Empiezo la semana con dos nuevas lecturas. Del color de la leche llevaba tiempo entre mis pendientes y por fin le ha llegado su turno. Las tinieblas y el alba han tenido más suerte y ha esperado mucho menos. Fue el regalo de mi hija por el día de la madre. Y antes de que me pregunte por cuarta vez cuándo lo voy a empezar, he preferido cogerlo ya... No me he sentido presionada para nada...
Elias Canetti escribió que en las escasas ocasiones en que las personas
logran liberarse de las cadenas que las atan suelen, inmediatamente
después, quedar sujetas a otras nuevas. Mary, una niña de quince años
que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830,
tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una
pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar
cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del
vicario, que está enferma. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a
leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los
libros. Sin embargo, conforme deja el mundo de las sombras, descubre
que las luces pueden resultar incluso más cegadoras, por eso, a Mary
sólo le queda el poder de contar su historia para tratar de encontrar
sosiego en la palabra escrita.
Año 997, finales de la Edad Oscura. Inglaterra se enfrenta a los ataques de los galeses por el oeste y de los vikingos por el este. La vida es difícil y aquellos que ostentan algo de poder lo ejercen con puño de hierro y, a menudo, en conflicto con el propio rey.En estos tiempos turbulentos, tres vidas se entrecruzan: el joven constructor de barcos Edgar, a punto de fugarse con la mujer a la que ama, comprende que su futuro será muy diferente a lo que había imaginado cuando su hogar es arrasado por los vikingos; Ragna, la rebelde hija de un noble normando, acompaña a su marido a una nueva tierra al otro lado del mar solo para descubrir que las costumbres allí son peligrosamente distintas; y Aldred, un monje idealista, sueña con transformar su humilde abadía en un centro de saber admirado en toda Europa. Los tres se verán abocados a un enfrentamiento con el despiadado obispo Wynstan, decidido a aumentar su poder a cualquier precio.
Y vosotr@s, ¿qué estáis leyendo?
Ninguna me atrae, pero espero que las disfrutes muchísimo ^^
ResponderEliminarEL primero lo quiero leer y el segundo lo leí hace años
ResponderEliminarFeliz semana
Jajajaja Me meo: "No me he sentido presionada para nada" jajajaja
ResponderEliminarDisfruta de tus lecturas, Margari :-)
Jajajaja Me meo: "No me he sentido presionada para nada" jajajaja
ResponderEliminarDisfruta de tus lecturas, Margari :-)
Ken Follet no me gusta mucho. Lo que le he leído me gusta en el contenido, pero no en su forma de narrar.
ResponderEliminarDel color de la leche lleva años también en mi lista de pendientes y aún no le ha llegado el momento. Cada vez que lo veo, lo recuerdo, pero luego lo olvido. Voy a poner un recordatorio.
Un beso.
¡Hola! Qué gracia lo de la presión de tu hija jaja Espero que disfrutes mucho de ambas lecturas. Un besote :)
ResponderEliminarDisfruta de las lecturas y a ver que nos cuentas. Hace tiempo que no leo nada de Ken Follett. Besos.
ResponderEliminarBuenos días, Margari.
ResponderEliminarYo comienzo mi semana hoy, que ayer fue fiesta en Madrid...
Sobre tus lecturas, Del color de la leche es un pendiente para mí. Sobre Ken Follett, estoy deseando conocer tu opinión. Disfruta de tus lecturas.
Un beso!!
El primero lo hemos leído este mes pasado en el club de lecturas de mi barrio y nos ha gustado a todas muchísimo. El segundo te gustará también, ya lo verás. Besos
ResponderEliminarLa primera me ha dado muchísima curiosidad. Qué detallazo el regalo de tu niña.
ResponderEliminarBesitos.
Me encanta Ken Follet. Yo estoy terminando la biografía de Marie Curie. En breve, os contaré algo. Un beso.
ResponderEliminarMe gustó mucho "Del color de la leche", una historia de esas que no te deja indiferente.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola! espero que disfrutes de las lecturas tienen muy buena pinta. Besos
ResponderEliminarDel color de la leche me gustó y me perturbó mucho. Espero que a ti también te guste.
ResponderEliminarDe Ken Follett no he leído nada a pesar de lo archiconocido que es. Lo que no conocía es ese título suyo que has comenzado.
Besos
Hola, Margari.
ResponderEliminarMe interesa saber qué te parece Del color de la leche, leí de la autora La escuela de canto y me sorprendió y me gustó (me dijeron que era bastante similar en estructura y voz a este que estas leyendo tú, a ver qué cuentas).
De Ken Follet, no he leído nada.
Que disfrutes de ambos.
Un abrazo.
¡Hola! A ver qué te parece el de Nell Leyshon, a mí me gustó muchísimo. He leído dos obras de la autora y tengo esperando otras dos en la estantería, de mis escritoras contemporáneas favoritas. De Follett hace años (pero muchos años) que no leo nada de nada, lo tengo abandonadísimo.
ResponderEliminar¡Besote!