Adiós, señor Chips
James Hilton
Traducido por Concha Cardeñoso Sáenz de Miera
Trotalibros, 2021
«No juzgue la importancia de las cosas por el ruido que hacen». El viejo señor Chipping ha sido el profesor de griego y latín en la escuela de secundaria Brookfield desde tiempos inmemoriales. Nadie recuerda cuándo llegó, ni cómo era de joven, ni si alguna vez se casó, pero su sentido del humor, su talante convencional, su característica forma de hablar y las anécdotas que ha protagonizado lo han convertido en un emblema de la institución y en una figura muy querida por alumnos, exalumnos y profesores. Esta es la historia de su vida.Desde su publicación en 1934, Adiós, señor Chips ha emocionado a generaciones de lectores y se ha convertido en un clásico literario sobre la vida académica y el amor por la enseñanza. Con una sensibilidad y una sutileza excepcionales, Hilton creó en esta pequeña gran historia un personaje entrañable, cautivador y absolutamente inolvidable.
Adiós, señor Chips es una novela entrañable, con un personaje principal, el señor Chips, absolutamente inolvidable. Él es un profesor jubilado, que empieza a recordar todos los buenos momentos que ha vivido durante su larga carrera. Y también dolorosos, sobre todo cuando tuvo que vivir la muerte de algunos de sus alumnos durante la Gran Guerra. Pero él se mantuvo siempre fuerte y siguió dando clases, con el mismo espíritu de siempre, con su alegría, con sus bromas, con la afabilidad que mostró siempre. También tuvo que sufrir muchos cambios educativos con los que no estuvo de acuerdo y contra los que luchó con su tesón de siempre.
La ambientación está perfectamente plasmada. Con breves pinceladas el autor consigue meternos de lleno en esos años difíciles de principios del siglo XX, años de cambios, de conflictos, de guerras. Años en los que se estaba produciendo una transformación cultural y social importante.
En definitiva, me ha encantado conocer al señor Chips, un personaje al que llegas a querer y con el que no me importaría encontrarme otra vez. Porque sé que volveré y disfrutaré otra vez con esta novela.
VeraElizabeth Von Arnim
Traducido por Clàudia Gispert Codina
Trotalibros, 2021
La joven e inocente Lucy Entwhistle acaba de perder a su padre —hasta el momento, su única compañía— cuando conoce por casualidad al viudo Everard Wemyss. Maduro, atento y caballeroso, Wemyss la protege y la guía como solía hacerlo su padre. Cuando pasados unos días le pide matrimonio, Lucy, confundida y desamparada, acepta. Sin embargo, una sombra creciente empaña su felicidad: el fantasma de Vera, la primera esposa de Wemyss, que falleció en extrañas circunstancias.
Inspirado en la propia experiencia de la autora y publicado anónimamente en 1921, este clásico del suspense psicológico, indiscutible precedente de Rebecca, de Daphne du Maurier, explora el lado más inquietante y tenebroso del matrimonio.
Pues sí, tiene bastante parecido con Rebecca, pero también tiene muchas diferencias. Aquí no encontramos a una señora Danvers siempre presente y siempre inquietante. Aquí es el propio marido, Wemys, quien asfixia a Vera, aunque ésta no quiera darse cuenta. Aunque ella termine echándose la culpa de los continuos enfados de él y no sea capaz de apreciar cómo es él realmente.
Wemyss me ha resultado un personaje odioso desde su primera aparición. Tan amable, tan atento, tan galán en sus primeras apariciones, no terminaba de ser de mi agrado. Y a medida que iba conociéndolo, más se confirmaban mis sospechas. E incluso las dudas sobre lo que pudo ocurrir en su primer matrimonio empiezan a crecer. Y nuestro temor por la inocente Lucy también.
Y es que a medida que avanzamos en la lectura, la atmósfera se va volviendo cada vez más opresiva, más asfixiante, más inquietante. Y nos atrapa de tal manera que no podemos soltar la novela hasta llegar al final. ¡Y vaya final! Absolutamente inmejorable. Muy pero que muy recomendable esta lectura. Verdaderas joyitas nos está trayendo esta editorial.