Natalia Ginzburg
Traducción de Andrés Barba
Acantilado, 2016
«Durante generaciones y generaciones observa Italo Calvino en el prólogo de esta edición lo único que han hecho las mujeres de la tierra ha sido esperar y sufrir. Esperaban que alguien las amara, se casara con ellas, las convirtiera en madres, las traicionara. Y lo mismo sucedía con las protagonistas de Ginzburg». Publicada en 1947, Y eso fue lo que pasó, la segunda novela de Natalia Ginzburg, es la historia de un amor desesperado; una confesión, escrita con un lenguaje sencillo y conmovedor, de la desgarradora lucidez de una mujer sola que durante años ha soportado la infidelidad de su marido y cuyos sentimientos, pasiones y esperanzas la abocana extraviarse inexorablemente.
Una novela brutal, desde su impactante inicio ("Le pegué un tiro entre los ojos") hasta el final. Y es que la novela comienza así, con la confesión de la protagonista. La víctima, su marido. Y a partir de ese momento, ella empieza a explicar por qué lo hizo. Cansada por sus continuas infidelidades, sabiendo que realmente estaba enamorado de otra mujer. Aunque ella lo sabía desde el principio. Él no se esforzaba en ocultarlo.
"Cuando me preguntó si me quería casar con él, le dije que sí. Eso sí, le pregunté cómo se las iba a apañar para vivir conmigo si estaba enamorado de otra mujer, y me contestó que si yo le quería a él y era valiente nos podíamos llevar muy bien juntos, que había muchos matrimonios así porque era muy difícil y extraordinario que se casaran dos personas que se quisieran el uno al otro".
Y a pesar de todo, ella está completamente enamorada de él. Vivía por y para él. Tenía la esperanza de que así, terminara queriéndola, olvidándose de esa otra mujer. Tenía la esperanza de que su hija los uniera más. Pero no lo logró. Y cuando descubrió que su marido aún le era infiel, no pudo aguantar más.
"Me desnudé y me quedé mirando en el espejo aquel cuerpo desnudo que ya no pertenecía a ningún hombre. Podía hacer lo que me diera la gana. Podía irme de viaje con Francesca y con la niña. Podía encontrarme con cualquier hombre que quisiera y hacer el amor con él si me daba la gana. Podía leer libros y visitar pueblos y ver cómo vivía el resto del mundo."
Pero por mucho que lo intenta, no logra olvidar. Porque lo quiso mucho. Porque le duele todo el daño que le ha hecho, toda la humillación que ha sentido. Porque en todo momento tuvo la esperanza de que él la quisiera. Porque puso todo de su parte y no recibió nada a cambio. Porque le ha causado tanto dolor... Que ese amor que sentía se ha ido desvaneciendo hasta quedarse en nada. Es increíble como la autora consigue plasmar todos los sentimientos de este personaje, toda su evolución. Ese proceso en el que ella pasa de querer de forma desmedida a su marido a empezar a quererse a sí misma. A darse cuenta del tiempo perdido, a darse cuenta de que aún puede seguir viviendo, sin él.
"Ha sido necesario llegar hasta ahí. Me había equivocado en todo, pero todavía se podía remediar. Si hacía un esfuerzo me podía convertir en otra mujer."
Una lectura dura, trágica, triste, con una fuerza inmensa, que te atrapa y no te suelta. Absolutamente recomendable. De mis mejores lecturas del año.
Buenas tardes, Margari.
ResponderEliminarHay libros o relatos que, pese a narrarse el argumento, la mejor manera de saber de qué va la cosa es leerlos. Este es el caso del libro que nos traes hoy. Por cierto, en estos momentos estoy reseñando un título prologado por la Ginzburg, en el que ocurre exactamente igual.
¡Muy buena tu reseña!
Un beso.
¡Hola! Se nota que es un libro duro pero también de esos que consiguen impactarte así que, aunque no puedo asegurar que vaya a leerlo, tampoco lo descarto. Un besote :)
ResponderEliminarHola, A mi me gustó mucho y también estará entre mis mejores lecturas del año. Una autora muy recomendable. Besos.
ResponderEliminar¡Hola, Margari! Este libro no me sonaba de nada, ni siquiera la portada :o Debo decir que me has tentado, me parece muy potente la premisa con esa relación que se inicia dando muestras de estar condenada al fracaso y la tragedia que se va gestando cuando ella nota que nunca logrará que su marido sea exclusivamente para ella.
ResponderEliminarMás que el acto en sí que acaba ocurriendo, lo que más potencial parece tener es la evolución que ella va sufriendo y el hecho de que se va sumiendo en la tristeza y en la amargura por el desamor.
Viendo la fuerza que mencionas que tiene y los sentimientos que provoca, me lo apunto :o
Vi en la otra entrada que estás leyendo también "Del color de la leche"... ese también tuvo un final muy duro y recuerdo que me impactó.
¡Saludos y espero que sigas teniendo buenas lecturas! ;-)
Hola, no lo conocía pues no es del género que suelo leer, pero me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Hola guapa! Pues no conocía esta novela, y tiene que ser de esas que dejan huella, porque por lo que nos cuentas y las citas que nos dejas... La verdad es que si pasa por mis manos caerá, porque me ha llamado la atención!!! Un besote!
ResponderEliminarLa leí y me gustó mucho, algo diferente.
ResponderEliminarBesitos.
He leído otros dos libros de Natalia Ginzburg, pero no éste, aunque está en mi lista hace tiempo. Lo voy a subir de posición porque me has recordado el porqué lo apunté y lo mucho que me apetecía leerlo cuando lo hice. Luego ya se sabe... fueron viniendo otras cosas y se quedó en la intención.
ResponderEliminarUn beso.
Ese principio es brutal. Me atrae la novela por su sinopsis. Un besote.
ResponderEliminarHola Margari, pues no conocía a la autora. La verdad es que parece muy interesante, pero no sé si me apetece ponerme ahora con un libro duro, igual más adelante.
ResponderEliminarUn besazo
Uy, pues sí que tiene que ser dura, sí. Pero me ha gustado mucho lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos
Uohhh, pues habrá que tenerla muy en cuenta. Me encantan esas historias que no te sueltan, a pesar de la dureza. Un beso
ResponderEliminar¡Hola, Margari! Natalia Ginzburg es de esas autoras que tengo muy, muy pendientes desde hace años y de verdad que no quiero que pase más tiempo. Me gustaría leer primero sus novelas clásicas (como esta que traes tú) antes de leer las más contemporáneas, así que apunto este título viendo que te ha gustado tanto.
ResponderEliminar¡Besote!
Hola, Margari:
ResponderEliminarSe nota todo lo que te ha hecho sentir la novela; yo no sé si me animaré, pero tú reseña hace que me lo piense antes de descartarla.
Un beso, y feliz semana:-)
No he leído nada de la autora, pero hace tiempo que tengo curiosidad porque todas habláis muy bien de sus libros. El inicio de este me parece bestial y que te haya hecho sentir tanto en tan pocas páginas es también muy impactante. No creo que sea una novela para mí, pero tu reseña es buenísima. Besos.
ResponderEliminarEste lo tengo apuntado. La portada es una preciosidad, por cierto. No sabes lo que me alegra saber que está entre tus mejores lecturas del año.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me anoto esta novela porque verdaderamente tiene muy buena pinta. Recientemente he vuelto a leer su "Léxico familiar" y tengo claro que la Ginzburg tenía todo un don para contar cosas y si esta novela te ha parecido brutal, seguro que me convence también.
ResponderEliminarSaludos.