Un hotel en ninguna parte de Mónica Gutiérrez

Un hotel en ninguna parte

Mónica Gutiérrez

En Amazon, 2014

¿Quién dijo que las segundas oportunidades no podían ser las mejores?. No importa lo mucho que te escondas: cuando el amor viene a por ti te encuentra.

A Emma Voltarás no le queda nada: ni trabajo, ni casa, ni pareja. Por eso acepta una oferta para trabajar todo el invierno en El Bosc de les Fades, un hotel escondido en un bosque. Allí aprenderá que todo lugar extraordinario esconde secretos pero ¿no es ese el mejor punto de partida para empezar de nuevo? Y es que cuando no te queda nada allí de donde vienes no tienes más remedio que seguir adelante.

Emma pronto descubrirá que la amistad puede encontrarse en cualquier lugar, por muy escondido que esté, quizás de la mano de una camarera de habitaciones hada madrina, o de una niña extraordinaria, o de un viejo escritor necesitado de ternura, o de un cocinero que le abrirá las puertas de los escenarios, o de un surfero que se hace mayor a su pesar, o de una jardinera susceptible; o, quizás de la mano de un hombre huraño y maravilloso capaz de devolverle la ilusión por volver a bailar sobre zapatos de cristal entre las flores de un jardín encantado.

Magia. Magia es lo que ha hecho Mónica Gutiérrez en este libro. Imposible poner un pero a la estancia que nos has hecho pasar en el hotel. Con personajes inolvidables, con los que logramos conectar desde el primer momento. Mónica consigue que nos metamos de lleno en la historia, que nos sintamos un cliente más del hotel. Y así, escuchamos, como si fuéramos unas intrusas, tocar el violín a Emma. Nos sentimos un poco cotillas leyendo los emails entre Emma y su amiga; entre Tristán y su madre... Pero no podemos parar. Porque Mónica nos tiene hechizados con su forma de contar, con su forma de narrar las historias. Y siempre encuentra un lugar mágico en el que ambientar sus novelas. Siempre nos deja con las ganas de hacer corriendo las maletas para ir a esos sitios idílicos que ella crea. Porque el hotel Bosc de Les Fades es el gran protagonista de esta historia. Un hotel con mucho encanto. Aunque nos cueste llegar y el coche se resienta, la estancia luego hace que estos pequeños problemas se olviden pronto. Aunque el primer personaje que nos encontremos nada más entrar sea el gruñón Phil. Pero incluso él tiene su encanto... El hotel sin él no sería el mismo. 

Una historia que nos habla del amor en todas sus facetas: de la amistad, del amor de pareja, del amor entre hermanos, del amor por la música...  Y a pesar de hablar de tanto amor, no cae en la ñoñería en ningún momento. No tenemos que temer tener un exceso de azúcar. Está en su justa medida, ni más ni menos. En la justa medida para ofrecernos una historia intensa  llena de vitalidad y optimismo. Una historia que nos seduce desde las primeras páginas y que no podemos soltar hasta que terminamos. Aunque nos dé pena llegar a la última página...

Gracias Mónica. Gracias por estas mágicas vacaciones en el hotel Bosc de les Fades. Gracias por la sonrisa que has dejado en mi cara durante mi estancia ahí. Desde luego tendré que volver y repetir.