convenciones de su época, que cruzó todas las líneas rojas, una mujer que hizo lo que nadie esperaba de ella.

Edurne Portela escribió esta novela a partir de unos documentos que recibió sobre la vida de María Josefa Sansberro, una mujer que nos va a sorprender por su entereza, por su fuerza, por su valentía, por su coraje. Una mujer que no dudará a la hora de ayudar, primero a los que huían del régimen franquista, luego a los judíos, arriesgando su propia vida en más de una ocasión. 

Una personalidad compleja la de esta mujer, sobre todo para los años que le tocó vivir. Católica, aunque recelaba del clero, le dolía no poder recibir la comunión por su condición de divorciada; obligada a convertirse en madre adoptiva, aunque ella dudaba mucho de sus sentimientos maternales, de los que siempre decía que carecía; sin una ideología clara, pero entregándose en cuerpo y alma a la lucha antifascista.

Un personaje fascinante sobre el que Edurne Portela nos va a regalar una novela magnífica, en la que nos cuesta distinguir la realidad de la ficción, pero no nos importa. Consigue que nos metamos de lleno en la novela, que conozcamos a Maddie y que suframos mucho por ella. Y con un final que nos sobrecoge, que nos duele, que no se olvida. 

5 comentarios:

  1. ¡Hola! Todos ellos se ven muy interesantes pero tomo especial nota del que hablas en último lugar, me llama bastante. Un besote :)

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  2. Hola, de Sandor Marai he leído varias novelas, esta que traes hoy no la conocía pero así de principio no creo que la lea, viendo lo que cuentas sobre el final.
    La segunda no me llama, no me gustan, salvo contadas excepciones, las novelas desarrolladas en la II Guerra Mundial, así que la dejo pasar.
    De Edurne Portela no he leído nada, y esta que traes me parece muy atractiva. Me la llevo apuntada. Besos.

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  3. Ya estoy de vuelta tras la pausa bloguera. Qué tal el verano?
    Por su temática y el contexto histórico en el que se ambientan, son de este tipo de libros que siempre provocan atracción en Moniki. Personalmente, el primero es el que más curiosidad me despierta de los tres.

    Un beso ;)

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  4. Caray, Margari, esta vez me has cautivado con las tres novelas. Márai me gusta mucho y he leído varias novelas suyas, pero El matarife no está entre ellas. También he leído dos o tres cosas de Edurne Portela, pero de este último libro no sabía nada. A Sacha Batthyany no lo conocía de nada, pero su libro me ha llamado poderosamente la atención. Las apunto las tres... Empezamos bien la mañana, ja, ja.
    Un beso.

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  5. Buenas!! Me había llamado mucho la atención la portada de La Matanza de Rechnitz, pero al leer que en esayo y tu opinión creo que lo dejaré pasar. Un besazo!

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¡Muchísimas gracias por vuestros comentarios!