Marguerite Duras
Trad. Clara Janés
1987, Tusquets
Un hombre y una mujer se encuentran cada noche en una habitación desnuda frente al mar. Los liga un extraño acuerdo : a cambio de una remuneración, ella debe yacer junto a él, pero sus noches serán blancas, él no la desa, únicamente la quiere a su lado para que lo salve de la muerte, del miedo. Como un muro de cristal, se erige entre ellos el recuerdo de un joven extranjero de ojos azules pelo negro, quimera extraviada de un amor innombrable, perdido de antemano, vivido en la certeza de una imposible posesión. El infierno de una pasión incumplida que enfrenta al hombre a todos sus abismos se encarna aquí en «el mal de la muerte», la homosexualidad, palabra que sin embargo permanece ausente durante todo el texto, pues apenas sirve como metáfora de la trágica soledad que habita en el fondo de la condición humana.
Marguerite Duras nos presenta en esta novela, que tiene mucho de poesía, a dos personajes atormentados, solitarios, inseguros, a los que la casualidad une. Y aunque entre ellos el amor no surge, está muy presente. Son muchos los días y las noches que están juntos. Aunque realmente están solos. Y hablarán cada uno de su amor, de ese amor fallido, de ese recuerdo que tanto daño les hace. Hablan, pero los silencios dirán más que las palabras. Lloran, se miran, se conocen. Pero no sabremos en ningún momento sus nombres. Ambos serán sólo dos pronombres, ella y él. Sus nombres no importan. Sólo importa su dolor, su agonía, su sufrimiento...
Admito que ha sido una lectura complicada. Y que seguramente se me hayan escapado más cosas de las que he cogido. Pero me ha gustado. Repetiré con la autora... Y con el libro.
Expiación
Ian McEwan
Trad: Jaime Zulaika
Anagrama, 2011
En la gran casa de campo de la familia Tallis, la madre se ha encerrado en su habitación con migraña, y el señor Tallis, un importante funcionario, está, como casi siempre, en Londres. Briony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya herida por la literatura, ha escrito una obra de teatro para agasajar a su hermano Leon, que ha terminado sus exámenes en la universidad y hoy vuelve a casa con un amigo. Cecilia, la mayor de los Tallis, también ha regresado hace unos días de Cambridge, donde no ha obtenido las altas notas que esperaba. Quien sí lo ha hecho, en cambio, es Robbie Turner, el brillante hijo de la criada de los Tallis y protegido de la familia, que paga sus estudios.Briony es la protagonista absoluta de esta novela. Aunque la trama gire en torno a la relación entre Cecilia Tallis y Robbie Turner, son las palabras de Briony las que marcan el rumbo de esta relación. Palabras fruto de su desbordante imaginación de escritora, o quizás fruto de sus celos, pero palabras graves, que acusan a Robbie de un delito que no ha cometido. Y que no solo influyen en su relación con Cecilia, sino en toda su vida. Palabras que Briony nunca podrá olvidar, porque el sentimiento de culpa la acompañará el resto de su vida. Una culpa que tratará de enmendar, que tratará de limpiar, pero, ¿realmente es suficiente?
Es el día más caluroso del verano de 1935, y las vidas de los habitantes de la mansión parecen deslizarse con apacible elegancia. Pero si el lector ha aguzado el oído ya habrá percibido unas sutiles notas disonantes, y comienza a esperar el instante en que el gusano que habita en la deliciosa manzana asome la cabeza. ¿Por dónde lo hará? Hay una curiosa tensión entre Cecilia y Robbie. Y otra situación potencialmente peligrosa: la hermana de la señora Tallis ha abandonado a su marido, se ha marchado a París con otro hombre y ha enviado a su hija Lola, una nínfula quinceañera, sabia y seductora, a casa de sus tíos. Y la ferozmente imaginativa Briony ve a Cecilia que sale empapada de una fuente, vestida solamente con su ropa interior, mientras Robbie la mira...
Expiación es una novela que crece a medida que vamos pasando páginas. Con una prosa rica, llena de matices, su inicio se hace denso, por repetitivo. Porque parece no avanzar al contarnos el autor la misma escena desde diferentes puntos de vista. Pero cuando llegamos al final, comprendemos que ese inicio es totalmente necesario, para comprender y entender a cada uno de los personajes. Y porque ayuda a crear una atmósfera asfixiante que nos oprime y desasosiega. Y lo mejor es su final, inesperado, brillante, que enlaza a la perfección todos los hilos que el autor ha ido dejando sueltos a lo largo de la novela.
De Marguerite Duras leí hace años El amante que me gustó mucho y no se porque no seguí con la autora. De Ian McEwan, leí la novela que traes después de ver la película y me encantó, pero tampoco he vuelto a leer nada. Espero animarme pronto a repetir con alguno de los dos. Besinos.
ResponderEliminarHola, Margari:
ResponderEliminarVeo que no soy yo sólo quien de vez en cuando reseña libros por parejas. Marguerite Duras me gusta desde hace muchos años, desde que leyera una novela suya titulada "Un dique contra el Pacífico" (ahora no sé si es 'contra' o 'frente'. El caso es que su estilo, sus temas y la manera de estar en el mundo de esta francesa que vivió durante años en la Indochina francesa siempre me ha atraído.
Ian McEwan es de lo mejor que existe en literatura hoy en día. "Expiación" no la he leído pero recuerdo la versión en cine muy vivamente. Creo recordar a una pequeña Saoirse Ronan en el papel de Briony (quizás me equivoque9, una Saoirse Ronan a quien desde entonces no he perdido la pista y que he visto en películas que me han gustado como por ejemplo la última que he visto suya, "María, Reina de Escocia" que tenía muchas ganas de ver tras haber leído "María Estuardo" de Stefan Zweig.
Dos libros magníficos los que hoy nos traes, Margari.
Besazos
De acuerdo en lo que cuentas de Expiación que además es mi novela favorita del autor. Es cierto que se hace un poco pesada al principio pero una vez que entras en la historia ya no. Algunos de los personajes dan mucha rabia y otros son fáciles de llevar.
ResponderEliminarEse libro de Duras no lo conocía pero me lo apunto. Pinta genial aunque no se fácil. Seguro que en una relectura captas matices y cosas nuevas.
Besos
Me encantó Expiación, es la única novela que he leído del autor y me dejó con ganas de más.
ResponderEliminarBesos.
De Marguerite Duras no he leído nada, pero esta novela no me llama mucho... En caunto a Expiación, la leí hace años y no llegó a convencerme del todo, creo que esperaba más.
ResponderEliminarBesos
Hola,
ResponderEliminarno he leído ninguna de las dos pero tengo muchas ganas de leer algo de Ian McEwan, igual Expiación es una buena candidata.
Un beso
No he leído nada de ninguno de los dos autores, no me da la vida para leer todo lo que quiero, como nos pasa a todos. Besos.
ResponderEliminarYo también debería meter las narices en Durás con más frecuencia. Ese no lo conocía. En cuanto a Expiación, solo vi la peli, pero tomo nota de tu opinión. Besos
ResponderEliminarVarios libros ya los leí hace algún tiempo sobre todo el de Durás que hace ya bastantes años; no es de los que más recuerdo suyos, ni el que en más estima tengo, pero desde luego que es igualmente maravilloso 😍
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Hola! En principio no terminan de llamarme ninguno de los dos libros y prefiero dejarlos pasar y centrarme en los que tengo pendientes.
ResponderEliminarBesos!
¡Hola! No creo que me anime con ninguno de ellos pero gracias por las reseñas. Un besote :)
ResponderEliminarHola guapa, la verdad es que el de Marguerite Duras no me llama mucho, la verdad. Y eso que leí hace muuuuchos años El amante y creo recordar que me gustó. El de Ian McGregor parece curioso, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn besazo
Expiación fue para mí una lectura peculiar. A Dura no creo que la lea. Me da miedito. Creo que no encajaría con ella.
ResponderEliminarNO puedo con Duras.... He leído dos libritos suyos y se me hace super densa.
ResponderEliminarDe McEwan sí he leído Chesil Beach, que me gustó bastante; y Expiación no lo he leído porque vi la peli.
Besos.
No conocía ninguna de las dos lecturas pero quién sabe si terminaré leyendo alguna, de momento estoy muy atrapada en el romance histórico.
ResponderEliminarBesos =)
De Marguerite Duras leí "La tarde del señor Andesmas", y la verdad es que me gustó mucho. Cualquier libro de Duras lo pongo a la espera.
ResponderEliminarDe McGregor, en cambio, ni idea...
Un abrazo.
De Durás solo he leído Memorias de Adriano que me pareció maravillosa, de McEwan he leído varias, entre ellas Expiación que también me gustó muchísimo.
ResponderEliminarBesos
Expiación me llama muchísimo más la atención que la primera. La primera ya sólo la sinopsis me parece estar leyendo poesía.
ResponderEliminarB7s
Me llama más la segunda novela que la primera, a ver si logro encontrar algún día las ganas de leer. Con mi día a día, la lectura ha ido perdiendo su sitito. Acabo tan rendida que no puedo leer. Así que.. algún día volveré a coger un libro.
ResponderEliminarBesos
A mí me encanta Duras, aunque reconozco que leerla no es fácil siempre. Este título no lo he leído aún, pero estoy segura por lo que nos cuentas lo que me voy a encontrar. Ya te contaré.
ResponderEliminarEn cuanto a Expiación, ¡qué te voy a decir! Me encantó la película, y la no vela muchísimo más.
Un abrazo, y muchas gracias por tus fantásticas reseñas!!
¡Hola! McEwan es un autor que me encanta, aunque este en concreto no lo he leído (la peli sí la vi hace tiempo y me pareció muy buena), la otra novela no la conocía
ResponderEliminarUn beso
Hola!!
ResponderEliminarNo conocia ninguno de los dos libros, pero me parece que podrían aportarme muchísimo y me abriria a otros géneros distintos.
Gracias por las mini reseñas.
Besos
El primero me ha gustado, aunque me da cierto respeto meterme en su lectura. El segundo no me llama demasiado.
ResponderEliminarBesos!
Hola Margari!! Son dos muy buenas recomendaciones, me las anoto. Me encantan los títulos de estas dos editoriales. ¡Estupendas microreseña! Besos!!
ResponderEliminarAy, darling, lo confieso, no pude terminar "Expiación", creo que no pasé del tercer capítulo :-((( No sé qué me pasa con la prosa de McEwan, de verdad que lo intento, pero no puedo con ella. Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarDe Duras leí El amante de la China del Norte, que se me hizo un poco pesado, con lo que me gustaría leerme El amante, que es el que más gusta. Y ésta seguro que la leeré también.
De McEwan no he leído nada pero tengo en casa Amsterdam, así que empezaré por ahí XD
¡Un saludo!
No conocía este título de Marguerite Duras. Solo he leído de ella El amante y me encantó su forma de escribir así que espero repetir.
ResponderEliminarVi la adaptación cinematográfica de Expiación, así que de momento no leeré la novela porque aún guardo las imágenes de la película en mi cabeza y cuando leo me gusta crear mis propias imágenes. Sí quiero repetir con McEwan, pero será con otro título.
Besos
Ay, Duras... En sus libros, aunque los personajes tengan nombres, siempre son pronombres. A veces es difícil llegar a ella, pero cuando lo consigues... Para mí es una de mis escritoras imprescindibles y todo lo que he leído de ella me ha fascinado. Algunos libros, incluso, me han parecido tan diferentes cuando he vuelto a ellos años después... Es una maravilla. Siento que igual no hayas conectado a fondo con ella.
ResponderEliminarUn besazo.
El primero me ha recordado al argumento de Nosotros en la noche de Kent Haruf, por lo del acuerdo de dormir juntos y ya está...Curioso.
ResponderEliminarMe tocó el de Expiación en un sorteo y aún no cayó, pero después de leerte sube puestos entre mis próximas lecturas.
ResponderEliminarUn beso ;)
Apuestas a caballo ganador, ambos autores son excelentes, al menos desde mi punto de vista. Buena elección. Bss
ResponderEliminar
ResponderEliminarThis is a great post. i have more benefited from your website.Thanks a lot for your performative idea Footwear photo editing services
Background Removal Service
clipping path service
El de Duras fue lo primero que leí de la autora, me gustó bastante aunque me pasó como a ti, creo que hubo cosas que me dejé por ahí...
ResponderEliminarExpiación es uno de mis eternos pendientes!
Besotes