El retrato de Dorian Gray
Oscar Wilde
Traducido por Mauro Armiño
Ilustrado por Benjamin Lacombe
Edelvives, 2024
Novela emblemática de la Europa de fin de siglo, su publicación en 1890 le valió a Wilde una condena de dos años de prisión y trabajos forzados por desprecio a la moral. Desde entonces, sigue atormentando la imaginación de los lectores y resuena con fuerza en esta época de culto a la juventud, la apariencia y la omnipresencia del yo. Benjamin Lacombe interpreta con delicadeza el delicioso texto del autor irlandés, que en esta edición recupera los pasajes censurados del original, y nos lleva a una sala de espejos en la que texto e imagen, pasado y presente, arte y vida dialogan constantemente.
Había leído esta novela hace muchos años pero cuando vi esta edición ilustrada por Lacombe se me fueron los ojitos. Y poquito ha tardado en ser devorada. Y las expectativas las ha superado con creces. Esta edición es una auténtica joya tanto por su historia, como por sus ilustraciones y por el cuidado exquisito que se aprecia en cada una de sus páginas. Un placer para los ojos.
Y sobre la obra, ¿qué decir que no se haya dicho ya? Me encanta Wilde por su ácida crítica a la sociedad hipócrita en que le tocó vivir. Me encanta cómo perfila a cada personaje, cómo plasma el ambienta en que se desarrolla la novela, cómo plasma cada escena con delicado mimo. Me encanta sus diálogos, llenos de reflexiones que te hacen parar la lectura y pensar en ellas. Una auténtica joya literaria que he disfrutado incluso más que cuando la leí por vez primera.
Amor
Elizabeth Von Arnim
Traducido por Noemí Jiménez Furquet
Trotalibros, 2024
Aquí está una de mis mejores lecturas del año. Elizabeth Von Arnim consigue sorprenderme con todas sus novelas y ésta no ha sido la excepción.
No sólo encontramos romance en esta novela. Hay mucha crítica social. A esa sociedad que no acepta esa relación por la diferencia de edad entre ambos, sobre todo, por ser la mujer la mayor. Porque cuando esa diferencia existe al contrario, ahí no está mal visto. Ahí sí se acepta el matrimonio. Ahí nadie juzga nada ni a nadie.
La propia Catherine, la protagonista, está dispuesta a negar ese amor. Está dispuesta a dejar pasar esa oportunidad de ser feliz. Se siente culpable, siente vergüenza. Y no quiere que su hija sufra por lo que puedan decir de ella. La veremos constantemente dudar, vacilar en sus decisiones. La veremos tremendamente enamorada dispuesta a todo por querer mantener su amor y también la veremos dispuesta a sacrificarlo todo por el amor de su hija. La veremos obsesionada por mantener su belleza, que se marchita con los años y que es más evidente ante la juventud de él... ¡Qué gran personaje! Está tan bien perfilado que no nos cuesta nada empatizar con ella, comprenderla, sufrir con cada una de sus decisiones. Resulta todo tan creíble que nos metemos de lleno en la historia desde la primera página.
Es una novela absolutamente redonda, por su trama, perfectamente narrada; por sus personajes, todos perfectamente dibujados; por su prosa, rica, llena de matices, fácil de leer. Una absoluta maravilla.